Revolución #149, 30 de noviembre de 2008
Protestas contra el asesinato de inmigrante en Long Island
¡Escucha, estamos en la lucha!
El 8 de noviembre, un grupo de adolescentes del este de Long Island asesinó a Marcelo Lucero mientras este caminaba hacia una estación del tren. Marcelo Lucero era un inmigrante ecuatoriano que llevaba 16 años en Estados Unidos. Este trabajaba en una tintorería y periódicamente enviaba dinero a su madre enferma en Ecuador. Según las declaraciones de voceros de la policía aparecidas en el New York Times, los asesinos formaban un grupo que de costumbre salía a dar palizas y aterrorizar a las personas de apariencia latina. Uno le dijo a la policía: “No salgo a hacer esto con mucha frecuencia, tal vez una vez a la semana”.
Según el cotidiano: “El ataque ha horrorizado y perturbado a muchas personas del acomodado condado de Suffolk”. Las personas deben quedar horrorizadas ante este incidente, y más que eso, deben tener mucho coraje y unirse a las protestas. Pero este incidente no le debe sorprender a nadie. A lo largo de este país, constantemente hacen de los inmigrantes chivos expiatorios y los satanizan vilmente, una situación que alienta esta clase de ataques. El politicastro demócrata de Long Island, Steve Levy, ha hecho carrera azuzando el odio contra los inmigrantes.
Recibimos la siguiente carta en español de un joven lector que formó parte de un equipo que distribuyó el periódico Revolución en el barrio donde Marcelo Lucero se encontró con la muerte.
Imagina que vas caminando por la calle a una hora de la noche, hacia la casa de un amigo, cuando de pronto se te aparecen un grupo de chavos, que te quieren agredir, que porque no perteneces aquí, porque no entiendes su idioma, porque no tienes su color… y de repente te golpean y rematan con una puñalada en el pecho. Te desangras por la banqueta mientras tratas de buscar ayuda, se te empieza a nublar la mente, piensas en tu familia, tus amigos, tu madre, el lugar que dejaste, hace un par de años, y de repente ya no respiras, se apaga tu luz, se acabó… estás muerto y solo por haber cometido el crimen de haber nacido del otro lado de la frontera.
Estoy un poco preocupado, no sé con qué me voy a encontrar, pero sin duda vamos a apoyar la resistencia contra los ataques constantes contra los inmigrantes, ya abordamos el tren para Long Island, para Suffolk exactamente, donde fue acribillado un inmigrante ecuatoriano, por cierto se llamaba Marcelo Lucero. Él fue uno de las tantas víctimas de los ataques raciales contra inmigrantes que en busca de un futuro mejor, vienen a este país arriesgando sus vidas cruzando fronteras para llegar aquí, pero lo peor no acaba aquí. Después de estabilizarse, se encuentran con prejuicios raciales como que no les quieren rentar porque no rentan apartamentos a personas sin papeles, gracias al “Cabrón de Levy”, no los quieren ver parados en las esquinas pidiendo trabajo, y si lo consiguen algunas veces no les pagan o los golpean.
Cuando llegamos al lugar donde fue encontrado el cuerpo de Marcelo, había poca gente, y nosotros organizamos un grupo significativo, para ir a vender el periódico y hablar con la gente sobre lo que había sucedido, al principio solo había como 50 personas pero en cuestión de minutos llegaron como doscientas más, vendimos más de 100 periódicos pero la gente se notaba un poco asustada o tal vez intimidada por lo sucedido, el ambiente era de confusión, mientras unos gritaban, “¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!”, los organizadores de la vigilia les decían que se calmaran, que debemos de hacer comunidad, que debemos sembrar las semillas del amor…
Entonces me encabroné un poco porque que dije cómo chingados vamos a sembrar amor cuando aquí acaban de matar a un hermano y que no ha sido el primero ni el último que atacan, esto es intolerable, no se puede ir ni a la policía porque ellos mismos han cometido atropellos contra los inmigrantes y ni pensar en los representantes del gobierno, como el hijo de puta de Levy, quien no solo hace comentarios racistas sino que ha aprobado leyes para que no acepten inmigrantes en ninguna parte de Long Island.
Pero al final de la vigilia nos encontramos con un grupo de inmigrantes quienes están creando una Resistencia y los cuales se levantaron y dijeron “¡Ya basta de sus putas leyes racistas!”, han sido golpeados por la policía, vecinos racistas, pero no se han rendido, en su autogestión se dieron a la tarea de documentar todo, con cámaras y fotos, todo un rollo casero pero con un contenido muy consciente e inspirador para la lucha, y es muestra de que la única manera de parar todo esto es haciendo una revolución .
Si de veras nos queremos librar de estas atrocidades, debemos organizarnos y luchar como lo han hecho estos jóvenes.
Les propusimos una entrevista más completo para que nos cuenten sus historias y cómo han tenido que luchar contra estos ataques, también organizamos una presentación para ver el vídeo de las charlas del presidente Bob Avakian “REVOLUCIÓN: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es”. Ellos se ofrecieron para buscar el lugar e invitar a toda la comunidad, para que se unan.
¡LEVY, ESCUCHA, ESTAMOS EN LA LUCHA — BUSH-OBAMA, ESCUCHA, ESTAMOS EN LA LUCHA!
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