Revolución #173, 16 de agosto de 2009
¡Aplausos para los oradores “Aborto al pedido” en Bughouse Square!
El sábado 25 de julio Lina Thorne del Mundo No Puede Esperar y Mars, una artista de la palabra hablada ganaron el primer premio del día por su presentación de “Aborto al pedido y sin disculpas” en medio de una escena turbulenta en la legendaria Bughouse Square en Chicago. Una tercera mujer, Coco, jugó el rol de una cristiana fascista defensora del “sagrado compra-disparates” (un juego de palabras en inglés con la sagrada biblia), que es la palabra infalible de Papi del Cielo (dios).
Por más de un siglo, los artistas, poetas, radicales, revolucionarios y otros “oradores callejeros” han hablado en Bughouse Square. Ahora en las tardes del sábado se pueden hacer discusiones a favor y en contra de temas, abiertas a los comentarios y opiniones de los que quieren debatir. Al final del día los jueces decidirán quién hizo el mejor trabajo en presentar sus argumentos y sin que se dejen sacar del juego por los criticones del público.
Los exponentes de Aborto al pedido fueron criticados casi desde un inicio por cristianos de carne y hueso. Los cristianos fascistas trataron de ahogar a los oradores con sus constantes reclamos de que el feto es un ser humano y que abortar es matar poniendo por encima la vida de un puñado de células, el que es un feto, sobre la vida de la mujer de la cual son parte.
El derecho de las mujeres a una participación plena en la sociedad fue el centro de la argumentación de Lina y Mars. (El argumento, “esto se trata del control de la natalidad, las relaciones sexuales y si las mujeres son seres humanos o solo procreadoras que caminan y hablan”, fue fuertemente ovacionado).
Lina y Mars también trajeron la ciencia al debate. Explicaron que “¡el aborto no es matanza ya que los fetos no son bebes! Éstos existen dentro del cuerpo de la mujer, dependen de él y están biológicamente integrados a él; los fetos aún son fetos, no una ‘persona’ socialmente definida y no un ser humano cuyos derechos tienen más peso que los de las mujeres”.
El público estaba ideológicamente muy polarizado y mixto, con muchas mujeres y hombres que defendían fuertemente a Lina y a Mars. Los cristianos fascistas más directos eran hombres blancos, uno de los que alegaba que los hombres blancos son ahora los oprimidos en la sociedad norteamericana. Algunos hombres surasiáticos del público criticaron puntualmente la opinión de que los hombres blancos son los más oprimidos, pero también discutieron fuertemente en contra del Aborto al pedido.
Una mujer mayor caminó directamente en frente de uno de los criticones que alegaban que un feto es un ser humano, lo miró directo a los ojos y se le acercó la palma de la mano a la boca de él diciéndole que se callara. Él tomó su mano extendida y la echó a un lado. Un defensor del aborto al pedido le dijo que se quitara las manos de encima de ella.
Otro oponente del aborto que interrumpía se la pasó gritando “¿¿¿cuándo empieza la vida humana???”, incluso después de que los oradores se refirieron al tema. Un revolucionario le respondía gritando: “La vida de un feto no es una vida humana, este se convierte en ser humano al nacer”. Los que estaban en contra no podían entender esto y se mantenían gritando, “¿¡¿cuál es la diferencia entre un minuto antes y uno después de nacer?!?” “¡La diferencia es que este nace! ¡Se convierte en un ser humano independiente!” Todo esto ocurría mientras desde el “cajón” se daban los discursos.
Estas mujeres y otros hombres y mujeres en Chicago se organizaron y entraron en acción (o más acción) en torno a la defensa del derecho de las mujeres al aborto después del asesinato del Dr. Tiller en Wichita el 31 de mayo. Dos de ellos fueron a su entierro. Desde entonces este grupo también ha tenido manifestaciones en su contra de la reaccionaria “Liga de Acción Pro Vida”, que es un vil grupo en contra del aborto y de la mujer que por meses ha sacado fotos inmensas y engañosas de fetos en las principales avenidas del área de Chicago como parte de una larga ofensiva ideológica contra las mujeres, el aborto, la ciencia y el pensamiento crítico.
Se vendieron bien ejemplares del número de Revolución, “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”, inmediatamente después de este debate. Tres paquetes y un número de ejemplares sueltos se vendieron entre una amplia variedad de personas. Un estudiante de colegio que buscaba un mundo radicalmente mejor (quien todavía no conocía sobre Revolución o el PCR) compró un paquete así como lo hizo un activista de “No a las Olimpiadas en Chicago”. Un estudiante de Alemania que se encontraba de vacaciones, un expositor de otros temas, un dúo de jóvenes mujeres de poesía slam que se presentó también en Bughouse Square junto con otros compraron el periódico. Este número del periódico parecía tan ampliamente expuesto después de este debate que indagamos si uno de los que compró un paquete inmediatamente los distribuyó entre el público.
Con el estudiante de colegio le estamos dando seguimiento y publicitando las exposiciones sobre Aborto al pedido, que pueden ser vistas en:
http://www.youtube.com/watch?v=EWhRe3wNwnU
http://www.youtube.com/watch?v=63qAiFCK2ck
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