Revolución #193, 21 de febrero de 2010
Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:
Irán: “¿Qué es el mensaje de Musavi?”
1º de febrero de 2010. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. La lucha radical del pueblo iraní el Día de Ashura (el día festivo chiíta del 26 de diciembre) dio a luz nuevos acontecimientos en el movimiento popular y ocasionó reacciones de pánico en varias facciones de las clases dominantes y otros sectores de la burguesía. Ante la brutalidad extrema del régimen, los manifestantes se defendieron, resistieron y les dieron a los asesinos y matones del régimen un anticipo del poder potencial del pueblo. Estas luchas aterrorizaron a la camarilla gobernante y esa parte del régimen que ha quedado fuera del poder, los líderes del llamado movimiento Verde (oposición islámica). El gobierno anunció que detuvo a 500 personas ese día; organizaciones pro derechos humanos y de abogados dicen que entre 1.000 y 2.000 todavía están encarceladas. No se sabe dónde la mayoría de las personas está detenida y nadie ha podido contactarse a sus familiares. Los están presionando fuertemente para que acepten cargos falsos (Servicio Radial en persa de la BBC, 24 de enero).
Mir-Hussein Musavi y otros líderes Verdes retractaron sus posiciones anteriores y publicaron una declaración que plantea una acomodación y “salida de la crisis”. En muchos casos han ido al extremo de condenar la lucha popular. A la vez ruegan a la camarilla gobernante para que abandone su monopolio de poder y coopere y se alíe con ellos de nuevo para salvar la República Islámica y sus principios antes de que la lucha popular los aplaste a todos. La declaración #17 de Musavi y el discurso de Mohammad Jatami (presidente entre 1997 y 2005) al día siguiente son los mejores ejemplos conocidos de esto. Jatami condenó como “extremistas” a aquellos que corearon consignas contra la República Islámica y Velayat-e Faqi (el principio de fundación de la República Islámica de gobierno del clero, o en otras palabras la persona y el cargo del Guía Supremo, actualmente Alí Jamenei). Medhi Karubi, el otro líder Verde principal, publicó una declaración que reconoció la legitimidad del gobierno de Ahmadinejad el 25 de enero. Dijo que aunque las elecciones de junio “se caracterizaron por fraude en masa”, “Ahmadinejad es el jefe del gobierno, o en otras palabras, el presidente de Irán, porque el Guía validó las elecciones”. Si bien tendió la mano al régimen de esta manera, la declaración de Karubi restringió el enfoque de su crítica al ayatolá Ahmad Janáti, el jefe del Consejo de los Guardianes del régimen, que ha atraído mucha atención por haber llamado a castigar a los líderes del movimiento Verde. El 27 de enero la República Islámica ahorcó a dos presos detenidos durante las últimas manifestaciones. Mientras que dirigía las oraciones al día siguiente, Janáti dijo: “¡Por la gloria de Dios, hay que ejecutar a más miembros de la oposición!” Se ha procesado a 16 manifestantes más y se ha sentenciado a cinco de ellos a la muerte.
Existen algunas señales de negociaciones tras bambalinas entre las dos facciones reaccionarias para reprimir al pueblo e impedir más radicalización. Por ejemplo, el régimen podría sacar del juego al asesino juez Saeed Martazavi, responsable de muchísimas atrocidades en la infame prisión Kahrizak. Ahmad Jatami (sin relación con el ex presidente), el imán que dirige las oraciones de viernes, dio un sermón que, al contrario de sus discursos anteriores de línea dura contra la facción rival, carecía de sus amenazas acostumbradas y en cambio adoptó un enfoque más suave, y hasta llamaban “hermanos” a los Verdes.
Aunque el poder gobernante intensifica sus atrocidades contra el pueblo y los Verdes retroceden, el pueblo se prepara para otra ronda de la batalla el 11 de febrero, el aniversario de la revolución iraní.
La siguiente declaración del Partido Comunista de Irán (Marxista-Leninista-Maoísta), fechada el 5 de enero de 2010, analiza la declaración #17 de Musavi y su contexto.
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Entre las amenazas de más derramamiento de sangre que los gobernantes criminales de Irán están lanzando contra el pueblo y en víspera de sus procesos medievales, más detenciones y más ejecuciones sumarias del pueblo, el Sr. Musavi ha publicado una declaración que ha atraído mucha atención. El punto central es su preocupación que la República Islámica pueda venirse a pedazos y su queja que las amenazas criminales de la camarilla gobernante han ahogado sus advertencias. En esta declaración Musavi se ha distanciado de su posición anterior de negarse a reconocer la legitimidad del gobierno de Ahmadinejad. Este distanciamiento no se debe a las amenazas que los gobernantes están lanzando contra el pueblo sino al temor de Musavi de que lo que augura el futuro no es solamente un cambio de gobierno sino el colapso y la desaparición total del sistema islámico entero.
Se publicó esta declaración sin demora, poco después de las luchas combativas del Día de Ashura, y tiene que ver con las actitudes de las personas y las consignas que corearon en ese día.
A pesar de los altibajos, durante los últimos meses el movimiento popular se ha desarrollado y ha ido más allá de las líneas rojas que han establecido Musavi y su corriente. Cada vez más personas, no todas, pero un sector grande del pueblo, han cuestionado seriamente y han puesto en tela de juicio la dirección de Musavi. El Día de Quds [Día de Palestina, el 28 de septiembre], la lucha popular todavía estaba principalmente dentro del marco impuesto por la dirección “Verde”, pero en la manifestación del 13 de Aban [el 4 de noviembre] se plantearon por primera vez consignas radicales y tácticas de mayor ofensiva por parte del pueblo. En ese momento Musavi hizo una advertencia contra estas consignas, llamándolas “desviaciones” y expresó su inquietud por ellas. Aunque el 4 de noviembre generalmente coreaban repetidamente “¡Muerte al líder!” y otras consignas contra el Velayat-e Faqi que pusieron en la mira al sistema entero, en las manifestaciones del Día del Estudiante el 6 de diciembre coreaban estas consignas aún más generalmente y las popularizaban ampliamente durante las luchas del Día de Ashura.
En su declaración, Musavi admite que no había convocado a una manifestación el Día de Ashura pero no obstante la gente se tomó las calles. Lo que quiere decir es que en este momento está perdiendo el control del movimiento. Musavi y la facción rival en el régimen saben del peligro potencial de esta situación. Aunque no haya ningún acuerdo declarado o secreto entre las dos facciones rivales, ambas saben que mientras que el control del movimiento popular esté en las manos de la gente de la cúpula gobernante, siempre habrá una manera de rescatar al régimen e impedir su colapso.
La declaración de Musavi es una expresión de una situación de emergencia y preocupación por el rumbo que el movimiento popular está tomando y sus consecuencias. Algunos aspectos importantes de este levantamiento indican que se avecinan batallas más serias y radicales, batallas que pueden prender candela a los palacios de los reaccionarios y hacer surgir a primer plano nuevos enfoques que podrían poner un fin a todo el sistema de una vez por todas.
Musavi da una imagen falsa de cómo era el movimiento popular el Día de Ashura, ocultando la lucha radical del pueblo, y está muy consciente del potencial oculto en las diversas capas de este levantamiento. Se refiere a los “dolientes del imán Husein” [la figura simbólica del chiísmo cuya muerte la conmemora esta fecha] que (según él) corearon pacíficamente alabanzas a Husein ese día. Pero sabe muy bien que por primera vez en la historia de Irán, en 2009 no se conmemoró el Día de Ashura como día religioso de luto sino como gran festival del pueblo. Sabe muy bien que los grupos de dolientes constituían el sector más pequeño mientras el sector más grande rechazó la tradición y las costumbres religiosas y convirtió el Día de Ashura en un día de lucha contra los reaccionarios religiosos.
Si Musavi, según dice él, ha visto fotos chocantes de ese día, no cabe duda que lo que le sacó de quicio eran las mujeres sin pañuelo o velo en la cabeza que valiosamente tomaron parte en discusiones en las multitudes. Ver a tantas mujeres con la cabeza descubierta no tenía precedentes, incluso al comienzo del movimiento popular. Este comportamiento todavía es excepcional pero puede signar el inicio de un nuevo estado de ánimo que podría difundirse rápidamente.
Musavi dice que ha “visto fotos y videos que muestran a personas que consideran a las fuerzas de seguridad y los milicianos Basiji como sus hermanos y… que no están tratando de hacerles daño”. Tales fotos sí existen. Pero es cierto que él también tiene que haber visto otros videos que le motivaron a escribir su declaración última. Esto fue la primera vez que los videos enviados por todo el mundo mostraron a personas dando una lección a los matones Basiji y otras fuerzas represivas. Algunos videos mostraron a jóvenes a la ofensiva que lanzaban piedras y a las fuerzas represivas en retirada, y algunas personas que se apoderaban de pequeños retenes de las fuerzas de seguridad, etcétera. La gente espontáneamente se arriesgaba la vida en la lucha, expresaba la inutilidad de creer de forma supersticiosa en un “enfoque pacífico” y declaraba en el campo de batalla que responderá a la violencia reaccionaria e injusta con su propia furia justa.
A pesar de que esta actitud es pequeña y está en una etapa embrionaria, podría ser el comienzo de algo grande, cuya característica más importante es pasar a la ofensiva. A los ojos de Musavi y Cía. se supone que la situación no deba ser así, que se supone que los milicianos Basij criminales sean considerados los hermanos del pueblo. Pero la vigilancia y furia revolucionaria del pueblo hicieron fracasar su plan.
En la estela de los sucesos del 26 de diciembre el mensaje principal de Musavi a todos los gobernantes de la República Islámica es el siguiente: "Aún no es muy tarde". Ni la cúpula actual del régimen ni los defensores del sistema en el movimiento “Verde” que hoy están en la oposición han explicado qué quiere decir “muy tarde”, pero Musavi mismo lo expresó implícitamente en su declaración: Todavía no es muy tarde para volver a meter el genio en la botella, no es muy tarde para llegar a un acuerdo tras bambalinas respecto a este o aquel parámetro de las elecciones para echar a la gente del escenario político y volverla pasiva, y empezar a remendar el sistema que se está desmoronando. No es tarde para propagar la conciliación nacional y revocar el "cambio de veredicto de la gente acerca de (nuestro) sistema" y recuperar la confianza en el sistema que han perdido.
La importancia de la reciente declaración de Musavi es que es una advertencia del posible colapso de todo el sistema ante las luchas combativas del pueblo que van en ascenso, la propagación de la clase de "falta de respeto" a la religión que las personas manifestaron el Día de Ashura cuando hasta destrozaron retratos del [fundador de la República Islámica] imán Jomeini, etcétera. Al igual que todos los otros reaccionarios, Musavi necesita el apoyo de la gente, pero de las personas que no van más allá de estar de luto por el imán Hussein en las calles y que ante la represión permanecen abyectas, humilladas y calladas. Aquellos que transgreden estas líneas rojas y se salen de control ya no son de ninguna utilidad para personas como Musavi, cuyo objetivo es canalizar las luchas de nuevo hacia los confines de las contradicciones y divergencias en el poder gobernante, antes de que sea muy tarde. Estas divergencias incluyen cómo hacer más eficaces los órganos de represión y cómo interpretar la Constitución podrida y atrasada con el fin de meter a la gente de nuevo en el juego del "pluralismo y la opinión pública". Lo que quieren decir en realidad es el pluralismo y la opinión de las personas en la cima de la jerarquía de poder. De esta manera, tratan de volver a imponer el islam antimujer y esclavizante con una nueva cara maquillada, la de un islam generoso y misericordioso.
El contenido de la declaración del Sr. Musavi concuerda con las metas que planteó durante su campaña presidencial: salvar el sistema de la República Islámica y tapar algunos de los aspectos vergonzosos de los 30 años de su gobierno vergonzoso. Hoy, ante el desarrollo del movimiento popular y la pérdida de su liderazgo, está presentando su manera de salir de la crisis y salvar el sistema antes de que sea muy tarde.
Las demandas básicas de la gente no son, como dice Musavi, que el régimen "reconozca la existencia de la crisis actual", ni que vuelva a las urnas electorales del 12 de junio [la fecha de las últimas “elecciones presidenciales”]. El nivel de las demandas de la gente desde entonces ha aumentado continuamente y hoy está exigiendo la demolición de Velayat-e Faqi sin condiciones previas. Pero esta ola no se detendrá ahí. La gente debe tomar en cuenta conscientemente lo siguiente: Es inadmisible e imposible que las cosas vuelvan a donde estaban antes de las elecciones de junio [tal como pide Musavi]. No hay duda de que la demanda de la libertad e igualdad para todas las personas, independientemente de su género, nacionalidad, o religión, tengan una o no, está en el corazón de todos aquellos que luchan heroicamente contra los asesinos de este sistema reaccionario.
No hay duda de que el espíritu de la libertad ha estado hirviendo en nuestras venas durante los últimos seis meses más que en cualquier otro momento. Así que corearemos consignas claras contra la hiyab obligatoria [cubrirse la cabeza], por la libertad de palabra y prensa, por la realización de los derechos de las organizaciones independientes del pueblo y por el derecho de de los trabajadores, maestros, enfermeras y otros empleados de ir a la huelga. No hay duda de que los sacrificios que la gente está haciendo en la lucha contra la opresión y la represión serán más claramente plasmados en el lema: derrocar el sistema de la República Islámica en su conjunto.
El tren de los acontecimientos políticos en Irán se está acelerando y quien se entreponga en su camino será echado a un lado.
El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (aworldtowin.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas del mundo.
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