Revolución #201, 16 de mayo de 2010
Todos Somos Arizona–We Are All Arizona
La legislatura del estado de Arizona aprobó una ley que requiere que la policía pida pruebas de residencia legal a cualquiera que sospeche que podría ser un inmigrante indocumentado. Esto significa que si tú eres de tez oscura, te podrían detener en las calles de Arizona y someterte a abuso verbal o brutalidad, incluso la cárcel. Esta ley es una mayor reafirmación y agudización de la supremacía blanca y el feo chovinismo anglo en Estados Unidos. Y no existen razones de que esto parará aquí. Un estudiante que protestaba en la Universidad Estatal de Arizona dijo: “Esta es la zona cero. Arizona es el conejilla de Indias. Si el [proyecto de ley estatal SB 1070] sobrevive, se extenderá por toda la nación”.
Inmediatamente las protestas se dieron. En Tucson 2.500 estudiantes de secundaria salieron y otros se encadenaron a las puertas del capitolio en Phoenix, ciudad que presenció protestas a diario. Un estudiante de quinto de primaria en una acción frente al capitolio en Phoenix, usando una camiseta con una consigna “Todos somos humanos”, le dijo a Revolución que sus padres son indocumentados y tienen miedo de salir de su hogar. Dijo que su padre tenía que conducir al trabajo todas las mañanas sin una licencia y corre el riesgo de que sea capturado y deportado.
A través de toda Arizona, en las ciudades principales y los pequeños pueblos del desierto, una nueva generación está luchando para tomar responsabilidad por el futuro frente a un clima anti-inmigrante extremadamente despiadado. Frente a los reclamos hipócritas de los reaccionarios de que las protestas de los estudiantes minan la educación, un activista estudiantil del pequeño pueblo del desierto Mariposa, Arizona, respondió que ¡estar en las calles y tratar de cambiar la sociedad es educación!
La aprobación de esta ley ha desencadenado indignación y urgencia entre la gente de todos los sectores sociales. Músicos, actores y gente de la farándula han hablado contra esta ley. Concejales de la ciudad de San Francisco, Los Ángeles, Oakland y otras ciudades han votado por el boicot contra Arizona; Boston votó por retirar sus inversiones; y Phoenix, Flagstaff y Tucson están considerando tomar medidas jurídicas para bloquear la ley. El equipo de béisbol Diamondbacks de Arizona enfrentó piquetes y una avioneta que sobrevolaba con una pancarta de protesta cuando jugaron en el estadio Wrigley en Chicago, y se podría cancelar en Phoenix el Juego de las Estrellas de las Ligas Mayores de Béisbol de 2011. El 3 de mayo, unos 25 estudiantes de la Universidad de California-Berkeley iniciaron un ayuno contra el SB1070. “Esto amenaza la vida de nuestra comunidad, y por eso estamos poniendo nuestras vidas en luego”, dijo la activista estudiantil Myra González. El 4, los estudiantes de la Universidad Kent State organizaron una marcha de protesta de diversas nacionalidades contra la ley después de conmemorar el 40º aniversario de la masacre oficial ahí.
Es muy significativo que organizaciones negras como la NAACP, la Liga Nacional Urbana, iglesias negras y la prensa negra importante hayan denunciado la ley. En Nueva York, el periódico afroamericano Amsterdam News publicó un articuló con un título que refleja la esencia de la nueva ley: “Apartheid, Arizona”.
Todos Somos Arizona — We Are All Arizona
El primero de mayo sentimientos de temor y de indignación se apoderaron de las calles donde cientos de miles marcharon en protesta en 70 ciudades a través del país. Se calcula que participaron más de 100.000 y quizás 200.000 en Los Ángeles; de 50.000 a 100.000 en Chicago; 65.000 en Milwaukee; miles en la Área de la Bahía de San Francisco, Nueva York, etc.
“Todos Somos Arizona” — “We Are All Arizona” se hizo el lema no oficial. Aparecieron en todas partes carteles caseros que condenaban a Arizona y afirmaban la humanidad de la gente. El cartel de una joven decía: “Deportaron a mi padre pero estoy aquí para luchar por sus derechos”. En Los Ángeles corearon: “¡Arizona, aguanta, Los Ángeles se levanta!” Una joven mujer y su padre llevaron rejas parecidas a las de una cárcel con un letrero “SB1070”, y se encadenaron las muñecas a las rejas. Mucha gente aludió al carácter nazi de la ley, llevando la esvástica con cuadros de la gobernadora Jan Brewer y el reaccionario alguacil Joe Arpaio.
En San José, California la gente se puso desafiante cuando los policías a moto trataron de empujar la marcha de la calle a la acera. Pero los miles de manifestantes se negaron a obedecer, se quedaron en la calle y los agentes retrocedieron. Estuvo una pancarta contra la ley que se extendió la mitad de una cuadra y que miles de personas habían firmado y que decenas llevaron sobre la cabeza de los manifestantes.
“La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”
El 1º de mayo los comunistas revolucionarios estaban entre la gente, apoyándola con firmeza y distribuyendo el Mensaje y Llamamiento del PCR, “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”. Se distribuyeron miles de ejemplares del periódico Revolución en la Área de la Bahía de San Francisco. En Cleveland, se pusieron al frente los jóvenes de las prepas y secundarias y debatieron audazmente con las masas, retándolas a reconocer que otro mundo es posible e inspirándolas con sus energías y visión.
En Chicago, una enorme pancarta “¡¡SOMOS SERES HUMANOS!! ¡¡NO ACEPTAREMOS NINGUNA FORMA DE ESCLAVITUD!! ¡¡¡EXIGIMOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y PLENOS PARA LOS INMIGRANTES!!!” y un altavoz que tocaba el Mensaje y Llamamiento en español tuvieron un impacto sobre decenas de miles que se reunían para la marcha. Los revolucionarios serpentearon entre la muchedumbre distribuyendo el periódico Revolución y el Mensaje y Llamamiento, coreando “¡No hay un problema de inmigración! Sí hay un problema del capitalismo”. Brazaletes y calcomanías con la consigna “We are all illegals! ¡Todos somos ilegales!” tuvieron un impacto visible en la muchedumbre, y unos oradores en el escenario los llevaron puestos. En Los Ángeles un camión de sonido seguido por un grupo de jóvenes tamborilleros retó a la gente a romper con el callejón sin salida de la política electoral, dejar la bandera yanqui empapada de sangre y entrarle al futuro comunista revolucionario.
Canalizar la ira
Los políticos y funcionarios públicos, la jerarquía de la iglesia católica y las dirigencias de los sindicatos como el SEIU trabajaron a toda máquina para canalizar las energías de la gente hacia los confines electorales aceptables.
Delante de la Casa Blanca las autoridades arrestaron a un grupo de 35 líderes pro reforma migratoria, entre ellos el miembro demócrata del Congreso, Luis Gutiérrez. Procuran canalizar la resistencia hacia el apoyo a propuestas de reforma migratoria como la de los senadores demócratas Schumer, Reid y Menéndez y bendecida por Obama. Esa propuesta se centra casi completamente en aplicar las leyes, con más medidas represivas en la frontera y a través del país; y en establecer una tarjeta nacional de identificación biométrica obligatoria para cualquiera que tenga empleo en el país, intensificando la represión y control de la población entera. Ofrece una larga y costosa peripecia de 8 años hacia la “legalización” que a la mayoría de los sin papeles les será imposible de lograr, y un plan para reemplazarlos con una fuerza de trabajo eventual importada que será controlada bajo condiciones al estilo apartheid cuando estén aquí pero serán echados cuando ya no los necesiten.
El alcalde angelino Antonio Villaraigosa llamó a la gente a marchar el 1º de mayo, a vestirse de blanco y a llevar banderas estadounidenses. Del escenario dirigió un coro de “USA, USA”, que hizo eco de los mítines reaccionarios. Es importante señalar que esto no se trata de ser un buen ciudadano o de trabajar duro y esperar que los racistas te acepten, pues NO TE VAN A ACEPTAR. Se trata de defender los derechos fundamentales y la humanidad de aquellos que se han visto impelidos a venirse a este país, a menudo en una desesperada búsqueda de trabajo.
Enarbolar la bandera yanqui, ese símbolo de conquista, terror e imperio a través del mundo durante siglos y en las actuales ocupaciones de Irak y Afganistán, es puro veneno. Los inmigrantes tienen la capacidad única de dar a conocer a la gente nacida en Estados Unidos la pura verdad acerca de esa bandera — no de cooperar para legitimarla.
Apoyar y extender las protestas
Al aprobar esta ley reaccionaria, una nueva y repentina ola de protestas se está extendiendo a través del país.
Como escribimos la semana pasada, “[L]o principal en este momento es apoyar y extender la resistencia contra este proyecto de ley, respaldar y fortalecer el espíritu de desafío contra esta ley inmoral e inconstitucional y ayudar e inspirar a la gente a elevar la mirada hacia el horizonte de la revolución, cuando se eliminarán estos ultrajes como parte de emancipar a toda la humanidad”.
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