Revolución #204, 10 de junio de 2010
Discurso de apertura en las conferencias del 29 y 30 de mayo sobre la campaña "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos"
Hace casi un año, el Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, inició una campaña en torno a "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos". Con el ancla de este poderoso Mensaje y Llamamiento del Partido, la campaña ha logrado algunas cosas importantes. Pero aún no se ha abierto paso en torno a sus objetivos principales: popularizar entre millones de personas la necesidad y el carácter de esta revolución; hacer que sea conocida en toda la sociedad la dirección de esta revolución, Bob Avakian; y forjar un núcleo de nuevos luchadores en torno a esta revolución y esta dirección. Para lidiar con esta situación, el Partido convocó a conferencias el 29 y 30 de mayo en dos ciudades.
Las conferencias tuvieron mucho éxito. Acudieron personas de diversas ciudades grandes y pequeñas. Trajeron una amplia gama de experiencias, en diferentes formas de luchar contra el poder y, en muchos casos, en la difusión inicial de esta revolución. Se gestó algo nuevo en la dinámica que se cuajó cuando las personas de diversos puntos de vista y experiencias bregaron con los propósitos y metas de esta campaña y luego, sobre esa base, desarrollaron ideas y planes, y al hacerlo, volvieron constantemente a esas metas y propósitos mayores. Por primera vez, se palpaba la presencia de una campaña nacional; ahora la encomienda es hacer que eso sea real y llevarlo a un nivel más alto.
I. Necesitamos una revolución
Tenemos mucho que hacer y mucho que lograr este fin de semana, y quiero establecer un marco que nos ayude a lograrlo sobre el mejor fundamento posible. Nuestro propósito general es el de llevar esta campaña, "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos", a un nivel cualitativamente más alto.
Por eso voy a hablar de por qué emprendimos esta campaña. Voy a hablar de lo mucho que está en juego. Voy a tratar los objetivos de la campaña. Luego quiero profundizar en lo que tiene que ver todo eso con lo que queremos hacer en última instancia y que nos urge lograr — hacer la revolución.
Pero para empezar quisiera hablarles de Aiyana Stanley-Jones, la niña de siete años asesinada por la policía de Detroit hace 15 días. Sé que han leído en nuestro periódico que ella dormía en el sofá de la sala con su abuela cuando los policías irrumpieron en la casa después de la medianoche. Quizás leyeron que la policía tenía información de que había niños en la casa pues la venían vigilando, pero simplemente no les importaba. Que le dieron un tiro en la cabeza y sacaron su cadáver de la casa como una muñeca de trapo. Que de ahí maltrataron a su padre, arrestaron a su abuelita y se la llevaron en cadenas. Y para colmo, filmaron todo para un "programa de realidad" para luego vender al pueblo su propio maltrato y degradación. Que el alcalde de Detroit se entrometió para defender a la policía, calumniar al abogado de la familia e incluso atacar a las mismas masas por "tomar malas decisiones". Que Al Sharpton corrió a Detroit para "glorificar a Dios" y echarle la culpa al mismo pueblo negro, sobre todo a la juventud. Pero, para hacerle eco al artículo de nuestro periódico, ESO AÚN NO ES LO PEOR: pues una vez más, obligan a las masas a masticar su dolor y tragarse su rabia y seguir su camino — hasta terminar, una y otra vez, soltando ese coraje unos contra otros.
O quizás leyeron en nuestro periódico hace unas semanas de la masacre en Gardez, Afganistán. Ahí, 25 personas celebraban el nacimiento del nieto de Hajji Sharaf Udin. A las 3 de la madrugada, otra vez mientras la gente dormía, el hijo de Udin, Mohammed Dawoud salió a investigar unos ruidos fuera de la casa. Los ruidos provenían de fuerzas especiales estadounidenses, quienes asesinaron a Dawoud en el acto. Igualito como la policía de Detroit, los soldados estadounidenses luego atacaron la casa y asesinaron a tres mujeres atemorizadas que se agachaban detrás de la puerta. Bibi Shirin, madre de cuatro niñitos de 4 años para abajo, tenía 22 años; Bibi Saleha, de 37 años, tenía 11 hijos; y Gulalai tenía 18 años. Quizás se acuerdan que esos soldados yanquis luego asaltaron a los sobrevivientes, arrestaron a ocho de ellos y los sometieron a cuatro días de interrogación estilo yanqui, con todo y capuchón, para luego tratar de encubrir la masacre con evasivas y mentiras durante más de un mes hasta que no podían esquivar más el descubrimiento. Y en ese caso también ESO AÚN NO ES LO PEOR: pues demasiadas personas siguen cruzándose los brazos ante este y otros ultrajes del gobierno de Obama, que incluye el derecho que éste se ha adjudicado de asesinar al que decida, sin siquiera fingir las garantías procesales.
Quizás ya ardes de rabia sobre Arizona y su legislatura fascista lunática, que un día criminaliza a la gente de color y casi al siguiente prohíbe la enseñanza de estudios étnicos, incluyendo el hecho histórico de que en primer lugar Estados Unidos le robó a México el territorio de Nuevo México, Arizona y grandes extensiones más de lo que hoy es el oeste de Estados Unidos, porque eso "podría provocar resentimiento".
Quizás ya leyeron nuestra declaración por la liberación de la mujer y por la emancipación de toda la humanidad, y se quedaron horrorizados por lo que ésa reveló sobre lo vasta y lo profunda que es la opresión de la mitad de la humanidad por todo el mundo. Una estructura de opresión que, para citar nuestra declaración, "ha sido tallada profundamente en las manos callosas de las trabajadoras de las maquiladoras y fábricas de China y Honduras", que "ha cubierto los rostros de las jóvenes de Arabia Saudita e Indonesia", que "ha desnudado a las jóvenes de Moldova y Bangkok vendidas en burdeles" y la cual "la asumen como premio las preadolescentes estadounidenses y europeas a quienes les enseñan a vestirse y contonearse como objetos sexuales mucho antes de entender ni siquiera de qué se trata el sexo".
O quizás les ha partido el corazón el desastre en el Golfo de México que va de mal en peor. Quizás han leído nuestro periódico que analiza este desastre desolador y en ese caso también desenmascara las mentiras, la supresión y el encubrimiento con que reaccionan automáticamente los que manejan este sistema.
O quizás no pueden conciliar el sueño debido al auge continuo de un movimiento fascista en este país… gente organizada por un sector de la clase dominante para canalizar su resentimiento e ira contra otros que les son "más abajo" o "un poco más arriba" — contra los inmigrantes y los latinos en general… contra los negros, especialmente los negros pobres… y demás, contra los intelectuales y artistas… y, sí, contra los comunistas y muy explícitamente contra este Partido…
Todo eso y más no los dejan dormir. Todo eso y más les hicieron asistir hoy.
Pero el hecho es que nada de eso tiene que ser así.
Volvamos al asesinato despiadado de Aiyana Stanley-Jones. El alcalde Bing de Detroit dijo: "Es realmente desmoralizador. No sé cómo pararlo". Pero nosotros SÍ sabemos cómo pararlo. Sabemos cómo pararlo porque sabemos cómo solucionar lo que lo causó y lo que lo mantiene en vigor: este sistema capitalista caduco, con sus estructuras de supremacía blanca que, por más que cambien de forma, nunca se mueren. No necesitamos puercos asesinos — pero mientras reine un SISTEMA que depende de las estructuras sociales destinadas a perpetuar la pobreza, el encarcelamiento, la humillación y el maltrato del pueblo negro y otra gente de color, seguirán habiendo esos puercos asesinos a fin de imponer esas estructuras a punto de pistola. Pero no necesitamos ese sistema y podemos deshacernos de él — con la revolución.
No necesitamos que las masas de jóvenes se cacen unos a otros e incluso se maten entre sí. Pero, mientras reine este sistema capitalista, donde todo y todos no son más que una fuente de ganancia y como resultado, la moral que realmente se promueve y se refuerza a diario es la de pelear por el hueso y "con dinero baila el perro" (y a "glorificar a dios" los domingos)… mientras estas instituciones imbuidas del racismo y supremacía blanca sigan difundiendo a todo volumen que una vida que se vive en una piel negra o morena vale menos que una vida que se vive en una piel blanca… seguirán dándose esas relaciones negativas entre los más oprimidos… sea en Detroit, la Ciudad de México, Mumbai o París. Pero también podemos deshacernos de eso, no por medio de sermones ni por la educación — una educación que no resuelve nada. Solo podemos deshacernos de eso y únicamente podemos deshacernos de eso haciendo la revolución contra el sistema que lo genera, echando por tierra ese sistema y sus relaciones interpersonales depredadoras. Este sistema, con su planeta de ciudades perdidas y su planeta de pandillas, no ofrece NINGÚN futuro para esos jóvenes — pero la revolución SÍ.
Necesitamos el poder estatal… el poder estatal revolucionario… un poder estatal que sirva a las masas populares y se base en ellas, con la dirección del partido de vanguardia, y no un poder estatal de los imperialistas. Si lo tuviéramos, de la noche a la mañana lidiaríamos con lo peor de esto, al mismo tiempo que emprenderíamos el proceso mayor pero muy posible de liderar al pueblo para arrancar las profundas raíces de este horror. Incluso antes de tener el poder estatal, ahora mismo ESTAMOS CONSTRUYENDO un movimiento para la revolución, y aprendiendo cómo atraer a estos jóvenes a algo diferente y mucho mejor… luchar contra el poder, y transformar el pueblo, para la revolución.
Podemos parar toda esta mierda. Las cosas no tienen que ser así. No necesitamos un sistema que divide al mundo en territorios en manos de camarillas de gángsteres legítimos, es decir, los imperialistas capitalistas gobernantes, que se pelean entre sí como perros sobre quién tiene el derecho a explotar y superexplotar al pueblo y saquear los recursos de la tierra. Necesitamos el poder estatal revolucionario, y si lo tuviéramos, lo usaríamos para edificar un sistema que NO se basa en la división mundial de personas entre explotados y explotadores, entre opresores y oprimidos. NO lo usaríamos para desatar terror sobre los oprimidos del planeta sino para apoyar la revolución… la revolución REAL, cuyo fin sería poner fin a la opresión en todo el mundo, y NO simplemente con una nueva apariencia y nuevos opresores.
Tampoco existe ninguna necesidad objetiva de afear, devastar y destruir el medio ambiente, a menos que se tenga un sistema en que cada jugador se rige por el afán de conseguir más ganancias… Si nosotros tuviéramos el poder, podríamos forjar un futuro en que la gente viviría como los encargados del planeta, sanando las terribles heridas y desarrollando una relación sustentable con la naturaleza, y no saquearíamos la tierra como piratas y locos tal como los gobernantes hoy lo hacen. Estos dominadores y saqueadores tienen que quitarse del camino, y mediante la revolución la gente tiene que HACER que se quiten del camino, pues estos capitalistas nunca lo harán por su cuenta. Vea los principios en el número especial de Revolución sobre cómo nuestro poder estatal socialista revolucionario trataría el medio ambiente y dígame quién más está dispuesto a ponerse de pie y decir: "Dennos A NOSOTROS el poder y podríamos lidiar con esto" — y que podríamos cumplir eso en serio. [El número especial de Revolución sobre el medio ambiente está en línea en revcom.us/medio_ambiente/]
Queremos el poder estatal. Usaríamos ese poder estatal para impedir que vuelvan los explotadores así como tomar medidas para resolver las grandes desigualdades y disparidades en el mundo, entre países opresores y oprimidos, entre mujer y hombre, entre los que trabajan con las ideas y los que están excluidos de esa esfera, y lo haríamos en una sociedad que estaría llena de efervescencia e iniciativa desde muchas partes diferentes.
II. Pero la revolución está pujando por salir…
La revolución… la revolución REAL, la revolución comunista… podría lidiar con todos estos ultrajes y demás y podría hacerlo como parte de avanzar hacia un planeta sin explotación… sin ninguna forma de opresión… y sin las instituciones e ideas antiguas o dizque modernas que reflejan y refuerzan esa explotación y opresión. La revolución… la revolución REAL, la revolución comunista… eliminaría los instrumentos de opresión y crearía un nuevo poder que movilizaría al pueblo para transformar la realidad material que vivimos.
Necesitamos el poder estatal, a fin de defender a las masas mientras venzan las centenarias divisiones y sorteen el proceso complejo pero muy alegre y posible de disolver los grilletes mentales que les encadenan la mente. Necesitamos un poder estatal que dirija al pueblo para transformar su propia naturaleza humana que supuestamente no se puede cambiar, pero no lo haría de un modo burdo que pisoteara la individualidad de las personas sino mediante un proceso en que éstas transformen el mundo material a la vez que cuenten con dirección y tomen iniciativa para potenciar capacidades y partes de sí mismas que nunca sabían que tuvieran.
Pero he aquí lo más doloroso de todo: ahora mismo la gente casi ni piensa ni sabe de esta revolución. Pero es necesario reconocer que incluso en la mente de la gente que lucha, como en Arizona o las luchas contra los recortes en la educación, la revolución no figura como una posibilidad viable REAL.
Esta revolución… la revolución REAL, la revolución comunista… está luchando por sobrevivir. Así es, lucha por sobrevivir. No sólo lucha por sobrevivir como una especie de esperanza abstracta que más bien sería religión, sino lucha por sobrevivir y crecer como fuerza contendiente seria, que moviliza cada vez más a la gente para luchar contra el poder, y prepara a la gente para TOMAR el poder como parte de conquistar y transformar el mundo entero.
Pero el colmo es que la mayoría de la gente no sólo no conoce esta realidad, si es que haya oído de ella, sino que está convencida que tal revolución ni es posible ni es deseable.
¿Cómo pasó esto?
Las revoluciones comunistas que llegaron al poder y lo mantuvieron, primero en la Unión Soviética en 1917 por unas décadas y luego en China de 1949 a 1976, lograron cosas que nunca se habían visto sobre el planeta. Las personas iniciaron un proceso de liberarse de verdad y se pusieron a crear un mundo completamente nuevo sobre lo que quedaba de este mundo podrido y decadente.
Pero ésas eran las primeras iniciativas. Estos nuevos estados socialistas estaban cercados desde muchos lados, bajo constantes amenazas e invasiones. Los líderes de esas sociedades comenzaron casi desde la nada para construir un mundo sin explotación y opresión. Es cierto que contaban con los descubrimientos y maravillas (pero no obstante iniciales y un poco primitivos) que desarrollaron Marx y Engels y luego Lenin; pero entonces era necesario aplicar todo eso, lo que una vez iniciado, siempre trae más complejidad y cosas que aprender. En la Unión Soviética y luego en China, nuestro movimiento lideró a la gente a hacer maravillas, nuestro movimiento y sus revoluciones inspiraron al mundo entero, y se sacaron grandes lecciones. Pero a la larga, como dice el Mensaje y Llamamiento de esta campaña, "las fuerzas del viejo orden hicieron retroceder" estas revoluciones.
En vista del largo desfile de la historia, con un entendimiento científico de cómo surgieron diferentes clases y el sinuoso proceso de cómo cambian al mundo a su imagen… y sobre este punto les remito en especial a la segunda sesión de la charla de Bob Avakian Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es… estas derrotas son muy dolorosas pero no sorprendentes. Desde esta misma perspectiva, no es de sorprenderse que los imperialistas, esa concentración de todo lo viejo, decadente, podrido y reaccionario en el mundo, respondieran con todo a su alance para enterrar de una vez para siempre este movimiento.
Es decir, ¡vaya lavado de coco! Estos imperialistas usen sus cadenas de televisión, sus editoriales y sus medios noticiosos para calumniar y distorsionar estas revoluciones y degradar y negar sus increíbles hazañas, día a día, semana a semana, año a año. Donde este movimiento haya seguido levantando la cabeza, estos imperialistas han desatado amenazas, la cárcel, el asesinato y la calumnia. Y desde el principio han alentado y apoyado en todo el mundo a fundamentalistas religiosos como "una alternativa" para los desposeídos y los jóvenes iracundos.
Sus llamados estudiosos brillantes también inventan con descaro mentiras o distorsionan hechos, tal como demuestra Raymond Lotta con tanta fuerza en sus charlas, y luego las transmiten una y otra vez hasta que "todo el mundo las conozca" como certezas. Los que disienten o cuestionan este veredicto son blanco de advertencias, a veces calladas y a veces muy abiertas, de que correrían peligro su posición, su "acceso"… y tal vez más. Pero los imperialistas también han traficado con las debilidades y deficiencias concretas de la primera etapa de nuestra revolución, algunas de ellas muy serias, si bien en general secundarias en comparación a los grandes logros.
Las cosas se empeoraron tanto en esas décadas que demasiados comunistas, incluso la mayoría de nuestro Partido, se dejaron cansar y desgastar por eso y, en las palabras del Manifiesto de nuestro Partido, abandonaron objetivamente el punto de vista y las metas de la revolución comunista, se acomodaron al sistema imperialista y en el mejor de los casos se contentaron con reformas en este sistema horrendo. Demasiados comunistas dejaron de ser comunistas, quizá no de palabra pero sí de hecho.
III. La dirección que necesitamos… para una nueva etapa de la revolución comunista
Pero durante esos años, alguien transitaba por otro camino. El Mensaje y Llamamiento lo dice así:
Aunque muchos otros se han rendido, Bob Avakian ha trabajado y luchado de manera incansable para hallar el camino hacia adelante, tras aprender lecciones cruciales y forjar organización duradera con el potencial de continuar la lucha, y proponerse llevarla a un nivel más alto, al mismo tiempo que se une con la misma lucha en todo el mundo.
Bob Avakian se hizo frente al problema. Analizó la primera etapa de revolución comunista, defendió los logros pero reconoció y desmenuzó sus deficiencias. Trabajó sobre los problemas que teníamos, bregó con ellos desde diversos ángulos y al hacerlo, desarrolló una nueva síntesis del comunismo, lo que es parecido, como dice el Manifiesto de nuestro Partido, "a lo que hizo Marx al comienzo del movimiento comunista: establecer en las nuevas condiciones que existen, después del fin de la primera etapa de revolución comunista, un marco teórico para el renovado avance de esa revolución". Mediante la nueva síntesis de Bob Avakian, no sólo se ha defendido el comunismo sino se le ha desarrollado y en algunos aspectos se ha forjado una nueva concepción de él.
Cuando Avakian descubrió que la mayoría de las personas en el Partido que él lideraba jalaban por otro rumbo, abandonaban el avance de la revolución y en uno u otro sentido se metían a construir un movimiento reformista, libró una formidable lucha al interior del Partido, es decir, una revolución cultural dentro del PCR, para volver a ponerlo en el camino revolucionario y además ponerlo sobre cimientos más profundamente revolucionarios que nunca.
Esta Revolución Cultural fue una lucha sobre LÍNEA, o sea, sobre lo que sería el método guía del Partido para conocer la realidad; sobre cómo el Partido entendía la historia de nuestra revolución; y sobre la estrategia y política que surgen de ese método y entendimiento. De fondo, se trataba de si éste sería un partido revolucionario, y una vanguardia del futuro, o si sería una reliquia del pasado. Con tanto en juego, esta lucha iniciada y liderada por Bob Avakian dio como resultado concreto
Una verdadera revitalización del punto de vista, objetivos, espíritu y cultura comunistas y revolucionarios del Partido — un Partido que con ciencia hace frente a las complejidades, las dificultades y los peligros, así como la inspiración, de hacer todo lo que pueda para trabajar por la revolución en este país, y de contribuir lo más que pueda a la misma causa en todo el mundo, todo con el fin de llegar al objetivo final del comunismo1.
Bob Avakian salvó a este Partido como un partido revolucionario, y ahora este Partido debe y puede avanzar y liderar a la gente para iniciar una etapa completamente nueva de comunismo, luchando por este entendimiento en todas partes y usándolo para hacer la revolución en este país.
Así que cuando las personas preguntan, "¿por qué poner tanta importancia en Bob Avakian?", hay una verdad básica que no captan. Y hay que decirles eso, sin tapujos, sin apologías. Sin Bob Avakian y el trabajo que hizo y hace, sin Bob Avakian y la valiente lucha que libró y lideró, es muy probable que NO EXISTIERA el comunismo hoy, al menos no un comunismo viable y vigoroso. Sin Bob Avakian, es muy probable que no hubiera ningún Partido en Estados Unidos hoy, al menos no un partido que fuera una auténtica vanguardia de la revolución, ni existiera ningún movimiento revolucionario.
Hay algo más. Sin Bob Avakian —BA— y el trabajo que ha hecho, es muy probable que no hubiera ningún plan, ninguna base y ninguna estrategia para hacer la revolución en serio en Estados Unidos, de ver concretamente cómo despejar el asfixiante ambiente de hoy y llevar las cosas al momento en que se podría ganar a millones de personas y despertarlas para poder vérselas con esta bestia… y ganar.
¿Ustedes se dan cuenta de lo valioso que es ESO? ¿De no sólo sacar a la luz y analizar las causas y las fuerzas que motivan el carácter de la cárcel que nos aprisiona… de no sólo ver la base para un futuro sin esas rejas y cadenas… sino de conocer la salida de todo esto?
¿Por qué poner tanta importancia en Bob Avakian? Porque él SÍ es muy importante. De hecho, tenemos que prestarle mucho más importancia, y eso es un gran objetivo de esta campaña y algo importante que vamos a tratar este fin de semana. El trabajo que él ha hecho ha generado el potencial de HACER que se conozca la revolución; y no sólo eso sino que llegue a ser una meta concreta, por la que una creciente cantidad de personas luchan enérgicamente… una fuerza viable que pueda continuar de hecho los necesarios cambios cuya urgencia crece con cada día indecible que pase. El Partido por el que él ha luchado, y que ha dirigido a poner sobre nuevas bases, puede liderar esto. Nuestra intención no es de morir lentamente de asfixia; ni "llevar la buena lucha" de modo que podamos subir sumisamente y sin culpas al escenario… sino de hacer lo que dice esa canción de los años 60: "abrirnos paso hacia el otro lado".
IV. La campaña y sus objetivos
Esta campaña —La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos— es el eslabón crucial para emprender una trayectoria para hacer todo eso. De eso debe tratar esta conferencia. La carta que los convocó a esta conferencia dice:
Las personas necesitan escuchar y ver que las cosas no tienen que ser así. Necesitan escuchar de la revolución. Y necesitan saber que hay un partido que está construyendo un movimiento para la revolución. De eso se trata esta campaña. Nuestro objetivo es de dar a conocer a millones la meta y el carácter de esta revolución, la revolución comunista, que Bob Avakian la ha revitalizado y re-concebido; dar a conocer el líder de esta revolución por toda la sociedad; y a través de todo esto forjar un núcleo de luchadores dedicados que van a defender esta revolución y hacer de ésta una fuerza dinámica impulsora en la sociedad y el mundo.
Las tres metas son algo distintas, pero funcionan juntas. Primero, la gente tiene que conocer, oír, ver y SENTIR la revolución. De muchas formas —discursos, afiches, literatura y sí, luchas audaces y duras contra el sistema y sus agentes, especialmente contra sus más atroces ultrajes— tiene que ser conocida esta revolución. La gente tiene que ver a los revolucionarios en camisetas con la imagen de Bob Avakian o la cabecera de Revolución. Tiene que ver, y unirse, a los revolucionarios, firmes y en lucha cuando estemos bajo ataque del sistema, y tenemos que movilizar a la gente para hacer que cada ataque se les salga por la culata políticamente a los agentes de la opresión, mientras convertimos esos ataques en una forma en que la gente sepa de este nuevo movimiento y se una para defenderlo.
La gente tiene que saber —y tenemos que hacerla saber en muchas formas imaginativas— que esto no se trata solamente de su barrio, sino que sucede por todo el país, con repercusiones potencialmente globales. Tienen que ver y oír este Mensaje y Llamamiento no una ni dos, sino repetidas veces —en muchos lugares, algunos inesperados y hasta alocados— para que no se les vaya apagando en la memoria en unas semanas. Hay que guiarlos a adentrarse profundamente en este Mensaje y Llamamiento, que trae una gran RIQUEZA, contiene un curso básico en la revolución — y concentra un cimiento básico de las metas, métodos y estrategia de la revolución. El hecho de que existe un movimiento para la revolución... un movimiento comunista revolucionario... tiene que penetrar en el ambiente y afectar toda la sociedad. A algunos les encantará, otros lo odiarán, y otros simplemente le darán vueltas en la mente — pero la revolución tiene que salir y ser conocida. Fíjese, habrá días —y puede que más temprano de lo que piensen y casi seguramente antes de que nos consideremos totalmente preparados— cuando las masas estén buscando una salida. Y cuando lo estén, más vale que sepan algo acerca de esta revolución.
Pero existe otro elemento de esta campaña, otro objetivo — dar a conocer el liderazgo de Bob Avakian. Ya he hablado de una dimensión importante de Bob Avakian: el papel objetivamente innegable que ha desempeñado en sentar las bases sobre las cuales el movimiento entero puede avanzar y en librar la batalla para salvar este Partido como un partido... comunista... revolucionario. Pero hay más. Como dice el Mensaje y Llamamiento:
Bob Avakian ha desarrollado la teoría científica y la orientación estratégica de cómo hacer concretamente la clase de revolución que necesitamos y está dirigiendo nuestro Partido como una fuerza avanzada de esta revolución. Él es un gran paladín y un gran recurso para la gente en este país y, de hecho, la gente en todo el mundo. Debido a Bob Avakian y a la dirección que está dando, es mucho mayor la posibilidad de la revolución aquí en este mismo país y del avance de la revolución en todo el mundo. Y nos toca a nosotros conectarnos con su dirección... conocer más acerca de Bob Avakian y del Partido que encabeza... aprender de su método y enfoque científico de cambiar el mundo... forjar este movimiento revolucionario con nuestro Partido al centro... defender a esta dirección por lo valiosa que es... y a la vez contribuir nuestra propia experiencia y entendimiento a fortalecer el proceso de la revolución y a capacitar a la dirección que tenemos para seguir aprendiendo más y dirigiendo aún mejor.
"Un gran paladín y un gran recurso para la gente en este país y, de hecho, la gente en todo el mundo". La gente necesita saber de eso, necesita tener una idea básica de por qué eso es cierto y necesita conocerlo a él. Nos toca a nosotros poner en las manos de la gente la autobiografía de Bob Avakian, From Ike to Mao and Beyond. Y difundir la charla Revolución, verla con la gente cuando se pueda y escribir sobre las lecciones para nuestro periódico. Y hacer que circulen en muchas partes esta camiseta y esta imagen muy chévere. Nos toca a nosotros hacer un montón de cosas más que la sesión de mañana tratará a fin de dar a conocer a este líder en toda la sociedad.
Claro, la situación aún no se ha prendido en este país. De muchas formas en el ambiente cunde más asfixia y cerrazón que a principios de los años 60 — pero SÍ EXISTEN oportunidades, algunas de las cuales podemos reconocer y aprovechar y algunas que tendremos que crear. Pero existe una base para divulgar el liderazgo de Bob Avakian ahora, por medio de esta campaña, a una escala muchísima más grande que antes y para hacerlo de modo que cuando la situación empiece a prenderse —y esta campaña, junto con otras cosas que hacemos, sea parte de hacer que se prenda la situación—, él representará un punto de referencia y más: un polo magnético para la gente que busca a un líder con soluciones y contenido reales.
Fíjese. He leído informes y hablado con personas que han dicho: "Tendría un efecto mucho mayor si pudiéramos ver y conocer al Presidente en persona. Tendría un efecto mucho mayor si el Presidente pudiera estar en la sociedad, hablando". Pues, algunos lo dicen en tono negativo o instigador. Pero yo me refiero a las personas principalmente sinceras. Bueno, el Partido valora este sentimiento. Pero déjeme agregar esto: el presidente SÍ ESTÁ "en la sociedad". Aquí en su autobiografía... en la charla Revolución... en la imagen... en las páginas del periódico Revolución casi cada semana... en otras grabaciones en línea. Está en la sociedad y tenemos que llevarlo aún más ampliamente, a cientos de miles y luego millones de personas. No en cinco años, no en dos años, sino ahora mismo — a partir de los planes que trazamos este fin de semana. Hagamos de "ÉNTRELE A BOB AVAKIAN" un reto entre las masas — un dicho entre las masas.
Y tenemos que ir con audacia a la gente. No necesitamos —de hecho NO deberíamos en absoluto— dar largas explicaciones defensivas cuando nos preguntan "¿por qué ponen tanta importancia en él?", "todos dicen que ustedes son un culto" o "no sigo a líderes" — en otras palabras, cuando francamente, las personas empiecen a repetir muchas opiniones o prejuicios comunes con que la burguesía les ha inculcado en los últimos 35 años de contrarrevolución. No. Deberíamos hablar sin pelos en la lengua, tal como dije antes: Usted no entiende — sin Bob Avakian es muy probable que no existiera el comunismo revolucionario en el mundo hoy. De hecho, aún no lo estamos promoviendo LO SUFICIENTE — ¡y queremos promoverlo mucho más y mucho mejor!"
Deberíamos decirlo directamente, sin rodeos, sin ningún dejo de religiosidad y poner este reto: si en serio usted quiere el cambio fundamental, no entrarle a la obra de Avakian al nivel que eso exige es el colmo de irresponsabilidad.
Si usted considera en serio las posibilidades humanas, pues tiene que bregar con el porqué de la derrota de las revoluciones anteriores. Tiene que bregar con si podemos hacer en serio una revolución que pueda superar las terribles desigualdades, disparidades y horrores en el mundo así como hacerlo sin apagar las luces, como lo ha dicho Avakian, respecto a la actividad e iniciativa intelectual y artística.
Si usted habla en serio, tiene que bregar con si el marxismo es una ciencia — y si lo es, qué implica eso y cómo ha cambiado nuestro entendimiento científico del mundo en los 160 años desde que se forjó esta ciencia.
Si usted habla en serio, tiene que bregar con cómo las personas cambian su manera de entender el mundo y, sí, sus sentimientos morales más profundos, no sólo después de la revolución sino cómo se cambian ahora a sí mismas a fin de HACER la revolución y como parte de HACER LA REVOLUCIÓN.
Si usted habla en serio, tiene que bregar con si es concebible que hasta la clase dominante de este país algún día podría ser vulnerable a un desafío revolucionario... y si eso es concebible, cómo podría ocurrir y qué es lo que los revolucionarios tendrían que hacer — en ese futuro momento así como, desde la perspectiva de ese momento en el futuro, hoy.
Y si usted está bregando con ese camino, encontrará a alguien que ya llegó primero y ese alguien le dará la bienvenida, forcejeará contigo y tratará de aprender de usted lo que pueda — porque así es cómo trabaja. Y esa persona sería Bob Avakian.
Ahí está. Y claro, discutámoslo. Al hacerlo, aprendámonos unos de otros. Pero sobre la base de que usted es lo suficientemente serio como para entrarle profundamente a esto. Como dijo Bruce Springsteen, la puerta está abierta pero el aventón no es gratis — usted también tiene trabajo que hacer.
Esto nos lleva al tercer objetivo de esta campaña — el de forjar un núcleo de luchadores dedicados y fervientes que luchan con pasión por esta revolución y por hacerla una fuerza dinámica impulsora en la sociedad y en el mundo. Luchadores que no parten de lo que piensan sus amigos o su familia ni de las cosas tan atrasadas en la sociedad ni de la brutalidad y crueldad de los monstruos en la cima — sino de lo que necesita la humanidad y de lo que realmente es posible.
Luchadores que ponen sus preguntas sobre la mesa con el propósito de analizarlas y bregar con ellas, sobre el camino de profundizar su dedicación a esta revolución.
Luchadores que con audacia enfrentarán lo que el enemigo lance en su contra y quienes asimismo enfrentarán tanto el pensamiento atrasado como las cuestiones concretas entre las masas en general, así como a los apologistas sofisticados de este sistema.
Incluso un núcleo inicial relativamente pequeño de esos luchadores, de todas las edades, pero especialmente los jóvenes, y de todos los ámbitos de la vida, especialmente los de abajo, pueden tener un gran efecto. Un efecto magnético. Este núcleo se destacará aún más fuertemente en contraste con la situación de hoy. Este núcleo puede actuar como una encarnación viva de la visión de un movimiento revolucionario que Bob Avakian presenta en "Hacer la revolución y emancipar a la humanidad":
Habrá y debe haber mucha lucha en torno a estos temas [de cómo hacer la revolución]. Pero debe haber un sentido de que si quieres enterarte de un mundo diferente y trabajar para plasmarlo en realidad —y si quieres ponerte de pie y luchar contra lo que se le hace a la gente—, aquí es donde lo haces. Vas al partido, lees el periódico del partido, estudias al líder del partido y lo que presenta, participas en los Clubes Revolución, te unes a la gente que lleva a cabo actividad política que encarna esto —propagar la revolución y forjar la resistencia, y la "sinergia positiva" entre los dos—, todo con la meta de la revolución.
Es necesario que haya más espacio y énfasis en torno al estudio sistemático y la lucha para que para que las personas le entren a esto. Es necesario que haya un sentido más amplio y agudo de lo que se trata este Partido y lo que significa para la gente ... de la importancia crucial de la Revolución Cultural en nuestro Partido y lo grande que eso es ... de lo que significa aceptar el liderazgo de este Partido y lo que significaría ingresar a él ... Todo eso tiene que ser mucho más una parte de la atmósfera, mucho más de lo que llamamos una "cuestión de las masas" — algo sobre lo que mucha gente abierta y constantemente esté discutiendo una y otra vez, en sus conversaciones y su manera de pensar. La gente tiene que venir a este Partido y también ayudar a transformarlo más en un partido aún más revolucionario... en un instrumento aún más afilado con el que conocer y transformar radicalmente la realidad en beneficio de los intereses de las masas.
Nuestro objetivo y plan con esta campaña es lo siguiente: para conseguir que esos tres objetivos estén trabajando en conjunto, para que algunas personas puedan oír sobre Bob Avakian y de allí le echen un vistazo a la charla Revolución o el libro de las memorias de Avakian y de ahí aprender sobre el movimiento revolucionario y unirse a él ... y otras personas, en la atmósfera donde la imagen de Avakian y el Mensaje y Llamamiento estén por todas partes, vean este movimiento hacerle frente a las autoridades y que de ahí le entren a estas cosas... o que otros más acudan a un discurso de Sunsara Taylor, Raymond Lotta o Carl Dix sobre alguna cuestión candente y de ahí examinen más profundamente en todo esto... o que estén empezando a leer Revolución, todas las semanas... o que estén escuchando acerca de la lucha y apoyándola para permitir que los presos continúen recibiendo y leyendo Revolución.... y en donde, mientras la gente está haciendo esto o escuchando acerca de ello, estén teniendo la sensación de que hay una ola — aunque en este momento sea una ola relativamente emergente — de personas que están entrándole, de verdad, y que cuando vean y encuentren a estas personas, el impulso, la esperanza, la ciencia y el enfoque fresco de estos nuevos comunistas revolucionarios los atraiga para que chequeen todo esto más.
El propósito es hacer que en torno a estos tres objetivos —y todo el trabajo correspondiente a cada esfuerzo e iniciativa relacionada con esta campaña— se prendan la fertilización cruzada, la sinergia y la amplificación entre sí — para que el mensaje y sentimiento salga de que éstas NO son personas de buen corazón con ideas interesantes, sino que ESTÁN CONSTRUYENDO un movimiento para la revolución.
En este momento esta campaña no está marchando con ocho cilindros. Pero ésta es una meta que podemos alcanzar. Esta es una meta sobre la que podemos aportar ideas, intercambiar y dialogar, y desarrollar planes y llevar a cabo esos planes para que en un plazo finito este movimiento para la revolución pueda estar en una posición diferente en la sociedad. Podemos, al librar y ganar esta campaña sin precedentes, abrirnos paso y desencadenarnos... y alcanzar una posición en la que podamos empezar a hacer avanzar el movimiento comunista revolucionario con un impacto en toda la sociedad y repercusiones en todo el mundo... darle a conocer a todos una fuerza política e ideológica con una misión de luchar por esta nueva etapa de la revolución comunista.
V. La Campaña — como parte de una estrategia
Ahora todo esto es parte de una estrategia más amplia. Y sí, tenemos una estrategia. Lo diré de nuevo, porque es algo que no hacemos lo suficiente para que la gente sepa: tenemos una estrategia para hacer la revolución. De hecho, existe un método para lo que hacemos — no es algo como los Testigos de Jehová, donde la gente anda y habla con la gente y trata de reclutar, esperando el día en que dios venga en el día del juicio y ponga todo en orden. Tampoco se trata de "estamos haciendo esto porque esto es lo que los comunistas siempre hacen". No. Que no se equivoque — NO estamos tratando de plantear una "oposición radical" por el puro hecho de hacerlo. ESTAMOS CONSTRUYENDO un movimiento para HACER LA REVOLUCIÓN en verdad.
¿Cómo se puede hacer una revolución? Hablemos un poco de esto. El Mensaje y Llamamiento dice:
Se puede hacer la revolución cuando exista una situación revolucionaria, una crisis aún mayor en la sociedad en conjunto: cuando muchas más personas lleguen a sentir y entender profundamente que el actual poder no tiene legitimidad... que solamente sirve a un puñado de opresores... que aprovecha mentiras y engaños, corrupción y la fuerza y violencia completamente injustas para mantener en pie este sistema y "mantener en su debido lugar a la gente"... cuando millones de personas vean la necesidad de luchar para quebrar este poder y establecer un nuevo poder que pueda llevar a cabo los cambios que la gente desesperadamente necesita y quiere.
Expliquemos esto. "Una crisis aún mayor en la sociedad en conjunto". ¿Cómo podría suceder eso? Bueno, echemos una mirada a lo que decíamos al comienzo de este discurso.... a esos fascistas allá en la sociedad. A esas personas del Tea Party y otros. Créanme, nosotros tomamos muy en serio a estas personas. Vemos a esas personas en Texas cambiando el contenido de los libros de texto de las escuelas públicas a fin de distorsionar aún más la historia de Estados Unidos, y a estos gobernadores republicanos "que están honrando a la Confederación" — es decir, los dueños de los esclavos en la guerra de Secesión. Nosotros vemos a estos fascistas en la legislatura de Arizona con sus leyes tipo apartheid — y estamos en la calle oponiéndonosles, incluso nuestra gente está en este momento allá en este instante. Vemos a estos fascistas cristianos, arremetiéndose contra el aborto y amenazando y asesinando a los proveedores de aborto, atacando a las mujeres y amenazando a nuestros camaradas que dirigen la lucha contra ellos. Los vemos satanizando y azuzando el temor y odio contra los gays y negándoles sus derechos básicos. Vemos a Glenn Beck y llamamos la atención sobre sus programas en la televisión donde simula escenas donde milicias compuestas de racistas toman las armas.
Y vemos que los demócratas — haciendo lo que puedan para mantener la situación como es y para IMPEDIR que las personas resistan todo esto, al mismo tiempo que se unen con los republicanos para impulsar las guerras, represión y encarcelamiento en masa de los jóvenes de las minorías y la fuerte privación económica que ambos partidos defienden firmemente. Y vemos esto y chocamos con cómo todo esto ahora mismo está intimidando y sofocando a la gente.
Pero vemos algo más, también. Vemos la forma en que en un momento diferente, podrían deshilacharse las divisiones en la cima de las estructuras gobernantes de la sociedad. Entre estos gobernantes, existen dos visiones diferentes de cómo se tiene que mandar a Estados Unidos en las próximas décadas y el antagonismo potencial entre ellos es muy grande. Que quede claro, muy definitivamente no se trata de tomar partido entre estas dos facciones rivales de imperialistas — pues "las dos son pésimas". Al contrario. Este choque podría proporcionar una de esas oportunidades poco comunes para cuando la revolución podría entrar en la agenda de verdad.
He aquí lo que quiero decir. Cuando "el centro no puede mantenerse" — es decir, cuando no exista suficiente cohesión en la clase dominante para mantener unidas las facciones rivales, y "la debilidad del centro" es lo que muchos de sus comentaristas han estado lamentando, cuando esto sucede en una sociedad, se abren grietas por las cuales el descontento de las masas podría irrumpir. Estas divisiones dejan grietas a través de las cuales la ira y el descontento que las personas tienen que tragarse en "tiempos normales" podrían salir como una locomotora, como la lava de un volcán que de repente entre en erupción. Algo más podría suceder; como dice de nuevo el Mensaje y Llamamiento: "cuando muchas más personas lleguen a sentir y entender profundamente que el actual poder no tiene legitimidad... que solamente sirve a un puñado de opresores... que aprovecha mentiras y engaños, corrupción y la fuerza y violencia completamente injustas para mantener en pie este sistema y ‘mantener en su debido lugar a la gente’".
Usted puede ver el embrión de algo como eso en Irán en el último año — donde una sociedad que parecía herméticamente encerrada durante 30 años de repente se vio envuelta en una crisis que comenzó como un enfrentamiento entre dos facciones de la clase dominante de la República Islámica sobre la forma en que una sociedad inestable plagada de contradicciones debía ser gobernada. Eso dio lugar a enormes manifestaciones y combates callejeros, se debatían cuestiones más grandes y otras fuerzas comenzaron a subir al escenario.
Incluso puedes estudiar la historia de la guerra de Secesión en este país desde este ángulo y aprender cómo un cambio fundamental podría ocurrir.
Pero he aquí el problema — si no existe un polo revolucionario suficientemente fuerte para liderar a la gente a arrancar algo totalmente nuevo a partir de esto..., los que gobiernan se las arreglarán para salir de esto y la situación caerá en un círculo infernal aún más profundo.
No. No es suficiente que haya una crisis a nivel de toda la sociedad a la que los revolucionarios de alguna manera "simplemente le agreguen agua", como si el cambio social fundamental fuera como preparar un café instantáneo. He aquí cómo el Mensaje y Llamamiento lo plantea:
Para tener una revolución, hace falta un pueblo revolucionario entre todos los sectores de la sociedad pero con su base más profunda en los que viven el infierno de este sistema todos los días... la gente que esté resuelta a luchar por el poder con la finalidad de cambiar radicalmente la sociedad, para deshacerse de la opresión y la explotación. Pero he aquí lo importante: no podemos y no debemos sentarnos de brazos cruzados y esperar que llegue "un buen día" en que se dé esta situación revolucionaria y que aparezca en el escenario este pueblo revolucionario. No. Debemos —y podemos— trabajar para generar un pueblo revolucionario... para capacitar a las personas de modo que vean por qué no deben tener fe en este sistema y por qué no deben vivir y morir de modo que se mantenga a flote este sistema... sino al contrario, deberían dedicar la vida a resistir la opresión y prepararse para el momento en que podamos deshacernos de la causa de toda esta opresión. Usar el periódico de nuestro Partido, Revolución, como base, guía y andamiaje organizativo para todo este proceso es lo que quiere decir nuestro Partido cuando decimos que estamos acelerando mientras que estamos aguardando la situación revolucionaria, preparando mentes y organizando fuerzas... para la revolución.
Cuando las cosas estén en el aire —cuando las personas estén buscando un camino hacia adelante, cuando cuestionen las suposiciones que siempre han creído, cuando estén volcándose a las calles a gran riesgo personal—, es crucial que haya un diferente polo magnético, uno con los lazos, la influencia y la comprensión que podría capacitarlas para forjar y dirigir un poderoso frente unido que realmente PODRÍA hacer una revolución y crear un sistema completamente nuevo.
Bien, sí, tenemos una estrategia. Tenemos una forma de alcanzar ese mañana, comenzando desde hoy. Estamos acelerando la revolución, aún cuando nosotros no estamos marchando a medias… aún cuando nosotros estamos aguardando tensamente, mientras hacemos todo lo que podamos para moldear, la situación donde se PODRÍA empezar a luchar en serio para establecer un nuevo poder estatal.
Hace poco, Revolución publicó dos párrafos de Bob Avakian que presentan una guía muy concisa sobre esto:
En cada momento, tenemos que estar buscando las concentraciones importantes de las contradicciones sociales y los métodos y las formas que puedan fortalecer la conciencia política de las masas, así como su capacidad combativa y organización para emprender la resistencia política contra los crímenes de este sistema; que para una cantidad cada vez mayor de personas, puedan darle vida a la necesidad y la posibilidad de un mundo radicalmente diferente; y que puedan fortalecer la comprensión y la determinación de las masas avanzadas de inclinaciones revolucionarias en particular de modo que asuman nuestros objetivos estratégicos como cosas por las cuales luchar de manera enérgica y hacia las cuales aspirar, y no solamente como metas (o ideales) lejanos y en esencia abstractos.
Es necesario que el objetivo y orientación sea el de llevar a cabo el trabajo que, junto con el desarrollo de la situación objetiva, pueda transformar el terreno político, de modo que en un sentido agudo y activo en toda la sociedad se ponga en tela de juicio la legitimidad del orden establecido y el derecho y la capacidad de la clase dominante de gobernar; de modo que la resistencia a este sistema cobre cada vez más amplitud, profundidad y determinación; de modo que se fortalezcan muchísimo el "polo" y la fuerza de vanguardia organizada del comunismo revolucionario; y de modo que, en el momento decisivo, esta fuerza avanzada pueda liderar la lucha de millones y decenas de millones de personas para hacer la revolución.
Bueno, estos dos párrafos concentran muchísimo. Usted podría —y en cierto momento todos deberían— tomar un día o más para desglosar esto y adentrarle a esto. Lo que yo quiero tratar aquí, es que cuando nosotros nos enfocamos en estos ultrajes —sea la catástrofe ambiental en el Golfo, el cruel asesinato de Aiyana Stanley-Jones o lo de Arizona en estos momentos—, nos enfocamos sobre todo en ambos elementos porque exigen acción en sí y además como parte de "forjar un pueblo revolucionario".
Tenemos un análisis de esas contradicciones — aún cuando nosotros estamos abiertos y sintonizados hacia las cosas nuevas que surgen o que saltan a primer plano. El ritmo puede ser intenso, pero nosotros NO estamos andando de un lado para otro sin objetivo o al azar. Lo que hacemos tiene un fin — para repasar y aproximarme a parafrasear esos dos párrafos, estamos buscando esas concentraciones de contradicciones sociales CLAVES y estamos buscando las formas indicadas que puedan fortalecer la conciencia de la gente Y ADEMÁS su capacidad de lucha para llevar a cabo la resistencia política… estamos dándole vida al hecho de que necesitamos y podemos obtener un mundo radicalmente diferente… y estamos haciendo que la revolución sea real para la gente. Pero eso no es todo — estamos haciendo esto de una manera que cuestione la verdadera legitimidad de los gobernantes… que acumule una amplia resistencia en toda la sociedad… que fortalezca el polo del comunismo revolucionario en todo eso…y que hace todo esto de tal manera que la fuerza revolucionaria avanzada pueda dirigir a millones en un momento del futuro cuando las condiciones maduren.
Escuche: las mismas cosas que constituyen la raíz del poder de esta clase dominante —su capacidad para explotar a la gente por todo el planeta y saquear la tierra, su policía asesina, la represión y la injusticia contra los inmigrantes y generalmente la gente de color, sus estructuras de opresión de género, sus guerras y poderío militar— son las mismas contradicciones que se les pueden salir políticamente por la culata, si los revolucionarios esgrimen su ciencia para trabajar sobre esas contradicciones y si las cosas se juntan en cierta forma.
Tenemos una estrategia —y nuestro periódico es, como dice el mensaje, "la base, guía y andamiaje organizativo para todo este proceso" de realizar esa estrategia. Este es el periódico que pone el dedo en la llaga para decirle a usted POR QUÉ estas cosas están sucediendo… para mostrarle a usted CÓMO esto no tiene que ser así… para darle las formas de ACTUAR para cambiar esto. Este es un llamado a la acción y un medio para luchar. Este es y tiene que ser cada vez más el andamiaje sobre el cual se levanta este movimiento, donde aquellos que están entrándole a esto y siguiéndole puedan forcejear en sus páginas y en el sitio web con la manera en que podemos forjar mejor este movimiento. Este es una guía, donde hoy miles, pero pronto decenas de miles y con el tiempo millones, en todas partes, se mantengan conectados y aprendan a actuar de una manera poderosa y unida. Esta es la base, donde aquellos que lo leen aprenden sobre las metas más amplias de la revolución y el comunismo y llegan a ver las diferentes maneras en que las luchas de hoy están conectadas a esas metas más amplias… donde llegan a captar la visión comunista científica a través de su aplicación a todos los sucesos, ultrajes y fenómenos… y donde llegan a conectarse organizativamente a esta revolución.
Y, sí, tenemos una estrategia que abarca cómo —en un momento del futuro cuando las cosas LLEGUEN al punto donde los gobernantes estén débiles y luchen entre sí, donde estén paralizadas muchas otras fuerzas políticas, y cuando millones estén listos para ponerlo todo en juego— esos millones no se quedarán sin una forma de luchar y ganar… es decir, cuando tengan la capacidad de enfrentar y vencer la fuerza represiva y violenta del viejo orden opresivo, explotador. Esto viene en la contribución para el folleto Revolución y comunismo: Fundamento y orientación estratégicos que se titula "Sobre la posibilidad de la revolución", cuyo sentido básico salió en el discurso de hace dos años, "Hacer la revolución en Estados Unidos", que está en línea, el cual es algo a que las personas tienen que entrarle y estudiar, ahora.
¿Se da cuenta de lo que significa que no solamente tenemos a un líder y un partido que saben a donde tenemos que ir, sino una estrategia que puede llevarnos allá? Esto es muy valioso — y es algo que tenemos que hacer mucho más ampliamente conocido de lo que es hoy, en el proceso de impulsar la campaña.
VI. Conclusión
Bueno, hemos viajado un poco hacia el futuro en esta última sección. Ahora vamos a volver al presente (si bien el presente está preñado de ese futuro). El Mensaje y Llamamiento dice:
Sí, es cierto — hoy aún no es el momento, en este país, de jugárselo todo para tomar el poder de los que nos gobiernan y crear un nuevo poder al servicio de nuestros intereses. Pero ahora SÍ ES el momento de estar TRABAJANDO PARA LA REVOLUCIÓN —de estar aumentando la resistencia mientras que se está forjando un movimiento para la revolución— a fin de prepararse para el momento en que SÍ SERÁ posible jugárselo todo para tomar el poder.
Eso que me lleva de vuelta a esta campaña. Esta campaña es el eslabón crucial ahora mismo en "acelerar mientras que estamos aguardando la situación revolucionaria, preparando mentes y organizando fuerzas... para la revolución". Si alcanzamos las metas de esta campaña — si la revolución se da a conocer y su fuerza magnética crece... si Bob Avakian se vuelve un nombre muy conocido entre aquellos que están despiertos o despertando… y si un núcleo creciente de personas, incluso y sobre todo en el sector de la sociedad de "los que no tienen nada que perder que son objeto del infierno de día a día", defienden, luchan y sacrifican por ESTA revolución… si hacemos eso, no solamente habremos dado un salto que hay que dar por el camino desde donde estamos hoy, nosotros nos habremos posicionado donde podemos dar saltos mayores y aún más poderosos en este proceso entero.
Acuérdense por qué nosotros iniciamos esa campaña.
Porque en un momento que clama con urgencia por hacerse una revolución, la revolución no solamente no está en el plano del pensamiento de la gente — corre el riesgo de convertirse en una reliquia del pasado.
Porque la revolución no sólo es necesaria, sino que Bob Avakian ha identificado los problemas con que la revolución comunista tropezó en su primera etapa y ha desarrollado un marco para solucionarlos.
Porque nosotros podemos y debemos zafarnos de esta situación en la que estamos ahora mismo y poner en marcha una trayectoria completamente diferente.
En tiempos cuando en el lapso de un mes la policía puede asesinar a una adorable niña de 7 años y que de plano viola a su familia… cuando una ley estilo nazi puede ser aprobada contra las personas que han tenido que venir a este país a fin de sobrevivir… cuando los capitalistas pueden infligir, con su loco y egoísta afán de ganancia, un mayor desastre sobre el medio ambiente…, nosotros necesitamos una revolución y urgentemente necesitamos ahora mismo un movimiento PARA LA REVOLUCIÓN — un movimiento que presente su mensaje en formas convincentes y que sobre esa base pueda inspirar y servir de eje de la resistencia, vinculada con la meta de la revolución.
Citemos de nuevo nuestro Mensaje y Llamamiento, la base y aglutinador de esta campaña:
Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer.
Estamos aquí hoy en dos conferencias que pueden tener un papel crucial y un impacto decisivo para construir el movimiento que necesitamos — PARA LA REVOLUCIÓN. Aunque seamos pocos ahora mismo, sobre todo en vista de los retos que enfrentamos, nuestro movimiento es bien grande en términos de la verdad que capta, la justeza de su causa, la visión a que aspira, la determinación, audacia y creatividad que tiene para convocar a la gente. Estamos aquí para forcejear con estas metas y su conexión con la revolución… para devanar diferentes ideas y ángulos y hallar formas para que todo esto cuaje… para estar muchísimo mejor organizados… y para abrirnos paso. Y hacemos todo eso sobre la base del Mensaje y Llamamiento y en particular su conclusión:
UN MUNDO COMPLETAMENTE DIFERENTE, UN FUTURO MUCHO MEJOR, ES POSIBLE. TENEMOS LO QUE NECESITAMOS PARA LUCHAR POR ESE MUNDO, POR ESE FUTURO.
NOS TOCA A NOSOTROS ENTRARLE Y ASUMIR EL RETO DE HACER QUE ESTO OCURRA.
1. El comunismo: El comienzo de una nueva etapa. Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos (Chicago: RCP Publications, 2008), página 44. [regresa]
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