Revolución #209, 15 de agosto de 2010
Resistencia en Phoenix
Antes del 29 de julio, el día en que entrara en vigor la ley SB 1070, los ojos del país y aun de muchos alrededor del mundo estaban puestos sobre Arizona.
El grupo Puente, de Phoenix, pidió "a la ciudad de Phoenix... que no acate esta ley. Esta ley es una ley racista, una ley de apartheid". Clérigos locales prepararon vigilias y servicios en apoyo de la demanda federal. Alto Arizona, que se formó en respuesta a la 1070, había empezado a "organizar y prepararse para montar la presión política, legal y económica requerida para restaurar en el estado las protecciones constitucionales". Autobuses llenos de gente de Los Ángeles y grupos e individuos de todo el país se prepararon para ir a Arizona para protestar contra la 1070, y se lanzaron llamados para no acatar la ley.
Artistas entraron en la refriega. Rage Against the Machine, Black Eyed Peas, Conor Oberst y otros declararon un boicot de Arizona y organizaron un concierto en Los Ángeles para recaudar fondos para "organizaciones de Arizona que luchan contra la 1070". Por otro lado, Elton John, tras ser el trovador en la boda de Rush Limbaugh, declaró en un concierto en Tucson que los artistas en contra de la 1070 son unos "malditos imbéciles".
Joe Arpaio, el tristemente célebre alguacil del condado de Maricopa, celebró la "gran inauguración" de una nueva sección de su prisión de mala fama "Ciudad de Carpas" y la llamó "Sección 1070". "Estoy listo", declaró Arpaio. "La Sección 1070 está lista. Jamás existirá la excusa de que no haya espacio en esta cárcel para los violadores de la SB 1070". Arpaio también dijo que programó un "rastrillaje para suprimir el crimen" para el 29 de julio.
Mientras tanto, las calles bajo el sol a plomo de Phoenix quedaron vacías en muchas partes de la ciudad. El Los Angeles Times informó el 26 de julio que en un barrio normalmente animado del oeste de Phoenix "el enorme centro comercial... está casi vacío. El supermercado Food City cerró en la primavera. Luego la mueblería. Luego la pizzería. En el enorme complejo de apartamentos en frente, antes rebosante de inquilinos, dos terceras partes de los apartamentos están desocupados. David Castillo, co-fundador de la Asociación Latina de Arizona, dijo: 'Brewer firmó la ley y todo se echó a perder'".
La interdicción, las protestas
La mañana de miércoles 28 de julio, la jueza Bolton anunció su fallo. Pronto, la gente se reunió frente al palacio de justicia federal y al capitolio estatal en el centro de Phoenix. Al principio principalmente celebraban y festejaban. Eso empezó a cambiar para muchos cuando miraron más de cerca a lo que Bolton realmente falló, y cuando Arpaio siguió su bravuconería y sus ataques contra el pueblo.
La noche del 28 de julio, unas 70 personas celebraron una fiesta improvisada en Guadalupe, una zona no constituida del condado de Maricopa pegada muy duro por las redadas de Arpaio. Cerraron la Avenida del Yaqui con barricadas y desviaron el tráfico durante dos horas. Una mujer dijo: "Sí entendemos que no se adoptó toda la SB 1070. Pero eso no quiere decir que está bien. A pesar de lo que diga la ley, todos somos seres humanos. No deberíamos ser tratados como otra cosa".
El jueves 29 de julio, cientos de personas marcharon y se reunieron contra la aplicación de la represión fascista de los inmigrantes que SB 1070 encarna, y contra su ejecutor principal, Joe Arpaio. Algunos buscaron medidas para resistir las redadas, entrando en las zonas que eran blancos de los rastrillajes para unirse con los inmigrantes y oponer resistencia a las redadas que estaban ocurriendo.
Una joven que había viajado desde Oregon explicó porque vino: "Creo que esta es una de las luchas decisivas de nuestra generación. Por eso tenemos que ponernos de pie, luchar por lo justo, por las verdades básicas".
Detuvieron a docenas de personas, entre ellas activistas religiosos horrorizados por la deshumanización de inmigrantes en Arizona y por todo Estados Unidos. También detuvieron a varios miembros de Puente en una protesta el viernes fuera de la prisión principal del condado en el suroeste de Phoenix.
Las personas acudieron a las protestas de varios sectores de la sociedad. Un joven blanco, ex-marine, dijo: "[La 1070] va a acorralar a todo el mundo. Aunque lo único que hiciera fuera acorralar al 100% de los inmigrantes indocumentados, eso es atroz y malo. Creo que parte del camino hacia adelante es que tenemos que seguir forjando, y hacer conexiones con otros movimientos".
Un joven chicano con parientes y amigos en México que se siente obligado para con ellos le dijo a Revolución, "Yo sí sé que no vamos a irnos. Estaremos aquí para siempre. Y no deben existir fronteras en ninguna parte. En especial los tipos de fronteras que están imponiendo sobre nuestra gente, nuestra sociedad, nuestras comunidades. Y eso ni siquiera debería existir. Lo que yo sí sé es que seguiremos luchando por nuestros derechos".
También tuvieron lugar protestas en Tucson, Los Ángeles, Filadelfia, la Ciudad de México y otras ciudades en Estados Unidos y América Latina.
Verano de Libertad de Arizona
El Verano de Libertad de Arizona (VLA) estaba en medio de este ambiente, distribuyendo el periódico Revolución, el Mensaje y el Llamamiento del Partido Comunista Revolucionario y un plan para que la gente resistiera.
El plan VLA llevado a la gente incluía un llamado a: ¡Parar las redadas y deportaciones!; Zona de no deportación. El 29 de julio, en un barrio donde viven muchos inmigrantes, se planteó una visión de tener a muchas personas poniendo letreros en sus ventanas con la consigna "Zona de no deportación" y que las personas activamente encontraran la forma de hacer esto una realidad. El mensaje del VLA y el periódico Revolución fueron llevados a la gente por toda la ciudad; y se emitió un llamado a la gente a que empezara su propia Zona de no deportación.
El lunes 26 de julio, más de 40 personas, principalmente inmigrantes mexicanos, se reunieron en Phoenix en la primera de dos mítines de agravios convocados por el VLA contra la SB 1070 y el asalto fascista sobre los inmigrantes. La noche siguiente, más de 20 llegaron a una biblioteca de la ciudad universitaria de Tucson. Los dos mítines eran muy distintos, pero compartían un propósito similar: detener la 1070 y poner fin a las deportaciones.
Las brigadas del VLA salieron por toda la ciudad: a los barrios de los proletarios mexicanos y chicanos; a un partido de béisbol profesional; a una zona de centros nocturnos en Tempe. Algunos se entusiasmaron con el mensaje, aunque muchos inmigrantes temen a todo esto que se viene en su contra. El desprecio por Apaio es palpable. Algunas personas, como en el partido de béisbol y en Tempe, insultaron y les dijeron a los de VLA que "se regresen a su país". Algunos jóvenes incluso hicieron saludos nazis cuando se dieron cuenta de lo que se trataba el VLA. Tal vez los más sorprendido fuera el número de personas en Tempe que decían no saber mucho del asunto.
Para mucha gente en contra de la 1070, el VLA fue como "un viento a sus espaldas". Un joven de la brigada del VLA describió cómo encontró a varios jóvenes frustrados con el nivel y el tipo de protesta contra tal asalto despiadado como la 1070. "De lo que ustedes están hablando, de la necesidad para la revolución y incluso la necesidad de empezar a pensar acerca de la revolución es algo de lo que yo llevo tiempo pensando y hablando a mis amigos. Les dije que hay una necesidad de hacer más que el tipo de protesta que estamos haciendo. Esto es lo que he estado buscando".
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.