Revolución #212, 13 de septiembre de 2010
Declaración del Partido Comunista Revolucionario, Rama de Los Ángeles
¡JUSTICIA PARA MANUEL JAMINEZ!
¡LAS PROTESTAS CONTRA EL ASESINATO POLICIAL SE JUSTIFICAN
Y HAY QUE APOYARLAS!
¡TODO EL MALDITO SISTEMA ES CULPALBLE!
Por varios días y noches, la gente de Pico-Union ha tomado las calles exigiendo justicia para Manuel Jaminez Xum (Manuel Jaminez). El coraje justificado del pueblo por el asesinatoa manos del Departamento de Policía de Los Ángeles (DPLA) le está diciendo al mundo: ¡Basta ya! La resistencia decidida ha inspirado a gente en todas partes.
Manuel Jaminez tenía 37 años; era un inmigrante de Guatemala conocido por mucha gente en el barrio. Como muchas otras personas, había dejado a sus tres hijos y su esposa para venir a El Norte en busca del sueño americano, solo para encontrar la realidad de la pesadilla americana.
El frío asesinato de Manuel Jaminez por el DPLA el domingo y la total indiferencia hacia su vida de parte de la policía, quienes le balearon en la cabeza solo 40 segundos después de confrontarlo, es un ultraje que clama por justicia. Para colmo, por 4 horas dejaron su cuerpo tirado en la banqueta en un charco de sangre. Como si se tratara de un perro.
El ultraje fue tan enorme que —esta vez— la gente no dejó que pasara como si nada y sin respuesta. Inmediatamente un gentío rodeó a los perros asesinos, coreando “¡Asesinos!”.
El sentir generalizado es que el asesinato policial de Manuel Jaminez es parte de una epidemia de brutalidad policíaca, apuntada especialmente hacia la gente negra y latina por todo el país, de Harlem a Pico-Union a Oakland. Se lo ve además como parte del ambiente fascista y los ataques contra los inmigrantes desatados por leyes como la SB 1070 de Arizona.
En un clima político en que satanizan a los inmigrantes, les niegan sus derechos humanos básicos, los llevan a rastras y los deportan en cualquier momento, los brutalizan los sádicos agentes de la migra, un movimiento anti-inmigrante fascista los ataca, son explotados cruelmente en cada momento: las protestas en las calles que exigen justicia expresan el sentir de millones y llegan como un soplo de aire fresco.
En los últimos días, la gente ha tomado las calles valientemente una y otra vez, clamando por justicia y diciendo que la policía no tiene el derecho ni la legitimidad de entrar en el barrio y asesinar a una persona como Manuel. La gente se ha rehusado a callarse frente a las mentiras y amenazas de las autoridades, sea el jefe de la policía o el alcalde o la policía antimotín.
La gente se rehúsa a aceptar este crimen cometido por el DPLA. Las mentiras y amenazas no pueden tapar la verdad de que todo el mundo sabía que ese perro asesino, Frank Hernández, tenía un largo y feo historial de embriagarse con ensañarse con la gente, pues ya había baleado a dos personas en el pasado.
Este desprecio por la vida de Manuel no es un incidente aislado. El sistema trata la vida de la gente, como Manuel, como si ni siquiera valiera la bala que lo mató. Todo su maldito sistema es culpable. Como dice el Mensaje y Llamamiento del Partido Comunista Revolucionario, EE.UU., “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”:
Este es un sistema de capitalismo-imperialismo... un sistema en que el imperialismo estadounidense es la superpotencia más opresora y más monstruosa... un sistema impulsado por un implacable afán de ganancias que trae horror tras horror, una pesadilla al parecer sin fin, para la abrumadora mayoría de la humanidad: pobreza y miseria... tortura y violación... […] a la vez que en los propios Estados Unidos la policía hostiga, brutaliza y mata a jóvenes en las calles de las zonas urbanas —vez tras vez— y luego vomitan sus desquiciantes insultos, insistiendo en que eso es “justificado” como para decir que estos jóvenes no son seres humanos, que no tienen derecho a la vida y que no merecen ni respeto ni futuro.
La continuada resistencia en Pico-Union, que demanda justicia para Manuel Jaminez, un alto a la brutalidad y el asesinato policíacos, y ser tratados como seres humanos, ha dado esperanza a millones. Es la esperanza de que el mundo pueda ser diferente, que la gente no tenga que aceptar el abuso y degradación constantes por el sistema y sus agencias del orden como el DPLA y ICE. Es la esperanza de que un mundo mejor es posible. Del Mensaje y Llamamiento del Partido Comunista Revolucionario, EE.UU., “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”:
Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer.
Las protestas recientes en las calles de Pico-Union han respondido que ¡SÍ!
¡Justicia para Manuel Jaminez!
¡Cargos y cárcel para los policías asesinos!
¡Retirar los cargos contra todos los manifestantes!
¡No a las redadas y las deportaciones!
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