Revolución #234, 29 de mayo de 2011


Recaudando fondos… y preparándose para la revolución

De un lector

Al reflexionar sobre la iniciativa 30-30+100, es importante verla a luz de la campaña "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos". Esta iniciativa también está relacionada con una de las cuestiones más profundas de la Revolución Cultural al interior de nuestro partido: de si hablamos en serio de la revolución o si vamos a deslizarnos hacia el camino revisionista espontáneo del "movimiento como un estilo alternativo de vida" que tal vez se autodenomine revolucionario pero de hecho NO está preparándose para la revolución en todo lo que hace (y con el tiempo, hacer nuestro y defenderlo).

Los fondos que se están recolectando en esta iniciativa están integralmente relacionados con tener la capacidad de desarrollar y hacer avanzar en serio los proyectos que son metas en esta iniciativa, es decir, promocionar Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian; poner el libro en las manos de miles de presos; producir una película de la velada cultural muy inspiradora del 11 de abril con motivo de la publicación de Lo BAsico; y contribuir regular y mensualmente a Revolución, la voz del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos. Todas estas metas de recaudación de fondos son objetivos cruciales, si bien nacientes, a alcanzar.

Las metas generales de "La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos" se centran en dar a conocer muy ampliamente esta revolución y qué es; correr la voz sobre Bob Avakian y su dirección y obra entre millones de personas, como punto de referencia mucho mayor en toda la sociedad; y formar nuevos núcleos de comunistas y revolucionarios. Lo BAsico es una gran herramienta en todas las dimensiones de eso. De verdad ahí mero estamos empezando a conocer el impacto potencial de este libro. Importará todo lo que podamos hacer para difundirlo, lo que en su mayor parte requiere dinero.

Con el periódico, la meta de más de 100 nuevos contribuidores regulares no sólo hará posible que el periódico siga saliendo sino que cumpla de manera mayor y más profunda su misión de ser "el instrumento clave para desarrollar una red política organizada de entre los sectores más oprimidos y otros sectores del pueblo, que pueda tener un creciente impacto en la escena política y en la sociedad (y en el mundo) en su conjunto, acumulando las fuerzas de la revolución e influenciando a un número cada vez mayor de personas..." (cita de la declaración del partido "Sobre la estrategia para la revolución").

Esta iniciativa también tiene una dimensión más grande. Al recaudar fondos para estos proyectos, también estamos construyendo el movimiento para la revolución. Estamos dándoles a las personas una forma, una forma muy importante, de ser parte de este movimiento. Estamos organizando a las personas, ahora mismo, para ser parte de cambiar el mundo entero.

Ahora mismo, necesitamos que muchos camaradas y partidarios del partido vayan con las personas con Lo BAsico, mostrándoles los folletos sobre lo que se está visualizando con los diversos proyectos y dándoles las formas de apoyar y ser parte de esa iniciativa. Todo eso no puede ser un esfuerzo para una sola ocasión; en el caso de aquellos que hagan donaciones, tenemos que volver a conversar con ellos mientras "convivan" con Lo BAsico y tal vez adentrarse más en la obra de Bob Avakian, y definitivamente tenemos que aprender de sus respuestas así como informarles acerca del desarrollo de la iniciativa y lo que sus donaciones están contribuyendo a gestar.

Además, necesitamos ahora mismo que muchos camaradas y partidarios del partido ganen a personas a contribuir regular y mensualmente al periódico. Una vez que las personas se hayan convencido de contribuir regular y mensualmente, los revolucionarios tienen que volver a conversar con ellas, de manera sistemática, escuchando bien lo que digan y aprendiendo de lo que digan, y así mejorar nuestro periódico en el curso mismo de aprender de ellas y trabajar con ellas para determinar otras formas de contribuir… y a la vez valorar plenamente los aportes que hagan mediante sus actividades de contribuir regular y mensualmente.

Veámoslo desde un ángulo un poco distinto: una noche hace unos pocos años, veía a Pat Robertson en la televisión, quien es un reaccionario predicador fascista cristiano que maneja la red cristiana Christian Broadcasting Network. Robertson convocaba a su base social a hacer donaciones y sobre todo orientaba su convocatoria hacia aquellos que tienen muy pocos ingresos, diciendo que incluso aquellos que sólo pueden dar 5 ó 10 dólares al mes están poniendo de su parte para enviar Biblias a los países árabes o para otras nociones reaccionarias que él promovía en ese momento, "y que ¿no valdría la pena prescindir de un par de tazas de café al mes?" ¿Por qué? ¿Porque él necesitaba la plata? Sí, en un sentido; pero Robertson sí cuenta con el serio respaldo de la burguesía y en realidad no tiene que recaudar dinero entre las masas del mismo modo que los revolucionarios tienen que hacerlo. Pero Robertson sí ve la importancia de formar una base organizada y comprometida para su movimiento reaccionario, una que se siente parte de lo que estos fascistas cristianos están tratando de hacer y una al cual están preparando para los días por venir.

Ahora, nuestras metas y objetivos están diametralmente opuestos a esos de Robertson. En primer lugar, nosotros estamos bregando con las personas para que piensen críticamente y actúen de manera consciente para forjar un mundo completamente nuevo y mucho mejor, a diferencia de ser robots religiosos empecinados en reforzar e intensificar las relaciones sociales opresivas. Pero ¿no deberíamos ser al menos tan serios como estos fascistas reaccionarios? Para repetir, ¿podemos decir que somos serios en realidad si NO estamos prestando al menos la misma atención a organizar a las personas para apoyar y participar concretamente en el movimiento para la revolución al nivel que puedan, como Robertson otros criminales de su calaña que sí movilizan a las personas a favor de la reacción?

Es importante que captemos lo siguiente: cuando las personas hagan una donación por primera vez, estamos empezando una relación con ellas. Esta relación debería tener riqueza y dimensiones múltiples y a la vez, en lo fundamental, tener una muy fuerte relación con la acumulación de fuerzas para la revolución. Mientras sigan apoyando a los proyectos y esfuerzos de esta clase, la relación tiene que estar profundizándose. Los camaradas y los partidarios que ganen a las personas a contribuir regular y mensualmente deberían trabajar sistemáticamente con estos nuevos contribuidores, aprendiendo más (y ayudándole al partido a aprender más) acerca de su situación y acerca de sus ideas y acerca de la situación y las ideas entre las personas con que viven y trabajan. Deberíamos estar aprendiendo acerca de sus aspiraciones y su manera de ver las cosas y lo que les refrena. Deberíamos estar conociendo más profundamente las formas en que la obra de Bob Avakian y otras obras, así como nuestro periódico, se estén conectando con ellas, las preguntas que estas obras estén contestando y las nuevas preguntas que estén suscitando.

Mediante todo esto, deberíamos estar teniendo un sentido cada vez más profundo de las maneras en que las personas ver lo de luchar contra el poder y las diversas cuestiones en las que hay que adentrarse y a las que hay que contestar… para la revolución. Algunas personas, quizá buena parte del tiempo, querrán continuar seguir siendo principalmente partidarios y contribuidores regulares en diversos rubros, y deberíamos cerciorarnos de que entiendan qué tan importante es su apoyo. Además, otras personas querrán emprender otras actividades. Pero, teniendo en mente el hecho de que algunas personas se alejarán por un tiempo o incluso para siempre, tiene que haber una evolución general hacia relaciones cada vez más profundas con un creciente número de personas.

Y eso tiene importancia para todos los sectores de la sociedad, y es una parte de lo que recalca la citada declaración sobre estrategia:

A lo largo de todo el camino, en "tiempos normales" y, sobre todo, en tiempos de rupturas fuertes con la "rutina normal", es necesario estar trabajando sistemáticamente para acumular fuerzas —preparar mentes y organizar a un número creciente de personas— para la revolución, de entre todos aquellos que se pueda unir a la causa revolucionaria. Entre los millones y millones de personas que viven las más duras formas de este infierno todos los días bajo este sistema. Y además entre los muchos otros que tal vez no sientan a diario el filo más duro de la opresión de este sistema pero los que el funcionamiento de este sistema, las relaciones que éste promueve y refuerza entre las personas y la brutalidad que esto encarna, someten al envilecimiento y menosprecio y les provocan enajenación y a menudo indignación.

Una orientación así hacia la recaudación de fondos también empieza a afectar y cambiar la cultura. Cuando exista un creciente sector del pueblo que apoya en serio la revolución, con donaciones de dinero a algo más grande que uno mismo, va contra la mezquina mentalidad general "qué me toca a mí" que se promueve tanto hoy y que es tan omnipresente ahora mismo.

Así que es necesario tener todo esto en mente, y es necesario forjar las conexiones de manera consciente en la práctica, al impulsar esta iniciativa. Para repetir, las metas específicas de esta iniciativa particular de recaudación de fondos son muy importantes por su cuenta y todos nosotros deberíamos estar pensando en cómo las podamos alcanzar; pero al hacerlo, las relaciones y los lazos organizados que construyamos tienen que ser parte de sentar las bases de las cuales el movimiento para la revolución podría avanzar más.

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