Revolución #246, 25 de septiembre de 2011
La huelga de hambre a reanudarse el 26 de septiembre — Apoyen las justas demandas de los presos de Pelican Bay
En un comunicado de septiembre de 2011, los representantes de los presos en la “Unidad de Vivienda de Seguridad” (SHU) de la Prisión Estatal Pelican Bay (PBSP) de California que realizaron la huelga de hambre de 20 días en julio declararon que reanudarán su huelga de hambre el 26 de septiembre. (“Tortured SHU prisoners speak out: The struggle continues, hunger strike resumes Sept. 26”, San Francisco Bay View, 13 de septiembre de 2011.)
La huelga de hambre tuvo lugar del 1º al 20 de julio, con formas de participación de unos 6.500 presos por todo el estado de California.
Los presos exigen que reciban un trato como seres humanos — que el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR) ponga fin a las condiciones brutales e inhumanas en las prisiones, en particular en las SHU, incluyendo el aislamiento el cual es una forma de tortura.
Muchos presos se arriesgaron la salud y la vida; muchos estuvieron cerca de la muerte y experimentaron emergencias médicas. Millones de personas fuera de la prisión, en Estados Unidos y alrededor del mundo, se enterraron de las condiciones de tortura que estos presos viven, y miles de personas apoyaron de varias maneras las demandas de la huelga de hambre.
Los presos ahora escriben que la respuesta del CDCR a sus demandas justas y razonables ha sido totalmente inaceptable y que “seguiremos resistiendo por medio de protesta pacífica indefinida, hasta que se implementen cambios concretos...”.
El CDCR se niega a responder a las demandas de los presos y además, está tomando represalias contra los que participaron en la huelga, y está llevando a cabo una campaña de relaciones públicas para defender las condiciones brutales en la SHU. Los funcionarios del CDCR indicaron en declaraciones a la prensa que no permitirán que suceda de nuevo la clase de desafío y solidaridad en masa que demostraron los huelguistas de hambre en Pelican Bay. Eso quiere decir que es posible que el CDCR procure aplastar o aislar rápidamente a los huelguistas y reprima a otros presos de California para impedir que la huelga se difunda. Por eso es especialmente crucial que todos los que se preocupan por la justicia y/o que se opongan a la tortura, se movilicen INMEDIATAMENTE y actúen para apoyar la huelga de hambre y las demandas de los presos.
La respuesta no razonable del CDCR ante las demandas razonables
Al comienzo de la huelga de hambre, los presos publicaron cinco demandas: 1) eliminar el castigo colectivo; 2) abolir la práctica de “rendir información” (una de las pocas maneras de salir de la SHU es dar información y nombres a las autoridades) y el proceso de “validar pandillas” que hace uso de “evidencia” falsa y/o muy dudosa para acusar a presos de ser “afiliados” a pandillas en las prisiones y meterlos en la SHU; 3) cumplir con las recomendaciones de una comisión del gobierno federal de 2006 “de que se use el aislamiento como último recurso” y “que elimine las condiciones de aislamiento”; 4) proporcionar comida suficiente e higiénica; y 5) permitir las necesidades básicas humanas como una llamada telefónica cada semana y una foto por año, dos paquetes por año, más tiempo para visitas, permiso de tener calendarios de pared, y sudaderas y gorras (para abrigarse en la prisión sin calefacción).
En respuesta, el CDCR ha negado que las condiciones en la SHU constituyen la tortura —han mantenido a casi la mitad de los presos en la SHU de Pelican Bay en aislamiento por más de 10 años—, dicen que el proceso de “validación de pandillas” es justo y hasta piden que se amplíen los criterios para mandar a presos al SHU.
Les instamos a ustedes a leer la declaración del septiembre de 2011 de los presos. Denuncia que el CDCR ha rechazado hasta las demandas más básicas, incluidas las que había prometido tratar cuando negociaron el fin de la huelga de hambre. Dice:
“Nos quedamos en la SHU indefinidamente, privados de nuestros derechos humanos básicos — debido a políticas y prácticas ilegales que constituyen la tortura; la tortura de nosotros, así como de nuestros familiares y seres queridos en el exterior. El CDCR aún se niega a reconocer la verdad y sigue propagando mentiras sobre ‘lo peor de lo peor’, 3000 generales de pandillas, etc. — con el fin de deshumanizar/satanizarnos, mantener el statu quo y ‘seguir aplastándonos’, según el comunicado de prensa anteriormente este año del [secretario del CDCR] Cate, y someternos a condiciones ‘duras’ según el testimonio del 23 de agosto del [subsecretario del CDCR] Kernan. Se usan estos términos ‘aplastar’ y condiciones ‘duras’ en lugar de la palabra tortura — y en los hechos, ¡el objetivo de CDCR es quebrarnos y coaccionarnos para que seamos soplones para el estado! ¡¡Una violación de los tratados de derecho internacional!! ¡Eso no es aceptable!”
Represalias y mentiras
Muchos presos que participaron en la huelga recibieron un memorando disciplinario que declara que los están responsabilizando: “dirigir y/o participar en una huelga, disturbio o paro de trabajo es una violación de las reglas del director. El 1º de julio de 2011 o cerca de esa fecha, se identificó que usted fuera participante en una huelga de hambre a nivel de todo el estado junto con más de 6.000 otros internos del CDCR en apoyo a condiciones de vivienda en la SHU, con origen en la unidad de vivienda de seguridad de la Prisión Estatal Pelican Bay, percibidas como demasiado severas. ... Su comportamiento y acciones se salieron del marco de las reglas del director y esta documentación tiene el propósito de servir de constancia de sus acciones; y de informarle que se aplicará la disciplina progresiva en el futuro por cualquier repetición de esta clase de comportamiento”. (“Pelican Bay threatens hunger strikers”, San Francisco Bay View, 24 de agosto de 2011)
El CDCR realizó una gira de la SHU de Pelican Bay para los medios de comunicación a los cuales no les permitieron hablar con ningún preso que participó en la huelga de hambre sino solamente con aquellos que han cooperado con las autoridades y han “rendido información”. Muchos informes de la prensa sobre la gira en esencia repitieron como loros lo dicho por el CDCR e informaron que las condiciones en la SHU no son malas.
El CDCR ha seguido mintiendo sobre la huelga — sosteniendo que la organizaron pandillas, y atacando a los representantes de los huelguistas y otros, tildándolos de “generales” de las pandillas en las prisiones y “jefes” que les dan órdenes a otros presos a que cometan la violencia pandillera.
Delores, cuyo hijo ha estado en la SHU por 10 años, dijo: “Si eso fuera su modo de pensar [de los presos], pues ¿por qué acaban de llevar a cabo una huelga de hambre, arriesgándose la vida, sufriendo a diario en una manifestación no violenta que se extendió a las prisiones de todo el estado de California y atrajo la participación de miles y miles de presos, brincando todas las separaciones raciales? Porque son seres humanos, sí tienen dignidad y quieren que se les escuchen”.
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Los valientes presos de Pelican Bay están haciendo todo lo que puedan, en las condiciones más aisladas e inhumanas, rechazando que les traten como animales. Y como resultado, se ha arrojado una luz sobre la tortura e inhumanidad que ocurre detrás de estos muros.
La gente en el exterior tiene la responsabilidad moral de actuar acorde a la justicia de las demandas de los presos y la urgencia de la situación. Lo que hace la gente en el exterior será un gran factor en lo que suceda cuando los presos reanuden la huelga de hambre.
¿Qué significaría si la gente del exterior no se pusiera en pie, apoyara a estos presos mediante acciones políticas e hiciera todo lo posible para que los presos no mueran, luchar de veras para que esos presos sean tratados como seres humanos? ¿Qué diría eso acerca de nuestra humanidad? Pero, además, ¿qué significará eso si cientos y miles de personas unidas sí se ponen en pie, libran una lucha decidida por las demandas justas de esos presos y, en esta manera, demuestran nuestra misma humanidad?
Como dice una declaración de los presos de la Prisión Estatal Corcoran de California: “Es importante que todos sepan que Pelican Bay no está solo en esta lucha, y tanto más amplia la participación y apoyo a esta huelga de hambre y otros esfuerzos semejantes, más grande será el potencial de que nuestro sacrificio de ahora vaya a dar a un mundo más humano en el futuro”.
Apoye la huelga de hambre y las demandas de los presos: Distribuya ampliamente el periódico Revolución, en la calle, en las escuelas, entre todos los sectores del pueblo. Ponga los artículos del periódico en línea y además en las redes sociales como Facebook. Manténgase en sintonía con la página web en inglés de la Coalición de Solidaridad con la Huelga de Hambre de los Presos (prisonerhungerstrikesolidarity.wordpress.com) para actualizaciones sobre la huelga y movilizaciones en apoyo de los presos. En cualquier parte que usted esté, organice manifestaciones o conferencias de prensa, incluyendo fuera de la prisión, en apoyo de los presos. Los ex-prisioneros y familiares: únanse, formen redes de apoyo a la huelga de hambre, alcen la voz. Estudiantes y profesores: hagan que la huelga sea un tema importante en los planteles — todos necesitan saber de esto. Llégueles a aquellos que estudian y trabajan sobre temas de encarcelación en masa, las condiciones en las prisiones, la justicia penal, la brutalidad policíaca, el racismo y la opresión nacional — anímelos a tomar parte. Organícense y haga manifestaciones en apoyo a los huelguistas. Son urgentemente requeridas muchas más declaraciones de apoyo a la huelga, incluyendo de académicos y personalidades prominentes. Envíelos al periódico Revolución en rcppubs@hotmail.com o haga un comentario en revcom.us. Es necesario que se movilicen muchas más fuerzas religiosas, incluyendo aquellas que han denunciado la tortura, para alzar la voz y oponerse a las condiciones en las SHU. Es necesario que participen más organizaciones de derechos humanos y legales en este asunto y lucha. Es totalmente inaceptable hacerse a un lado ante la descarada tortura que se está cometiendo en Estados Unidos pero a la vez condenar a otros regímenes por todo el mundo. El CDCR debe darles a los periodistas acceso completo a las prisiones y a los presos, incluyendo a los huelguistas de hambre — para poder informar la verdad sobre las condiciones en las SHU y las prisiones, y para que se oigan las voces de los presos. Estudiantes, fotógrafos y periodistas: contribuya a la cobertura de Revolución — enviando fotos, investigaciones, sugerencias y correspondencia. |
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