Revolución #263, 25 de marzo de 2012
Un linchamiento de hoy día:
¡El asesinato de Trayvon Martin por un vigilante!
Trayvon Martin, un joven negro caminaba hacia su casa con una bolsa de Skittles y una lata de té helado cuando fue baleado, y ¡la policía no ve ninguna razón para arrestar al asesino! ¿Por qué? El asesino, George Zimmerman, es un integrante del grupo de vigilantes voluntarios del barrio, y le dijo a la policía que sí mató a Trayvon. Pero aún no han tratado a Zimmerman como un sospechoso de un homicidio. ¿Por qué? Los testigos que han declarado han desmentido la afirmación de defensa propia de Zimmerman, y éste todavía anda suelto. ¿Por qué?
En 1857, en el caso de Dred Scott, un hombre negro que había escapado de la esclavitud, la Suprema Corte estadounidense falló: “El hombre negro no tiene ningún derecho que los hombres blancos tienen que respetar”. El asesinato de Trayvon Martin por el vigilante y el sinnúmero de otras formas en que el sistema de justicia penal de este país abusa del pueblo negro y de los otros oprimidos demuestran que esta lógica de la supremacía blanca sigue en vigor.
Éste es un sistema cuya riqueza y poderío surgió de la vil explotación y brutal opresión de los pueblos minoritarios. Hoy, sigue siendo fiel a ese legado. Incluso después del fin oficial de la esclavitud tras la guerra de Secesión y después de décadas de enormes sacrificios y lucha heroica de parte del pueblo negro y otros, esta opresión sigue en vigor. La policía comete brutalidad e incluso asesinato y sale impune. Ocurren una y otra vez los asesinatos racistas como el de Trayvon, y no existe justicia. Eso es así porque el sistema que ha engendrado esta opresión sigue intacto en lo fundamental.
Si el único problema fuera la manera en que este sistema maltrata al pueblo negro, los latinos y otros, eso sería harta razón para eliminarlo. Por mucho, éste no es el único problema que la humanidad vive: existe la denigración que sufre la mujer, las guerras de imperio, la destrucción del medio ambiente, la detención indefinida y incluso el asesinato de aquellos que el gobierno tilda de amenazas a la seguridad nacional, y más. Se requerirá nada menos que una revolución para poner fin a todos estos horrores, de una vez para siempre. Una revolución para deshacerse de este sistema y crear un sistema fundamentalmente diferente. Nosotros en el Partido Comunista Revolucionario estamos construyendo un movimiento para la revolución. Éntrele a ese movimiento y únase a los emancipadores de la humanidad.
Existe una necesidad urgente e inmediata ahora mismo: una decidida resistencia de masas de parte de toda persona de conciencia para condenar el asesinato de Trayvon Martin y exigir justicia. Además, que se ponga en pie y diga no a todos los horrores que este sistema inflige sobre el pueblo negro y otros oprimidos.
Carl Dix es uno de los iniciadores del venidero “Día Nacional de Resistencia a la Encarcelación en Masa” el 19 de abril. Éste será un día de resistencia en las universidades, secundarias y comunidades — un día en que las instituciones religiosas y de otro tipo abran sus puertas e inviten a la comunidad a hacer denuncias sobre los abusos de la policía y los jóvenes se tomen las calles decididos a dejar de aceptar en silencio que los criminalicen, y que otras personas de muchos sectores sociales se les unan. Un día en que las personas en las prisiones encuentren formas de alzar la voz. Todo eso abarcará diferentes tipos de personas, de diferentes sectores sociales y puntos de vista, todos los que dirán NO a la Encarcelación en Masa, NO a todo lo que la origine y NO a todas sus consecuencias. Para conseguir más información o participar, comuníquese a:
Box 941, Knickerbocker Station, Nueva York, Nueva York 10002 • 866-841-9139 x2670
stopmassincarceration@ymail.com
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