Revolución #267, 1º de mayo de 2012
Desde detrás de las rejas: "Apostarlo todo" en la lucha para parar la encarcelación en masa
El Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos ha recibido la siguiente carta de un preso en los estados centrales:
Martes 10 de abril de 2012
A quien corresponda:
Por medio de esta misiva, quiera responder al artículo del periódico (#263) titulado "¡Llevando la lucha para parar la encarcelación en masa a otro nivel!" Este artículo y llamado particulares salen en un momento que no podría ser mejor que AHORA MISMO; y yo le doy mi apoyo incondicional. No estoy seguro cuántos lectores reconozcan a fondo la importancia histórica de esta campaña específica del partido de "apostarlo todo" (para usar una expresión del póquer un momento), pero yo sí la reconozco. Al redactar esta carta a Revolución, tengo la esperanza de otras personas lleguen a reconocer la misma importancia de esta etapa en nuestro desarrollo de un movimiento para la revolución y por qué es necesario hacer de este problema en particular un importante punto focal a la vez que de fondo nos esforzamos para resolver la CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL de este sistema decadente: donde "tenemos un sistema de producción altamente socializada, pero de apropiación muy privatizada por una pequeña clase de capitalistas" (Lo BAsico 3:5). Es esa cita específica continúa:
Pero esa contradicción sienta la base para tumbar el sistema: la clase que realiza la producción socializada adquiere conciencia de esa contradicción y de todas sus implicaciones, se alza, se une a sus aliados y con la dirección del partido de vanguardia que le lleva esa conciencia, finalmente tumba el sistema y resuelve la contradicción por medio de un proceso largo y complejo a través del cual socializa la apropiación de lo que se produce socialmente y lo reparte más y más de acuerdo a las necesidades del pueblo y no según los dictados de la acumulación de capital privado. (pp. 75-76)
Aunque la cita de arriba ilustra lo que es en última instancia la contradicción fundamental de este sistema y cómo se resolverá a la larga, siempre existen dos contradicciones o más en cualquier momento dado que siempre es lo que impulsa la resolución y/o la mitigación de esta contradicción fundamental hacia adelante, la que describimos como la contradicción principal, la cual varía según sean las condiciones objetivas cambiantes en la sociedad en cualquier momento dado. BA lo menciona brevemente en su declaración "Algunos principios para forjar un movimiento para la revolución" en donde declara en parte:
En cada momento, tenemos que estar buscando las concentraciones importantes de las contradicciones sociales y los métodos y las formas que puedan fortalecer la conciencia política de las masas, así como su capacidad combativa y organización para emprender la resistencia política contra los crímenes de este sistema; que para una cantidad cada vez mayor de personas, puedan darle vida a la necesidad y la posibilidad de un mundo radicalmente diferente; y que puedan fortalecer la comprensión y la determinación de las masas avanzadas de inclinaciones revolucionarias en particular de modo que asuman nuestros objetivos estratégicos como cosas por las cuales luchar de manera enérgica y hacia las cuales aspirar, y no solamente como metas (o ideales) lejanos y en esencia abstractas.
Esta declaración no se encuentra en cada número del periódico Revolución solo porque suena bien o debido a que es "un ideal magnífico", sino porque existe una base material real para aquella declaración, ya que refleja las dinámicas siempre cambiantes en la sociedad en sí mientras que las contradicciones nuevas se manifiesten en primer plano a la vez que las viejas se resuelvan o se mitiguen parcialmente.
Retomando el llamado del partido "¡Llevando la lucha para parar la encarcelación en masa a otro nivel!", se puede comparar en muchos modos a las décadas del 1950 y 1960 como un tiempo durante el cual los movimientos sociales en este país luchaban para poner un fin al sistema de castas raciales del Viejo Jim Crow en los Estados Unidos. La diferencia principal entre lo que algunos de esos movimientos representaban, tal como la Southern Christian Leadership Conference (SCLC) encabezada por Martin Luther King, Jr., y los movimientos tal como el Partido Pantera Negra, era que aunque los primeros veían la resolución del problema por un lente reformista, los segundos veían que solamente se podía resolver a través de una revolución. De estas dos orientaciones, el PCR también representa la segunda estrategia hoy, cuando confronta el sistema del "Nuevo Jim Crow" en los Estados Unidos, sobre lo que Michelle Alexander de manera elocuente arroja luz en su libro del mismo nombre.
Debido a las circunstancias desafortunadas del linchamiento de hoy día de Trayvon Martin, yo veo no solo un paralelo histórico entre el linchamiento de Emmett Till en 1955 sino también veo cómo encarna el despertar social a la acción, que gestó en ese mismo año (1955) la negativa de Rosa Parks a ceder su asiento a un hombre blanco. Ese incidente así como el llamado del partido para abolir el Nuevo Jim Crow, el cual su anuncio "¡Llevando la lucha para parar la encarcelación en masa a otro nivel!" representa en realidad, son una parte de la misma contradicción principal en este momento dado. Como explica Michelle Alexander en su libro The New Jim Crow, basta tener una "pinta" de criminal (tal como la etiquetación racial a Trayvon Martin), que en nueve casos de cada diez, es la palabra cifrada de ser joven negro o latino y varón, para siempre estar marginado o incluso asesinato bajo esta Época del Nuevo Jim Crow, lo que prospera de la llamada "guerra contra la droga" y su política de encarcelación en masa. Sin analizar el incidente de Trayvon Martin desde debajo de este lente, no es posible aprehender totalmente las dinámicas que están en juego (consciente o inconscientemente) que habían causado que Zimmerman viera solamente a "una persona sospechosa" (léase: criminal) debajo de la sudadera con capucha ese día.
Hoy, un criminal liberado de la cárcel tiene pocos más derechos y se puede sostener, menos respeto, que un esclavo liberto o una persona negra que vive "libre" en Misisipí en el apogeo del Jim Crow. Aquellos que estuvieron liberados de la cárcel o estaban bajo libertad condicional y a los que la policía buscaba por cualquier razón o sin razón en absoluto, y luego fueron devuelto a la cárcel por la más mínima de las infracciones, tal como no presentarse a una cita con un agente de libertad condicional. Aunque ha estado liberado del control formal del sistema, el estigma de la criminalidad todavía persiste. La supervisión, monitoreo y hostigamiento de la policía son hechos de la vida no solamente para todos aquellos que están tildados de delincuentes sino para todos aquellos que tienen "pinta" de criminales. Puede que las chusmas de linchamiento se hayan ido desde hace mucho, pero la amenaza de la violencia policíaca está siempre presente. Un movimiento equivocado o un ademán repentino podría implicar represalias al por mayor por parte de la policía. Confundir una billetera por una pistola. Tal vez los letreros "Solamente para blancos" hayan desaparecido pero han aparecido nuevos letrero: los avisos colocados en las solicitudes para trabajos, los acuerdos de alquiler, las solicitudes para préstamos, los formularios para asistencia pública, las solicitudes de admisión a la escuela y los solicitudes para licencias, avisos al público general de que los "delincuentes" no son bienvenidos aquí. Tener antecedentes penales hoy da autorización precisa para las formas de discriminación que supuestamente ya dejamos atrás, en la vivienda, educación, beneficios públicos y servicio de jurado. Aún se puede negar a aquellos que están designados como criminales el derecho de votar. ([The New Jim Crow,] p. 141, subrayado mío)
Aunque es posible que George Zimmerman solamente fuera un aspirante a policía tipo "Robo Cop", una vez más es cierto que la clase de etiqueta de "sospechoso" que Zimmerman vio en Trayvon, fue el mismo tipo de etiqueta de "sospechoso" que cada joven o adulto joven negro y latino vive a diario en esta era del Nuevo Jim Crow. La única manera de desarraigar el apuro es constantemente estar "¡Llevando la lucha para parar la encarcelación en masa a otro nivel!", con el propósito final de "Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución".
Dicho lo anterior, yo creo que cuando nos esforzamos para desarrollar y edificar esta campana contra la encarcelación en masa, deberíamos utilizar este libro importante escrito por Michelle Alexander como una herramienta integral de enseñanza y como un punto de unificación. Creo que cada librería Revolución, por ejemplo, debería dedicar por lo menos un día cada semana para discutirlo y entrarle de la misma manera que Lo BAsico o la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto). Yo creo que tal enfoque profundizará y ampliará la campaña para parar la encarcelación en masa con un compromiso informado, algo de lo que estoy seguro que Carl Dix ya ha empezado a hacer al ir avanzando con esta faceta del movimiento; por lo que le doy un aplauso. De modo que creo que se necesita que esto se repita y se profundice en una escala más amplia, si todavía no se lo ha hecho.
Finalmente, sugeriría también un esfuerzo para alistar a Michelle Alexander misma en una de estas conversaciones o conferencias, mientras se graba y que se use como una DVD informativa para el movimiento en total, Creo realmente en que darle a ella un plataforma y una audiencia más amplia para atraer será importante para cerrar la brecha y formar alianzas entre varios movimientos sociales, lo que ha colocado el movimiento de parar la encarcelación en masa como punto focal y agenda.
Ahora voy a concluir, pero solo quiero transmitir con cuánta inspiración yo siento cuando observaba el activismo de base que se ha lanzado últimamente, desde el movimiento Ocupar Wall Street hasta el movimiento social en ciernes en torno a la muerte trágica de Trayvon Martin. No me cabe la menor duda en la mente que la confluencia de estos dos movimientos, junto con la campaña para poner fin a la encarcelación en masa, tiene el potencial de inaugurar nuevas alturas de conciencia y activismo que a la larga llevará a que proletariado por fin resuelva LA CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL del este sistema decadente, que mencioné anteriormente. Este último objetivo en mente me da una verdadera "audacia de la esperanza" durante esta época de elecciones, puesto que he podido ver por primera vez "un verdadero cambio en el que puedo creer" y no el que no es nada salvo una ilusión democrático-burguesa.
Una vez más, espero que esta carta ayude a capacitar a otros a ver la importancia histórica del llamado del PCR "¡Llevando la lucha para parar la encarcelación en masa a otro nivel!" En serio eso es la contradicción principal en este momento dado, la que no podemos darnos el lujo de pasar por alto y [no] confrontar.
En solidaridad,
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