Margaret Thatcher, muerta: Una criatura del imperio británico

1° de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Margaret Thatcher effigy burned

Se prende candela a una efigie de Margaret Thatcher, Londonderry, Irlanda del Norte, 17 de abril de 2013. Foto: AP

Margaret "Maggie" Thatcher fue la primera ministra de Inglaterra durante los años 1980. Cuando murió el 8 de abril, se dieron celebraciones de la gente en el Reino Unido y otros lugares por el ocaso de esta profundamente odiada reaccionaria.

Un epitafio digno de ella.

  • Thatcher y la clase dominante inglesa se unieron a la desenfrenada carrera armamentista nuclear del imperialismo estadounidense contra su rival imperialista de la Unión Soviética que amenazaron con una destrucción nuclear del planeta.
  • Ella elogió a todos los opresores regímenes dictatoriales instaurados y avalados por Estados Unidos. Proclamó que el sanguinario general Pinochet de Chile "estaba trayendo la democracia en Chile", cuyo golpe de estado militar auspiciado por la CIA masacró y torturó a decenas de miles de personas a mediados de los años 70. Thatcher apoyó al régimen del apartheid de la supremacía blanca en Sudáfrica con campañas contra las sanciones económicas impuestas sobre ese gobierno por oprimir a los africanos.
  • Estuvo al mando de Inglaterra en la guerra de agresión de 1982 en las islas Malvinas que impidió que Argentina retomara esta colonia británica que el Reino Unido llama las islas Falklands.
  • Thatcher encabezó un reino británico de tortura, detención en masa y el destripamiento de los derechos civiles en Irlanda del Norte.
  • Supervisó una era de desenfrenada brutalidad policial y fascistas pogromos contra los negros, los sudasiáticos y los blancos pobres de las barriadas populares de Inglaterra, provocando poderosas rebeliones urbanas como la de Brixton en 1981.
  • Thatcher impulsó políticas despiadadas contra los pobres, recortó dramáticamente los servicios sociales y la ayuda del gobierno para la educación y la vivienda. Se desreguló la banca, se privatizaron las principales industrias paraestatales y se dobló el desempleo. Ella se sentía orgullosa de haber aplastado una importante huelga de los mineros del carbón en 1981.

 

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