Policía ataca a manifestación en el centro de San Luis
Larry Everest | 1° de diciembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
26 de noviembre de 2014. Hoy, la
policía reprimió violentamente a una manifestación popular en el centro de
San Luis. Después de que los funcionarios del gobierno afirmaron que iban a
"respetar" el derecho de la gente a la protesta, la policía hoy roció con
gas pimienta a los manifestantes que intentaban entrar en el Palacio
Municipal, supuestamente un edificio público, y de repente declaró que la
protesta entera de 250 personas eran una "reunión ilegal". Luego, la policía
dijo que lo hizo porque alguien "hizo contacto" con un guardia de seguridad.
Pero eso era sólo un falso pretexto
para la represión violenta de la protesta, y tras semanas de cacarear de sus
medidas de evitar “la violencia". Cuando los policías se formaron para
atacar a las personas, los manifestantes que simplemente expresaban su
indignación por las acciones de la policía eran abiertamente singularizadas
por el cerdo policía en jefe. Un hombre fue rodeado por los policías,
quienes con violencia lo echaron al suelo y lo arrestaron sin previo aviso.
De ahí, la policía, al parecer sólo para humillar a las personas, declaró
que la mismísima ruta de la marcha que las personas habían tomado hacia el
Palacio Municipal era una "reunión ilegal" y ordenó que la gente se subiera
a la acera. El dolor e indignación de la gente eran
palpables. La marcha se había iniciado a las 10:30
con un breve mitin en el parque Kiener, y después del juicio popular contra
Darren Wilson en el Antiguo Palacio de Justicia. Lo organizaron las
Luchadoras por la Libertad y la Tribu-X, dos organizaciones formadas a raíz
de la sublevación de agosto contra el asesinato de Michael Brown. (La
primera organización se compone de mujeres negras.) La marcha fue diversa,
principalmente los jóvenes. Había estudiantes universitarios blancos y
negros. Había clérigos, entre ellos uno que había venido desde Illinois. Y
muchos activistas. Algunas personas de raza blanca con las que hablé
contaban que anteriormente no prestaban atención a la situación de los
negros, pero que el asesinato de Michael Brown les afectó y cambió
profundamente. Una joven mujer, un promotor de trabajo social, llevaba una
pancarta que decía: "Mi vida cambió cuando empecé a escuchar". De ahí, las personas marcharon por la
calle Market, y paralizaron el tráfico por un lado. Cuando la marcha llegó a
la intersección con la Tucker Boulevard, formaron una cadena, tomadas de la
mano y rodearon toda la intersección, y luego quedaron en silencio durante
cuatro minutos y medio, o sea, un minuto por cada hora que el cuerpo de
Michael Brown fue dejado en la calle por los cerdos policías de Ferguson.
Luego, la marcha se fue al Palacio Municipal, donde la policía atacó. Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.