Unos puntos de orientación, principio y método sobre las acusaciones contra Bill Cosby

Actualizado 22 de julio de 2015 / Publicado originalmente 22 de diciembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Se posteó este artículo en revcom.us originalmente el 22 de diciembre de 2014. Aunque se han descubierto varias declaraciones de Bill Cosby desde que se escribió este artículo, el método y enfoque por los cuales abogan este artículo siguen siendo muy importante.

 

Las relaciones fundamentales de la opresión y las cuestiones fundamentales de principio y método tienen que ver en las acusaciones a Bill Cosby, y su tratamiento. Es un fenómeno muy real, y un escandaloso ultraje, que muchas mujeres violadas y agredidas sexualmente son objeto de intimidación u otros obstáculos para que no denuncien tales ataques. Es preciso oponerse y luchar resueltamente contra esta situación. Al mismo tiempo, por escandalosa que sea esta situación, por mucho que constituya un asalto adicional a estas mujeres y a las mujeres en general, no es lo mismo que decir y no debe conducir a un enfoque que dice que toda acusación de violación o agresión sexual sea automática (o casi seguramente) cierta — ni que si muchas personas hacen acusaciones semejantes, por lo tanto tales acusaciones son ciertas (se han dado muchos casos en los que las múltiples acusaciones contra una persona han resultado falsas). Hay que determinar lo que es cierto por medio de un enfoque científico, a partir de la evidencia y el análisis y síntesis correctos de lo que indica la evidencia en su conjunto. Las acusaciones son una forma de evidencia —tal como lo es la negación de esas acusaciones— pero no constituyen en sí una base suficiente para sacar conclusiones definitivas.

En este momento no es posible determinar —con una base sólida y científica— si son ciertas estas acusaciones contra Bill Cosby (ni las negativas de su parte). Lo que sí está claro es qué hacen los grandes medios de comunicación y la manera en que sus acciones crean y contribuyen a un ambiente y un enfoque muy negativos. Esta campaña mediática que se desenvuelve en torno a Bill Cosby no es de ninguna manera un intento de crear y fomentar un enfoque que contribuya a llegar a la verdad del asunto y buscar la justicia, pero al contrario se opone a ese enfoque y lo socava, y fomenta una febril cultura de “sanguinario afán de destruir” que estos medios de comunicación ya han hecho mucho para crear y fomentar. Lo que se ve en la actuación de estos medios de comunicación en situaciones así —un proceso que casi ni trata de dar una apariencia, ni hablar de un contenido concreto, del debido proceso, el cual nunca en efecto ha sido el objetivo ni propósito de estos medios de comunicación— es un “juicio por los medios de comunicación” unilateral y una “tiranía mediática” en que, una vez singularizada una persona, no existe ninguna base o posibilidad concreta de que dicha persona se defienda en serio —que trata las negativas como evasivas y otra oportunidad para atacar a la persona— y todo eso, en formas muy nocivas, contribuye a crear y reforzar una cultura y ambiente que ningún ser humano digno quisiera.

Nuestro partido ha hecho críticas muy fuertes a Bill Cosby, sobre la base de lo que él claramente ha dicho y hecho, en sus ataques a las masas básicas negras —o sea, en efecto les echa la culpa por sus condiciones de opresión— ataques de parte de Cosby los que los mismos medios de comunicación que han acogido y transmitido en todas partes de manera favorable y durante muchos años, y los que ahora atacan implacablemente a Bill Cosby. Criticar, hasta denunciar fuertemente, a alguien por lo que sin lugar a dudas ha dicho y hecho —por ejemplo, los ataques que Bill Cosby ha hecho en repetidas ocasiones a las masas negras y su agresiva defensa de esos ataques— es algo muy distinto a lo que han hecho estos grandes medios de comunicación acerca de las acusaciones de violación y agresión sexual a Bill Cosby, las que (al menos hasta ahora) no se han comprobado y las que él rechaza.

He aquí una pregunta que aparentemente muy pocos comentaristas, etc., hacen, o ninguno, pero la que es muy importante que forme parte del enfoque general al respecto: ¿Bill Cosby, de alguna forma, ha suscitado desagrado en algunas fuerzas en la sociedad las que en efecto controlan mucho más riqueza y ejercen mucho más poder que Cosby —fuerzas en la clase dominante de la sociedad, incluidas las que controlan y poseen los principales medios de comunicación— y qué relación tenga eso con el papel que estos medios de comunicación juegan en todo esto? Otra dimensión que hace falta explorar es la siguiente: ¿La forma en que los medios de comunicación tratan las acusaciones contra Bill Cosby está relacionada con otras cosas que ocurren en la sociedad, en particular los ataques a los negros, y muy en especial a los hombres negros, que llevan a cabo de modo concentrado e intenso la clase dominante y sus grandes instituciones, como los medios de comunicación, la policía y el “sistema legal”? El hecho de que a lo largo de tantos años el mismo Bill Cosby ha dicho y hecho cosas que constituyen ataques reaccionarios muy nocivos a las masas básicas negras no necesariamente descarta la posibilidad de que la forma en la que lo atacan en estos momentos de alguna manera tenga relación con el asalto general contra el pueblo negro y sea parte de dicho asalto.

Dichas cosas, las que es necesario sopesar y explorar, no son lo mismo que la veracidad o falsedad de las acusaciones de violación y agresión sexual a Bill Cosby y para nada esclarecen la situación. Hay que determinar la veracidad o falsedad de estas cosas en sí, por medio de un enfoque y método científico — y quizá no sea posible, al menos por algún tiempo, hacer una determinación definitiva al respecto (o hacer una determinación con suficiente certeza basada en la ciencia). Si bien eso es cierto y mientras que se pone a tratar y evaluar la situación de modo científico, y otras potenciales dimensiones de lo que pasa en la situación general en torno a Bill Cosby, es muy importante, en primer lugar, trabajar para crear un ambiente en la sociedad en general y en distintas instituciones y sectores de la sociedad el que dificulta mucho más que se cometan violaciones y agresiones sexuales, y el que aliente y apoye a las mujeres para que se opongan a esas cosas y alcen la voz para denunciar estas cosas y pidan justicia en estas situaciones, y a la vez insistir en un enfoque sistemático de tratar las acusaciones de violación y agresión sexual, y las acusaciones de delitos y fechorías en general, mediante un proceso que se base en un método y enfoque científico y en que se repudie y denuncie firmemente el mismo “juicio por los medios de comunicación” y la misma “tiranía mediática” tan conocidos hoy, y el mismo ambiente muy venenoso que esta situación crea y refuerza*.

 

*Cuando una persona participa como el acusado en un proceso judicial, y esta persona es parte del aparato del poder estatal, y el “fiscal” también es parte del aparato del poder estatal —por ejemplo en los casos tan infrecuentes en que mandan comparecer ante un juez o gran jurado a un policía que mata a alguien, y los casos aún menos frecuentes en los que llevan a juicio al policía acusado—, y sobre todo en vista de que ha existido, durante un largo tiempo, un patrón muy claro según el que casi siempre declaran como “justificados” los asesinatos de este tipo, es correcto, existen bases sólidas y científicas, que sustentan que es muy poco probable que los procesos normales del sistema judicial conduzcan a un resultado justo, y que es muy probable que cualquiera investigación y proceso judicial al respecto resulten viciados en lo fundamental de manera que no lleven a ningún cargo o, en los casos muy poco comunes de presentar unos cargos, no lleven a ninguna condena. No obstante, eso es distinto a una situación que involucra a un individuo, hasta a un individuo con considerable riqueza e influencia, quien no es parte del aparato del poder estatal. [regresa]

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