Foto: Eino Sierpe
Escuche (en inglés)
A continuación está una transcripción preparada rápidamente.
Okey, okey. Ustedes han visto las caras de las vidas que han sido robadas por la policía. Hermosas vidas terminadas demasiado temprano. Esto es inadmisible y nuestro reclamo es muy sencillo: el terror policial, el asesinato policial deben parar. No para disminuirlos un poco. ¡Deben parar!
Ahora bien, a veces la gente dice, pues, tu reclamo tiene que ser más concreto, Carl. Así que déjame darles un reclamo concreto:
Acusar, condenar, encarcelar a esos policías asesinos. ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!
[Corea con la multitud:]
Acusar, condenar, encarcelar a esos policías asesinos. ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!
Una vez más.
Acusar, condenar, encarcelar a esos policías asesinos. ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!
Pues mira, es un reclamo sencillo y justo. Pero tenemos que estar muy claros de que cuando presentamos ese reclamo, tenemos que luchar por él. Porque hay todo un sistema detrás de esos policías asesinos. No se trata sólo de unos policías asesinos junto con unos fiscales descontrolados o corruptos. Es todo un sistema, hasta la cúpula, lo que arrestó en masa a la gente cuando protestamos por estos asesinatos durante este año pasado, lo que sataniza a nuestra gente, especialmente a los jóvenes, a fin de tratar de justificar estos asesinatos.
Ahora bien, cuando digo eso, puede que algunos piensen, espérate un minuto Carl, ¿no es que Obama dijo que iba a hacer algo al respecto hace un par de días? ¿No dijo que apoya a Black Lives Matter / La vida de los negros importa? Bueno, que quede claro. El mismo Obama que dijo algo acerca de Black Lives Matter dijo hace seis meses que los jóvenes de Baltimore eran matones y criminales cuando se levantaron en respuesta al asesinato policial de Freddie Gray. Así que no se confundan por eso. Él está tratando de engañarnos. Al mismo tiempo, dijo que tiene que ser gradual. Bueno, ¿qué significa eso? Tiene que ser pasos pequeños y lentos para cambiar las cosas. Eso no sirve. Esto tiene que parar. No queremos una pequeñita disminución de la cantidad de personas que almacenen en prisión o que maten. Queremos que se detenga.
Y mira, vamos a luchar para que eso suceda. No hay ningún otro que vaya a hacerlo por nosotros. Y lo estamos haciendo hoy. Hemos hecho eso esta semana. Jueves, No más vidas robadas / Diga Sus Nombres. Jueves por la tarde, la marcha y mitin con motivo del Día Nacional de Protesta para Parar la Brutalidad Policial. Ayer, algunos de nosotros nos arriesgamos mucho para presentar el reclamo, A Paralizar Rikers Island, esa prisión de deudores y cámara de tortura. Y eso es lo que haremos hoy, y seguiremos haciéndolo.
Tanto antes como después de la marcha en la Ciudad de Nueva York el 24 de octubre, docenas de familiares y otros seres queridos de personas asesinadas por la policía compartieron la terrible pérdida que sufrieron, la indignación de vidas robadas por la policía, y su solidaridad con las víctimas de asesinatos policiales. Una y otra vez, se comprometieron a seguir luchando para que se haga justicia — por su propia pérdida, y además para PARAR todo el terror policial. A continuación algunas de esas voces.
Lsana D’Jahspora es el papá de Cinque “Q” D’Jahspora, asesinado por la policía de Jackson, Tennessee, el 6 de noviembre de 2014: Recuerden el nombre: Cinque, le decíamos Q. Les aseguro que Q está aquí hoy día. El espíritu de este joven estaba conectado al mío aun antes de que naciera, y créanme, él está aquí. Cinque fue baleado —yo digo ejecutado— en Jackson, Tennessee, apenas 3 meses después de Mike Brown. Fue disparado en la espalda cuando ya estaba en el suelo, boca abajo. No solo eso, Cinque era una amenaza tan mínima que los policías fueron al radiopatrulla y regresaron para balearlo, por la espalda. Hay un video de la ejecución. Pero hasta hoy no lo quieren reconocer. Hasta han mentido sobre cuál de los policías disparó, así de profunda es la conspiración, el encubrimiento. Les digo a las familias, estoy encantado de ser parte de este tren de justicia. Yo iré a donde sea para estar con cualquier familia, pero lleven este tren de justicia a la plantación de Jackson, Tennessee. Los que puedan, el 6 de noviembre se cumple el primer aniversario. Este tren tiene que recorrer todo el país, pero vengan a la plantación, porque les necesitamos allá hermanos. La cosa está fea, como en los años 50 y 60.
Yolanda McNair, mamá de Adaisha Miller, asesinada por un policía de Detroit en una fiesta en su casa cuando estaba fuera de turno, en julio del 2012: No se ha investigado la muerte de mi hija. Y esperaron 25 minutos antes de llamar al 911. A él no le hicieron la prueba de alcohol o drogas. Por poco no dijeron que ella misma se disparó. Ella no tenía residuos de pólvora en sus manos, ropa o en la herida. La bala le perforó el pulmón y el corazón. No creo que terminar muerta estaba entre sus planes esa noche cuando salió a celebrar la vida y su cumpleaños que se acercaba. Lo último que le dije fue que la quería. Y le doy gracias a Dios que pude escucharla contestar que me quería a mí también, porque tengo que guardar eso, tengo que recordar eso, por el resto de la vida. Pero estoy aquí para luchar por mi hija. Estoy aquí para luchar por el niño, el padre, el nieto de todos. Yo seré su voz. Yo voy a estar aquí. Y al policía de Detroit que mató a mi hija, estaré presente cuando tú caigas también.
Venus Anderson, mamá de Christopher Anderson, baleado por policías de Highland Park, Illinois en un hospital el 3 de noviembre del 2014: A mi hijo lo mataron policías de Highland Park cuando estaba en una sala de emergencia. Ahora, mi relato podría ser un poco diferente al de ustedes ya que mi hijo sí estaba armado, pero ni se dieron cuenta hasta 2 horas y media después. Mi hijo jamás enfrentó a los policías con una pistola. Él estaba en la sala de urgencia por 2 horas y media antes de que se dieran cuenta que tenía una pistola. Mi hijo caminó los corredores con las manos en alto diciendo: “no disparen, me rindo”. Le hicieron regresar a una sala, le dieron 44 segundos para que tire la pistola antes de abrir fuego. En 1,7 segundos, 9 balas le impactaron a mi hijo en ese cuartito con una cortina. Lo mataron a sangre fría. Cayó muerto sobre una camilla y muerto lo esposaron. Y cuando le voltearon, damas y caballeros, la pistola todavía estaba debajo de él, o sea que jamás les apuntó la pistola a los policías. Es injusticia. Así que, tengan o no pistola tienen que ver las circunstancias. Mi hijo no mereció morir de esa manera, al igual que ninguna familia, ninguno de sus hijos mereció morir así. Le pagamos a la policía para que nos proteja y nos socorre. Ya no se esconden tras sábanas blancas, damas y caballeros, se esconden tras sus placas. La policía de la nueva época. ¡Parémoslos!
25 de octubre de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Revolución / revcom.us aprecia mucho las muchas fotos, videos e informes que hemos recibido sobre De Pie en Octubre. Si bien no podemos postear todos, instamos a todo el mundo a seguir enviándonos estas valiosas contribuciones.
Vea la cobertura abajo.
De Pie en Octubre, 24 de octubre 2015, Ciudad de Nueva York: En frente de la marcha. Foto: Erik McGregor.
Carl Dix habla en el parque Washington Square. Foto: Revolución/revcom.us
Cornel West habla en el parque Washington Square. Foto: Phil Buehler
Contingente #SAYHERNAME (Digan el nombre de ella). La campaña #SAYHERAME documenta el asesinato de mujeres por la policía. Foto: Cindy Trinh/Activists of New York
Jivonte Lee Davis, amigo íntimo de Tony Robinson, asesinado por la policía de Madison, Wisconsin el 5 de marzo 2015. Foto: Revolución/revcom.us
Justus Howell fue asesinado por la policía en Zion, Illinois, el 14 de abril 2015. Traducción del letrero: Justus Howell No Merecía Morir. Foto: Revolución/revcom.us
Eve Ensler, Carl Dix, Cornel West, Quentin Tarantino, marchan con familiares. Foto: twitter.com/tuneintorevcom
"Ferguson está presente" — un contingente de Ferguson y San Luis marchó el 24 de octubre.
Militantes de la Red Alto a la Encarcelación en Masa, San Francisco/Área de la Bahía, CA. Foto: Revolución/revcom.us
Contingente de Club Revolución, con militantes de diferentes partes del país. Foto: Revolución/revcom.us
En ruta del parque Washington Square al parque Bryant. Foto: Oscar Diaz @oscmdiaz
Afiche: De Pie en nombre de Geneva Reed Veal, la mamá de Sandra Bland. Arte contribuida a De Pie en Octubre
Afiche: La vida de los negros importa. Arte contribuida a De Pie en Octubre
Letrero: Unitarios Universalistas por la justicia racial. Foto: Cindy Trinh/Activists of New York
El Proyecto Audre Lorde reclama justicia para Yvonne McNeil, una lesbiana sin techo, asesinada por el DPNY en octubre de 2011. Foto: Revolución/revcom.us
La Iglesia Episcopal Santa María, Harlem, Nueva York. Manta: No tenemos miedo. Foto: Revolución/revcom.us
Jóvenes y otros llevan el mensaje a Times Square. La policía los atacó y arrestó a seis personas. Foto: twitter.com/StopMassIncNet
Enormes y hermosos retratos de personas asesinadas por el sistema penitenciario y sus autoridades los contribuyó a De Pie en Octubre el artista callejero y fotógrafo francés, JR, como parte de su #insideoutproject — un proyecto de arte global por JR. Foto: Revolución/revcom.us
Congreso Comunitario del South Bronx. Foto: Revolución/revcom.us
Unitarios Universalistas. Foto: Revolución/revcom.us
Estudiantes de la Universidad de Columbia. Foto: Noel Altaha @ngaltaha
Reclamando justicia para Justus Howell y todos los víctimas del asesinato policial
24 de octubre:
Miles de personas se lanzaron a las calles de Manhattan hoy para exigir UN ALTO al terror policial. También para plantear ante el mundo: ¿DE QUÉ LADO ESTÁS? La marcha culminó tres días de Die Pie en Octubre. Los manifestantes ardían de determinación justa. Lo siguiente es un vistazo inicial de lo ocurrido.
Carl Dix encabezó a la multitud en el grito, “¡Soy un revolucionario!” Cornel West retó a los presentes: “¡Cuando amas a la gente odias que la maltraten!” Eve Ensler declaró, “Estoy harta de vivir en un país en que la violencia del estado ha creado un estado de terror para la gente negra y otra gente de color, ¡es inaceptable!” Entre el comienzo y el fin de la marcha, docenas de familiares y representantes de víctimas de asesinato policial expresaron su dolor e indignación y retaron a todos a luchar. Encabezaron la marcha. A pesar de asaltos policiales en que fueron arrestados cinco personas cerca del final de la marcha, y seis jóvenes más de un grupo de doscientos jóvenes y otros que llevaron el mensaje a Times Square, la marcha planteó al mundo: ¿De qué lado estás?
Un contingente llevaron carteles con fotos de mujeres asesinadas por la policía y autoridades penitenciarias — ¡DIGAN EL NOMBRE DE ELLA! Se veían en todos lados caras depersonas asesinadas por la policía, en carteles y mantas — reclamando justicia y un FIN al horror. Feligreses de la iglesia Unitaria reclamaron JUSTICIA, y activistas LGBT denunciaron la brutalidad policial sádica dirigida a la gente trans. Fue impactante la mezcla de todas las nacionalidades, y representantes de personas de diferentes partes del mundo. Hubo un mar de carteles: ¡DE PIE! ¡ALTO AL TERROR POLICIAL! El Club Revolución manifestó luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución. Estallaba la consigna en coro por toda la Avenida 6: “¡Acusar, condenar, encarcelar a los policías asesinos, todo el maldito sistema es culpable, carajo!”
Estudiantes asistieron desde muchas partes del país — de la rama de SDS de la Universidad Estatal Truman en Misuri, de California a la Universidad A y M Prairie View en Texas. Vinieron desde la Universidad Sarah Lawrence, y la rama del NAACP de la Universidad Hoftstra. Un estudiante de posgrado y maestro dijo a Revolución: “Están matando a mis estudiantes con un genocidio lento”. Jóvenes y otros vinieron desde las comunidades de los oprimidos, del Este, Sur y Medio Oeste así como de la Ciudad de Nueva York. Un ejemplo: un contingente de Waukegan, Illinois que representaba la lucha por justicia para Justus Howell y para todas las víctimas del asesinato policial.
Feligreses unitarios-universalistas vinieron del Upper West Side de Manhattan, y marchó un contingente del Ministerio Holy Ghost Upper Room Filling Station en la comunidad oprimida de Jamaica, Queens. La Iglesia Episcopal Santa María llevó una manta que declaraba, “¡No tenemos miedo!”. El director cineasta Quentin Tarantino habló: “Cuando veo que asesinan, no puedo quedar al margen”.
Al final de la marcha, Carl Dix declaró, “Ustedes deben estar contentos por lo que hicieron pero no tan contentos que se vayan a casa, se den unas palmaditas en la espalda y vuelvan a la normalidad, porque la normalidad es que la policía asesina a la gente, especialmente a las personas negras, latinas e indígenas. Hemos actuado para ponerle fin, y de hoy en adelante avanza”.