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El gobierno arremete contra el campamento Oceti Sakowin en Standing Rock a fin de clausurarlo
Actualizado 25 de febrero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Actualización 2/23/17: Con vehículos de transporte militarizados, armas y bulldozers, las autoridades demolieron el campamento Oceti Sakowin cerca de Standing Rock esta tarde. Los caminos dentro y fuera del campamento estaban cerrados. Antes del asalto, arrestaron a varios periodistas. Arrestaron a cuarenta y seis personas en el campamento. Sólo una hora después de que las autoridades comenzaron a arrasar el campamento, el gobernador de Dakota del Norte firmó cuatro leyes fascistas a fin de suprimir la protesta que incluyeron: extender las leyes sobre estar en la propiedad de otros, hacerlo ilegal cubrirse la cara con una máscara o capucha (dirigido a los manifestantes), y mayores penas por “amotinar” (obviamente dirigido a activistas que fueron víctimas de la violencia estatal).
La activista Ruth Hopkins tuiteó: “Destrozando los tipis con cuchillos y apuntando rifles cargados a los ocupantes. Es de los 1800s de nuevo”. Tom Goldtooth, director ejecutivo de la Indigenous Environmental Network [Red Indígena Ambiental], dijo. “Nuestros corazones no están derrotados. El cierre del campamento no es el final de un movimiento o lucha. Es un nuevo comienzo. No se puede extinguir el fuego que Standing Rock inició”. Mientras estaban cerrando el campamento, cientos de manifestantes protestaron en Washington, DC, exigiendo que se detenga el oleoducto Dakota Access.
22 de febrero: El estado de Dakota del Norte, respaldado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y el gobierno federal de Estados Unidos, hoy emprendió el cierre criminal del campamento Oceti Sakowin en Standing Rock. Como hemos informado, esta es una coyuntura crítica en la batalla para detener el oleoducto Dakota Access (DAPL, por las siglas en inglés) que amenaza el agua, las tierras, los derechos de los tratados, las culturas y la existencia misma de los sioux de Standing Rock y otras tribus sioux, y el propio medio ambiente de la Tierra. Una batalla heroica por parte de los sioux de Standing Rock, unos 200 otros pueblos indígenas y muchos miles de otros ha bloqueado la finalización del DAPL durante casi un año.
Después de rodear el campamento con la policía y otros matones, el estado declaró que las más o menos 200 personas —los “protectores de agua”— que permanecían en el campamento debían abandonar el lugar antes de las 2:00 pm. Ante la posibilidad de un violento asalto policial, unos 100 de ellos salieron marchando del campamento antes de la hora fija, coreando y tocando tambores. Un resistente dijo al New York Times que unos protectores de agua habían incendiado algunos de los edificios restantes en el campamento como “un acto de desafío... Dice: ‘Si ustedes van a obligarnos a salir de nuestro hogar, no pueden tomarse nuestro espacio. Lo incendiaremos hasta cenizas y dejaremos que regrese a la tierra antes de que ustedes lo roben a nosotros’”. Otros dijeron que los fuegos eran ceremoniales.
Al cierre de edición, varios medios de comunicación informan que se arrestaron a 9 o 10 personas, a algunas brutalmente, por acercarse marchando a una de las barricadas policiales en el camino. Y unas 50 a 75 personas permanecen en el campamento, y según se informa la policía dijo que iban a desalojarlos y cumplir con el cierre del campamento el jueves.
Los protectores de agua que permanecen en el campamento Oceti Sakowin dicen que asumen una “Posición del Tratado” porque el campamento se ubica en tierras tribales de los sioux según el Tratado de Fort Laramie de 1851. “Todos corremos el riesgo de la detención, la brutalidad policial, cargos federales y la prisión”, dijo un resistente. (Democracy Now!, 22 de febrero)
El campamento Oceti Sakowin ha sido el campamento principal donde la gente se ha unido para oponerse al DAPL. De los varios campos de protesta, Oceti Sakowin está más cercano a la sección del DAPL que irá bajo el río Misuri, la fuente de agua crucial para la vida de los sioux de Standing Rock y muchos otros en la región. Muchos miles de personas (unas 10.000 en un momento) de todo el mundo llegaron allí para oponerse resistencia al oleoducto y apoyar a Standing Rock y otras tribus sioux. Muchos de ellos mencionan la comunidad de resistencia que se forjó — radicalmente distinto de la vida como de costumbre en el Estados Unidos racista y misógino y su ley de la jungla. “Fue hermoso lo que se construyó aquí”, dijo un resistente hoy.
El estado de Dakota del Norte y el gobierno federal se esfuerzan para clausurar Oceti Sakowin a la fuerza bajo el pobre pretexto de que es un peligro para el medio ambiente. En realidad lo hacen para allanar el camino para un oleoducto que destruye el medio ambiente y para tratar de poner fin a lo que ha llegado a ser un poderoso eje de resistencia a los crímenes del presente sistema, cual lucha ha inspirado a la gente alrededor del mundo.
Estos sucesos peligrosos ocurren después de que el régimen fascista de Trump y Pence ha tomado el poder e intensifica apresuradamente el asalto del gobierno a los resistentes en Standing Rock — y a todos sus simpatizantes. Cuatro días después de la toma de posesión de Trump, él firmó una orden ejecutiva que exige que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército acelere su estudio del oleoducto y aprobar su construcción. El ataque contra los valientes resistentes de Standing Rock es un ultraje manifiesto y un crimen contra la gente. Y muchos de los resistentes en Standing Rock juran que la batalla no ha terminado.
¡Detengan el asalto ilegítimo al campamento Oceti Sakowin!
¡No arresten a los protectores de agua!
¡#NoDAPL!
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