Kathy Griffin desafía al presidente y la chusma fascista, diciendo que no se dejará callar por la intimidación y las amenazas

Sunsara Taylor

7 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

 

En cuestión de días, a Kathy Griffin —una comediante de larga trayectoria y de renombre— la atacaron personalmente el presidente y sus hijos adultos, la CNN la despidió, la abandonaron Anderson Cooper y otros que habían trabajado con ella estrechamente durante años, se cancelaron todas sus apariciones programadas en ciudades por todo Estados Unidos, ella ha recibido una avalancha de amenazas de muerte específicas y sádicas, y el Servicio Secreto abrió una investigación contra ella.

¿Su “delito”? Una broma que no era del agrado del presidente.

Independientemente de lo que uno piensa de esta obra de arte (una foto en que ella sostiene una cabeza decapitada simulada de Donald Trump) y de lo que uno piensa de su arte en general, los ataques y amenazas que provienen de los más altos niveles del estado y de la chusma fascista no tienen precedentes y son extremadamente peligrosos. No sólo para Kathy Griffin, sino para todas las artes, todo el disentimiento y las personas de todo el mundo cuya vida será destruida si no se detiene el fascismo de Donald Trump y su régimen.

La hipocresía es patente. Donald Trump sugirió en dos ocasiones que mataran a Hillary Clinton. Ted Nugent, el cantante racista de rock, amenazó repetidamente la vida de Obama, en una ocasión pidió que Hillary Clinton y Barack Obama fueran “procesados por traición y ahorcados”. Trump no lo condenó; al contrario, ¡Trump posó para una foto con Nugent en la Casa Blanca!

El mensaje que dan es claro: si uno se atreve a desafiar al fascista en la Casa Blanca, lo destruirán.

Ante todo esto, Griffin dio una conferencia de prensa el 2 de junio en la que se disculpó por esa broma particular pero le dijo al mundo que a pesar de que el presidente la atacó personalmente, mismo que está decidido a “arruinar mi vida para siempre, PARA SIEMPRE”, ella iba a seguir burlándose de él. Dijo que las amenazas de muerte en su contra son “constantes y detalladas y serias y específicas”, pero que no se callará porque “esto me ha tocado hoy y mañana podría ser ustedes”. Habló de las jóvenes y las personas gay que “quizás me vean” y explicó que, a pesar del dolor de ser abandonada por casi todos sus conocidos, quería dar un ejemplo de negarse a ser callada o intimidada.

Trump y su chusma fascista quieren poner de ejemplo a Griffin. Es muy importante que ella se haya puesto por encima del dolor y el miedo para dar un ejemplo diferente — uno de valor y de desafío. Hace falta que la gente la defienda y apoye, y haga suyo este mismo espíritu. En todos los ámbitos de la vida. En el escenario y en la calle. De muchas formas diferentes. Que NO se sometan a la intimidación fascista. Que respondan aún más fuertes. Que esto sea parte de la cultura y de un movimiento creciente para expulsar a este régimen fascista, en nombre de la humanidad.

 

       

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.