Trump amenaza con darle un indulto al cerdo fascista Joe Arpaio
27 de agosto de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Actualizado: Donald Trump dio un indulto a Joe Arpaio viernes por la noche, 25 de agosto. Se escribió el siguiente artículo antes del indulto. Habrá más sobre esto en revcom.us en el futuro.
Jueves, 24 de agosto de 2017. El martes en Phoenix, Donald Trump no indultó a su amigo y simpatizante, Joe Arpaio, el fascista ex sheriff del condado de Maricopa en Arizona, a quien se le había condenado de desacato al tribunal después de desafiar una orden judicial para terminar las prácticas de perfil racial de los sheriffs. Pero mientras el público gritaba pidiendo que diera un indulto a Arpaio, Trump les dijo: “¿Es que al Sheriff Joe se lo condenó por cumplir su deber?... Haré un pronóstico. Él estará muy bien. Pero no lo haré esta noche porque no quiero causar una controversia. Sheriff Joe puede sentirse bien”.
Joe Arpaio representa la definición de un cerdo fascista
“Sheriff Joe” arrestaba y deportaba de forma más brutal a inmigrantes latinos. Después de arrestarlos, los alojaba en una “ciudad de tiendas” draconiana donde las temperaturas en el interior alcanzaban los 38 grados C / 100 F durante el verano y alrededor de los 4 C / 40 F en el invierno con agujeros en las tiendas que dejaban entrar el viento y la lluvia. Debido a las condiciones brutalmente duras algunas personas encarceladas se murieron.
Arpaio fungió como sheriff desde 1993 hasta 2016, llevando a cabo redadas crueles en la comunidad latina, parando y arrestando a cualquiera que pareciera latino.
El tratamiento brutal de los inmigrantes a manos de Arpaio recordó a Bull Connor, el policía klanista que brutalizó a los negros y a los manifestantes del movimiento de derechos civiles en los años 1960 en Alabama.
Estalló una tremenda lucha contra Arpaio y su pandilla de rufianes. Miles de personas marcharon contra Arpaio. Celebridades tomaron posturas en su contra. Calcomanías con “Al carajo con Arpaio” se podía ver en el área de Phoenix. Letreros de “Deportaciones prohibidas en esta zona” aparecieron en las calles y casas de las comunidades de inmigrantes.
En el contexto de la lucha tenaz del pueblo, en junio de 2008 el Departamento de Justicia federal inició una investigación de Arpaio por el perfil racial. Arpaio respondió declarando que no iba a cooperar con la investigación. En 2011, el Departamento de Justicia emitió un informe que concluyó que ocurría el perfil racial generalizado, y el Departamento de Seguridad Nacional federal revocó la autoridad federal de los sheriffs para detener a inmigrantes. En 2012, el Departamento de Justicia entabló una demanda contra los sheriffs, lo que resultó en una orden judicial para que Arpaio cesara el perfil racial.
Arpaio desafió la orden judicial. Por ejemplo detuvo a 500 personas sobre la base del perfil racial, jactándose de que lo hizo “simplemente por el rencor”. Como resultado, se le condenó de desacato civil y criminal a finales de julio de este año, y se programó sentenciarlo el 5 de octubre y podría recibir hasta seis meses en la cárcel, cual sentencia máxima en sí misma es obscena por los horribles crímenes de lesa humanidad perpetrados por este nazi. Pero ahora Trump está insinuando muy pero muy fuertemente que está a punto de indultarlo.
Trump ya había alabado a Arpaio como “gran patriota estadounidense” que “había hecho mucho en la lucha en contra de la inmigración ilegal” e indicó que iba a perdonarle. Dar un indulto a “Sheriff Joe” será otro grave insulto a los inmigrantes y otras personas en Estados Unidos brutalizadas y asesinadas por policías que luego salen impunes, ¡aunque sean condenados!
Un torturador y asesino
Revolución informó sobre esto en 2010:
Al "sheriff Joe" Arpaio le gusta llamarse a sí mismo "el sheriff más rudo de Estados Unidos". Tiene un largo historial de abusos de derechos humanos documentados por Amnistía Internacional. Sólo un ejemplo: En junio de 1997, una delegación de Amnistía Internacional fue al condado de Maricopa, Arizona —donde Arpaio empezó a trabajar de sheriff en 1992— para recabar información sobre el tratamiento de los reclusos debido a dudas suscitadas por unas alegaciones de mal trato de los prisioneros y la muerte del recluso Scott Norberg, después de que el 1º de junio de 1996 en el penal de la calle de Madison fue amarrado a una silla de sujeción. (El informe de AI, Ill-Treatment of Inmates in Maricopa County Jails—Arizona, se halla en amnestyusa.org.)
En la década de los 90, el sistema penitenciario de Arizona tenía un grave hacinamiento. La solución de Arpaio fue utilizar viejas tiendas de campaña del ejercito para construir un complejo en el desierto, donde en el verano las temperaturas a veces llegan a 65 grados C. Arpaio se jacta de que ahorra dinero mediante la alimentación de los reclusos sólo dos veces al día — y luego les da “mortadela verde”. Es muy aficionado a poner sus cuadrillas de “voluntarios” encadenados para exponerlos públicamente con “fines educativos”. Ejemplo: los presos que dan paladas de tierra y rompen rocas bajo el sol a plomo con uniformes a rayas y cadenas — en el centro de Phoenix. También creó la primera cuadrilla de mujeres en cadenas en la historia del país.
Y Revolución identificó:
En los años 90, Arizona fue el lugar de las actividades de vigilantismo de los ganaderos cuyas tierras eran un punto de cruce para los inmigrantes. Los ganaderos con la cooperación de la policía capturaban y detenían a grupos de inmigrantes y los entregaban a la Patrulla Fronteriza. Los ganaderos también anunciaban fiestas vacacionales en donde miembros del Ku Klux Klan y tipos nazis se reunían en el rancho de Roger Barnett y salían a aterrorizar a los inmigrantes en la noche. Estas actividades dieron resultado al movimiento Minuteman que luego fueron legitimados y promovidos por los gobernadores “moderados” demócratas como Janet Napolitano, que en ese entonces era gobernador de Arizona y Bill Richardson, gobernador de Nuevo México, junto con otros abiertos reaccionarios como Lou Dobbs.
Fue en este clima que Arpaio se convirtió en hombre clave para las fuerzas empecinadas en azuzar el odio hacia los inmigrantes y en cazarlos. En 2006 Arpaio comenzó a dedicar la mayor parte de los recursos de su departamento a este esfuerzo.
Las redadas anti-inmigrante de Arpaio son brutales. Una fuerza de 160 elementos con poderes policiales y una partida de voluntarios armados al mando del sheriff, cuyos miembros suelen llevarse puestos pasamontañas negros quienes patrullan las carreteras en busca de sospechosos de ser “ilegales” y luego los arrestan por “infracciones del tránsito”. En 2007, Arpaio hizo marchar a 200 hombres latinos vestidos con uniformes a rayas con letreros escritos en sus pechos que decían “preso sin sentencia”. Tenían cadenas alrededor de sus tobillos y llevaban sus pertenencias en bolsas. Iban a ser trasladados de la cárcel de Durango a una de las ciudades de tiendas exclusivamente para los indocumentados, rodeada de alambre electrificado. Arpaio “bromeó” en su página de comunicados de prensa diarios: “Esta es una población de delincuentes tal vez más experimentada en escapes”... “Pero esta es una valla que no querrán escalar porque corren el riesgo de recibir una buena carga — literalmente”.
Este es el policía fascista que Trump quiere indultar. Y la promoción de este matón fascista como un modelo a seguir para la policía, los sheriffs y otros policías es por sí sola una razón para que la gente exija que el régimen de Trump y Pence ¡TIENE QUE MARCHARSE!
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