El partido Demócrata está diciéndoles que, si ustedes realmente quieren detener a Trump, se dediquen de corazón a las elecciones de 2018.
Antes de hacerlo, vean cómo les salió en la ronda anterior.

11 de enero de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

George W. Bush comenzó su segundo mandato como presidente en 2004. En 2006, cuando se acercaba la votación a mitad de legislatura, millones de personas vieron con razón el peligro que representaba la administración de Bush y su cómplice, el vicepresidente Dick Cheney, y querían sacarlos del poder.

Entre los crímenes de Bush:

  • Se aprovechó de los ataques de 2001 al World Trade Center y al Pentágono para adoptar el ACTA PATRIOTA. Esta ley les otorgó una facultad extraordinaria de espionaje y represión a los agentes del gobierno encargados de oponerse al “terrorismo”. Abrió las compuertas para un control prácticamente ilimitado de la comunicación electrónica. Permitió la detención indefinida de inmigrantes que el gobierno acusó de terrorismo.
  • Bush inventó un nuevo estatus legal, el “combatiente enemigo”, fuera del alcance del sistema legal normal. Como dijo uno de sus asesores legales, esto permitió que Estados Unidos detuviera a personas no por ser criminales, sino porque el gobierno las llamaron el “enemigo”. La administración de Bush utilizó y supervisó la tortura a muchas de las personas que calificó de “combatientes enemigos”.
  • Bush estableció un programa especial, el Sistema de Seguridad Nacional de Entradas y Salidas (NSEERS, por las siglas en inglés) para tomar huellas dactilares, interrogar, fotografiar y registrar como “sospechosos de terrorismo” a hombres mayores de 16 años de 25 países, el Islam siendo la religión dominante en 24 de esos países. Unas 140.000 personas pasaron por NSEERS, más de 13.000 de las cuales enfrentaron procedimientos de deportación. A ninguno de ellos le acusaron de un delito.
  • Luego Bush lanzó una masiva guerra completamente injusta contra Irak que resultó en la muerte de más de un millón de personas. Esta guerra ha causado indirectamente un sufrimiento horrendo en todo el Medio Oriente, y en realidad impulsó aún más el crecimiento del yihadismo islámico fundamentalista.
  • Bush abandonó sin piedad a mucha gente en Nueva Orleans, la mayoría de ellos negros, para sufrir durante el huracán Katrina. Más de 1800 hombres, mujeres y niños murieron innecesariamente, abandonados en una ciudad y región devastadas e inundadas por días sin comida, agua o suministros médicos mientras el mundo lo observaba horrorizado.
  • Bush promovió el fascismo cristiano y martilló los límites entre la iglesia y el estado. Todo lo anterior y aún más.

Millones de personas estaban hartas y enojadas por esto. Se les dijo que votaran por los demócratas como la forma de detener todos estos horrores, y lo hicieron.

¿Entonces qué pasó?

El fin de semana después de que los demócratas tomaron control del Congreso, Nancy Pelosi, entonces la presidenta de la Cámara de Representantes, salió en televisión y descartó la idea de poner a Bush ante un juicio político, diciendo que tal procedimiento “no estaba sobre la mesa”.

Bush intensificó la guerra en Irak y los demócratas la apoyaron. Tenían una mayoría en la Cámara de Representantes, y ayudaron a Bush & compañía a normalizar la categoría de “combatiente enemigo”. El Congreso aprobó y Bush firmó la “Ley de Comisiones Militares” que básicamente incorporó la categoría de “combatiente enemigo” en la ley y autorizó la encarcelación en la cámara de tortura yanqui en Guantánamo sin derecho a habeas corpus.

Con una mayoría en el Congreso, los demócratas no hicieron nada con respecto a la tortura, Guantánamo, una reconstrucción real de Nueva Orleans, el asalto constante a la barrera entre la iglesia y el estado lanzado por fascistas cristianos asociados con el Partido Republicano o miembros del mismo, o la continuación de prácticamente toda la Ley PATRIOTA en una forma ligeramente modificada.

Luego entró Obama. Las deportaciones se dispararon por las nubes, llegando a cantidades sin precedentes. Se autorizaron centros de detención para infantes y niños. El asesinato por aviones sin tripulación llegó a ser una política del gobierno. Las fuerzas armadas de Estados Unidos llevaron a cabo ocupaciones y bombardeos en Afganistán, Pakistán, Yemen, Siria, Sudán y otros países. Los demócratas no se opusieron a los ataques incesantes que erosionaron el derecho de la mujer al aborto. La facultad de espionaje por parte del gobierno aumentó bajo Obama; en los últimos días de su mandato, firmó una orden ejecutiva que otorgó al régimen de Trump y Pence el derecho ampliado a recopilar información masiva con poca supervisión.

¿Y por qué? Porque, como dijo Obama después de la elección de Trump, los demócratas y los republicanos están todos en el mismo equipo, un equipo cuya preocupación principal es la estabilidad y la supervivencia de ese equipo y el sistema que defiende. Harán todo lo que puedan para prevenir y contener cualquier disturbio, a lo sumo aprovechándolo para ganar una estrecha ventaja en las riñas intestinas... a menos que surja una conmoción desde abajo que no puedan contener por lo que tengan que implementar cambios cosméticos de alguna manera.... para “conservar el equipo”.

En 2006, los demócratas pensaron que podían avanzar sus intereses silenciando aún más a las masas que ya habían canalizado en el corral electoral, a pesar de que esto significaba efectivamente forzar a esas masas a aceptar los mismísimos horrores que pretendían terminar al votar por los demócratas. Las consecuencias de la falta de una oposición significativa de masas de personas fuera del marco electoral fueron catastróficas para la humanidad y para el planeta.

En 2018, un régimen fascista consolida rápidamente el poder. Las consecuencias de contener la oposición a esto dentro de un marco electoral bajo la ilusión efémera de que los demócratas cambiarán las cosas si “controlan el Congreso” conllevarán un daño incalculable y duradero para toda la humanidad y la Tierra que compartimos.

 

 

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