¿A cuántos inocentes está matando Estados Unidos, ahora mismo, en Yemen?
¿POR QUÉ... y QUÉ nos enseña?

| Periódico Revolución | revcom.us

 

¿Qué diría usted, y que haría, si supiera que Estados Unidos estaba participando directamente en la masacre y mutilación de miles de civiles, incluidos niños? ¿Si supiera que forzó deliberadamente a pasar hambre y ser expuestos a enfermedades mortales a millones de personas; que ambos partidos políticos apoyaron esta crueldad y asesinato, y acciones que constituyen crímenes de guerra? ¿Y que los medios de comunicación de este sistema en gran medida censuraron esta historia y como resultado muy pocas personas se dieron cuenta de que está sucediendo, o POR QUÉ está sucediendo?

Bueno, esto es exactamente lo que están haciendo Estados Unidos y sus aliados íntimos Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en este momento en el país extremadamente pobre del Medio Oriente, Yemen.

El 9 de agosto, un autobús lleno de niños regresaba de una salida recreativa en Sa’ada, en el norte de Yemen, cuando lo demolió una bomba hecha en USA que Arabia Saudita había lanzado desde un avión hecho en USA. Partes de cuerpos fueron esparcidas sobre una calle abarrotada: 40 niños y 11 adultos muertos y 79 heridos, 56 de ellos niños. En el hospital, “algunos gritaban, otros tenían miedo, muchos fueron directos a la morgue”, dijo un trabajador humanitario.

El ataque fue deliberado: Arabia Saudita llamó al autobús escolar lleno de niños un “blanco legítimo”.

Este ni fue una excepción ni un “error”. El 23 de agosto, aviones de combate saudíes atacaron un campamento de refugiados y mataron al menos a 31 civiles, incluidos 22 niños. A fines de abril, los sauditas bombardearon una boda en la aldea de Raqah, matando a 22 personas. “Hubo sangre en todas partes”, dijo un sobreviviente. Arabia Saudita y los EAU, respaldados por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, atacan civiles deliberadamente, bombardeando hospitales, clínicas, escuelas, edificios de departamentos, mercados, estaciones de servicio, fábricas, granjas y más.

“La Real Fuerza Aérea Saudita no puede operar sin el apoyo estadounidense y británico”

Las Naciones Unidas calculan que desde que comenzó hace tres años la guerra de Arabia Saudita contra Yemen respaldada por Estados Unidos, al menos 6.475 civiles murieron y más de 10.000 resultaron heridos, y que “es probable que la cifra real sea significativamente más alta”.

Arabia Saudita y los EAU combaten con aviones estadounidenses, cargados de bombas estadounidenses, dirigidos por inteligencia estadounidense, todo hecho posible por el apoyo político de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Un ex agente de la CIA dijo: “La Real Fuerza Aérea Saudita no puede operar sin el apoyo estadounidense y británico”.

Una víctima en Raqah dijo: “Si no fuera por los aviones estadounidenses, Arabia Saudita nunca atacaría a Yemen.... Estados Unidos les da armas, y los saudíes nos atacan”.

Como si esto no fuera suficiente:
Librar la guerra mediante la inanición y la enfermedad en masa

Llevan a cabo esta matanza desde el aire con el fin de aterrorizar y someter a millones de yemeníes como parte de los esfuerzos para derrotar el movimiento hutí de Yemen. Pero en cierto sentido esto ni siquiera es lo peor. Estados Unidos, Arabia Saudita y los EAU también atacan la cadena alimentaria de Yemen, lanzando 250 ataques contra barcos de pesca, 942 ataques contra granjas, 114 sobre mercados y 61 en sitios de almacenamiento de alimentos, según The Guardian, ¡mientras restringen los envíos de alimentos a un país que importa el 90 por ciento de sus suministros! Un estudio concluyó que lo anterior era una estrategia deliberada “para destruir la producción y distribución de alimentos” en las áreas controladas por los hutíes.

Como resultado 22 millones de los 28 millones de habitantes de Yemen necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir y 8,4 millones de ellos están al borde de la inanición.

La peor epidemia de cólera en la historia: “Me sentí como la muerte”

Los ataques saudíes respaldados por Estados Unidos también han destruido gran parte de la infraestructura de agua y cuidado médico en Yemen y han provocado la mayor epidemia de cólera mortal en la historia: un millón de yemeníes se contagiaron el año pasado. “La sala de cólera del hospital está llena de niños”, informa CBC (Canadá), “algunos retorciéndose en agonía, otros sumidos en un silencio inquietante, y la manta que cubre a un niño demasiado débil para moverse se eleva y cae con su respiración superficial”.

Esta guerra da más duro a los niños: 113.000 niños en Yemen murieron de hambre o enfermedades prevenibles en los últimos dos años.

La ONU también informa que las tropas de los EAU detienen y torturan de modo generalizado en sus prisiones, y secuestran y violan a mujeres para extorsionar dinero a los familiares.

Toda esta barbaridad no ha llevado a la victoria. Por eso, el 13 de junio Arabia Saudita y los EAU, con el respaldo de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, la escalaron. Asaltaron Al Hudaydah, el puerto a través del cual fluyen las tres cuartas partes de la ayuda humanitaria para Yemen. Hasta destruyeron un centro de tratamiento de cólera de Médicos Sin Fronteras que acababa de abrir.

¿Por qué Estados Unidos y Arabia Saudita llegan a tales extremos?

¿Por qué Estados Unidos y Arabia Saudita han desatado la violencia tan masiva y salvaje contra la población de Yemen? ¿Y qué revela esto acerca del sistema económico y político de Estados Unidos?

¿Por qué? Porque la riqueza y los recursos acumulados por el Estados Unidos capitalista-imperialista provienen primero de la esclavitud y el robo de tierras en América del Norte, y luego de la implacable dominación y explotación económica, política y militar de regiones clave, recursos clave, y especialmente las masas populares por todo el mundo. Esto es lo que permite a los gobernantes entregar el botín —el nivel de vida— a la gente de Estados Unidos para mantener su sistema en funcionamiento y mantener su poder político.

El Medio Oriente es una de esas regiones clave, y Arabia Saudita, el principal exportador de petróleo del mundo, es una pieza clave en todo el imperio yanqui. Juega un papel fundamental en el dominio económico, energético y financiero estadounidense. Está ubicado cerca de las principales rutas de comercio y tránsito global. Y ha sido un agente clave en el servicio a Estados Unidos: para apuntalar sus clientes inestables, ayudar a descarrilar la lucha antiimperialista, y facilitar directamente muchas guerras, ataques militares, golpes de estado, e intervenciones estadounidenses en todo el mundo.

Mantener la dominación estadounidense del Medio Oriente y mantener en el poder a la opresiva monarquía teocrática de Arabia Saudita ha obligado a los gobernantes imperialistas de Estados Unidos, demócratas y republicanos por igual, a respaldar o llevar a cabo crímenes masivos —guerras, invasiones, golpes de estado, sanciones, y el respaldo de “aliados” tiránicos— durante los últimos 70 años. Las consecuencias para esta región de más de 300 millones de personas: la limpieza étnica en marcha en Palestina; sociedades destrozadas en Libia, Siria e Irak; millones de muertos y decenas de millones de refugiados; torturadores brutales en el poder; mujeres encadenadas y asfixiadas por el patriarcado; la propagación desenfrenada del fundamentalismo religioso de la Edad Oscura — todo esto mientras Estados Unidos sigue saqueando sus recursos, especialmente el petróleo.

Ahora Estados Unidos apoya la masacre en Yemen porque cree que es fundamental para mantener la estabilidad, el poder y la influencia de Arabia Saudita, y porque es un frente en su asalto general contra la República Islámica de Irán, a que considera su principal rival regional por el momento.

Esta es la razón por la cual Obama aprobó la guerra y ahora el régimen de Trump y Pence la intensifica. Esta es la razón por la cual han masacrado, forzado a pasar hambre y contagiado de enfermedades a literalmente decenas de miles de niños yemeníes — sin otro motivo que la necesidad de que Estados Unidos mantenga su dominio global y el monstruoso mundo de opresión y explotación que preside.

¿Qué le dice esto a usted?

Cualquier sistema que dependa de la matanza, la inanición y el contagio de millones de personas no es un sistema digno de existir ni un momento más. Cualquier sistema que cometa estos crímenes década tras década —sin importar si son los republicanos o los demócratas que estén en el poder— ha demostrado que no puede ser reformado, que ASÍ funciona. Todo sistema como este debe ser derrocado a través de la revolución tan pronto como se den las condiciones que la hagan posible. La gente necesita reconocer la verdadera naturaleza de un imperio que se basa en niños hambrientos, AQUÍ, y la verdadera solución para ponerle fin a ese imperio y a todos los horrores que inflige a la humanidad, AQUÍ.

 

Una bomba hecha en USA obliteró a unos niños que regresaban de una salida recreativa en Yemen. No fue un error. Consideran blancos legítimos a hospitales, clínicas, escuelas, edificios de departamentos, mercados, estaciones de servicio, fábricas, granjas. Estados Unidos apoya la matanza en Yemen porque es crítica para mantener la estabilidad de Arabia Saudita en el área. (Foto: AP)

Habla BA:
¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!
Bob Avakian en vivo
(en inglés)

Un discurso filmado que hay que ver, que Bob Avakian dio en 2012. Vea la película entera, en inglés, AQUÍ.

 

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