Un linchamiento del siglo 21
Sale a la luz un video reprimido de Sandra Bland
| revcom.us
El 13 de julio de 2015, se encontraron a Sandra Bland, una negra de 28 años, ahorcada en una celda en el Condado de Waller, Texas.
El 7 de mayo —casi cuatro años después de su muerte— por fin ha salido a la luz un video reprimido que Sandra sacó con su teléfono durante de su arresto. Un periodista investigador con WFAA en Dallas recientemente obtuvo el video y lo presentó separadamente a sus hermanas y al abogado de la familia. Es una evidencia clave a la que ninguno de ellos había visto antes. Durante tres años y medio estaba en manos de Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Un linchamiento del siglo 21
Sandra Bland se graduó de Prairie View A&M University, una institución históricamente negra en el Condado de Waller. Iba ahí de regreso de su hogar en Chicago. Estaba contenta de regresar a reunirse con antiguos amigos y empezar un nuevo empleo.
Pero cuando ella dio vuelta en la avenida que da al campus, la paró un policía estatal de Texas, Brian Encinia. Dijo que no había prendido su direccional para cambiar de carril. Dentro de momentos, Encinia asaltó y se burló de Sandra Bland. La amenazó con su Taser y gruñó, “¡Bájate del carro! ¡Te voy a prender con un choque! ¡Bájate! ¡Ya!”. La sacó del carro a arrastradas y la tiró al suelo. La arrestó y la acusó de asalto grave contra un oficial.
Desde el principio, la policía y los fiscales trabajaban frenéticamente para encubrir la verdad sobre el arresto de Sandra Bland, su tiempo en la custodia de la policía, y las circunstancias de su muerte. Acusaron a ella de ser la agresora. Publicaron un video obviamente alterado de la celda donde la tenían encarcelada. Declararon que la celda era una “escena del crimen” pero permitían que los reporteros pisotearan todo. Afirmaron que Sandra era “suicida” pero no hicieron nada para darle atención médica. Nunca entregaron a los abogados de Sandra Bland los testimonios de supuestas entrevistas con personal de la cárcel. No citaron a sus amigos y su familia, con los cuales ella tenía una comunicación regular, para dar testimonio al gran jurado que investigaba el caso. No encontraron su ADN en la tela que estaba en su cuello. Falsificaron los registros de la cárcel. Como dijo Shante Needham, una de sus hermanas, “…tienen un sistema de encubrimiento extremadamente pero extremadamente bueno”.
Digan su nombre: Sandra Bland
Las autoridades declararon que Sandra se suicidó. Pero su familia, muchos de sus compañeros estudiantes de Prairie View, y miles de personas alrededor de Estados Unidos que luchan para poner alto al asesinato policial se negaron a aceptar la historia oficial. La lucha para Justicia para Sandra Bland llegó a ser una piedra angular de la lucha para poner fin al asesinato y la brutalidad policial contra los negros.
Encinia fue investigado por perjurio. Juró que Sandra puso su “seguridad en peligro, en más de una ocasión”, y por eso la atacó y la arrestó. Pero el caso de perjurio nunca llegó a un juicio. Se hizo un pago en efectivo a la familia de Sandra Bland, y se prohibió que Encinia tuviera empleo en la seguridad pública.
Cuando los fiscales del Condado de Waller desestimaron los cargos contra Encinia, el abogado de la familia de Sandra, Cannon Lambert, dijo a reporteros que “pillaron por sorpresa completa” a la familia. Dijo que la mamá y las hermanas de Sandra habían dijo a los fiscales tejanos que querían continuar con el juicio, y los fiscales les dijeron que sí lo harían.
Así funciona el sistema
Pero el encubrimiento y el pseudotribunal estaban hasta peores.
El video que Sandra Blando grabó valientemente muestra cómo Encinia la hostiga y la asalta con un torrente de abuso físico y verbal. Si su familia y los abogados hubieran podido ver el video de Sandra, habrían insistido que continuaran el procesamiento de Encinia. Pero los fiscales y la policía estatal tejana escondieron y reprimieron la grabación, y mintieron a la familia de Sandra. Shante Needham dijo, “Esto [el video de Sandra] no solamente muestra que él [Encinia] mintió, sino que ni siquiera tenía derecho de pararla. Y punto. Y al final, debe ir a la cárcel”.
El video muestra que Encinia no fue amenazado por Sandra Bland de ninguna manera, que ella cargaba un celular a plena vista y de hecho estaba grabándolo cuando la asaltó. Él mintió, y sus mentiras fueron encubiertas por el Departamento de Seguridad Pública de Texas y la oficina del fiscal general de Texas, que lo defendió.
De una parada rutinaria de tránsito a una joven encontrada ahorcada en una cárcel del condado; de un policía mentiroso que sale impune, a guardias carceleros brutales; a una oficina del fiscal general racista; a policías estatales que supervisan la represión de la evidencia almacenando en profundidad el video del arresto durante años, y un fiscal general cristiano fascista que supervisa el encubrimiento en conjunto.
Así funciona el sistema. Es un sistema del cual son componentes integrales la supremacía blanca y la brutalidad policial. Un sistema que no tiene ninguna legitimidad ni derecho de existir.
“¿Por cuánto tiempo? ¿Cuántas veces más tendrán que correr las lágrimas?”
Un corto: “La línea directa de la Confederación a los fascistas de hoy” (en inglés)