Comunicado #1 de los Revcom:

La pura verdad sobre el coronavirus: Qué es y cómo enfrentarlo

18 de marzo de 2020 | revcom.us

 

Hay mucha confusión sobre el coronavirus. Hay información engañosa de la gente en el poder, especialmente de Trump. Sin embargo, este virus será de vida o muerte para decenas de miles de personas, y muy probablemente más. Se trata de un nuevo virus para el que hoy no existe remedio, vacuna ni inmunidad, y la Organización Mundial de la Salud lo ha declarado una pandemia, lo que significa que está en todo el mundo.

Así que es urgente llegar a conocer la verdad.

¿Cómo es el coronavirus que causa el Covid-19? ¿Qué tan peligroso lo es?

Hoy, la mayoría de los investigadores creen que proviene de un virus que se encuentra en animales que “saltó” a los seres humanos. Es una forma común en que surjan nuevas enfermedades en los seres humanos. Los primeros casos se conocieron en Wuhan, China, y inicialmente se propagó rápidamente ahí.

El virus es altamente contagioso, es decir, se propaga muy fácilmente de una persona contagiada a otras, aunque la persona enferma no muestra síntomas. Se propaga mediante el contacto con las personas que lo tienen, por medio de las superficies que han tocado o en las que han estornudado, y de otras maneras.

Para la mayoría de las personas, esta enfermedad puede tener efectos relativamente leves, aunque todavía puede ser contagiosa y contagiar a otros. Pero para algunas personas, el virus puede causar la muerte o hacer un fuerte daño, especial, pero no solamente, a las personas mayores y a aquellas cuyo sistema inmunológico está debilitado y que tienen enfermedades respiratorias existentes. Aquellos que estén gravemente enfermos necesitarán oxígeno, respiradores mecánicos y hospitalización. Esto pondrá a prueba la capacidad existente y generará un gran gasto bajo este sistema. La tasa de mortalidad, o sea, aquellos que efectivamente se mueren, es muy alta entre los que están gravemente enfermos u hospitalizados, en un rango de 10-20% según de la calidad de la atención médica. Quizá eso no se parezca a gran cosa. Cuando se multiplica eso por las decenas de millones de personas en todo el mundo que podrían enfermarse en caso de no contener el virus, representa un gran peligro, y la muerte de decenas o cientos de miles a posiblemente millones de personas en poco tiempo. Nos encontramos tan sólo en el inicio de esta pandemia.

Debido a que este virus es potencialmente tan peligroso y tan contagioso, casi todas las sociedades están tomando medidas para limitar su propagación. En Estados Unidos, las ciudades y las empresas están cancelando conferencias y partidos de baloncesto, y enviando a los estudiantes a casa. Es importante tomar medidas y mucho de lo que ya se está haciendo tiene sentido.

Un desastre natural en un sistema de desigualdades brutales

Pero cuáles prioridades se establecen y la forma en que afectan a los diferentes sectores de la población están determinadas por el sistema en el que vive la gente, y qué sirve a ese sistema. En Estados Unidos, todos vivimos bajo un sistema construido sobre “desigualdades brutales” y lleno de éstas. Ese sistema tiene un nombre: el capitalismo-imperialismo. Su economía se basa en la despiadada explotación y la competencia entre los propios capitalistas. El sistema mantiene su poder mediante una masiva maquinaria de represión, y embaucando y dividiendo a la gente. La perspectiva que le inculca en la gente, y la que requiere, es “cuidarse del número uno”. Debido a todo esto, la pésima atención médica para las masas es un gran problema en esta sociedad. Y todo esto se desenvuelve de formas muy feas cuando se dé un desastre en la sociedad.

Hablando directamente, este virus llegará a cada rincón de la sociedad. Al mismo tiempo, es casi seguro que golpee a algunos con más dureza que a otros. Golpeará a los ancianos en todas partes. Y en el caso de Estados Unidos, casi se puede estar seguro de que afecte con especial dureza a los negros, latinos y amerindios... a los inmigrantes... a los millones de personas en prisión... a los millones más que viven en las calles y en los albergues, o en sus coches... a los pobres y a todos aquellos que viven de una quincena a otra...

Y también se puede adivinar que a medida que esta enfermedad golpee a las partes del mundo—África, Asia, América Latina y el Medio Oriente— las que estos imperialistas han saqueado y mantenido abajo durante siglos, los imperialistas sólo les darán la más mísera ayuda, si es que les dan alguna. ¿Qué clase de sociedad es ésta?

Trump and Pence están haciendo que empeore aún más la situación

En este momento, los fascistas que están en el poder, Trump, Pence y demás, están haciendo que empeore aún más la situación. Durante meses, suprimían y negaban la ciencia al respecto, diciendo que era una patraña contra Trump. Lo están utilizando para fomentar odio contra la gente de otros países, por ejemplo, Trump dice que es un virus “extranjero”. Durante semanas se han negado a hacer pruebas y únicamente bajo una presión masiva comenzaron a prometer que lo hicieran.

Mientras tanto, a medida que la enfermedad se propaga, es posible que nos enfrentemos a una fuerte falta de hospitales y de equipo médico necesario, a una escasez de profesionales médicos y de trabajadores de la salud, y así sucesivamente. Es muy posible que el régimen de Trump y Pence utilice estas dificultades y el temor que la gente le tiene a la enfermedad para azuzar aún más odio y represión contra los inmigrantes, los sin techo y otras personas en su mira. Debemos estar preparados para tomar partido con aquellos que luchan por atención digna y defender a nuestros hermanos y hermanas.

Las cosas no tienen que ser así

Pero pregúntese esto: ¿Por qué no podemos tener una sociedad en que la producción se organice para satisfacer las necesidades de la gente? ¿Por qué no podemos vivir en un sistema que tome medidas para realmente ir eliminando y sanando las cicatrices de la opresión, en lugar de reforzarlas abiertamente o con engaños? ¿Por qué no podemos vivir en un mundo en que se vayan eliminando y superando las divisiones entre las personas de todo el mundo y nos transitemos a una comunidad mundial de seres humanos? ¿Un mundo en que los desastres naturales sean momentos para que la gente se uniera, en que el nuevo poder revolucionario trabajara para movilizar a todos para entender el problema y determinar en colectivo la forma de solucionarlo?

Podríamos hacerlo. Pero para que eso ocurra, se necesita una revolución REAL: el derrocamiento de este sistema y su reemplazo por un sistema y sociedad radicalmente diferente y mucho mejor.

Nosotros, el Club Revolución y la Gira Nacional “Organícense para una Revolución REAL”, nos proponemos hacer una revolución, a la mayor brevedad posible. Podemos hacerla: se tiene la dirección para ella en Bob Avakian, se tiene la estrategia que él ha desarrollado para superar este sistema y barrerlo, y existe el plano y visión para una sociedad completamente nueva: la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian.

Sacamos este comunicado como una parte de los preparativos para dicha revolución. Ayuden a difundir este volante a otros... hágannos saber la respuesta de la gente al difundirlo, y lo que hay que investigar y a lo que hay que responder... sean parte de este movimiento. Y conozcan más sobre este movimiento para una revolución real en www.revcom.us.

 

Modelo del coronavirus que causa la enfermedad Covid-19