Aquí va la manera en que funciona la normalización
| revcom.us
En agosto de 2017, cientos de nazis y supremacistas blancos con antorchas desfilaron por Charlottesville, Virginia, coreando “Los judíos no nos reemplazarán” y “Sangre y Tierra”, y uno de ellos asesinó a Heather Heyer, una valiente contra-manifestante. Después, cuando Trump los llamó “personas muy buenas”, hubo un gran alboroto en toda la sociedad. Importantes líderes empresariales, republicanos prominentes, incluidos partidarios de Trump, y muchos otros condenaron esos comentarios. Los medios de comunicación criticaron a Trump por su apoyo a los nazis, los supremacistas blancos y la derecha alternativa, sobre si eran terroristas internos, etc.
Avancemos rápidamente al 30 de abril de 2020. Una multitud de fuertemente armados nazis y supremacistas blancos pro Trump irrumpieron en el edificio del capitolio de Michigan, mientras cientos más protestaban afuera, exigiendo que la gobernadora Gretchen Whitmer terminara su orden de distanciamiento social. Coreaban “A los tiranos les tocan la soga” y “Enciérrenla”, mientras blandían dogales, esvásticas y banderas de la Confederación. Al día siguiente, Trump dijo: “Estas son personas muy buenas, pero están enojadas”, y le dijo a Whitmer que ella debería “hacer un trato” con ellos.
¿La respuesta? Ni siquiera estuviera a la altura, ni de cerca, ni siquiera los demócratas de peso, y secciones enteras de los medios de comunicación que a menudo tratan a estos mítines de linchamientos como “protestas” sobre preocupaciones económicas y sociales legítimas, se negaron a denunciar a su carácter abiertamente fascista. Así es como funciona la normalización.
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