Cerdos policías de Louisville se salen con la suya con el ASESINATO de Breonna Taylor

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¡HAY que derrocar a este sistema!
¡Revolución, y Nada Menos!

¡FUERA YA el régimen fascista de Trump y Pence!

¡A LAS CALLES!

La terrible injusticia de lo que le pasó a Breonna Taylor, asesinada por la policía que irrumpió en su apartamento mientras dormía en su cama, conmovió a millones de personas; ellas “dicen su nombre”. Ahora su nombre debe volver a resonar en las calles.

En marzo de este año, unos policías de Louisville de repente entraron por la fuerza en el apartamento de Breonna Taylor, en una redada que no debería haber ocurrido nunca, y la mataron en una ráfaga de disparos. Hoy, el fiscal general de Kentucky anunció una decisión del gran jurado que no responsabiliza a ninguno de los policías por el asesinato de Breonna.

El encubrimiento del asesinato de Breonna Taylor al negarse a responsabilizar legalmente a los policías que participaron en él —sin siquiera imputar a ninguno de ellos por lo que le hicieron a ella* es un ultraje que se suma al ultraje original. La terrible injusticia de lo que le pasó a ella conmovió a millones de personas; ellas “dijeron su nombre”. Ahora su nombre debe resonar de nuevo a lo largo de las calles. De ninguna manera podemos permitir que el veredicto de la sociedad sea que esto está bien de alguna manera, y que de alguna manera no exige olas masivas de protesta. Sin protesta, sin lucha, sin levantarse como se hizo en la primavera y a principios del verano, el pueblo negro será metido en peores horrores y ultrajes, una opresión peor.

Hiere más allá del dolor, enfurece más allá de la furia, ver esta injusticia ocurrir una vez más. Sin embargo, esto ha estado sucediendo en Estados Unidos desde 1619 de una forma u otra. A lo largo de los horrorosos siglos de esclavitud, que es la base de la “gran riqueza” de la que a este país capitalista encanta jactarse... a las décadas de linchamiento y segregación y la privación de todos los derechos... al actual sistema de encarcelación en masa y terror policial para imponer la continua discriminación y opresión: esto está impregnado profundamente en el tejido y la sangre de este sistema. Ese sistema tiene un nombre: el capitalismo-imperialismo. Y no es posible reformar ese sistema de ninguna manera que le dé justicia al pueblo negro. ¡HAY QUE DERROCARLO!

Desde el levantamiento a principios de este año provocado por el asesinato policial de George Floyd, Donald Trump no sólo ha seguido apoyando toda suerte de crímenes cometidos por la policía, sino que ha redoblado su apoyo a esto en nombre de “la ley y el orden” — una frase clave racista para exactamente el tipo de horror que le pasó a Breonna Taylor. Ha profesado su “amor” por los policías, ha amenazado a los manifestantes, ha llamado a aplicar represión y cargos fuertes contra aquellos que levantan la cabeza y organizan a otros para hacerlo, y en realidad ha aplaudido a los que han asesinado a los manifestantes por la vida de los negros. Esto también tiene un nombre: EL FASCISMO. Y el embate genocida contra el pueblo negro, y todos los que no son estadounidenses cristianos blancos, se halla en el corazón de este régimen. Hay que vencer de manera urgente e inmediata a este régimen. Y se necesita con urgencia la unificación de estas dos corrientes de lucha —contra el asesinato policial y el racismo institucional, y para sacar del poder al régimen fascista de Trump y Pence— si las masas de personas siquiera van a tener algún tipo de futuro.

¡A las calles!

 


* Un policía fue imputado de “poner en peligro con imprudencia temeraria”, no por el asesinato de Breonna Taylor, sino por disparar a ciegas a las casas de otros inquilinos del complejo de apartamentos donde vivía Breonna  [volver].

Breonna Taylor

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