Carta de un lector:

Polonia: masivas protestas contra fascista prohibición del aborto

4 de noviembre de 2020 | revcom.us

 

Nota de la redacción: La siguiente carta de un lector resalta la resistencia de masas contra la horrenda prohibición del aborto que promulgó el régimen fascista en Polonia, una parte de una tendencia mundial del fascismo que es supremacista blanca y misógina. Como recalca el lector, la represión salvaje contra los manifestantes no ha “disminuido el espíritu y la determinación de los manifestantes que siguen llevando a cabo protestas sostenidas no violentas de masas”. Apoyamos enfática y firmemente los comentarios concluyentes del lector de que las personas deben no solamente apoyar a estos manifestantes valientes, sino sacarles inspiración también.

Cientos de miles de mujeres se están tomando las calles de Varsovia y otras ciudades y pueblos polacos en protestas indignadas contra un decreto del 22 de octubre del Tribunal Constitucional que prohíbe abortar fetos con severas malformaciones — lo que era esencialmente la única forma del aborto que se practicaba. Si bien existe el derecho formal de abortar en casos de violación o cuando corre peligro la vida de la madre, la inmensa mayoría de las mujeres que necesitan abortos se ven obligadas a salir del país u obtener un aborto ilegal.

Durante más de una semana, las mujeres han estado desbordando las calles a diario en desafío a esta prohibición brutal que obligaría a las mujeres a llevar a término, contra su voluntad, a bebés que no tienen ninguna posibilidad de llevar una vida saludable y productiva. Ellas se han enfrentado con valentía a las amenazas y ataques de parte de chusmas y milicias derechistas. El miércoles 28 de octubre, los manifestantes —en su mayoría mujeres, pero también algunos hombres— cargaron letreros como “Las personas antes que los embriones” y “Yo quisiera poder abortar a mi gobierno”. Se salieron en masa de los lugares de trabajo en un paro nacional. Grupos de mujeres marcharon vestidas de la capa roja del Cuento de la criada, en un símbolo del futuro de la subyugación de la mujer la que esta decisión representa. Los manifestantes se opusieron desafiantemente al peso opresivo de la iglesia católica sobre sus vidas, interrumpiendo la misa en iglesias católicas y haciendo plantones en catedrales con ganchos de ropa en la mano como el símbolo de abortos ilegales peligrosos, que ahora será la única opción para muchas.

La batalla en torno al decreto contra el aborto se ha convertido en un punto de concentración en un choque generalizado en la sociedad sobre las maniobras cada vez más agresivas por parte del partido gobernante Ley y Justicia para imponer una forma fascista de gobernar bajo el dominio de la moralidad medieval de la Iglesia Católico que desde hace mucho ha sido una fuerza poderosa en la sociedad polaca. El partido Ley y Justicia se hizo del control en 2015 bajo la bandera de que la nación “deje de estar de rodillas”. Al principio, concentró sus maniobras fascistas en los migrantes, junto con los movimientos fascistas anti inmigrantes que crecían por toda Europa durante ese tiempo. Desde ese entonces, ha lanzado campañas contra la gente LGBTQ, en que docenas de localidades han aprobado leyes en que se declaran zonas libres de la “ideología LGBTQ”. Desde 2015, el partido Ley y Justicia ha maniobrado sistemáticamente para tomar control de las cortes, sacando a jueces de la Corte Suprema para convertirla en un visto bueno para el partido gobernante y tomando el control completo del Tribunal Constitucional, la corte que ahora ha aprobado el decreto antiaborto. Al tomar control de las cortes, han estado imponiendo a mano dura sus ataques contra los derechos básicos del pueblo, ante las protestas de las masas. Esfuerzos anteriores del partido gobernante de imponer una prohibición del aborto mediante el parlamento fueron derrotados por fuerzas de oposición en el parlamento y protestas de masas por toda la sociedad.

Jaroslaw Kaczynski, el vice primer ministro y líder principal del gobierno, ha enfrentado esta ola de protesta decidida contra el decreto antiaborto con llamados nacionalistas para movilizar a su base fascista. Predica que los manifestantes tienen la intención de “destruir a Polonia y terminar con la historia de la nación polaca” y denuncia por “criminales” a aquellos políticos que se han atrevido a apoyar a los manifestantes. Mientras tanto, otras ramas del gobierno le están ayudando a imponer la represión. El Ministerio de Justicia ha ordenado que los fiscales por todo el país pongan en la mira a los organizadores de los “mítines ilegales”, y el ministro de educación y ciencia ha amenazado con cortar los fondos a las universidades que han apoyado las protestas, incluido con la cancelación de clases.

Chusmas nacionalistas derechistas han respondido al llamado de Kaczynski, formando una “guardia nacional” para atacar a los manifestantes con spray pimienta y golpes bajo el pretexto de defender a las iglesias. También han desatado a chusmas de “hinchas de fútbol” para atacar a los manifestantes.

Nada de eso ha apagado el espíritu y la determinación de los manifestantes que siguen llevando a cabo protestas sostenidas no violentas de masas. Se estiman que las marchas el miércoles 28 de octubre movilizaban a 430.000 personas en 400 mítines en diferentes partes del país, y el viernes 30 de octubre, muchas decenas de miles de manifestantes desbordaron las calles de Varsovia. 

No es posible apelar el decreto del Tribunal Constitucional, y se informa que es irreversible. Pero las masas de mujeres por toda Polonia se están negando a aceptar lo inaceptable, negándose a vivir en una sociedad que truncaría su capacidad de tomar decisiones básicas sobre sus propios cuerpos, vidas y futuros. El New York Times citó a una mujer que dijo: “Siento mucho odio hacia la iglesia”. Otra mujer dijo: “Me siento aterrorizada y esta es la principal razón por la que estoy aquí. No quiero ver a mi país en semejante condición”.

Ante este levantamiento continuo y hasta ahora incontenible desde abajo, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, que no es el líder primario del país, ha roto filas, según se reporta, y está sugiriendo alguna forma de arreglo. En este momento no está claro cómo se desenvolverán las cosas. 

Las personas en Estados Unidos y el mundo deben apoyar firmemente a estos manifestantes valientes. Y en todas partes donde las personas enfrentan el ascenso y la consolidación del fascismo y la teocracia —incluido aquí mismo en Estados Unidos— deben sacar inspiración de su posición valiente y determinada.

Cientos de miles de mujeres se están tomando las calles de Varsovia y otras ciudades y pueblos polacos en protestas indignadas contra un decreto del 22 de octubre del Tribunal Constitucional que prohíbe el aborto. (Foto: Twitter)

Grupos de mujeres marcharon vestidas de la capa roja del Cuento de la criada, en un símbolo del futuro de la subyugación de la mujer la que la decisión de prohibir el aborto representa. Los manifestantes se opusieron desafiantemente al peso opresivo de la iglesia católica sobre sus vidas, interrumpiendo la misa en iglesias católicas, en la imagen como criadas. (Foto: Twitter)

Brave women of Poland, out on the streets, protesting against the new extreme abortion ban... so many women all around the world are supporting you... with solidarity, sisterhood. Let women choose! #StrajkKobiet pic.twitter.com/KwR2djGrVR

— Elif Shafak (@Elif_Safak) October 24, 2020

Elif Shafak @Elif_Safak: Valientes mujeres de Polonia, en las calles, en protesta contra la nueva prohibición extrema del aborto… tantas mujeres por todo el mundo están apoyando a ustedes… con solidaridad, hermandad. ¡Dejen que las mujeres decidan! #StrajkKobiet [Women’s Strike]