“En ‘Es posible eliminar la opresión racial — pero no se puede hacer bajo este sistema’, Bob Avakian presenta perfectamente el argumento”

De un prisionero en el Sudoeste

28 de noviembre de 2020 | revcom.us

 

Nota de la redacción: En revcom.us publicamos periódicamente cartas de prisioneros sobre la teoría y lucha revolucionaria, así como otros aspectos de la experiencia y el pensamiento de los seres humanos, por ejemplo las condiciones y la lucha al interior de las propias cárceles. Apreciamos y aprendemos de toda la correspondencia proveniente de las cárceles. Las opiniones de las cartas que publicamos son las de los autores y no necesariamente las de Revcom.us.

En el artículo “Es posible eliminar la opresión racial — pero no se puede hacer bajo este sistema”, Bob Avakian presenta perfectamente el argumento y explica la manera en que la supremacía blanca y la opresión racial está integradas y entretejidas en la marca estadunidense del Capitalismo / Imperialismo. Él lo hace adentrándose a fondo en la historia de Estados Unidos y sus etapas tempranas del capitalismo y la manera en que se desarrolló dialécticamente sobre esos cimientos de racismo y supremacía blanca para producir la sociedad en la que nos encontramos hoy. Ese racismo y la opresión del Pueblo Negro (y de otras personas de color) no es algo que haya surgido de la nada o algo que se pueda encontrar naturalmente en los seres humanos. Pero de hecho es una herramienta que se utilizó y se sigue siendo utilizando para justificar la opresión y la explotación brutal de ciertos grupos de personas, así sirviendo a la naturaleza inherente al capitalismo de explotar a las masas en su despiadado afán de acumular capital privado.

Lo que me gusta del artículo es la forma en que Bob Avakian guía al lector por toda la evolución de la opresión racial en Estados Unidos, su propósito y la manera en que llegó a estar incorporada en el sistema general del capitalismo, y la manera en que, como resultado de eso, la sociedad estadounidense se organizó de modo que incluyera la opresión racial y la explotación del Pueblo Negro y otras personas de color. Y al estar entretejida fuertemente la opresión racial en la trama misma del Capitalismo Estadounidense desde sus principios, es imposible eliminar el racismo y la opresión racial bajo los confines de este sistema. Para eliminar el racismo institucionalizado y la opresión racial, se tendría que derrocar al sistema capitalista/imperialista estadunidense y reemplazar sus relaciones sociales existentes con otra cosa, algo mejor. Debido a que las prioridades del sistema actual bajo el que vivimos favorecen estrictamente al capital y a la clase capitalista, intentar de alguna manera ‘reformar’ o ‘enmendar’ esas condiciones explotadoras y opresivas va en contra de la naturaleza de este país supremacista blanco y su sistema capitalista. Así que aunque un gobierno bajo este sistema genuinamente quisiera reformar y tratar de poner fin a la opresión racial y la explotación general, el sistema capitalista, debido a su naturaleza y a sus dinámicas, no lo permitiría. Esa es una de sus contradicciones inherentes.

Por eso yo diría que, en Estados Unidos y bajo su sistema capitalista/imperialista el lema “La vida de los negros importa” se parecería en cierto sentido a una contradicción si se quisiera hacer ese lema realidad bajo los confines de este sistema y bajo el gobierno estadounidense supremacista blanco. Ya que en Estados Unidos es imposible negar el hecho de que la vida de los negros nunca ha importado. Desde el nacimiento de esta nación, la vida de los negros no ha importado ya que estaban esclavizados. Se tenía que la vida de los negros no importaba incluso después de la guerra civil cuando se suponía que la esclavitud iba a terminar, pero simplemente la reemplazaron con una forma legal de explotación brutal. Incluso después de que los negros combatieron por los imperialistas en todas sus guerras imperialistas, la vida de los negros todavía no importaba para este país. Y ahora fíjese, nos encontramos en el año 2020, y ¡no obstante estamos gritando a los vientos que la vida de los negros importa! ¿Qué más evidencia se requiere para darse cuenta de que la vida de los negros nunca ha importado para este país y nunca importará para este país mientras el mismo sistema capitalista y el gobierno supremacista blanco que lo defienda sigan intactos?

Así, conocedores de lo que mencioné anteriormente, ¿cómo es posible esperar acudir a este mismo gobierno y solicitar que ‘alivien’ o ‘reformen’ algo como la brutalidad policial y la encarcelación en masa, cuando la policía y el sistema judicial están montados de modo que reflejen los puntos de vista de la clase que gobierna? En vista de que es una dictadura de la clase capitalista, la policía, el sistema judicial y las fuerzas armadas servirán a los intereses de la clase capitalista. Y eso dicta las dinámicas y la función de la policía y su relación con la sociedad. La policía y el sistema judicial, los tribunales, etc. representan los intereses de la clase capitalista. La policía — vigilan la delincuencia, la delincuencia es una consecuencia de la pobreza. La pobreza es un producto secundario de la organización de la sociedad bajo un modo de producción capitalista, que organiza la sociedad para producir socialmente y convertir en mercancías las necesidades esenciales y básicas de la vida cotidiana, y para la apropiación exclusiva de las ganancias del capital privado, es decir, si una persona no posee capital, será privada de acceso a las necesidades más básicas de la vida. Y debido a la naturaleza y a las dinámicas generales del capitalismo, no todos tendrán acceso a una cantidad adecuada de capital. Y muchas personas incluso están excluidas de la economía formal debido a que se interponen en el camino y “obstaculizan” las ganancias de la clase capitalista. En Estados Unidos eso incluye una enorme porción del pueblo negro y de las personas de color que están excluidos y maltratados a propósito en vista de que este país heredó una sociedad que se fundó y se basa en la supremacía blanca para justificar la opresión racial y la explotación en aras de sus propias ambiciones imperialistas y monetarias egoístas.

Así que, respecto a aquellos que están excluidos de la economía formal, muchos de ellos por desesperación, recurrirán al crimen para acumular capital con el fin de obtener esas necesidades básicas de la vida. La policía, el sistema judicial, los tribunales, etc. están montados como una respuesta reaccionaria a eso. Es una respuesta reaccionaria por parte de la sociedad porque no resuelve nada. Lo único que hace es encerrar a las personas en las prisiones, almacenándolas lejos de la sociedad por lo que todos podemos aceptar a veces es una cantidad ridícula de años e incluso las penas “para siempre/eternidad”. Si la sociedad puede matarlas, lo harán. La sociedad básicamente barre el problema del crimen bajo la alfombra. Lo hace porque, en vista de que es una sociedad capitalista, eliminar las condiciones en la sociedad que manifiestan el crimen implicará que tienen que eliminar y terminar con la pobreza en la sociedad, lo cual va en contra de los intereses de la clase capitalista y es de hecho imposible de siquiera lograr en una sociedad capitalista debido a la propia naturaleza y dinámicas del modo de producción capitalista.

La única solución es una Revolución que ponga fin y reemplace al actual modo de producción (el capitalismo) que dicta las relaciones en la sociedad, que varían en muchos grados pero que pueden identificarse en la vida cotidiana, desde la escala más pequeña de interacciones cotidianas hasta la escala más grande de la manera en que el estado y sus instituciones operan e interactúan con la sociedad. Esas relaciones están dictadas por el modo de producción que nosotros los seres humanos mantenemos y permitimos que se mantengan en su lugar — pero las que nosotros los seres humanos también tenemos toda la necesaria capacidad de cambiar si nos uniéramos y emprendiéramos la lucha definitiva contra este sistema.