De un lector:

¡Se agrava más el estado de emergencia en torno a la crisis de Covid-19!

11 de diciembre de 2020 | revcom.us

De la redacción: la persona que nos mandó la siguiente carta es una proveedora de servicios de cuidados de salud.

En Estados Unidos hoy los hospitales enfrentan una crisis sin precedentes suscitada por la pandemia de la Covid-19. Debido a que la pandemia descontrolada que está afectando a todo Estados Unidos, tanto zonas rurales como urbanas, los hospitales enfrentan una aguda y grave escasez de camas y personal para cuidar a los pacientes. Tener camas de hospital no significa nada si no se cuenta con el personal para cuidar a los pacientes, limpiar los cuartos, manejar los laboratorios, etc. Antes de la pandemia ya había una escasez de enfermeras en Estados Unidos, y como resultado de la pandemia, muchas enfermeras calificadas y otros proveedores de servicios de cuidados de salud están abandonando al por mayor el sector y no regresarán.

El régimen fascista anticiencia de Trump y Pence ha dicho abiertamente que ni siquiera intentará controlar la pandemia, y en octubre Mark Meadows dijo: “No vamos a controlar la pandemia. Lo que si vamos a controlar es el hecho de que tendremos vacunas, tratamientos terapéuticos y otros factores mitigantes y ‘…Este es un virus contagioso, al igual que la influenza…’”.

Hace poco, el gobernador fascista de Dakota del Norte, Doug Burgum, permitió que los proveedores de cuidados de salud que han dado positivo por la Covid-19 sigan trabajando debido al hecho de que no hay suficiente personal de enfermería. Esta decisión ha provocado un escándalo entre los trabajadores de enfermaría y de otro tipo ya que esto solo aumentaría la posibilidad de que más personas resulten contagiadas. La gobernadora fascista de Dakota del Sur, Kristi Noem, y otros fascistas se han negado a dar órdenes obligatorias sobre el uso de máscaras en sus estados para tratar de desacelerar la propagación de la pandemia. Para colmo, los doctores, los expertos en ética (las personas que dan asesoría sobre la moralidad de una decisión en torno a los cuidados médicos) y muchos otros que trabajan en la salud enfrentan la posibilidad de tener que “decidir” quién recibirá tratamiento y quién no debido al incremento del número de pacientes con la Covid-19.

Este tipo de toma de decisiones tiene severas implicaciones genocidas — los negros, los latinx y los pueblos indígenas tienen el peor acceso a la atención médica y tienden a enfermarse más que la población de mayoría blanca en su conjunto. Para cualquier doctor, enfermer@, ayudante de doctor, enfermer@ registrad@ con práctica médica, terapeuta respiratorio y otros, puede ser devastador perder a un paciente. Para los trabajadores sanitarios que dedican la vida a cuidar a personas, “destruye almas” tener que decidir quién vivirá y quién morirá. Eso agravará el ya severo trastorno de estrés postraumático del que padecen muchos proveedores de servicios de salud debido a que tienen meses sin fin trabajando para cuidar a pacientes que están muriendo al por mayor. Ha habido doctores, enfermeras registradas y otros proveedores de servicios médicos que se han suicidado porque por fin ya no soportaban la presión de tener que trabajar en esas horripilantes condiciones. La Dr. Lorna Breen, que fungía de directora médica de Servicios de Urgencias de un importante hospital en la ciudad de Nueva York, se suicidó en abril 2020 mientras estaba de vacaciones por un rato con su familia en casa. En otras partes del mundo también se han suicidado proveedores de servicios médicos debido al estrés. (En mayo, la Dr. Poulami Saha, una pediatra residente que padecía depresión y trabajaba en la India, se suicidó en el hospital; Daniela Trezzi, una enfermera de la unidad de cuidados intensivos que trabajaba en la fuertemente azotada región de Lombardy, Italia, se suicidó en marzo.)

Desde el 22 de noviembre, doctores de cuidados urgentes, ayudantes médic@s y enfermer@ registrad@ con práctica médica de las clínicas MultiCare Indigo de Cuidados Urgentes en más de 20 clínicas en el estado de Washington han estado en huelga por la falta de equipo protector personal y las largas horas que tienen que trabajar ahí. El detonador de la huelga fue “un brote del coronavirus en el Centro MultiCare de Auburn que resultó en la muerte de dos pacientes. Entre noviembre 5 y 20, más de una docena de pacientes y 12 integrantes del personal dieron positivo por la Covid-19 en el brote en la unidad de cuidado de memoria de Salud Conductual. ‘El reciente brote de la Covid-19 en el sistema hospitalario de MultiCare debía haber sido una llamada de atención, pero no lo fue’, según una declaración del presidente del sindicato, el Dr. Stuart Bussey...”.

Se proyecta que el reciente fin de semana del Día de Acción de Roba-Gracias, cuando mucha gente viajaba por avión por todo Estados Unidos, va a empeorar mucho más la pandemia al entrar a diciembre. “El Dr. Anthony Fauci, el experto líder del gobierno sobre enfermedades infecciosas, advirtió que el Día de Acción de Gracias con muchos viajes fuera podría empeorar aún más el repunte de casos de la Covid-19 a medida que la nación entre en diciembre…”. Eso se debe a que mucha gente estará adentro, sin mantener una sana distancia y sin usar máscaras, etc.

En Estados Unidos, la pandemia ha cobrado un saldo entre aquellos que trabajan en los servicios de salud, muchos de los cuales son negros, indígenas y latinx. Según un informe de la organización National Nurses United [Enfemer@s Unid@s Nacionales] de septiembre, a esa fecha habían muerto más de 1.700 trabajadores de atención médica como resultado de la Covid-19 o complicaciones relacionadas.

A pesar de que Joe Biden le asestó una derrota contundente a Trump en los comicios, eso no implica que todo vaya a estar bien bajo este sistema. Joe Biden es un representante de este sistema capitalista-imperialista que quiere volver a la “normalidad”, pero no puede haber ninguna “normalidad” mientras siga existiendo este sistema. Biden no es un fascista como lo es Trump, lo cual le dará al pueblo un poco de espacio para respirar, y existe la posibilidad de que la oposición a este sistema siga creciendo y que haya cierta pequeña posibilidad de tratar de controlar la pandemia. No obstante, Biden ha dado a entender que está dispuesto a conciliarse con el régimen fascista y en realidad los fascistas republicanos quizá bloqueen sus esfuerzos por llevar a cabo cualquier cambio. Sin embargo, el gran peligro estriba en que la base fascista de Trump desee vengarse y cause caos a las personas las que consideran como sus enemigos y menos que humanos.

Por eso es que tiene una importancia tan enorme que se saque del poder a este régimen fascista ya — o sea, que tenemos que tomarnos las calles y quedarnos ahí hasta que ese régimen se marche. Más que nada, tenemos que impulsar y fortalecer el movimiento para la revolución y hacer nacer una sociedad socialista de la cual puedan beneficiarse la humanidad y el planeta.

Fuentes:

Covid Overload: U.S. Hospitals Are Running Out of Beds for Patients, New York Times, 27 de noviembre de 2020

North Dakota allows Covid-positive healthcare workers to stay on job as nurses warn it’s ‘irresponsible’, NBC News, 11 de noviembre de 2020

Rising Covid cases means Americans may face health care rationing. Here’s how they view that, NBC News, 9 de noviembre de 2020

Physician Suicide Is a Daily Occurrence, Dr. Jeff Livingston, 30 de septiembre de 2020

Cómo la revolución manejaría la atención sanitaria, incluidas las epidemias, revcom.us, 16 de marzo de 2020

Fauci warns Thanksgiving travel could make current Covid surge worse, NBC News, 29 de noviembre de 2020

These GOP governors long resisted mask mandates and coronavirus rules. Now their states are in crisis, CNN, 17 de noviembre de 2020

Doctors Call on DeSantis to Allow Tougher Local Restrictions as COVID-19 Cases Rise, Spectrum News, 28 de noviembre de 2020

19 de noviembre, Centro Médico Providence Holy Cross en el sector Mission Hills de Los Ángeles. (Foto: AP)