Traducido del artículo en inglés “Why Demarcations? Why Now?" [¿Por qué Demarcaciones? ¿Por qué en este momento?], Demarcations: A Journal of Communist Theory and Polemic [Demarcaciones:Una revista de teoría y polémica comunista]
La primera ola de revoluciones y sociedades socialistas empezó con la fugaz Comuna de París en 1871, el primero intento de derrocar y reemplazar el dominio de la burguesía. Dio un salto con la revolución de octubre en Rusia en 1917 y de ahí avanzó y dio otro salto con la revolución china de 1949, en particular la Revolución Cultural de 1966 a 1976. La primera ola tocó fin en 1976 con el derrocamiento del poder proletario y la restauración del dominio capitalista en China.
La primera ola de sociedades socialistas de la Unión Soviética (1917 a 1956) y China (1949 a 1976) constituyó un gran adelanto inspirador y sin precedentes en la liberación de la humanidad. A la vez, y sin sorprender, la primera ola se caracterizó secundariamente por deficiencias y errores; y si bien éstos no causaron la restauración capitalista en la Unión Soviética y China, no obstante tuvieron un papel en la derrota de estas revoluciones.
Con el fin de la primera etapa, los comunistas han estado ante la responsabilidad objetiva de sacar un balance científico de las lecciones y el legado de estas revoluciones y la rica experiencia de ejercer el poder estatal en la transición hacia el comunismo, a fin de forjar el marco teórico para seguir adelante.
Bob Avakian, el presidente del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, ha asumido ese reto y al hacerlo, ha hecho avanzar cualitativamente la teoría comunista. Ha desarrollado un marco teórico para la nueva etapa de revoluciones comunistas, una nueva síntesis. En esta nueva síntesis, no se trata de combinar “lo mejor de la anterior experiencia” y las críticas a dichas experiencias. Al contrario, como expone El comunismo: El comienzo de una nueva etapa, Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, la nueva síntesis avanza “sobre la base de todo lo que ha pasado antes, en la teoría y en la práctica, sacarle las lecciones positivas y negativas y elevarlo a un nivel superior y nuevo de síntesis”.
En la filosofía y el método, la nueva síntesis establece el comunismo sobre una base científica aún más completa y firme. Profundiza el análisis de la base material del internacionalismo y por qué, en un sentido fundamental y global, la arena mundial es la más decisiva, incluso por lo que se refiere a la revolución en un país específico. Sobre el carácter de la dictadura del proletariado, Avakian ha forjado un modelo del socialismo en tanto sociedad dinámica y vibrante —caracterizada por mucha efervescencia, disentimiento, experimentación e iniciativa—, la que también es una transición revolucionaria al comunismo. Además, la nueva síntesis abarca un gran adelanto en el enfoque estratégico de la revolución en el mundo actual, en particular una orientación para hacer la revolución en los países imperialistas como Estados Unidos.