Pasaje publicado el 4 de octubre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Un pasaje de
Nuevo discurso de Bob Avakian:
El problema, la solución y los retos ante nosotros
De la Tercera parte: La solución, la necesidad, la posibilidad y la deseabilidad de la revolución basada en el comunismo nuevo
Creo que es importante identificar lo que podemos llamar la tríada del fascismo, es decir, la afirmación agresiva irredenta de la supremacía blanca, la supremacía masculina y la supremacía pro Estados Unidos (o el racismo, la misoginia y el patrioterismo xenófobo belicoso, si se quiere usar otra terminología), reforzada con una oposición desafiantemente —y no irredenta pero desafiantemente— ignorante y beligerante a la ciencia y al pensamiento racional, en combinación con la aserción igualmente ignorante y beligerante de la “superioridad de la civilización occidental”, como se evidenciaba en el reciente discurso de Trump en Polonia. Y una vez más, en referencia a lo que leí en el libro de Jackson Lears, The Rebirth of a Nation [El renacimiento de una nación], sobre las cosas a principios del siglo anterior, hace más de 100 años, se puede ver claramente el entrelazamiento y el refuerzo mutuo de todo esto.
Además de esto, se tiene la intimidación fascista — tanto la intimidación física como la intimidación intelectual: las tropas de choque de cabeza hueca, junto con reclamos perversos de victimización y racionalizaciones irracionales para las atrocidades. Piénselo: Estas tropas de choque —es decir, los Guardianes del Juramento, el Ku Klux Klan y demás personas así, los Muchachos Orgullosos, o como quiera que se les llame— están allá en la sociedad, en las calles con fusiles, y así sucesivamente. Y hay videos de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) que en esencia llaman a la gente a participar en una guerra civil contra cualquier cosa positiva en la sociedad. Pero también están las Ann Coulter y otros de su calaña en la sociedad con su intimidación intelectual, que a la vez presentan a los fascistas cristianos y a otros fascistas como las víctimas. De alguna manera estas personas —cuyos representantes están en el poder, con un régimen fascista que ejecuta su programa— pues, son las víctimas, son los cristianos en el Coliseo donde están soltando a los leones en su contra. ¿Por qué? Bueno, hay un libro escrito por este tipo —se llama, no se llama Jimmy Kimmel, es otro Kimmel (Michael Kimmel)— que se titula Angry White Men (Hombres blancos furiosos). Y él hizo una declaración que creo que habla de una buena parte de este tipo de resentimiento movilizado, este derecho a privilegios frustrados. Dice: Si usted se ha encontrado en una situación —se refiere a los hombres que se sienten agraviados en estos días porque “las perras [mujeres] están logrando hacer todo a su manera”— si usted está acostumbrado a tener todo 100% a su favor, y luego se le reduce al 75%, supongo que le parece que es objeto de persecución. Y eso es esencialmente lo que está sucediendo aquí. Ha habido ciertas concesiones a la lucha contra cosas como la supremacía blanca, y diferentes formas del patriarcado, y así sucesivamente. Así que creo que es muy importante entender lo siguiente: que estas personas tienen la sensación de que estas concesiones menores están socavando, reduciendo y destrozando su derecho desde el nacimiento a la superioridad — aunque no todas estas personas sean ricas y poderosas, algunas de ellas sí lo son. Luego están las racionalizaciones irracionales de las atrocidades. O sea, veamos a Ann Coulter —pura irracionalidad, pero al servicio de horrorosas cosas de todo tipo— la promoción y defensa de actos horrendos: entrar (en los países musulmanes) y matar a todos sus líderes, convertirlos a todos al cristianismo —una y otra y otra vez—, podemos citar estas cosas sin cesar.
Así que creo que es muy importante entender este fenómeno. Pero también quiero subrayar, una vez más, la importancia de no dejarse intimidar por este fenómeno, sino de oponerse audazmente a estos golpeadores fascistas en todos los ámbitos —inclusive en la esfera intelectual e inclusive los soldados de choque reales— pero, al mismo tiempo, de hacerlo como parte de un movimiento más amplio para expulsar a este régimen fascista, y desde nuestro punto de vista, en términos de lo que en lo fundamental se necesita, de hacerlo como parte de impulsar los 3 A Preparar: A preparar el terreno, a preparar al pueblo y a preparar a la vanguardia — a prepararse para el momento en que sea posible liderar a millones de personas para acometer la revolución, a toda máquina, con una buena posibilidad de ganar.