Un lector comparte unas ideas sobre los Clubes Revolución y la consigna "Organícense para una revolución concreta"

15 de diciembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

A continuación re-posteamos este artículo para animar a la gente a aplicarlo a lo que de inmediato se avecina en Selma, y tomar su orientación, de estar en grande en la sociedad, de una manera dinámica, que proyecte un sentido de dirección y cohesión revolucionaria, y de aplicarla más ampliamente, a todo lo que hacemos. En este momento, urge mucho ir mucho más allá de los "sospechosos habituales", a las personas en todas partes. Hágales saber acerca de la revolución que trabajamos para acelerar y para la cual nos preparamos, hágales saber acerca de su papel en la revolución y hágales saber acerca del 14 de abril, así como las proyecciones de estreno y virtual del 28 de abril de la película del Diálogo entre Bob Avakian y Cornel West, y otras iniciativas importantes. Además, hágales saben que hay un club, que lucha por la revolución, con el que pueden conectarse.

En las semanas por venir, postearemos más cartas y observaciones, de sus miembros y de otros, sobre el papel crucial de estos clubes. Pero, por ahora, de nuevo, creemos que esta carta ofrece algo importante para ponderar... y aplicar.

* * * * *

A la redacción:

Me he mantenido al tanto de levantamiento actual que responde a los asesinatos policiales y la ilegitimidad del sistema judicial. Se trata en verdad de una “sacudida” del tipo indicado en la declaración del Partido sobre la estrategia: una situación “en la que muchas más personas están buscando respuestas y se encuentran receptivas a considerar un cambio radical. Es necesario llevar a cabo el trabajo sistemático de construir el movimiento para la revolución en todo momento, pero en estas situaciones de rupturas profundas con la ‘rutina normal’ hay una mayor posibilidad y un mayor potencial para lograr avances. Es necesario reconocer eso en toda su extensión y partir de ello en la mayor medida posible, de modo que mediante estas situaciones, se den saltos en la construcción del movimiento y la acumulación de las fuerzas organizadas para la revolución, creándose así una base más sólida desde la cual trabajar para seguir avanzando”.

La declaración agrega, con énfasis:

“A lo largo de todo el camino, en ‘tiempos normales’ y, sobre todo, en tiempos de rupturas fuertes con la ‘rutina normal’, es necesario estar trabajando sistemáticamente para acumular fuerzas —preparar mentes y organizar a un número creciente de personas— para la revolución, de entre todos aquellos que se pueda unir a la causa revolucionaria”.

Y hacia el final, señala que eso es una parte crucial de poder “atraer y orientar, organizar y capacitar de una forma revolucionaria a miles de personas, a la vez que empezar a llegarles e influenciar a millones más, aun antes de que se dé una situación revolucionaria... y luego, cuando se dé una situación revolucionaria, esos miles pueden ser una columna vertebral y fuerza fundamental para ganar a millones de personas a la revolución y para organizarlas en la lucha para llevar a cabo la revolución hasta el final”.

Además, con relación a eso, he estado pensando sobre la nueva consigna del Partido: "Organícense para una revolución concreta".

Todo eso forma el contexto para decir que he estado siguiendo de cerca el trabajo del Club Revolución en varias ciudades lo mejor que puedo por el sitio web. Está claro que los miembros del Club han estado al frente de estas protestas, demostrando el camino por adelante tanto en lo dicho como en lo hecho, ¡así como deberían hacer! Eso ha sido muy bueno y muy importante. Y es de suma importancia que las protestas y la resistencia y los levantamientos continúen, y que su fuerza crezca... y que los revolucionarios, y las personas que piensan que la postura revolucionaria tiene que ser parte de la mezcla política, hagan todo lo posible dentro de este levantamiento para hacer saber el hecho de que existe un partido con un programa concreto para PONER FIN a todo eso, y una estrategia concreta para transformar dicho programa en realidad, mediante la revolución. “Nadie puede decir con exactitud” a dónde todo esto podría llevar, pero lo que sí podemos decir es que NOSOTROS deberíamos estar ahí en la mezcla, impulsando-motivando-activando las cosas al máximo posible.

Con un espíritu de sacar lo máximo de esta “sacudida” actual, y empujarla hasta donde sea posible, en cada sentido, y de esa manera acercar el día en que la gente se libre por fin de esta locura y tortura, incluida la tortura literal (¡!), que el sistema refuerza contra la población en Estados Unidos y por todo el mundo, quisiera plantear algunas preguntas sobre LAS que pensar, mientras las personas sigan participando en esta resistencia y dándole dirección.

1.) ¿el Club Revolución PUEDE proyectarse mejor como una fuerza organizada y cohesionada en medio de las luchas en las calles? ¿Puede hacer visible de una manera más poderosa la existencia de una fuerza que es seria y organizada, y que está trabajando con todo lo que tiene para acercar el día en que sea posible dirigir a las personas a librar una lucha del todo por el todo para el poder? Tengo entendido que se han desplegado pancartas y afiches y otros materiales visuales, y que los Clubes han desempeñado un papel grande en eso. Eso ha sido bueno y debería continuar. Pero a otra cosa voy. Cuando el Partido Pantera Negra llegaba a una manifestación, se sabía al ver sus uniformes, sus cantos y su organización, que se trataba de una fuerza revolucionaria seria y organizada: seria con respecto a la lucha de ese momento y también en relacionar esa lucha con hacer la revolución tan pronto como fuera posible. Eso le daba a uno ganas de saber más sobre esa revolución. Conozco a una camarada veterana que me dijo que la primera manifestación ala que asistió fue una organizada por el Partido Pantera Negra, en que las personas rodearon el edifico federal, alzando el Libro Rojo* y coreando “Yo soy una/un revolucionaria/o”. Ella dijo que no se había considerado a sí misma una revolucionaria anteriormente, pero los coros correspondieron a sus sentimientos — y nunca ha vuelto atrás.

Los Clubes Revolución van igualmente en serio y siguen a un Partido que ha desarrollado la estrategia para hacer en lo concreto una revolución cuando surja el momento. ¿Pero están logrando transmitir eso? ¿Hay maneras de hacerlo mejor?

2) ¿El Club Revolución puede hacer un trabajo mejor en cuanto a crecer, en medio de esas protestas, y organizar a nuevas personas para los Clubes? Ahora mismo muchas personas no solo quieren saber más sobre la revolución, es posible convencerles a “andar” con el Club de una forma seria. Sí, muchos tienen preguntas, pero tengo la fuerte opinión de que muchos van a querer andar con el Club mientras buscan las respuestas a sus preguntas. ¿Estamos haciendo lo suficiente para actuar en consecuencia ahora, cuando el pensamiento de las personas está en movimiento? Conozco a una camarada que me dijo que su primera experiencia con la revolución fue una protesta a favor de la libertad para Mumia. Una persona de la Brigada de la Juventud Comunista Revolucionaria (un grupo juvenil del partido durante los años 1980 y 1990) le agarró de la mano y le dijo: “Vámonos, a la calle”. Ella tenía emociones encontradas; los jóvenes usaban una camiseta revolucionaria muy genial que le cautivó, y estaban proyectándose de una manera que resonaba mucho con sus sentimientos... pero “¿por qué tienen que ser comunistas?” Ella dejó eso a lado para andar con ellos ese día y más tarde durante el verano debatió con ellos qué es el comunismo, y “lo demás ya es historia”.

3) ¿Es éste un momento en el que los Clubes deberían recaudar fondos para alquiler espacios por una temporada, o encontrar una iglesia o centro comunitario amistoso, para tener “horas de oficina” a las que las personas vendrían para saber lo que pasa, o ver el Diálogo entre Bob Avakian y Cornel West, hacer planes para acciones, o simplemente divertirse con la gente del vecindario? Esto no reemplazaría, sino que complementaría, las discusiones continuas sobre las preguntas de las personas, sea en las calles, al ver una película, en un café, lo que sea...

Planteo todo esto con un espíritu de contribuir a bregar con cómo podemos hacer los máximos avances hacia la revolución, y nada menos, en medio de este levantamiento inspirador... y con los retos que éste nos plantea.

 

* El Libro Rojo, un manual revolucionario de citas del líder revolucionario Mao Tsetung (o Mao Zedong), se popularizó y se usó entre revolucionarios y personas de ideas radicales por todo el mundo en los años 1960, y llegó a ser un símbolo de la revolución. [regresa]

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