Obrero Revolucionario #911, 15 de junio, 1997
Esperamos que para cuando nuestros lectores lean este artículo, ya esté libre Geronimo ji Jaga Pratt, el preso político que ha estado más tiempo en la cárcel en Estados Unidos. Pero la fiscalía de Los Angeles ha anunciado que apelará la orden del juez de soltarlo porque no tuvo un juicio imparcial.
Como ya saben los lectores del OR, el 26 de mayo el juez Everett W. Dickey de la Corte Superior de California anuló la condena de Geronimo y ordenó soltarlo. El martes 10 de junio habrá una audiencia sobre su fianza. El viernes 6 de junio, el fiscal Gil Garcetti anunció que no se opondrá a soltarlo bajo fianza. De acuerdo a varios informes periodísticos, el juez Dickey le permitirá a Geronimo asistir a la ceremonia de graduación de su hija Shona y su hijo Hiroji la semana que viene. Aparte de varias audiencias judiciales, la familia de Geronimo no lo ha visto fuera del penal desde hace casi un cuarto de siglo.
La libertad de Geronimo es una verdadera victoria para el pueblo. Es el fruto de la lucha popular y de la perseverancia de todos los que sabían que fue condenado en una farsa de juicio por ser un dirigente de la rama de Los Angeles del Partido Pantera Negra, entre ellos su excelente equipo de abogados. La anulación de su condena es otra prueba más de lo despreciable que es un sistema de justicia que ha tenido en sus mazmorras a un hombre inocente más de 25 años por motivos políticos, y tendrá un impacto positivo en la opinión pública en el caso de Mumia Abu-Jamal y de otros presos políticos. (El número de la semana pasada tiene artículos más detallados sobre el caso de Geronimo.)
El juez Dickey dijo que la fiscalía de Los Angeles, el DPLA y el FBI, de la mano, usaron el testimonio de un informante policial, Julius Butler, para condenar a Geronimo; que Butler mintió en el banquillo; y que la fiscalía no le informó a la defensa que Butler había sido informante, a pesar de que la ley lo dicta. Dijo que esas pruebas "hubieran puesto el caso a otra luz" durante el juicio de 1971, y que por eso Geronimo no tuvo un juicio imparcial. El juez también invalidó muchos argumentos de la fiscalía contra Geronimo.
Como hemos informado, el FBI sabía que Geronimo no era culpable del homicidio por el cual lo condenaron porque a la hora del crimen estaba en una reunión de los Panteras en Oakland, a 640 kilómetros de donde ocurrió.
Al celebrar esta victoria, también tenemos que prepararnos para seguir luchando. Después de todo, este sistema y sus funcionarios públicos, como el fiscal Garcetti de Los Angeles, siguen tras Geronimo.
Dada la decisión del juez Dickey y el montón de pruebas de la inocencia de Geronimo, Garcetti debió darse por vencido, pero el ataque continúa.
Más de una semana después de anular su condena, Geronimo todavía no está libre porque el juez a cargo de la Corte Superior en Los Angeles, John H. Reid, anunció que no iba a programar una audiencia sobre libertad condicional hasta examinar toda el acta del caso de Geronimo, o sea, ¡25 años de documentos! Lo increíblemente injusto y cruel que son esas demoras se vio cuando unos guardias del penal estatal Mule Creek (que creen que Geronimo fue condenado injustamente) se ofrecieron de voluntarios para trasladar a Geronimo a Los Angeles por su cuenta.
El lunes 2 de junio el Los Angeles Times exhortó al fiscal Garcetti a "acabar con este capítulo vergonzoso de la historia legal" y anular las acusaciones, dando voz a los sentimientos de un amplio sector de la estructura de poder en Los Angeles. Finalmente, por la tarde, el director del Consejo Judicial de California puso al juez Dickey a cargo del caso durante dos meses, y este programó una audiencia de libertad condicional para el 10.
El viernes 6 Garcetti anunció su apelación. Johnnie L. Cochran, uno de los abogados de Geronimo, dijo que eso era "asqueroso" y "ridículo". Dijo: "No pueden volver a juzgar a Geronimo por su propia mala conducta. Así que, ¿por qué apelar? Es una locura". Stuart Hanlon, el principal abogado de Geronimo, retó a Garcetti: "Si verdaderamente cree que el Sr. Pratt es culpable, ¿por qué no vuelve a juzgarlo usted mismo? Olvidémonos de la apelación. ¿Por qué no empieza un nuevo juicio en 60 días?" Garcetti insinuó que no volverá a juzgar a Geronimo si pierde la apelación. El Los Angeles Times también informó que, en privado, la fiscalía admite que no ganará en un nuevo juicio.
Es posible que Garcetti quiera atacar los argumentos del juez Dickey. Este dijo que la defensa no tiene que probar que las nuevas pruebas hubieran absuelto a Geronimo en su juicio, sino solo que "hubieran puesto el caso a otra luz". Esto va contra las decisiones de varios jueces federales sobre habeus corpus, que le exigen muchas pruebas a la defensa para un nuevo juicio... especialmente para los presos condenados a muerte.
Sean cuales sean las razones de la apelación, si Garcetti insiste en trabar batalla, el pueblo seguirá luchando hasta desenmascarar todo el sistema judicial como un aparato injusto de represión y hasta que anulen todas las acusaciones contra Geronimo.
Como dijimos la semana pasada: "Tenemos que celebrar y tenemos que mantenernos alerta y fuertes en los próximos días. ¡El pueblo tiene que exigir que el sistema ponga en libertad a Geronimo ya! ¡Hay que anular todas las acusaciones ya! Queremos que Geronimo ji Jaga Pratt ande orgulloso y triunfante por las calles, dando y recibiendo cariño. El sistema ya le ha robado demasiado tiempo".
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