Obrero Revolucionario #1000, 28 de marzo, 1999
Con motivo de la edición número 1000 del Obrero Revolucionario/Revolutionary Worker, nos enorgullece presentar una compilación de citas de Bob Avakian, Presidente del PCR, sobre la prensa revolucionaria y nuestra tarea central: "Crear opinión pública... conquistar el Poder".
Se tiene que comprender claramente que nos encontramos en guerra con nuestro enemigo--una clase particular de guerra en la que por el momento, las principales batallas y campañas son de naturaleza política, siendo el arma principal el periódico, pero un tipo de guerra en que los resultados de estas campañas y batallas no son menos decisivos que cuando la forma de lucha sea literal y directamente militar.
Cuestiones decisivas para venir desde atrás, 1980 |
Lenin subrayó una y otra vez el punto fundamental de que los obreros no pueden desarrollar completamente su conciencia política y lucha política contra el sistema sino con constante agitación y propaganda marxista por parte de los comunistas, y en particular denuncias penetrantes de toda manifestación de tiranía y opresión de la clase dominante en toda esfera de la vida, y de los intereses y puntos de vista de las diversas clases y capas de la sociedad. Lenin insistía en el rol decisivo del periódico comunista como educador de las masas y organizador colectivo del partido mismo y de las fuerzas revolucionarias en general.
¿No es cierto que estos principios básicos que recalcó Lenin tienen una amplia aplicación en todo país, en cualquier tiempo, y más específicamente, no es cierto que el énfasis que le da a la agitación y propaganda marxistas, especialmente denuncias vivas, científicas, y al rol central del periódico comunista, tienen gran pertinencia en la presente situación y las futuras perspectivas en Estados Unidos? ¿Quién puede negar esto?
Cuestiones decisivas para venir desde atrás, 1980 |
Crear opinión pública no es una simple "batalla de ideas"--aunque muy definitivamente incluye eso; lo esencial, el eslabón clave, son las denuncias: denuncias penetrantes que abarquen en su totalidad las características y naturaleza de este sistema tan repugnante y moribundo, la clase que lo domina y todas las clases y capas y los grupos sociales, no únicamente en este país sino en el mundo entero, incluyendo a los enemigos así como también a los aliados (o por lo menos aliados posibles) del proletariado. La vida misma es una fuente inagotable para tales denuncias.
"Por qué nuestro plan es `Crear opinión pública... conquistar el Poder'", OR No. 92, 13 de febrero de 1981 |
En una situación como la de Estados Unidos hoy día, la preparación para la revolución es esencialmente política, forjar mentes y organizar fuerzas. El Obrero Revolucionario es el arma principal hoy, el eje de todo ese trabajo político. Es central para sentar las bases para librar y ganar la futura guerra civil revolucionaria, tan pronto como maduren las condiciones para semejante lucha.
Avanzar... desafiar, OR No. 151, 16 de abril de 1982 |
No se puede hacer una denuncia efectiva y candente si no se sabe lo que preocupa a las masas, y primero que todo a las masas avanzadas, especialmente del proletariado y de la más sólida base social para una línea revolucionaria, pero también más ampliamente.
Así que el partido tiene que aprender y dirigir, y no solo cuando se está madurando una situación revolucionaria y resulta posible una lucha revolucionaria por conquistar el Poder--esto es cierto durante todo el proceso, durante todo el período de preparación para la revolución, así como cuando esta se lleva a cabo.
"Más sobre el partido y movimientos de masas en relación a la meta revolucionaria", Para hacer la revolución, se necesita un partido revolucionario, junio de 1982 |
La tarea central de nuestro partido--crear opinión pública/conquistar el Poder--es un proceso general, de modo que las semillas, o elementos, de tomar el Poder están presentes y se deben nutrir y desarrollar en las circunstancias de hoy, en que el foco constante es crear opinión pública de una manera integral para la revolución proletaria.
Desenmascarar--sacar a la luz el carácter y los rasgos del enemigo y de otras clases, grupos y fuerzas sociales, de una manera omnímoda, desde muchos ángulos, y siguiendo de cerca los acontecimientos mundiales y los principales asuntos que afectan a la sociedad--es el eslabón clave ahora para desempeñar la tarea central.
Apoyar los estallidos de protesta y rebelión de las masas--sobre todo "tendiendo la línea proletaria revolucionaria a esos estallidos", pero también entrando más plenamente a las arenas de luchas y confrontaciones serias entre las masas populares y los imperialistas, y dándole más énfasis a dirigir especialmente a los elementos avanzados de las masas a subir al escenario político, bajo la bandera del proletariado revolucionario (del partido y del Movimiento Revolucionario Internacionalista en particular)--esto es de redoblada importancia en la situación actual.
Tal preparación política es la manera más importante de influenciar el terreno político ahora, de sembrar y nutrir las semillas y los brotes de un futuro levantamiento armado, de conocer más plenamente los rasgos del enemigo y de todas las clases y capas sociales, y de desarrollar--especialmente entre los avanzados, con el partido como núcleo--la capacidad y "madurez" política de lidiar con el extremadamente complejo, tortuoso y amplificado carácter de la situación revolucionaria, cuando madure, y de la lucha armada revolucionaria concreta por el Poder.
Un fin al horror, 1984 |
Estamos preparando mentes y organizando fuerzas para el momento en que se presente una grieta seria en el sistema, cuandoquiera y dondequiera que se presente: una abertura que nos posibilite llevar al futuro Ejército Revolucionario del Proletariado (E.R.P.) al campo de batalla y librar una lucha armada revolucionaria que realmente tenga posibilidades de ganar. Y hemos dicho que la construcción del partido es la parte más importante de organizar fuerzas para la revolución. Esto se aplica a los momentos actuales e igualmente se aplica con relación a la creación del futuro E.R.P. y dicha lucha armada.
"Sobre la construcción del partido y los preparativos para el futuro Ejército Revolucionario del Proletariado", OR, 9 de junio de 1986 |
A veces nos dicen que nuestro partido realmente no toma la revolución en serio, o si no ya estaríamos trabados en la lucha armada. ¿Quién ha oído hablar de una revolución de veras en que un periódico, no un fusil, sea la principal arma que empuña el partido revolucionario?, dicen. Bueno, primero que todo, en un sentido global, la revolución se tiene que hacer con la pluma y con la espada (o con periódicos y fusiles): no solo hay que luchar; hay que saber por qué se lucha y cómo hacerlo, lo más a fondo y plenamente posible. Pero además de eso, ningún estado mayor que se merezca ese nombre lanzaría su ejército a un ataque frontal total contra los bastiones más atrincherados del enemigo cuando y donde ese enemigo tiene una clara superioridad por el momento. Nuestro partido es el estado mayor del proletariado revolucionario en Estados Unidos. Es un destacamento de la revolución proletaria internacional. Y el hecho es que en estos momentos el proletariado internacional no tiene las fuerzas para capturar y derrotar esa ciudadela del poder imperialista: Estados Unidos. O sea, para decirlo llanamente, todavía no existen las condiciones para entrarle a la lucha armada en Estados Unidos--no cuando se piensa en una lucha armada que tenga un buen chance de ganar, porque se cimienta en un ascenso revolucionario de las masas y extrae su fuerza de ese ascenso--y eso es lo que nosotros tenemos en mente.
Pero lo anterior no implica que no más estemos esperando--o jugueteando. Estamos sitiando el fuerte del poder imperialista y preparando el terreno para un asalto cuando llegue el momento propicio. Nuestro trabajo político es precisamente lo que está montando ese sitio y preparando ese terreno. Estamos preparando mentes y organizando fuerzas para la revolución. Estamos influenciando el pensamiento político de mucha gente de diversos sectores sociales, haciendo preparativos para ganarlos al lado de la revolución cuando la lucha incondicional por el Poder esté de veras a la orden del día; estamos alistando a la gente de inclinaciones revolucionarias para esa lucha y ganando fuerzas nuevas al polo revolucionario--enseñándoles la línea del partido, desenmascarando la esencia de los principales sucesos políticos y mundiales, indicando cómo responder con acciones políticas a tales sucesos, y captando al partido a los más despabilados y avanzados en materia política, los más visionarios y dedicados a la revolución. Estamos fortaleciendo el partido, profundizando y solidificando sus lazos con los que ansían un cambio radical en la sociedad y el mundo, especialmente los del fondo de la sociedad que tienen menos que perder con tal cambio radical--que tienen un mundo que ganar. En resumen, estamos poniendo en práctica nuestra tarea central: Crear opinión pública... conquistar el Poder. Y en este período de preparación política, nuestro periódico es el meollo y el centro de poner en práctica esa tarea central.
En cierto sentido, es una desventaja que la situación en un país como Estados Unidos no haga posible emprender la lucha armada desde el comienzo y como la forma principal de lucha desde el comienzo. Una lucha armada revolucionaria abre el camino y despeja obstáculos para muchos grandes avances, incluso en la manera de pensar. Pero el trabajo político que hacemos ahora está sentando una base firme y sólida para la futura lucha armada en Estados Unidos; y como somos parte del proletariado internacional, las luchas armadas y otras luchas revolucionarias que se libran en muchas partes del mundo también ayudan a preparar el terreno y acercar más el momento en que se pueda librar la lucha armada para conquistar el Poder para el proletariado en ciudadelas imperialistas como Estados Unidos....
En el momento en que eso ocurra, en el momento en que se presente una abertura para una lucha revolucionaria sin tregua, tiene que haber masas revolucionarias y una vanguardia revolucionaria armadas con una línea política correcta y una línea militar correcta. Tal es el fin y la razón de preparar el terreno para la revolución. Eso es lo que quiere decir trabajar seriamente por la revolución en Estados Unidos y hacer la mayor contribución posible a la revolución proletaria mundial. Ese es el desafío para todos los que toman en serio la revolución, los que la quieren ver, en pleno USA--los que la anhelan con ansias y los que están dispuestos, es más, resueltos, a trabajar por ella.
"Preparando el terreno para la revolución", OR, 18 de agosto de 1986 |
Tal trabajo político también puede compararse a un bombardeo preparatorio. Este trabajo político equivale a nuestra artillería, siendo el periódico de nuestro partido su más poderoso cañón. Con esa artillería política estamos "ablandando" al enemigo, al mismo tiempo que emprendemos movimientos y combates políticos para avivar a las masas, influenciar el terreno político, y agrupar y entrenar a nuestras fuerzas. Y estamos aprendiendo a hacer esto de una manera que fortalezca y proteja a nuestra organización, y de tal manera que nos prepare para el futuro. Cuando maduren las condiciones, cuando la "mezcla" esté lista, cuando el terreno se haya preparado lo más que se pueda, entonces será la hora de tomar el terreno que se ha preparado.
"¿Verdaderamente podríamos ganar? La posibilidad de la guerra revolucionaria", OR, 16 de noviembre de 1987 |
¿Qué es lo que nosotros, el Partido Comunista Revolucionario, queremos que se aprenda de todo lo que este periódico denuncia y desenmascara? Ante todo, tres cosas:
1) Este sistema, en su totalidad, se basa en la explotación--aquí y en todo el mundo. Carece de todo valor y hasta derrotarlo no se logrará ningún cambio fundamental positivo.
2) Muchos grupos protestarán y se rebelarán contra lo que hace este sistema, y es esencial apoyar y fortalecer esas protestas y rebeliones. Sin embargo, solo los que no tienen nada que perder más que sus cadenas pueden ser el espinazo de la lucha para derrotar a este sistema y crear uno nuevo que acabe con la explotación y ayude a preparar el terreno para un mundo totalmente nuevo.
3) Tal lucha revolucionaria es posible. Hay un partido político capaz de dirigirla, un partido político que habla y obra por quienes no tienen nada que perder más que sus cadenas: el Partido Comunista Revolucionario,EU.
Este partido tiene la visión, el programa, el liderato y los principios de organización para unir a todos los que hay que unificar para hacer lo que hay que hacer. A todos los que quieren tal revolución, a quienes tienen un deseo ardiente de ver cambios drásticos, a quienes se atreven a soñar y actuar para crear un mundo totalmente nuevo y mejor, se les presenta un desafío: apoya este partido, únete a este partido, difunde su mensaje y su fuerza organizada, y prepara el terreno para un levantamiento revolucionario que tenga una base sólida y una verdadera posibilidad de ganar.
"Tres puntos principales", OR, salió por primera vez en septiembre de 1987 |
"Crear opinión pública" abarca todo un proceso omnímodo y una lucha omnímoda, por medio de lo cual se eleva la conciencia así como la organización y la combatividad de las masas en preparación para pasar a la lucha armada por la conquista del Poder cuando estalle la crisis revolucionaria.
Si bien la forma de lucha en la que hoy debemos enfocarnos es esencialmente política y no militar, debe sentar las bases para iniciar la lucha militar en cuanto maduren las condiciones. Si bien las batallas que las masas están librando hoy en su lucha contra el sistema no son parte de una guerra revolucionaria, desempeñan un importante papel para sentar las bases para librar tal guerra.
Esa es una orientación que tenemos que popularizar entre las masas, para que puedan ver la situación general y participar en todo--en todos los acontecimientos mundiales de importancia y en todas las luchas sociales--desde el punto de vista de cómo influenciará y preparará las condiciones para la insurrección armada. Plantear y popularizar eso hoy, de una manera constante, es un aspecto crucial de los preparativos omnímodos para la lucha armada, para cuando se vuelque el énfasis en el aspecto de "conquistar el Poder" de nuestra tarea central.
Dentro de todo ese proceso, el periódico desempeña un papel crucial: denuncia al enemigo y sus crímenes pero también moviliza al pueblo a luchar y a apoyar los estallidos de protesta y rebelión que surgen todo el tiempo. Nuestra experiencia nos enseña que cuando surgen importantes temas sociales y políticos y cuando estallan importantes luchas (como la guerra en el golfo Pérsico, la Rebelión de Los Angeles de 1992, la lucha contra la Proposición 187 en California, contra los recortes al welfare y otros ataques de la clase dominante contra los pobres, los ataques contra la acción afirmativa, la lucha para impedir que maten a Mumia Abu-Jamal y para conseguir su libertad, la lucha para defender el aborto, etc., etc.), los que han estado leyendo el OR con regularidad y que han sido preparados (o por lo menos influenciados) por la línea del partido y el punto de vista y la metodología del marxismo-leninismo-maoísmo, están mejor capacitados para comprender la esencia e importancia de esos problemas y para tomar una posición consciente y resuelta ante ellos.
En una palabra, el papel del periódico se ajusta al principio marxista de que no es solo cuestión de comprender el mundo sino de transformarlo.
¿"Crear opinión pública... conquistar el Poder"?, "Pregúntale al Presidente", OR No. 834, 3 de diciembre de 1995 |
En ¿Qué hacer?, Lenin recalca que la forma en que las masas adquieren conciencia de clase proletaria es enseñándolas y capacitándolas a responder a todos los principales problemas sociales y mundiales, y a ver todas sus manifestaciones en cada una de las otras capas sociales; pero hay que enseñarlas a hacer eso desde el punto de vista del proletariado consciente de clase y no de ningún otro. Hay que enseñarlas a ver no solo cómo entran en conflicto con la clase dominante en la esfera estrecha e inmediata de las relaciones económicas con los patrones (o con sus explotadores y opresores inmediatos), sino también en el sentido más amplio en el cual el proletariado como tal entra en conflicto con la clase dominante. Además, tienen que aprender a hacer lo que Lenin llama un "análisis y apreciación materialistas" de todos los principales problemas sociales y mundiales, y de sus manifestaciones en diferentes clases y capas sociales, para así reconocer y distinguir la naturaleza y los intereses de cada una de las clases y capas sociales.
"Cómo adquiere conciencia de clase el proletariado y une a todos los que se pueda unir", OR No. 889, 12 de enero de 1997 |
Hay tanta experiencia común de las masas que está tapada, específicamente de las masas proletarias, tanta opresión común que reconocen cuando se reúnen y comparten experiencias.
Una persona negra de un proyecto multifamiliar de Los Angeles puede tener vecinos mexicanos y tener muchas cosas en común con ellos (lo que el sistema les ha hecho y cómo han luchado), y así y todo no darse cuenta de eso y dejarse enredar en los antagonismos y problemas cotidianos (en lo que el sistema, espontáneamente, y la clase dominante, conscientemente, alientan). Así que es muy importante que nosotros apliquemos el materialismo histórico y mostremos los intereses comunes y, concretamente, las experiencias comunes y luchas comunes para que lo vean....
Nuestro partido tiene un papel general insustituible e indispensable de mostrarle esto clara y vívidamente a las masas, de tal forma que les permita ver sus intereses de clase comunes y que las diferentes experiencias, incluso internacionales, tienen conexiones e intereses de clase comunes; mostrarlo de tal forma que les permita ver, también, cómo eso se distingue de otras clases y capas sociales, pero, asimismo, ver las bases que existen para unirse o conquistar (por lo menos a neutralidad amistosa) a esas otras capas. Eso es algo que la gente tiene que comprender.
"Cómo adquiere conciencia de clase el proletariado y une a todos los que se pueda unir", OR No. 889, 12 de enero de 1997 |
Hay que dirigir a las masas, guiadas por ideología y metas revolucionarias, a luchar contra el sistema. Hay que desarrollar su conciencia y organización revolucionaria a través de esa lucha, con el partido maoísta de vanguardia como núcleo, y preparar al pueblo revolucionario a librar la guerra popular cuando maduren las condiciones.
Debemos convertir los lugares donde vivimos y trabajamos en bases de la revolución proletaria, con una organización partidaria muy sólida. Hay que regar nuestra influencia por toda la sociedad, sobre todo en las protestas y rebeliones de las masas. Nuestra prensa revolucionaria es eje y guía; nos permite hacer lo máximo para crear las condiciones necesarias para el inicio de la forma más alta de lucha: la lucha por el Poder.
Miles de personas influenciadas y movilizadas hoy serán el espinazo, la fuerza que dirigirá a millones más cuando, "de repente", estos entren en lucha. Cuando haya grandes levantamientos; cuando las víctimas, los de abajo, ya no aguanten más; cuando los de arriba estén en grandes aprietos y se peleen entre sí; cuando mucha gente de las capas medias nos apoye, o por lo menos no defienda al sistema. Entonces será la hora de entrarle--de lleno y sin titubeos--a conquistar el Poder por la fuerza de las armas.
Esa hora se acerca, y tenemos que prepararnos y preparar a los demás.
inédito |
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