Cleveland:
FBI Hostiga a activistas
por el asesinato del Dr. SlepianObrero Revolucionario #986, 13 de diciembre, 1998
El 23 de octubre de 1998, un francotirador mató al Dr. Barnett Slepian en su hogar de Amherst, Nueva York, porque entre sus servicios de salud reproductiva ofrecía el aborto. Al día siguiente, 250 personas participaron en una vigilia frente a la clínica de Amherst donde trabajaba el Dr. Slepian.
En la vigilia estuvieron Robert Stauber y Michael "Malikee" Gingerich, conocidos y respetados activistas de Cleveland que desde hace muchos años participan en la lucha por los derechos reproductivos y en el movimiento contra la política de crueldad. Tenían una bella manta de ¡Rehusar & Resistir! que decía: "¡No retrocederemos, defender el derecho al aborto!". En ese momento ni sospechaban que un mes después el FBI los buscaría por sospecha de matar al Dr. Slepian y, además, que los calumniarían en la prensa canadiense y estadounidense.
Lo que sigue no es ficción, sino el recuento de cómo está llevando a cabo el FBI la "investigación" del asesinato del Dr. Slepian. Demuestra, una vez más, que nada vamos a ganar pidiéndole al gobierno que nos ayude a resolver nuestros problemas.
***** El 24 de octubre, Gingerich y Stauber fueron a la casa del Dr. Slepian, pensando que ahí era la vigilia, y solo encontraron policías. Desde ese momento, las autoridades locales sabían que los dos eran activistas defensores del aborto, y los informes de prensa posteriores indican que el FBI también sabía eso. El 22 de noviembre, el New York Times informó: "Moskal [agente del FBI] dijo que los dos hombres se presentaron en la casa del Dr. Slepian al día siguiente de su muerte. Querían ir a la vigilia, pero por equivocación fueron a la casa, y el agente encargado anotó sus nombres, dijo Moskal".
El 21 de noviembre, Gingerich y Stauber se enteraron de que el FBI los había mencionado como sospechosos en un boletín nacional. Según el New York Times, el FBI sacó el boletín el jueves 19. El viernes 20 salió en el periódico Spectator de Hamilton, Ontario. El sábado 21, lo publicaron las agencias noticiosas AP y Reuters.
Los informes de prensa sobre Gingerich y Stauber eran calumnias que los pusieron en una situación muy peligrosa. Decían: "El FBI está buscando en todo el país a dos personas más que podrían estar vinculadas con el asesinato del Dr. Barnett Slepian.... El FBI ha pedido a los departamentos de policía de todo el país que busquen a Ronald Stauber y Michael Gingerich". (Canal MSNBC) La mayoría de los informes de prensa dieron los nombres. También se informaba que el Departamento de Justicia federal había ofrecido una recompensa de medio millón de dólares por información que contribuya al arresto y condena del francotirador que mató al Dr. Slepian. El boletín del FBI señaló que podría haber una conexión entre los dos hombres y James Charles Kopp, un oponente del aborto que buscan porque podría ser un testigo importante del asesinato.
El FBI sacó el boletín a pesar de que tenía suficiente información de que Gingerich y Stauber son defensores del aborto y de ninguna manera posibles asesinos del Dr. Slepian.
Antes el FBI sabía, por medio de entrevistas, de la orientación política de Gingerich y Stauber, y sabía que pidieron prestado un carro para ir a la vigilia. Los agentes del FBI hostigaron a la mujer que les prestó el carro: fueron a su casa tres veces, golpearon a la puerta de los vecinos y la amenazaron con acusarla de "cómplice" si llegan a acusarlos a ellos.
Además, en vista de la larga historia de espionaje contra movimientos progresistas y revolucionarios, es difícil creer que el FBI no tenga los antecedentes de Stauber y Gingerich, que claramente indican que han militado en defensa del aborto y otras causas progresistas.
Antes de sacar el boletín, el abogado de Stauber le comunicó al FBI que su cliente no estaba obligado a hablar con ellos. Después, Stauber y su abogado se reunieron con el FBI y le informaron que si bien no tenía nada que declarar, tampoco se estaba escondiendo. Así y todo, el FBI siguió dando información falsa a los medios, para dar a entender que "podrían haber conocido a James Charles Kopp, un hombre que se opone al aborto y que podría ser testigo importante del caso". (AP, 22 de noviembre)
Desde el principio los agentes del FBI fueron alevosos con Stauber y su abogado; fueron a la casa del abogado aunque les había informado que no estaría en la ciudad. Preguntaron cómo corrió la voz sobre la vigilia en menos de 24 horas después del asesinato. El propósito de esa pregunta era saber cómo se organiza el movimiento y no tenía nada que ver con la investigación del asesinato del Dr. Slepian. De hecho, la investigación de los dos empezó precisamente porque fueron a la vigilia. Un agente del FBI le dijo a la prensa: "Los queríamos entrevistar porque estuvieron ahí después del homicidio". (AP, 23 de noviembre)
Hay que preguntar: ¿qué busca el FBI? ¿Es la persecución de estos activistas una manera de decir que "se está haciendo algo" para resolver el asesinato, o trama algo sucio; poniendo las cosas patas arriba para atacar a los progresistas mientras dejan escapar a los verdaderos asesinos del Dr. Slepian?
En la reunión que Stauber y su abogado tuvieron con el FBI no se les informó del boletín nacional. En una conferencia de prensa del 24 de noviembre, Stauber hizo estas preguntas al FBI: "¿Por qué, el mismo día que nos reunimos con ustedes le informaron a la prensa que no sabían dónde estábamos? ¿Por qué permitieron que la prensa siguiera informando esa noticia falsa varios días después?".
El 21 de noviembre, en cuanto Stauber y Gingerich se enteraron del boletín del FBI, su abogado se puso en contacto con el FBI. Cuando criticó las mentiras a la prensa, el FBI lo amenazó y le dijo que si sus clientes no se presentaban ese mismo día, lo que la prensa decía ese día no era nada comparado con lo que diría al día siguiente. Así el FBI admitió que usó la prensa para hostigarlos y que se proponía castigarlos por ejercer su derecho de tener un abogado y de no hablar directamente con el FBI. Hasta la fecha, el FBI no ha indicado de ninguna manera que ha cancelado la búsqueda nacional de los dos activistas.
El martes 24, hubo una conferencia de prensa en Cleveland frente al edificio federal, donde están las oficinas del FBI. Robert Stauber empezó haciéndole preguntas al FBI: "¿Por qué apuntaron contra dos activistas que defienden el derecho de la mujer al aborto? ¿Por qué se hacen los que no sabían eso? ¿Por qué no miraron los archivos que tienen sobre nosotros (y probablemente sobre todos los que están aquí hoy)? ¿Por qué de los `centenares de entrevistas' que han hecho solo publicaron nuestros nombres? Si de veras estuvieran tratando de capturar a los atacantes de proveedores de aborto, ¿por qué hasta la fecha no han resuelto ni UN SOLO caso en cinco años de ataques que han dejado cuatro médicos heridos y otros muertos?... ¿Por qué nos acusaron de fugitivos por no hablar con ustedes?". Michael Gingerich dijo: "No hicieron [el FBI] nada para localizarme y publicaron su boletín el mismo día que el Sr. Stauber se reunió con los agentes. Tanto a nivel local como nacional, le dieron a entender a la prensa que éramos fugitivos, lo que puso en peligro la vida del Sr. Stauber y la mía. El hecho de que nos quieran implicar en el horrendo asesinato del Dr. Barnett Slepian es indignante y ridículo. Para mí, el Dr. Barnett Slepian y todos los proveedores de aborto son héroes".
En la conferencia de prensa también hicieron declaraciones contra la persecución del FBI: Deb Pettern, cofundadora de la Pro-choice Action League de Cleveland; Cheryl Lessin, vocera de la rama de Cleveland del PCR; y un militante del Partido Mundo Obrero; también se leyó una declaración de la Liga Antirracista de la Universidad Kent State.
***** Un mes después del asesinato del Dr. Slepian, lo único que ha hecho el FBI es atacar a activistas que defienden el derecho al aborto. Este es un ejemplo más de por qué tenemos que apoyarnos en nuestras propias fuerzas para defender a los proveedores de aborto, al mismo tiempo que seguimos luchando en diversos frentes para cambiar el reaccionario clima político que incita y fomenta ataques como el asesinato del Dr. Slepian. Nada bueno puede resultar de la ingerencia del gobierno en la lucha por la defensa de las clínicas y de los médicos. El Gran Hermano está vigilando, pero está vigilando a los progresistas.
Stauber y Gingerich exigen que se anuncie formalmente que ha terminado la búsqueda, que ya no los consideran sospechosos y disculpas del FBI. Cuando la prensa se comunicó con el FBI en Cleveland el día de la conferencia de prensa, no quiso decir nada.
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