Bob Avakian, presidente del PCR,EU
Obrero Revolucionario #1099, 22 de abril, 2001, en rwor.org
Los comentaristas militares y "expertos" burgueses siempre repiten: "Jamás encontrarán a un ateo en una trinchera de combate". ¡Puras pendejadas! Según ellos, a cualquiera que le toque jugarse la vida en una guerra le entrará el temor de Dios. ¡Son una bola de idiotas, así de sencillo! ¿Acaso son tan ignorantes? ¿Es posible que no sepan que millones y millones de ateos han luchado en trincheras en muchas partes del mundo? ¡Simón, cabrones! ¡Me refiero precisamente a los comunistas! Y la neta: les darán en la torre a esos prepotentes, retrógrados, ignorantes cobardes, hijos de la chingada en sus trincheras o en sus tanques, helicópteros, aviones y lo demás.
La "responsabilidad personal"... El sistema no sirve
Y de paso, ¿hablemos de la tan sonada "responsabilidad personal", otra frasecita con la cual golpean sin piedad a la gente. Con eso quieren decir que la situación de uno es su propia "responsabilidad". O sea, si uno está jodido, si sufre, es su culpa porque escogió mal; o sea, tenía alternativas y escogió mal.
Los proletarios de los barrios pobres salen a la calle y los chinga la policía, o los golpea o los mata. Y dicen que eso es un problema de "responsabilidad personal". ¡Háganme el favor!
O dicen que no tener trabajo es su responsabilidad, o que haya empleo en las afueras, pero la policía los jode todos los días cuando van a la chamba. Por ejemplo, leí que en Dearborn, Michigan, los trabajadores viven en una situación parecida al apartheid de Sudáfrica: tienen que poner la credencial en la ventana del auto para que la policía no los pare. ¿Acaso eso es un problema de "responsabilidad personal"?
¿A poco el hecho de que en esta sociedad una de cada cuatro mujeres sufrirá una violación o un ataque sexual es un problema de "responsabilidad personal"? ¿A poco las víctimas escogen eso o son culpables por esos atropellos?
Según esa lógica, también es un problema de "responsabilidad personal" cuando obligan al pueblo a luchar en guerras imperialistas.
Nos golpean constantemente con el garrote de la "responsabilidad personal"; pero eso, ¿qué demuestra? Demuestra contundentemente que el sistema no vale un comino. Es decir, de una manera indirecta el sistema y sus voceros admiten que es totalmente inservible, que no puede satisfacer las necesidades elementales del pueblo. Cuando hablan de responsabilidad personal, en realidad quieren decir: "¡Chínguense! ¡No vamos a hacer nada por ustedes!". Y de hecho, no pueden porque su sistema no ofrece futuro a millones y millones de personas. Eso es lo que significa toda esa chachara de responsabilidad personal: que el sistema no sirve para nada, y que va a reprimir salvajemente a los millones y millones a quienes solo ofrece degradación o la cárcel, morir a temprana edad o morir poco a poco, desperdiciando su vida y su energía, agotándose día tras día.
Por cierto, habrá que plantearles otro interrogante. Clinton repetía hasta el cansancio lo del puente al siglo 21, que todos íbamos a pasar juntos al nuevo siglo y tendríamos oportunidades gracias a la nueva tecnología, la "alta tecnología" y la revolución informática. Pero millones de jóvenes no reciben ninguna preparación; no los capacitan para ningún empleo, ni mucho menos para empleos de alta tecnología. Entonces el interrogante es: ¿por qué no los preparan? ¿Por qué no los capacitan para esos trabajos, para que puedan conseguir uno de ellos? La verdad, aunque la quieran tapar, es que esos trabajos son muy contados. No son para la mayoría. O sea, aun si capacitan a muchos, no habrá trabajo para ellos.
Fíjense que esos cabrones burgueses sí aprenden de la historia; por ejemplo, sacaron ciertas conclusiones de la experiencia de los años 60. En esos años mucha más gente, especialmente de las nacionalidades oprimidas, empezó a estudiar en las universidades y estaba muy ilusionada. Ardía el movimiento de derechos civiles contra la salvaje segregación a que sometieron a generaciones de negros después de la abolición de la esclavitud. Era un momento de grandes cambios. Además, los imperialistas yanquis tenían la necesidad de maquillar su imagen, pues contendían con la Unión Soviética en Africa y otras partes del tercer mundo. No convenía proyectar una imagen abiertamente racista.
Pero, ¿qué pasó? Los jóvenes estaban muy ilusionados y de pronto el sistema los decepcionó, aplastó sus ilusiones; es decir, no cumplió sus promesas... la neta, eran promesas falsas. Eso prendió una gran ira popular y mucha rebeldía. La gente se decepcionó pero no quedó en eso, o sea, se encabronó por esa bola de mentiras y promesas falsas; no aceptó que le dijeran que todo eso era posible y de repente, cuando quiso hacerlo, no era cierto. Eso suscitó una respuesta muy radical, incluso revolucionaria, algo que la burguesía no quiere que vuelva a ocurrir ahora.
Por ejemplo, no va a capacitar a millones de jóvenes y prometerles que "saldrán adelante" ni decirles: "Esta es la tierra de la oportunidad. Ustedes gozan de plena igualdad, así que luchen y saldrán adelante porque los hemos preparado para conseguir un buen empleo de alta tecnología". ¡Para nada! No quieren una situación en que millones de jóvenes con preparación se estrellen contra las barreras que impone el sistema, que las puertas se les cierren en la cara y les enseñen "su lugar" a macanazos. Sin lugar a dudas, la burguesía quiere evitar eso porque prendería mucho coraje y mucha rebelión.
En resumidas cuentas, ¡este sistema es una barbaridad! Pregona oportunidades para todos pero niega--no es que no puede, pero de plano niega--capacitar a un montón de jóvenes por el simple hecho de que teme los grandes estallidos de lucha que ocurrirían inevitablemente cuando aplasta sus ilusiones. Por eso, les tienen otro programa: "Vamos a matarlos o crear las condiciones para que se maten entre sí. Vamos a zamparlos a la cárcel o mandarlos a la silla eléctrica".
A la luz de todo eso preguntamos: ¿acaso las masas son el problema? ¡Para nada! LAS MASAS NO CAUSAN TODO ESTE SUFRIMIENTO Y DEGRADACIÓN. SE VE MUY CLARAMENTE QUE EL RESPONSABLE ES OTRO: un sistema que se nutre de la terrible situación en que tiene a las masas, un sistema cuya clase dominante está dispuesta a todo con tal de mantenerse en el poder y someter al pueblo. Jamás será posible razonar con esos cabrones ni dejarán el poder "por las buenas". Por eso, resalta una vez más el interrogante: ¿ACASO ALGO MENOS QUE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA PUEDE PONER FIN A TODO ESO?
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