Esta página se usa para imprimir rápidamente todo un número, y es posible que unos enlaces no funcionen y algunas imágenes no aparezcan. En el permalink del artículo encontrarás esos enlaces e imágenes.
Permalink: https://revcom.us/a/568/las-recientes-electiones-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
La mañana después de las elecciones a mitad de mandato, revcom.us publicó este artículo, el que aún es relevante y ofrece una orientación básica importante. Desde entonces se han dado sucesos nuevos; vea una actualización en "El régimen fascista de Trump y Pence redobla esfuerzos tras las elecciones: Peligros y oportunidades para luchar".
El martes 6 de noviembre, presenciamos las elecciones. Nos dicen que las cosas han cambiado.
¿En serio?
En realidad, el sector fascista de los gobernantes, encabezado por Trump y Pence, avanzó a porrazos y se consolidó más; y los demócratas demostraron que son cómplices en esto, que no están dispuestos para nada a denunciarlo por lo que es y de hecho claudicaron ante esto.
El “rostro” de estas elecciones no es este o aquel nuevo legislador demócrata (ya sea una veterana militar “orgullosa-de-haber-bombardeado-gente-inocente-en-otros-países”, una “socialista democrática” ilusa o la más reciente cara de color que han puesto en un cargo alto para que este sistema podrido parezca fresco y “despertado").
Para nada. Se puede ver la verdadera esencia de estas elecciones en los refugiados desesperados que marchan desde los infiernos de Honduras y Guatemala hechos en Estados Unidos... y los soldados que Trump está despachando para amenazar y detenerlos. Se puede oír en los mítines de Trump al estilo de Hitler y en su agitación abiertamente racista que resuena en los televisores. Se pueden sentir sus ecos y ondas de choque en las amenazas de bombas caseras y la masacre en la sinagoga y en el vil ambiente de “temporada de caza abierta contra la gente negra” que está abriendo paso en sectores enteros de la sociedad. Y por cierto, durante y frente a todo esto, los demócratas no hicieron nada salvo febrilmente intentar “cambiar de tema”.
No nos contemos historias de “ondas azules” (o, al parecer ahora, “gotas azules”) que no cambiarán nada. No nos hagamos ilusiones sobre este o aquel “control y equilibrio” a Trump... cuando un tsunami fascista está cobrando potencia e impulso justo delante de nuestras narices.
Hagamos frente a la realidad tal como es.
Veamos lo que este sistema realmente tiene preparado para la gente en Estados Unidos y en todo el mundo tras las elecciones.
No se DETENDRÁ el saqueo capitalista imperialista de nuestro planeta, ahora acelerado por el auge de regímenes fascistas en todo el mundo; se acelerará, en medio del auge de las minas y pozos de petróleo y el diezmo de las selvas tropicales.
No se DETENDRÁ la satanización y opresión de los inmigrantes, la que sí floreció bajo los demócratas también (de hecho, el tan cortés “deportador-en-jefe” Obama deportó a más personas en su primer año que lo hizo Trump) y sobre lo cual los demócratas no dijeron nada en las últimas dos semanas. Va a ir de mal en peor, se volverá más histérica y más cruel, a medida que los fascistas de todo el mundo con su cuartel en la Casa Blanca levanten fortalezas para impedir que la gente entre en medio del inminente desastre planetario del cambio climático que ellos y su sistema han creado y están acelerando.
No se DETENDRÁ la genocida encarcelación en masa y asesinato policial de los negros, latinos e indígenas; no solo continuarán avanzando y pulverizando sino que de hecho se acelerará, en un ambiente de turbas de linchamiento en que la gente blanca en todas partes se siente envalentonada para expulsar a los negros, latinos y otra gente de color de los espacios públicos y tacha de potencial merodeador a toda persona de color. Y una Corte Suprema escogida por Trump vigilará todo esto, decidida a revocar todos los derechos de los últimos 70 años ganados con dura lucha.
No se DETENDRÁ la constante degradación y opresión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida y en todo el mundo. La elección de unas mujeres a cargos públicos no puede detener algo que está profundamente arraigado en el propio auge y naturaleza de la sociedad dividida en clases en sí, ni puede aguantar la marea de vileza patriarcal que arrasa al planeta. Y en los pocos años que vienen, seguramente habrá esfuerzos por restringir y/o abolir los derechos al aborto e incluso al control de la natalidad.
Tampoco se DETENDRAN las guerras imperialistas de agresión y ocupación; porque los demócratas se ponen a ostentar sus credenciales militares y se compiten por ser “más patriotas” que los fascistas que hoy están en el poder y que están maniobrando con violencia para establecer su dominación en todas partes.
Nada de esto es tolerable. Y pregúntese: ¿no es ESTO lo que le impide conciliar el sueño, que le hace cuestionar todo, preguntándose si habrá un futuro?
Ahora hablemos de la realidad tal como podría ser.
Hablemos de la realidad que no se base en una fantasía sino en las profundas y determinantes contradicciones contenidas en este sistema, las mismas cosas que ya señalamos. El hecho es que nada de esto es necesario, y se podría parar todo esto —SÍ hay un camino— pero no se puede encontrar bajo este sistema del capitalismo-imperialismo. Sí hay un camino no solo para lidiar con estos atropellos —una vez más, atropellos que se exacerban y agravan ahora por las maniobras del sistema hacia el fascismo— sino para abolir y superar todas las relaciones de explotación y opresión, en Estados Unidos y en todo el mundo. Y ese camino requiere una revolución real.
Eso no se refiere a unos cambios leves en este sistema. Requiere el derrocamiento real, sí el derrocamiento, de este sistema por medio de realmente derrotar a sus fuerzas armadas de opresión y represión, cuando se hayan presentado las condiciones necesarias (una situación revolucionaria y un pueblo revolucionario que cuente con millones de personas listas para sublevarse y luchar por la revolución). Y quiere decir avanzar de ese punto a desmantelar las instituciones de este sistema y construir una sociedad completamente nueva sobre una base económica y política radicalmente diferente.
Esto no es un salto para salir de una pesadilla hacia un vacío. Tenemos un plan. Un plan para reemplazar a este sistema moribundo con un sistema mucho mejor —que es verdaderamente emancipador— y que está encarnado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian, BA, el arquitecto del nuevo comunismo y el líder de la revolución. Además, tenemos una estrategia para hacer esto —una estrategia ardua, pero que se basa en la realidad y que en realidad se puede hacer— y se explica en un discurso pronunciado por BA en el verano de 2018, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.
Escuche: si usted es alguien que se angustia sobre el futuro, que odia lo que este sistema le hace a la gente en Estados Unidos y en todo el mundo, que se pregunta sobre un camino mejor y lo anhela, lo invitamos de urgencia a que escuche este discurso, que acuda a nuestros centros para conversar y para enterarse de que sí hay una verdadera salida de esta locura. Lo invitamos de urgencia a que conozca e intercambie con el Club Revolución, a que vaya a nuestros centros o que visite www.revcom.us y conozca más.
En el plan de batalla CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución, decimos: “Tenemos que Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución”. En este momento, una batalla central en la realización de esta revolución es la lucha para sacar del poder al régimen fascista de Trump y Pence en su conjunto. En este momento, el conflicto entre los que defienden este fascismo y los que se le oponen, desde distintas perspectivas, lo está configurando todo. NO se puede permitir que estos fascistas, que ahora tienen las riendas del poder y están apretando su control de ellas, sigan consolidando y maniobrando aún más implacable y decididamente hacia un control represivo total. No podemos hacer acomodaciones con este régimen, normalizarlo, trabajar con él, y las demás cosas reaccionarias en las que estos demócratas están ocupados un día tras las elecciones. ¡NO! Debemos construir un movimiento de millones de personas para, repitiendo, sacarlo, por medio de la lucha sostenida no violenta masiva de millones de personas, unificando a todos los que se oponen al régimen, desde muchas perspectivas. Nosotros que estamos en el movimiento para la revolución apoyamos los esfuerzos de Rechazar el Fascismo (refusefascism.org) y llamamos a todos a sumarse a nosotros en las protestas del sábado 10 de noviembre.
Como parte de esto, instamos a que ustedes vean, le entren y difundan ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible, un discurso de Bob Avakian, que pone al desnudo las profundas raíces de este régimen y lo que hay que hacer para deshacernos de él, el que está disponible en revcom.us.
Esta situación no es fácil — lo que está en juego es inimaginablemente colosal, y muy probablemente afecte todo el futuro entero de la humanidad. Pero sí hay una manera de cambiar esto, hacer la revolución, y poner manos a la obra desde ya. Así que, una vez más lo invitamos a que sea parte de esto, que se conecte con el Club Revolución, donde puede aprender más sobre esta revolución al mismo tiempo que participa en ella. El futuro está por escribirse — y lo que hace falta con urgencia es usted.
Explore esta revolución y su dirección en www.revcom.us. Comuníquese con nosotros a revolution.reports@yahoo.com o @tuneintorevcom.
Descargue el pdf para sacarle copias, y difúndalo por todos lados (adjunte datos de su localidad al pie del reverso).
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
En dos partes en inglés:
Véalo, compártalo, junte fondos para él
Bob Avakian responde a la gente que se queja de que los inmigrantes cruzan la frontera
¿Cómo propagar el espíritu de lucha de enfrentarse a los fascistas pese a lo que digan los demócratas?
¿Cuál sería el siguiente paso si el régimen de Trump y Pence lograra consolidar el poder?
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
El régimen fascista de Trump y Pence redobla esfuerzos tras las elecciones
| Periódico Revolución | revcom.us
La mañana después de las elecciones a mitad de mandato, revcom.us publicó el artículo “Las recientes elecciones, el futuro que enfrentamos y la revolución REAL que necesita la humanidad”, el que aún es relevante y ofrece una orientación básica importante que la gente necesita, orientación que refuta las ilusiones, engaños propios e incluso el blues que pesan en la mente de los liberales y “progresistas” y lo que voces similares de los medios de comunicación les están diciendo que deben pensar.
Sin embargo, ha habido importantes acontecimientos desde ese entonces. Aquí, queremos hablar brevemente sobre un importante punto de orientación adicional en respuesta a lo que Trump ha hecho durante los últimos cuatro días.
En pocas palabras, tras las elecciones Trump ha redoblado esfuerzos, afirmando agresivamente términos fascistas aún más salvajes: sobre la inmigración y el derecho al asilo; contra la prensa, al perseguir a Jim Acosta de la CNN por no dejar de hacerle preguntas a Trump acerca de su demagogia antiinmigrante y a varios periodistas negros por hacer preguntas semejantes, entre ellas preguntarle sobre el atractivo de Trump para los “nacionalistas blancos”; y en su nombramiento de Matthew Whitaker como procurador general interino tras despedir a Jeff Sessions.
Cada uno de estos ataques a la prensa y a los solicitantes de asilo, así como las amenazas a la ciudadanía por derecho de nacimiento está impregnado de la supremacía blanca franca, tanto en su brutal mensaje racista como en el programa que el régimen se apresura a fregadazos para implementar. Que no se equivoquen: estas no solo son llamamientos para incitar a su “base”, sino medidas fascistas concretas que deberían sonar la alarma de que la agenda fascista del régimen será cada vez más una monstruosidad inexorable. El nombramiento de Whitaker es potencialmente un intento de socavar, si no cerrar, la investigación de Mueller y otras.
La gente debe estar alerta a la agudización de la lucha en la cima del sistema político, particularmente ahora que los demócratas están a punto de ser la mayoría en la Cámara de Representantes (a principios de enero de 2019). Debemos reconocer que sería un asunto muy fuerte si Trump intentara detener o circunvenir la investigación de Mueller y otras investigaciones.
Es muy justo que las personas se tomaran las calles en lucha para impedir que esto pasara; el número de personas tiene que crecer y la gente tiene que estar decidida a llevar esta lucha hasta la victoria. No podemos tener más situaciones donde la gente proteste una vez, como contra la prohibición a los musulmanes, y luego se siente de brazos cruzados mientras el régimen de Trump y Pence refine su prohibición justo lo suficiente para que consiga el aval de los tribunales y luego entre en vigor con apenas un quejido de amplias masas de personas.
Unos pocos congresistas demócratas han dicho que tienen la intención de ejercer su papel para frenar cualquier intento de bloquear la investigación sobre el régimen de Trump. Sin embargo, Nancy Pelosi, la actual líder minoritaria de los demócratas y potencialmente la próxima presidenta de la Cámara de Representantes, dijo en sus comentarios tras las elecciones que un juicio político no está a la orden del día en este momento y que su postura es que un juicio político “no es unificador. Y me critican en mi propio partido por no apoyarlo. Pero no lo apoyo. Si eso se diera, tendría que ser bipartidista”. Por ahora, la postura de Pelosi representa la línea dominante de esos sectores de la clase dominante que tienen divergencias importantes con Trump y que se encuentran en la línea de fuego de él.
Los siguientes dos párrafos de este sitio web dan una orientación importante sobre la manera de analizar y actuar en esta situación en desarrollo.
Los demócratas, junto con el New York Times y el Washington Post, etc., están buscando resolver la crisis con la presidencia de Trump de acuerdo a los términos de este sistema y al servicio de los intereses de la clase dominante de este sistema, que representan. Nosotros, las masas de personas, debemos avanzar a todo vapor y millones de nosotros debemos movilizarnos para resolver esto al servicio de nuestros intereses, al servicio de los intereses de la humanidad, los que son fundamentalmente diferentes y contrarios a los intereses de la clase dominante.
Esto, por supuesto, no significa que la lucha entre los de arriba es irrelevante o no tiene importancia; más bien, la manera de entender y abordar esto (lo que hay que explicar repetidamente a la gente, incluido por medio de la lucha que se necesita y se lleva bien), está en términos de cómo se relaciona con “la lucha desde abajo” y cuáles oportunidades puede ofrecer, para la movilización de masas de personas en torno a la exigencia de que el régimen en su conjunto tiene que largarse, por su naturaleza y acciones fascistas y por lo que está en juego para la humanidad.
Para entender más profundamente cómo el régimen fascista de Trump y Pence surgió de toda la historia de Estados Unidos y del sistema del capitalismo-imperialismo, y lo que está en juego y el camino adelante para la humanidad, no hay nada más esclarecedora que la película: ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible, un discurso del líder de la revolución, Bob Avakian.
Hay que hacerle frente a toda maniobra fascista del régimen de Trump y Pence, inclusive las de Trump y/o su régimen para socavar las investigaciones, con una resistencia de masas en las calles con la participación de cada vez más personas y diversas organizaciones políticas, todos los que reconocen el profundo peligro que representa este régimen en Estados Unidos y en todo el mundo.
Además, hay que visitar el sitio de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) para enterarse y sumarse al grupo que está organizando “un movimiento de personas con diversas perspectivas, unidas en nuestro reconocimiento de que el Régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad y el planeta y que es nuestra responsabilidad sacarlos del poder por medio de protestas no violentas que crezcan día tras días hasta que se cumpla nuestra demanda”.
RefuseFascism.org es un movimiento de personas con diversas perspectivas, unidas en nuestro reconocimiento de que el Régimen de Trump y Pence representa un peligro catastrófico para la humanidad y el planeta y que es nuestra responsabilidad sacarlos del poder por medio de la protesta política no violenta masiva. Estamos unidos con estas demandas:
Permalink: https://revcom.us/a/569/un-llamado-a-los-que-tienen-el-corazon-dolido-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
Inmigrantes iraníes sobre haber visto Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución de Bob Avakian
| Periódico Revolución | revcom.us
A revcom.us:
Nosotros, un pequeño grupo de iraníes que viven en Estados Unidos, después de ver la película de un discurso que dio en el verano el camarada Bob Avakian, les escribimos esta carta para contarles de nuestra experiencia con esta película y para invitar, animar y retar fuertemente a los que tienen el corazón dolido al oír y ver el mundo de horrores que está experimentando la humanidad en todo el mundo, a que dediquen el tiempo y, en cuanto sea posible, inviten a amigos, parientes y seres queridos para ver esta película. La película enseña, dice por qué el mundo está como está, que ya no tiene que ser así, y que otro mundo es posible. Pero lo que es más, la película invita a ver que usted y otros pueden ser parte del puente a la revolución, a un futuro diferente y mucho mejor. Esta película lo cambiará a usted, tal como nos cambió a todos nosotros de una manera u otra.
Al ver el más reciente discurso / película de BA, nos inspiró a empezar a estudiar EL NUEVO COMUNISMO con el fin de contribuir lo más que podamos a construir un mundo diferente y mucho mejor para la humanidad en todas partes, un mundo comunista que se base en la nueva síntesis del comunismo.
Si a usted le duele el corazón al ver el mundo:
Tenemos la responsabilidad de actuar… y de hacerlo ya.
Para nosotros está bien claro lo que Bob Avakian plantea claramente: “…tenemos dos opciones: vivir con todo esto y condenar a las generaciones del futuro a lo mismo o a cosas peores si es que de plano tengan futuro, o ¡hacer la revolución!” Hemos llegado a darnos cuenta aún más claramente después de ver esta película que no queremos vivir en esta pesadilla y tenemos confianza que ustedes tampoco lo quieren. Nos dimos cuenta que tenemos un papel que jugar, no en el futuro sino hoy mismo, con la alegría de engendrar un nuevo mundo para las futuras generaciones.
Ver la nueva película fue impactante y precisamente lo que el título prometió y ofreció. Encontramos un tema / concepto que nunca entendimos firmemente. Cómo hacer la revolución en el más poderoso, más desalmado y brutal país de la historia de los seres humanos, en vista de lo que es capaz y de lo que probablemente esté planeando hacer dada la visión fascista de este régimen bajo Donald Trump. Es cierto que con sus crímenes, tienen de rehén al mundo. Son capaces y están dispuestos a hacer más para expandirse y sacar ganancias y más. Este es su punto fuerte y es algo que no debemos y no podemos subestimar. Todos, individual y colectivamente, lo hemos experimentado.
Por otro lado, aprendimos cómo podemos y debemos armarnos con la ciencia de la revolución para conocer al mundo real tal como es y la manera en que puede cambiar, para prepararnos, como fuerza para la revolución para cuando llegue el momento en que millones de personas ya no toleren estos crímenes del sistema, y quieran tomar acción.
Aprendimos muchísimo sobre cada uno de los 5 Altos, los horrores que representan. Al mismo tiempo, cada uno y todos obligarán a las masas de personas de diferentes capas sociales a reaccionar. Y cuando esos millones de personas se lancen a las calles contra uno o más de los crímenes del sistema, como lo han hecho en Irán o Egipto y otras partes… van a necesitar un plan, una guía, una estrategia y una dirección. En esta ocasión, debemos aprovechar la debilidad de los de arriba, y jugar nuestro papel para contribuir a dirigir a esos millones de personas para una verdadera posibilidad de una revolución comunista, para acabar con este Estados Unidos imperialista de una vez por todas por el bien de la humanidad dotándoles de la nueva síntesis del comunismo: el método y ciencia y dirección de Bob Avakian, el arquitecto del nuevo comunismo.
El camarada Avakian habló precisa y delicadamente sobre ciertas cuestiones cruciales que esclarecieron conceptos que nos eran desconocidos o complicados. Honestamente, antes de ver esta película, no creíamos que tal revolución fuera posible en Estados Unidos. Aprendimos cómo podríamos jugar un papel y ser parte del movimiento para la revolución así como servir de una fuerza de reserva de la revolución para mantener el impulso de la revolución y cumplir con sus múltiples necesidades hoy y cuando las fuerzas revolucionarias se enfrenten cara a cara y con todo al enemigo. Esta película contestó muchas preguntas que teníamos y a la vez planteó muchas preguntas que no sabíamos que teníamos antes de ver esta película.
Fue muy valioso aprender sobre los 5 Altos y cómo estos son concentraciones históricas de contradicciones que este sistema del capitalismo-imperialismo no puede solucionar.
La primera separación entre el hombre y la mujer y su relación con la propiedad privada de los medios de producción y lo entrelazados que están y por qué no se puede eliminar la una sin eliminar la otra… sin la eliminación de la acumulación y el intercambio capitalistas… ¡VAYA! Tuvimos que parar la película muchas, muchas veces no solo por cuestiones de traducción, sino que fue monumental absorber una capa tras otra, y luego, ¡VAYA! otra vez al llegar a tener claridad sobre lo importante que es luchar contra el poder hoy, e incluso qué tanta más importancia lo tiene transformar al pueblo para la revolución, y sí por medio de lucha. Por ejemplo, esta reciente batalla para impedir que Kavanaugh fuera nombrado a la Corte Suprema demuestra lo indispensable que es luchar con las personas que de veras se preocupan de uno o más de los 5 Altos y por qué NO ES POSIBLE REFORMAR ESTE SISTEMA Y HAY QUE DERROCARLO.
Este mismo método se destacó respecto a los otros altos —los ataques a los inmigrantes, los ataques a los negros y otra gente de color, minorías, los ataques al medio ambiente, y las guerras de imperio— no solo cómo nos impacta a nosotros y las nuevas generaciones sino a las generaciones por venir SI AÚN EXISTIRÍA UNA OPORTUNIDAD PARA SEMEJANTE FUTURO… y todo eso no se debe a la avaricia capitalista o individual, sino más bien para que sobreviva el propio sistema del capitalismo-imperialismo.
Uno de los conceptos esenciales que más captó nuestra atención fue la explicación de ACELERAR MIENTRAS SE AGUARDA, un importante principio de la revolución y para la continuación de la revolución, y que es necesario acelerar los “Tres a preparar”1 —el terreno, el pueblo y la vanguardia— en todo lo que hagamos ahora desde la perspectiva de partir de la revolución hacia atrás….
Otra cosa que quedó bien clara, en vista de la experiencia de algunos de nosotros en nuestro país, fue el concepto de tener seriedad y CIENCIA con respecto a la revolución. Aunque todos nosotros teníamos seriedad —mucha seriedad— y estábamos preparados para arriesgarlo todo y lo habíamos hecho, algunos de nosotros, o quizás la mayoría, no lo abordábamos con la ciencia. Así será el caso en toda revolución y hay que verla como una contradicción que estará con nosotros, pero nuestra responsabilidad es convertir esa necesidad-contradicción, como lo dice el Camarada Avakian, en libertad. Y de nuevo lo que aprendimos sobre la centralización política e ideológica y la descentralización táctica y local y de que todos nosotros nos transformamos en la dirección de toda la gente, los oprimidos para los cuales la vida cotidiana bajo este sistema es un infierno y los otros que ya no podían tolerar estos horrores aunque no sufran ese infierno directamente….
Fue importantísimo que colectivamente viéramos la película y que interactuáramos con ella. Disfrutamos mucho el forcejeo colectivo con ella y queremos agradecer a los que ayudaron con la traducción y nos proporcionaron un marco para muchas de las preguntas y perspectivas insólitas que teníamos y las que no sabíamos que teníamos.
Y el punto final, o quizás el punto de partida, es el reto a nuestro modo de pensar que nos lanza el Camarada Avakian sobre una base científica de que el comunismo no es inevitable. Es una ciencia y la ciencia requiere científicos que no solo entiendan lo que existe, sino que transformen el mundo y emancipen a la humanidad, ese es el reto ante todos nosotros de ser emancipadores de la humanidad….
Seamos francos: Esto no fue fácil. Nos costó trabajo a nosotros y a los camaradas que ayudaron con la traducción y que pusieron un marco para la discusión. Algunos de nosotros no estábamos seguros de que íbamos a poder quedarnos para toda la reunión. Pero al hacerlo, nos dimos cuenta de que necesitamos más de esto y que por eso primero colectivamente vamos a estudiar EL NUEVO COMUNISMO y luego planeamos estudiar la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.
1. Los Tres a preparar: A preparar el terreno, a preparar al pueblo y a preparar a la vanguardia — a prepararse para el momento en que sea posible liderar a millones de personas para acometer la revolución, con todo, con una verdadera posibilidad de ganar. [regresa]
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
En dos partes en inglés:
Véalo, compártalo, junte fondos para él
Conozca más sobre el discurso y organícese para difundirlo.
Vea cortos y escuche audio de la película y las preguntas y respuestas (en inglés)
CONSTITUCIÓN Para La Nueva República Socialista En América Del Norte
(Proyecto De Texto)
De la autoría de Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
Reproducido 14 de noviembre de 2018 | Publicado originalmente 14 de febrero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El siguiente análisis se posteó originalmente en revcom.us en febrero de 2017, poco después de la salida de los Obama de la Casa Blanca. Pero en vista de las labores de campaña de Barack Obama a favor de algunos demócratas en las elecciones a mitad de mandato de 2018 y la bulla en torno a la publicación de las memorias de Michelle Obama, las cuales contienen ciertas críticas a Trump, reposteamos este artículo, originalmente titulado “El ‘legado de Obama’: Aparte de llevar a cabo guerras y agresiones en todo el mundo y de cometer crímenes contra la humanidad... aparte de deportar a casi tres millones de inmigrantes... aparte de no sólo dejar intactos sino aumentar los poderes represores que heredó de Bush... BARACK (Y MICHELLE) OBAMA, NADIE MENOS, LE HICIERON MÁS DAÑO AL PUEBLO NEGRO DURANTE LOS ÚLTIMOS OCHO AÑOS”.
Barack Obama era el primer presidente negro de Estados Unidos — lo designó para el mandato una clase dominante con una gran necesidad de una “cirugía plástica” a nivel internacional y “en casa” tras la desastrosa administración de Bush con su guerra sangrienta sin ninguna justificación contra Irak y todo lo que concentró su trato indiferente y racista a las víctimas del huracán Katrina. Lo designaron para presidente con tal de promover la idea de que Estados Unidos por fin había dejado atrás sus “problemas raciales” y que ahora también iba a ser un gran amigo para los oprimidos del mundo. Abordaremos en otro momento los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad que cometió. Pero en este momento, sobre todo cuando se da mucha “nostalgia” por los años de Obama, veamos lo que hizo acerca de los negros y A los negros — y además, incluyamos a Michelle Obama porque ella no sólo hizo cosas por su cuenta sino también jugó el papel de asegurar a los que en otras circunstancias hubieran hecho cuestionamientos, de que ella era “auténtica” y “hacía que Obama siguiera siendo real”. Ahora en particular, cuando Obama hace gran daño al desarmar a las personas sobre el peligro más grande que las confronta ahora, es sumamente importante hacer frente a la VERDAD al respecto.
1) Después del asesinato de Michael Brown en Ferguson, su NECIO mensaje era: “Primero y ante todo, somos una nación forjada sobre el estado de derecho” y “Nuestros oficiales policíacos se arriesgan por nosotros cada día”. Cuando los puercos policías en Baltimore asesinaron a Freddie Gray, y los jóvenes de Baltimore se alzaron con el reclamo de justicia — Obama les llamó “maleantes”, y al mismo tiempo nunca condenó a los policías asesinos. Su Departamento de Justicia hizo decretos de consentimiento con departamentos de policía por todo Estados Unidos — que contenían informes que reconocían algunos de los crímenes asesinos cometidos por los puercos policías para luego envolverlos con palabrería sobre reformas de poca monta. Por ejemplo, en Ferguson, el informe del Departamento de Justicia demostró la omnipresencia del racismo generalizado — pero de ahí envolvió ese atisbo de la verdad en una mentira de marca mayor, ¡de que Michael Brown causó su propia muerte! El historial del Departamento de Justicia bajo Obama es que apoyó literalmente todos los actos de violencia policial que se presentaran ante la Suprema Corte de Estados Unidos. Durante los ocho años de su mandato, Obama continuamente defendió a los puercos policías asesinos que acribillan a los jóvenes negros y latinos — y al mismo tiempo atacó a los que luchaban en contra del asesinato policial y les dijo que trabajaran con la policía1.
2) Obama le echó la culpa al mismo pueblo por la pobreza, el alto índice de encarcelamiento, la pésima educación y la situación opresiva general que viven los jóvenes negros y latinos. Predicó que el problema es la falta de “responsabilidad personal” — padres ausentes, jóvenes con pantalones aguados, muchas horas de televisión, etc. No hizo mención alguna de la realidad concreta de la devastación de las comunidades de los oprimidos a manos del presente sistema; las pésimas “opciones” que existen para millones de jóvenes aparte de la economía informal o las fuerza armadas; la discriminación constante contra el pueblo negro en la vivienda, el cuidado médico, la educación y el empleo, como lo ha comprobado estudio tras estudio, por lo que la mera idea de la “igualdad” es una burla; la diana que traen en la espalda los hombres negros jóvenes por la etiquetación racial de los programas del “parar y registrar” y el franco asesinato policial; la encarcelación de millones de personas, muchas de ellas por delitos menores de drogas. En un discurso ante los graduados la universidad Morehouse, dijo: “Sabemos que demasiados jóvenes en nuestra comunidad siguen eligiendo mal” y ahora “No hay tiempo para excusas”. ¿Quién mejor que Barack Obama, el primer presidente negro, para entregar semejante mensaje a la juventud negra por sus condiciones? Si lo dijera George Bush, o ahora Trump — los negros, o al menos muchos de ellos, fácilmente lo hubieran reconocido lo racista que es. Pero cuando era el primer presidente negro que dio de tomar ese veneno, más personas se lo tragaron. Es POR ESO que la clase dominante lo designó y lo apoyó como presidente — para promover la MENTIRA de que Estados Unidos ya era “pos-racial”, por lo que si la gente negra tenía problemas, era “por su propia culpa”2.
3) Obama promovió la idea de que los negros deben alistarse en las fuerzas armadas y recorrer todo el mundo para matar a otros oprimidos en beneficio de los intereses del imperialismo estadounidense. En junio de 2015, hizo alarde de galardonar póstumamente a dos “héroes” de la Primera Guerra Mundial con la Medalla de Honor: el hijo judío de inmigrantes rusos y un elemento del regimiento negro “Harlem Hellfighters”, y dijo que ambos se habían quedado “no reconocidos y no celebrados”. Eso era igual que celebrar los “Soldados Búfalo” negros que, después de la guerra de Secesión, ayudaron al ejército estadounidense a robarles las tierras a los indígenas y a cometer genocidio contra ellos. Si bien Michelle Obama hizo una misión personal de apoyar a la familias y parejas de militares, Barack Obama, como el primer presidente negro, dio un “modelo a seguir para los negros” — el comandante en jefe que reafirmó la política de detenciones militares indefinidas; que presidió la tortura en Guantánamo; que supervisó una “lista de asesinables” semanal y aumentó el uso de aviones no tripulados Predadores, así matando un sinfín de civiles inocentes. Obama libró una guerra contra siete países y DOS VECES apoyó a Israel en sus embestidas genocidas contra el pueblo palestino en Gaza. Hace décadas, al ver todo lo que hace el imperialismo estadounidense por todas partes del mundo, Malcolm X calificó al “Tío Sam” de un “un lobo al que le chorrea sangre de los colmillos” — Obama no es más que otro lobo de aquellos, y si ustedes no pueden reconocerlo, ¡es porque no quieren hacerlo!3
4) Obama constantemente intentó, y con demasiada frecuencia logró, neutralizar a los intelectuales y artistas negros de renombre, así como a otros artistas e intelectuales conocidos por progresistas, al fomentar la ilusión de que ya tenían “uno de los suyos” en la Casa Blanca — así encubriendo el hecho de que, sin importa quién esté en la Casa Blanca, él (o ella) tiene que servir al “lobo al que le chorrea sangre de los colmillos” del imperialismo estadounidense, y así reclutándolos para los crímenes contra la humanidad cometidos por el mismo imperio que se forjó en primer lugar a base de la esclavitud y el genocidio. Es un muy triste hecho que muy pocos intelectuales o artistas negros prominentes, aparte de Cornel West, condenaron continua y fuertemente a Obama por sus guerras de imperio y su agresión militar contra otros pueblos oprimidos4.
5) Después de que un supremacista blanco masacró a sangre fría a nueve personas en la iglesia Episcopal Metodista Africana Emanuel en Charleston, Carolina del Sur... porque eran negros… habiéndole abierto las puertas… Obama fue a Carolina del Sur y pronunció lo que se suponía era un panegírico para las víctimas negras de la masacre. Ahí mismo, en el funeral, ante los seres queridos de las víctimas asesinadas, tuvo el descaro de decir que aquel asesinato era parte del “plan de Dios” — y que lo principal que tenían que aprender las personas de ese horrible acontecimiento era el “poder de perdonar” — siendo lo único que el supuesto “poder de perdonar” les ha enseñado a las personas una y otra y otra vez, es que las ha capacitado para aprender a vivir y estar obligadas a vivir bajo la opresión. En cuanto a la idea ridícula de que la masacre era parte del “plan de Dios”, pues ¿por qué no atribuirle TODOS los horrores de la travesía del Atlántico en barcos negreros, los siglos de esclavitud que hacen doler el corazón y la mente y hacen hervir la sangre no más al imaginarlos, las décadas de linchamientos y ahora el infierno de la encarcelación en masa y la criminalización en toda esfera — por qué no atribuirle TODO al “plan de Dios” en vez de al funcionamiento del capitalismo-imperialismo estadounidense, sus instituciones de supremacía blanca y la terrible manera de actuar en que han condicionado a una cantidad tan exageradamente grande de gente blanca? ¡¡Porque todos, a menos que fuera alguien como Ben Carson, iban a reconocerlo por la mentira que era!! ¡¡Por eso!! A propósito, ya que estamos tratando el tema de un “Dios” (que no existe) — ¿¿¡¡por qué es que alguien rendiría culto a un dios con un “plan” tan diabólico y cruel??!!5
6) Cuando Obama se postuló para la presidencia en 2008, no solamente sacrificó a Jeremiah Wright, su ex reverendo en Chicago, sino que lo mandó por un tubo por haber dicho un poquito de la verdad sobre Estados Unidos. Wright había pronunciado sermones en los que dijo cosas como: “El gobierno [estadounidense] mintió al declarar que cree que todos los hombres nacimos iguales. La verdad es que cree que todos los hombres blancos nacen iguales” y que “el gobierno mintió al declarar que unas armas de destrucción masiva en Irak son un peligro para la paz de Estados Unidos. Y ¿saben qué? Si no encuentran unas armas de destrucción masiva, van a hacer lo mismo que lo hace el Departamento de Policía de Los Ángeles y les sembrarán unas armas de destrucción masiva. Los gobiernos mienten…” Obama dedicó todo un discurso bien difundido a rebajar a Wright; dijo que Wright “sostenía que el racismo de los blancos es endémico” y que tal forma de pensar genera “divisiones” y aleja a la ciudadanía de los problemas de las “dos guerras, una amenaza terrorista, una economía en declive, una crisis crónica de servicios sanitarios y el cambio climático potencialmente devastador”. Así, en pocas palabras, tapó la realidad de que la opresión sistemática del pueblo negro y un sistema arraigado de supremacía blanca recorren todas las instituciones de Estados Unidos y el mero núcleo de Estados Unidos. Semejante “encubrimiento” continuó durante todo su mandato6.
7) Obama hizo algunas cosas muy llamativas, como visitar a unas prisiones y liberar a algunos presos, para dar la impresión de que de veras hiciera algo sobre el horror de la encarcelación en masa en Estados Unidos —la que es un escándalo internacional en que Estados Unidos es notorio por su adicción a la encarcelación de hombres y mujeres negros y latinos bajo el pretexto de la “guerra contra la droga”—, un aspecto de lo que viene siendo un genocidio lento que pronto podría acelerar mucho. Obama implementó algunas medidas para reducir la población penitenciaria, como la de derogar unas normas para condenas mínimas duras, lo que resultó en la disminución de condenas y/o la liberación anticipada de miles de presos. Conmutó las condenas de más de mil presos. Pero eso es una gota en un mar de sangre — en un sistema penal que tiene a más de dos millones de personas tras rejas. Fíjense: Si continuara la tendencia que Obama inició de reducir la población penitenciaria —lo que es muy de dudarse, con Trump al mando—, hubiera tardado de 80 o 90 años (¡!) para disminuir la población penitenciaria al nivel de 1980. El hecho de que Obama hiciera algo en absoluto cuadra con el objetivo y propósito general de su presidencia — de darle un “rostro nuevo y progresista” a Estados Unidos tras el horror de la guerra de Irak y la tortura que cometió con descaro el régimen de Bush, junto con el escándalo de su sistema penitenciario masivo que manchó la reputación de Estados Unidos —y su capacidad de dominar— por el mundo entero. TAMBIÉN cuadraba el hecho de que se trataba de una fachada, diseñada para engañar al inatento7.
8) Ante una situación horrible en que las masas de jóvenes se matan entre sí en Chicago y otras ciudades, así como la matanza desenfrenada al azar (o “blancos contra blancos”) más en general en Estados Unidos, Obama ha tapado el verdadero motivo por esta situación: se niega a apuntar un dedo acusador a quiénes y qué en realidad son los que causan esta situación. Otra vez él, junto con Michelle Obama, ha tomado el mando al predicar que el problema es el “control de armas” si es que el tirador es blanco, y el control de armas más falta de “responsabilidad personal” si es que el tirador es negro o latino — siendo el verdadero problema el hecho de que el sistema no les ofrece ningún futuro a estos jóvenes, que los ha entrenado en el mismísimo despiadado modo de pensar y actuar del presente sistema tal como se traduce a sus circunstancias; y siendo la única salida de esta situación el derrocamiento radical del sistema actual y la creación de un sistema económico y político completamente nuevo y, en el caso del fenómeno de los “asesinos en masa”, estando la sociedad estadounidense torcida y enferma en una categoría única por el mero número de personas al que claramente condiciona e impulsa a llevar a cabo cosas tan monstruosas8.
9) La crisis hipotecaria de alto riesgo (subprime) de 2008 azotó especialmente duro al pueblo negro. Los depredadores préstamos subprime, con tasas de interés mucho mayores, afectaron a personas de todas las nacionalidades, pero a propósito los bancos se enfocaron en los negros y latinos en particular. Salió a la luz en las cortes que los prestamistas del banco Wells Fargo se referían a los préstamos subprime como “préstamos del ghetto” y a los clientes negros como “gente de lodo”. Las ejecuciones hipotecarias afectaron severamente a las comunidades negras y latinas a un ritmo mucho mayor que a los blancos. Según un informe de 2008, la situación resultó en “la mayor pérdida de riqueza para la gente de color en la historia contemporánea de Estados Unidos… entre $164 mil millones y $213 mil millones por préstamos contraídos en los últimos ocho años” (State of the Dream, 2008: Foreclosed). A lo largo y ancho de Estados Unidos, más de 240.000 negros perdieron sus casas. Pero Obama NO HIZO NADA para ayudar a los negros devastados por el derrumbe financiero de 2008. Hoy, muchos consideran como un fracaso los programas que introdujo Obama para ayudar a algunos de esos dueños de casa. (Lea: “Obama Failed to Mitigate America’s Foreclosure Crisis”9.)
10) Quizás lo peor de todo es que Obama se ofreciera como el “normalizador-en-jefe” — allanó el camino para el fascista Donald Trump. De hecho, le dijo a la gente: “Todo va a salir bien” y reiteró una y otra vez que era de suma importancia efectuar una “transferencia pacífica del poder” — que en efecto significaba decirle a la gente que ACEPTARA EL FASCISMO. No hizo nada en absoluto para sonar la alarma sobre el peligro real y urgente que se asomaba sobre el mundo entero ni para movilizar a la gente a oponerle resistencia. Hizo lo contrario. Dijo: “Le prometí al presidente electo Trump que mi administración iba a garantizar la transición con menos contratiempos posible” — lo que quería decir allanar el camino para que el fascista Trump tomara posesión del mandato sin ninguna oposición masiva, especialmente de parte del pueblo negro y otras nacionalidades oprimidas10.
De hecho, esta normalización es lo que nos da la mayor pista sobre POR QUÉ Obama clavó tan profundamente la navaja en la espalda de la gente negra. Acuérdense cuando Obama salió unos pocos días después del triunfo electoral de Trump, y dijo: “Ahora todos apoyamos que [Trump] logre unir y dirigir a Estados Unidos. La transferencia pacífica del poder es uno de los distintivos de nuestra democracia… Tenemos que recordar que, de hecho, todos estamos en un solo equipo. Se trata de un “juego intramural”. No somos demócratas ante todo. No somos republicanos ante todo. Somos estadounidenses ante todo. Somos patriotas ante todo….” Por lo que nos CONTÓ sin pelos en la lengua por qué lo hizo:¡¡¡porque está en el mismo equipo que Trump!!!
Piénsenlo. ¿USTEDES están en el “mismo equipo” que Trump? Se trata de alguien que va a llevar a las masas del pueblo negro a un círculo del infierno mucho peor aún. ¿USTEDES están en ese equipo? ¿USTEDES luchan por eso? Pues, él ya les dijo que ÉL sí está en ese mismo equipo.
En este momento, la situación es mucho muy grave como para guardar ilusiones, tapizar los aspectos duros de lo que confrontan las masas. Este Trump va a acelerar lo que ya ha sido un genocidio lento. Y si se sale con la suya —y el Partido Comunista Revolucionario está decidido que él no se salga con la suya, y queremos unirnos con los demás que quieran hacerle frente a este cerdo fascista sórdido y su régimen de monstruos— pero si él lograra hacerlo, la historia condenaría con toda razón a Barack Obama por ser su cómplice número uno.
Notas:
1. De revcom.us: Obama da un discurso en el foro sobre la policía: Cambios cosméticos, represión intensificada; 5 mentiras del discurso de Obama después de que dejaron impune a Darren Wilson; Obama: "Dejar que el sistema judicial funcione" = "Dejar que los policías asesinos salgan impunes"; Post Racial My Ass! ON THE ARREST OF HENRY LOUIS GATES IN HIS OWN HOME! de Carl Dix (en inglés). [regresa]
2. De revcom.us: La pura verdad sobre Obama y la opresión del pueblo negro; Seis maneras en que Obama ha sido PEOR que Bush; Youtube del discurso de Obama en la universidad Morehouse (en inglés). [regresa]
3. De revcom.us: Obama Administration: Judge, Jury, and Executioner (en inglés); Seis maneras en que Obama ha sido PEOR que Bush. [regresa]
4. De Bob Avakian: BA sobre Obama: Hablemos francamente: Por malo que era Bush, de muchos modos Obama es peor... (audio en inglés). [regresa]
5. De Bob Avakian: EL NUEVO COMUNISMO: La ciencia, la estrategia, la dirección para una revolución real, y una sociedad radicalmente nueva en el camino a la verdadera emancipación. (página 257 del pdf en línea)
De revcom.us: Sobre la liberación y el amor: Por qué Obama acogió el perdón — y por qué nosotros NO debemos hacerlo. [regresa]
6. “Jeremiah Wright controversy,” en Wikipedia en inglés
De revcom.us: El día después de las elecciones: La promesa del cambio…Y EL CAMBIO QUE NECESITAMOS. [regresa]
7. De revcom.us: ¿Qué se necesita para realmente poner fin a la encarcelación en masa?. [regresa]
8. Chicago Tribune: An emotional Obama flexes his executive muscle on gun control, en inglés
Del Club Revolución-Chicago: UN LLAMAMIENTO DESDE CHICAGO: ÚNENSE —TREGUA— PARA DETENER EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE. [regresa]
9. De revcom.us: La crisis de las hipotecas subprime: Pesadilla del “sueño americano” para los negros y latinos
De Nathalie Baptiste: Them That's Got Shall Get: Two years after we last investigated the \ foreclosure crisis in the most affluent black county in America, things aren't exactly looking up—except, maybe, for the banks, en inglés
De Mother Jones: The Great Eviction: Black America and the Toll of the Foreclosure Crisis, en inglés.
Del Atlantic: Obama Failed to Mitigate America’s Foreclosure Crisis, en inglés. [regresa]
10. El discurso de despedida de Obama: Un intento criminal de convencer a la gente a aceptar el régimen fascista de Trump y Pence(¡!). [regresa]
Permalink: https://revcom.us/a/568/andy-zee-en-michael-slate-show-2-de-noviembre-de-2018-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
ANDY ZEE EN THE MICHAEL SLATE SHOW EN KPFK FM, EL 2 DE NOVIEMBRE DE 2018
Una semana de fascismo mortal... el mundo desgarrado...
Sin importar quién gane y aunque usted haya votado o no,
Tenemos que estar en las calles.
A partir del día después de las elecciones a mitad de mandato
PARA EXIGIR Y DEMOSTRAR NUESTRA DETERMINACIÓN DE QUE:
| Periódico Revolución | revcom.us
A continuación presentamos una entrevista a Andy Zee en inglés, transmitida el 2 de noviembre de 2018 por The Michael Slate Show. Andy Zee es el vocero de Libros Revolución y es un promotor del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian. Andy Zee es un co-iniciador de Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org).
The Michael Slate Show de la emisora radial KPFK Pacifica se transmite cada semana a las 10 a.m., hora del Pacífico, en KPFK 90.7 FM, Los Ángeles, una emisora de la Red Pacifica. Revolución / revcom.us presenta entrevistas de The Michael Slate Show para familiarizar a nuestros lectores con las opiniones de importantes figuras del arte, el teatro, la música y la literatura, la ciencia, los deportes y la política.
La entrevista ha sido ligeramente revisada. La entrevista a Andy Zee le siguió a la transmisión de una pregunta y respuesta con Bob Avakian: “¿Cuál sería el siguiente paso si el régimen de Trump y Pence lograra consolidar el poder?” (en inglés). Se puede escuchar la respuesta de BA en inglés aquí.
***
Michael Slate: ¿Cómo están las cosas hoy? ¿Qué se requiere y qué hay que hacer?
Andy Zee: Rechazar el Fascismo está llamando a protestas el día después de las elecciones, y luego nuevamente el sábado 10 de noviembre. Veamos brevemente las cosas de la semana pasada. Si esta última semana no les enseña a sus oyentes que este régimen es fascista y que están estableciendo rápidamente un Estados Unidos fascista que va a poner en peligro a toda la humanidad, pues no sé qué lo hará.
Tal vez las personas que están escuchando esto y sienten que en realidad esto no está pasando deberían simplemente cambiar de emisora a una de escucha fácil. Pero si uno tiene los ojos abiertos, los oídos abiertos y está pensando en lo que acaba de pasar, tiene que reconocer el hecho de que el propio funcionamiento del sistema bajo el cual vivimos, el capitalismo-imperialismo, está desgarrando rápidamente el mundo, tal como lo hemos conocido.
Este es un sistema que explota a las personas en Estados Unidos y en todo el mundo. Bob Avakian [BA] acaba de explicar mucho de eso a los oyentes en la respuesta a esa pregunta “¿Cuál sería el siguiente paso si el régimen de Trump y Pence lograra consolidar el poder?”, que le siguió a su discurso, Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.
Este sistema se ha topado con desafíos muy agudos y serios en Estados Unidos y en todo el mundo. Como BA explica en otra película, ¡El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista. Un mundo mejor ES posible, el fascismo es una posible solución a los problemas que este sistema enfrenta, desde la perspectiva de la gente que maneja este sistema. Pero esa solución obedece a los términos del sistema y de su clase dominante, aunque crea muchos horrores para la humanidad.
Así que creo que necesitamos adentrarnos más en esto. En respuesta a la pregunta, “¿Cuál sería el siguiente paso si el régimen de Trump y Pence lograra consolidar el poder?”, BA dijo, Veamos lo que ellos ya están haciendo. Lo describió de una manera muy contundente. No repetiré lo que dice sobre la supremacía blanca, la xenofobia, lo que les está pasando a los inmigrantes, toda la gama de cosas las cuales menciona. Pero veamos, una vez más, a la última semana. Se dio la mayor masacre en masa de judíos en la historia de Estados Unidos, de 11 personas en su sinagoga durante una ceremonia. El antisemitismo que motivó eso está estrechamente ligado a la supremacía blanca que ha recorrido toda la historia de Estados Unidos. Al escuchar a la Fox TV, por no hablar de las cadenas de la derecha aún más extrema, se está fomentando esto una y otra vez, casi sin frases para entendidos. El propio Trump no se está disculpando ni retrocediendo, sino en realidad están redoblándose.
Justo antes de esto, unos artefactos explosivos improvisados fueron enviados por correo postal a unos dirigentes del Partido Demócrata, o a unas personas que los representan y hablan por ellos en los medios de comunicación. Y seamos muy directos al respecto. Eso debería enseñarle a la gente que hay una gran lucha en la cima de la sociedad, entre dos sectores de la clase dominante que presiden el sistema: los demócratas por un lado, y los republicanos por el otro. Pero para que estos fascistas puedan lograr establecer su programa, que corresponde a los límites de este sistema capitalista, necesitan una forma radicalmente diferente mediante la cual sea gobernado; y esto va a implicar un tremendo sufrimiento para las personas en Estados Unidos y en todo el mundo: una horrorosa intensificación de todas las cosas opresivas que se han dado antes. Pero al mismo tiempo, el fascismo esencialmente elimina las normas que rigen la sociedad, como la separación entre la iglesia y el estado, el estado de derecho, la separación de poderes, todas esas cosas. Se puede ver que ya las están desgarrando, así como el aumento de la amenaza de guerra, con una política exterior aún más belicosa.
Luego se da la caravana de migrantes centroamericanos que buscan asilo, que Trump ha estado satanizando fuertemente. Sí, con muchas falsedades, pero falsedades que crean una narrativa sobre la cual un sector de la población ahora está azuzado, y esto señala algunas cosas fundamentales sobre Estados Unidos y el fascismo del régimen de Trump y Pence.
La protesta a la que Rechazar el Fascismo está convocando se lee: Aunque usted haya votado o no, sin importar quién gane, en nombre de la humanidad, tenemos que expulsar al régimen.
Los demócratas no van a organizar ningún tipo de resistencia de importancia a lo que se está haciendo a los inmigrantes. Nada más escuche lo que los demócratas han dicho que harían si ganaran las elecciones. Los demócratas nos han dicho que si ganan, quieren demostrar que son el partido que quiere “gobernar” y por eso van a cooperar con el régimen de Trump y Pence y no van a investigar. Por eso no quieren tocar el tema de la inmigración en este momento. Dicen que el tema debe ser la atención médica. Por supuesto, el cuidado de la salud es importante. Pero no quieren tocar este enorme crimen contra la humanidad que está en marcha.
El ex jefe del Partido Demócrata en Pensilvania, Ed Rendell, también fue gobernador de Pensilvania en la década de 1990 y de hecho hizo mucho trabajo para impulsar la ejecución de Mumia Abu-Jamal, algo que finalmente se impidió. Ed Rendell dijo, tan solo la semana pasada: Fíjese, qué haría yo si estuviera en el poder... Haría un trato con Trump y le daría el dinero para el muro, si pudiera conseguir un acuerdo sobre la inmigración a cambio del muro. Esto es lo que dice un dirigente del Partido Demócrata.
Pero, ¿qué tipo de trato sería ese? ¿Qué implicaría en realidad para la inmigración, un trato con Donald Trump, quien durante mucho tiempo ha promovido creencias y políticas supremacistas blanca y xenófobas? ¿Qué tipo de trato aceptaría Trump? Sin mencionar, ¿y qué de todo el sector fascista despierto de la población estadounidense, su “base” que cuenta con decenas de millones de personas, a qué estarían dispuestos a conformarse? ¿Cómo se desmandaría si él les traicionara?
Pero además, en lo más fundamental, ¿y qué de los demócratas, qué tipo de trato querrían hacer? No podemos olvidar que el presidente Obama era conocido como el Deportador en Jefe.
El sistema del capitalismo-imperialismo y Estados Unidos han devastado a los países de donde provienen los inmigrantes y los refugiados. En el último año, el funcionamiento de este sistema ha hecho que 65 millones de refugiados recorrieran el planeta en busca de una manera de vivir y sobrevivir. Y los demócratas se encuentran en un momento en el que, si se quieren llamarlo relaciones públicas o la óptica de las cosas, determinan su actuar los intereses reales y la necesidad que enfrentan. No pueden abrir la frontera de la manera que debería abrirse. Vi a alguien en Facebook diciendo: Estoy muy molesto al ver a estos inmigrantes intentar marchar a Estados Unidos por todo el camino desde Honduras. ¿Por qué no vamos por allá y les damos un aventón?
Bueno, quizá uno quiera hacer eso, y esa sería una idea buena y justa, pero no se lo puede hacer bajo un sistema basado en la explotación. Y, ¿por qué el Partido Demócrata no movilizará a las masas de personas para que acudan a la frontera para darles la bienvenida a los refugiados e impedir que la Patrulla Fronteriza y los soldados les hagan daño a los refugiados? Porque no pueden. Porque de hecho los demócratas son un partido de la clase dominante.
Una causa directa de lo que está pasando: dos tercios de las personas en la caravana son de Honduras. Honduras, un país en que en 2009 se dio un golpe de estado que llevó al poder a un régimen más fascista — un golpe de estado al que patrocinaron, del que probablemente estuvieran enterados por adelantado y al que definitivamente apoyaron, Hillary Clinton, la que era la entonces secretaria de Estado estadounidense, y el entonces presidente Barack Obama. Y, esto ha creado un enorme horror fascista en Honduras y un régimen asesino, todo lo que ha provocado que estas personas huyeran de su país natal y buscaran refugio. Sí, Estados Unidos impulso y causó la crisis a la que se enfrenta la gente de América Central, y ahora los fusiles de los soldados federales les darán la bienvenida a las personas que están buscando refugio en Estados Unidos, soldados sobre los cuales Trump dijo ayer: les diré que, si los inmigrantes les lanzaran piedras, deberían dispararles.
Así que, una vez más, lo que digo es que el Partido Demócrata les ha dicho a ustedes, y el Washington Post y los medios de comunicación liberales pro Partido Demócrata les han dicho a ustedes muchas veces que, de ganar las elecciones, van a trabajar con el régimen de Trump y Pence. Así que podemos adentrarnos más en esto, sobre por qué los demócratas no movilizarán a su base social y por qué están esforzando por canalizar a ustedes para que apoyen a ellos mediante los acostumbrados canales de las elecciones.
Y tan pronto como terminen las elecciones, además de trabajar con los republicanos y con el régimen fascista, los demócratas y todos sus partidarios, con sus bases inclusive, nos dirán, bueno, en realidad ahora ustedes tendrán que trabajar para las elecciones de 2020. ¿Se puede imaginar lo que el régimen fascista de Trump y Pence podría hacer para esas fechas?
Mi tercera lección que podemos sacar de esta semana es que hay una manera de salir de la locura. En lo fundamental, y en última instancia, el objetivo por lo que debemos trabajar hoy, y lo que yo creo, como vocero de Libros Revolución, y lo que dice el discurso que pronunció Bob Avakian, es que tenemos que derrocar este sistema que ha engendrado este fascismo y lo que este régimen fascista está haciendo en forma extrema. Como Avakian explica en el corto de la pregunta y respuesta, la supremacía blanca, los ataques a los inmigrantes, los ataques al medio ambiente, la misoginia, el peligro de guerra, pues todo esto se intensificará enormemente. Pero tenemos que prepararnos hoy para una revolución que podríamos hacer cuando el momento y las condiciones se hayan madurado para hacerla.
Pero el que sus oyentes estén de acuerdo o no en que necesitamos un sistema completamente nuevo, o el que consideren o no que la revolución es la manera de crear ese sistema nuevo, no habrá ningún futuro bueno para nadie que tenga alguna preocupación por la humanidad y por el futuro del planeta y por las otras especies que viven en este planeta si no actuamos para expulsar a este régimen. Esto requiere, en este momento, que se actúe fuera de los canales acostumbrados de la vida política en Estados Unidos, que se rompa con la rutina de costumbre, que se reconozca que ya se está rompiendo.
Y la pregunta es, ¿Uno nada más va a quedarse sentado de brazos cruzados y, como dije al principio de esta entrevista, va a quedarse adormecido por una emisora radial de escucha fácil... o, simplemente va a votar el martes, o incluso no va a votar el martes, porque crees que continuarán todas las mismas cosas que están pasando y su vida continuará tal como lo ha hecho... sin importar la humanidad? O bien, ¿saldrá y se tomará las calles y comenzará a construir el tipo de movimiento de modo que muy pronto, en los siguientes meses, en realidad podamos llegar al momento en que millones de personas se tomen las calles día tras día, noche tras noche, y se cree el tipo de crisis política en Estados Unidos de modo que de hecho nuestra lucha impulsará, a hacer algo para sacar del poder a este régimen en su conjunto, a los que están en el poder, sí en el Partido Demócrata, tal vez aquellos en el Partido Republicano que han estado bajo fuego de parte de los fascistas, los muy pocos que se oponen a esto que aún permanezcan en ese partido.
Pero luego, por cierto, en esa situación, todavía estará a la orden del día la lucha contra todas las formas de opresión las cuales representan el funcionamiento normal del sistema, pero se dará en mejores condiciones: con un pueblo despierto que luche por sus propios intereses, y podríamos seguir adelante desde allí.
Así que eso es lo que quería decir acerca de por qué las personas deberían tomarse las calles y estar en representación con Rechazar el Fascismo, el miércoles 7 de noviembre en ciudades de todo Estados Unidos, y luego en cantidades aún mayores el sábado 10 de noviembre. Sin importar que usted votara o no y sin importar quiénes ganaran, este régimen fascista todavía estará en el poder, y en nombre de la humanidad, tienen que marcharse. Y la respuesta a la forma en que se marchen, es que ustedes, los oyentes de esta emisora y millones de otras personas, se tomen las calles y se arriesguen algo en las primeras líneas. Bob Avakian dijo que si ustedes no actúan, la historia no los verá con amabilidad.
Michael Slate: Hay algo que se expresa en toda la sociedad, en Estados Unidos en particular, sobre, Fíjese, Estados Unidos es Estados Unidos. Esto no puede ocurrir en Estados Unidos. Resulta que una persona se sentó conmigo y me dijo, No, hay todas esas cosas que ya hemos incorporado en nuestro pensar y en la forma en que funciona el sistema. Existe una manera de salir de esto. Ellos hablan de la cuestión de las elecciones y de todo eso.
Hace poco encontré algo de Rechazar el Fascismo que creo que la gente necesita considerar y debatir. El fascismo puede llegar al poder por los procesos normales de las elecciones y leyes. No tiene que darse un golpe de estado. Donald Trump no tomó el poder en un golpe de estado.
Pero no es posible sacarlo del poder de esa manera, que es algo con lo que creo que la gente realmente tiene que bregar. ¿Qué en realidad se necesita para ponerse de pie y hacer lo que dices?
Andy Zee: Creo que lo que señalas es muy importante. El fascismo muy a menudo llega al poder por medio de las elecciones. Esto se está dando en todo el mundo. Acaba de darse en Brasil. Es una declaración tonta, y debo decir: esa declaración de las personas con las que discutías. Ellas saben algo de la historia. Simplemente están ignorando deliberadamente la realidad, y están actuando como ignorantes de esa manera, o tienen esas anteojeras puestas debido a las comodidades que tengan en su vida, de modo que no se enfrentan a la realidad.
¿Cómo es posible que surja el fascismo en un país fundado en la esclavitud y en la supremacía blanca? “Para mí, eso es realmente un misterio”. Y esa supremacía blanca ha continuado a lo largo de su historia. ¿Cómo es posible que surja el fascismo en un país que se fundó en una misoginia patriarcal tan profunda que ha continuado a lo largo de su historia, por ejemplo, tal como Avakian acaba de explicar en la pregunta y respuesta que acabas de transmitir, sobre el hecho de que se ha eliminado tan sólo en las últimas pocas décadas, en los últimos estados donde aún existía, el derecho del hombre de violar a su esposa?
¿Cómo es posible que llegue a ser un país así, un país que se fundó en el excepcionalismo estadounidense e invadió países y orquestó golpes de estado en todo el mundo?
¡Hágame el favor! Se está perfilando el fascismo en Estados Unidos, envuelto en la bandera estadounidense, con los fundamentalistas cristianos, la forma política de eso, los fascistas cristianos, encabezados por Mike Pence, trabajando para hacer que Estados Unido sea una nación blanca y cristiana que protege los derechos de los hombres, y esto es lo que está pasando.
No se va a lograr que eso cambie al confiar en el partido, en el Partido Demócrata, que está bajo ataque por parte de este régimen, pero al mismo tiempo, representa ese mismo sistema y tiene esos intereses en mente, y en realidad no movilizará a los de abajo de la sociedad, o a las personas oprimidas por ésta.
Veamos nada más el medio ambiente: se suscribió el Acuerdo de París, el que ni iba a aproximarse a solucionar el problema del medio ambiente, pero que se sacó una declaración que refleja la intención de hacerlo. Para lidiar con el medio ambiente, se requeriría la existencia de sociedades de todo el mundo que movilizaran a las masas de la gente para que tomaran a la ofensiva para impedir la emisión de carbono a la atmósfera y otras cosas para poder iniciar un proceso que podría salvar el planeta. Los demócratas no van a hacer eso.
Por eso, la única forma de detener lo que está haciendo este régimen fascista es movilizar a las masas de personas para que actúen de la forma a la cual Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) está llamando.
Como explicó Avakian, en primer lugar, esta lucha se ha logrado recientemente en países de todo el mundo, desde Armenia hasta Corea del Sur. Se dio la Primavera Árabe. Sí, esa lucha fue revertida, pero eso se debió a que la gente no entendía a todo lo qué se enfrentaba, la naturaleza del sistema, incluido el ejército. Y esas preguntas también se presentarán en Estados Unidos.
Pero de hecho tenemos que reconocer que se ha hecho antes y se ha hecho recientemente que enormes cantidades de personas se tomaran las calles en protestas no violentas sostenidas. Pero la gente dice, pero no se puede conseguir que los estadounidenses salgan de sus hogares. Bueno, millones de personas han salido y protestado en el último año. El problema es que lo han estado haciendo únicamente de una manera simbólica, y por tan solo un día, y cada vez que comiencen a querer protestar, el Partido Demócrata y su gente en los llamados movimientos progresistas en Estados Unidos, canalizan a la gente a que vuelvan a las elecciones, lo que deja a las personas sin una manera de realmente luchar y defender sus propios intereses.
Nada cambia sin lucha. Cada cambio que se ha producido en Estados Unidos, cada reforma que se ha producido en Estados Unidos, ha resultado de la lucha. Sin un cambio fundamental hacia un sistema radicalmente nuevo que solo puede materializarse por medio de una revolución, las personas sufrirán bajo la explotación y la opresión de este sistema. Pero, aunque tan sólo vemos lo que pasa con las reformas que se ganan por medio de la lucha, si no se mantiene esa lucha, ¿adivine qué pasa? Uno termina donde se encuentra hoy, donde se han quitado las mismas reformas que se ganaron en la década de 1960, mediante el funcionamiento cotidiano de este sistema y las políticas conscientes de los gobernantes. Para colmo, las reacciones a las reformas y al fantasma de que la gente exija cambios que socaven los cimientos opresivos de Estados Unidos en sí han impulsado la formación de los movimientos fascistas que se han aglutinado en el régimen de Trump y Pence que no solo quiere revertir los años 1960 y luchas desde ese entonces, sino cimentar en su lugar un orden fascista hecho y derecho.
Michael Slate: Bien, Andy, esto claramente es la cuestión de nuestros tiempos. ¿Cómo vamos a salir de todo esto? ¿Cómo vamos a cambiar el mundo para que la humanidad de hecho pueda vivir como seres humanos?
Andy Zee: Gracias, Michael. Y espero que tu público no sintonice la emisora de escucha fácil, y se tome las calles el miércoles 7 y luego el sábado 10 de noviembre. Se puede visitar RefuseFascism.org para averiguar dónde están las manifestaciones en todo Estados Unidos.
Para ver la película completa, haga clic aquí:
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podeamos hacer la revolución
Vea aquí los datos sobre protestas.
A continuación presentamos el texto de un discurso que dio Bob Avakian en el verano de 2017.
Un corto de la película REVOLUCIÓN Y RELIGIÓN: Un Diálogo entre CORNEL WEST y BOB AVAKIAN
Vea la película completa en inglés aquí: REVOLUCIÓN Y RELIGIÓN: Un Diálogo entre CORNEL WEST y BOB AVAKIAN
Permalink: https://revcom.us/a/457/como-podemos-ganar-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
Actualizado el 24 de septiembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Del Comité Central del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos
Una revolución real no quiere decir trabajar para hacer unos cambios en el presente sistema — quiere decir derrocar el presente sistema y hacer nacer un sistema radicalmente diferente y mucho mejor. No es posible reformar el presente sistema del capitalismo-imperialismo. Bajo el presente sistema, no existe ninguna manera de poner fin a la brutalidad y asesinato por la policía, las guerras y la destrucción de la gente y del medio ambiente, la explotación, opresión y denigración de millones y miles de millones de personas, incluida la mitad de la humanidad que son mujeres, en Estados Unidos y por todo el mundo — todo lo que está arraigado en las profundas contradicciones que son inherentes al funcionamiento, relaciones y estructuras esenciales del presente sistema. Únicamente una revolución real podría operar el cambio fundamental que hace falta.
Para hacer tal revolución, es necesario que tengamos seriedad y ciencia. Es necesario que tomemos en cuenta los puntos fuertes concretos del presente sistema pero aparte de lo anterior, sus debilidades estratégicas, basadas en sus profundas y determinantes contradicciones. Es necesario que construyamos tal revolución entre aquellos que con mayor urgencia necesitan un cambio radical, pero por otra parte, entre otras personas que se niegan a vivir en un mundo en el que el presente sistema vomita interminables horrores, y que continuamente lo anterior se “justifica” y hasta se embellece como “grandeza”.
Es preciso que estemos en una misión de correr la voz, de dejar que la gente conozca que tenemos la dirección, la ciencia, la estrategia y el programa, y la base para organizar gente para una revolución emancipadora y real. Tenemos a Bob Avakian (BA), el líder de tal revolución y el arquitecto de un nuevo marco para la revolución, la nueva síntesis del comunismo. Tenemos al Partido liderado por BA, el Partido Comunista Revolucionario, con dicha nueva síntesis como base científica para realizar los preparativos para una revolución. Tenemos los Clubs Revolución, donde la gente puede participar y actuar en poderosa representación de la revolución, de manera organizada, a la vez que vaya aprendiendo más sobre la revolución y dé pasos adelante hacia el camino de ingresar al Partido. Tenemos la página web del Partido, revcom.us, y su periódico Revolución, que desenmascaran claramente los crímenes del presente sistema, analizan con ciencia por qué no es posible reformarlo, y dan orientación y dirección para que la gente trabaje de manera unificada por la revolución. Tenemos la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de BA y adoptada por el Comité Central del Partido, que ofrece una abarcadora y concreta visión y “plano” para una sociedad radicalmente nueva y emancipadora. Es necesario que conozcan lo anterior y le entren en serio las personas en los barrios marginados de las ciudades y en las cárceles, las y los alumnos y estudiantes, académicos, artistas, abogados y otros profesionales, las y los jóvenes en los suburbios de las ciudades y las zonas rurales — pues, las personas en todas partes de la sociedad.
Aquellos que sufren lo peor de la vida infernal bajo el presente sistema, y aquellos que están hartos de los interminables ultrajes perpetrados por el presente sistema, tienen que conectarse con esta revolución. Es necesario que se organicen miles de personas en las filas de la revolución ahora, a la vez que se ejerza una influencia sobre millones de personas para que apoyen a esta revolución. Hemos presenciado ese potencial en las protestas que se han sostenido contra la brutalidad y asesinato policial, y otras formas en que grandes cantidades de personas se han plantado a las autoridades establecidas y a las “reglas del juego” políticas. Pero es necesario transformar lo anterior, por medio de lucha, en conciencia, determinación y organización revolucionarias. Es necesario que las fuerzas organizadas y la dirección de esta revolución lleguen a ser la “autoridad” a la que un creciente número de personas recurran y sigan — y no a los mentirosos políticos y medios de comunicación del presente sistema opresor — y no a aquellos que sirven de fachada de los opresores y predican la “conciliación” con el presente sistema — y no a aquellos que hacen que las personas se opongan las unas a las otras cuando lo que es necesario es que se unan por esta revolución. Si bien muchas personas harán cosas positivas al oponerse a los crímenes del presente sistema, es necesario que nosotros tengamos la orientación hacia todo —que evaluemos todos los programas políticos y todas las fuerzas organizadas en la sociedad, toda forma de cultura, valores y maneras de tratar a la gente— según la manera en que están relacionados con la revolución que necesitamos, para poner fin a toda opresión. Es necesario que nos unamos con la gente dondequiera que podamos y que llevemos lucha con la gente cuandoquiera que sea necesario hacerlo, a fin de hacer avanzar la revolución.
Mientras nosotros esperamos las necesarias condiciones para jugárselo el todo por el todo para hacer una revolución, es necesario que la aceleremos y llevemos a cabo enérgicamente los “3 A Preparar”: A preparar el terreno, a preparar al pueblo y a preparar a la vanguardia — a prepararse para el momento en que sea posible liderar a millones de personas para acometer la revolución, con todo, con una verdadera posibilidad de ganar. Tenemos que Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución — protestar contra las injusticias y atropellos del presente sistema y oponerles resistencia, y ganar gente a desafiar y repudiar el presente sistema putrefacto y sus maneras de pensar, y a hacer suyos el punto de vista y los valores, y la estrategia y el programa de la revolución, acumular fuerzas para esta revolución, y derrotar los esfuerzos de los poderes gobernantes de pulverizar la revolución y su dirección. Ante toda “sacudida” en la sociedad —toda crisis, todo ultraje nuevo, cuando muchas personas cuestionen y opongan resistencia a lo que por lo normal aceptan— es necesario que aprovechemos esto para impulsar la revolución y expandir sus fuerzas organizadas. Es necesario que nos opongamos y desbaratemos a las maniobras de los poderes gobernantes para aislar, “cercar”, brutalizar, encarcelar en masa y reprimir de manera sanguinaria a las personas que llevan la vida más dura bajo el presente sistema y que más necesitan esta revolución. Es necesario que nosotros los “cerquemos” a ellos — al ver que nazca ola tras ola de personas que se levanten en decidida oposición al presente sistema.
Todo lo anterior tiene por objeto algo muy definido — una situación revolucionaria: en la que el sistema y sus poderes gobernantes estén en una crisis seria y que grandes partes de la sociedad vean la violencia que utilizan para reforzar el presente sistema por lo que es: asesina e ilegítima. En la que se profundicen y agudicen muchísimo los conflictos entre las fuerzas gobernantes — y las masas populares no les respondan siguiendo detrás de un bando u otro de los gobernantes opresores, sino que les respondan sacando provecho de tal situación para acumular fuerzas para la revolución. En la que millones y millones de personas se nieguen a aceptar la antigua forma de gobierno — y estén dispuestos y decididos a jugárselo el todo por el todo para hacer caer el presente sistema y hacer nacer una sociedad y gobierno nuevos que se basen en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Dicho momento es el indicado para jugárselo el todo por el todo para triunfar. Es necesario que nosotros trabajemos enérgicamente y nos preparemos ahora para lo anterior.
“Sobre la posibilidad de la revolución” es una declaración muy importante del Partido, que está posteada en revcom.us. Establece las bases —la concepción y doctrina estratégicas— de la manera de combatir con una verdadera posibilidad de triunfar, una vez que se hayan gestado un pueblo revolucionario que cuente con millones de personas y las condiciones necesarias para una revolución. El presente todavía no es el momento para emprender un combate de tal índole —intentar hacerlo así ahora únicamente conduciría a una derrota devastadora— pero ya está en marcha el trabajo para desarrollar más dicha concepción y doctrina estratégicas con el futuro en mente, y a continuación presentamos algunas de las principales cosas que las fuerzas revolucionarias tendrían que hacer cuando se hayan gestado las condiciones de jugárselo el todo por el todo para hacer una revolución.
Para todo lo anterior es necesario ganar a millones de personas hacia la revolución en el período que conduzca a la maduración de una situación revolucionaria. La oportunidad de derrotarlos, cuando llegue la hora —la oportunidad de deshacerse del presente sistema y hacer nacer algo mucho mejor— está íntegramente relacionada con lo que nosotros hacemos ahora. Es necesario que todo aquel que tenga sed de un mundo radicalmente diferente, sin explotación y opresión y sin todo el innecesario sufrimiento causado por el presente sistema, trabaje ya con una prendida determinación de hacer que lo anterior ocurra, de modo que nosotros sí tengamos una verdadera oportunidad de ganar.
"CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” es un complemento del Mensaje del Comité Central del PCR, Estados Unidos, posteado el 16 de mayo de 2016 en www.revcom.us. Difunda por todas partes "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” junto con “Ya es hora de organizarse para una revolución REAL”. Ya es hora de correr la voz por toda la sociedad.
Descargue AQUÍ "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” (pdf de 36 x 24 pulgadas): ESPAÑOL | INGLÉS. Descargue AQUÍ “Ya es hora de organizarse para una revolución REAL” (pdf de doble carta): ESPAÑOL | INGLÉS. Se recomienda que se impriman ambos mensajes en papel bond y se cuelguen de maneras apropiadas por todas partes. He aquí una imagen aproximada de su presentación:
¡"CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución” ya está en forma de folleto!
Instructivo:
Ya se puede descargar el pdf del folleto que contiene: "CÓMO PODEMOS GANAR — Cómo en concreto podemos hacer una revolución”, “Ya es hora de organizarse para una revolución REAL” y “Puntos de Atención para la Revolución”. El folleto cuenta con 16 páginas, de tamaño media carta (5,5 x 8,5 pulgadas). También se puede imprimir en papel de 6 x 9 pulgadas. Hay dos formatos: 1) Un pdf de 16 páginas individuales y consecutivas. 2) Un pdf con pliegos para llevar a una imprenta: el primer pliego con las páginas 1 y 16, el segundo con las páginas 2 y 15, etc. Cuando se impriman así y se doblen, las páginas saldrán en orden consecutivo. La imprenta explicará qué formato necesita. Que las y los lectores hagan planes para imprimir este folleto de tamaño media carta, recaudar dinero y difundir decenas de miles de ejemplares por todas partes tan pronto como sea posible.
ESPAÑOL:
Pdf de tamaño media carta, páginas individuales
Pdf de tamaño media carta, pliegos para llevar a una imprenta
INGLÉS:
Pdf de tamaño media carta, páginas individuales
Pdf de tamaño media carta, pliegos para llevar a una imprenta
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
13 de junio de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us
Las personas deben tomar en serio los compromisos que asumen —deben cumplir con tales compromisos—, y debemos establecer y luchar por que ésta sea la norma y lo que se hace en realidad. Pero llegar a participar en el movimiento para una revolución real tiene una dinámica específica que es distinta, por ejemplo, a la de unirse a un equipo deportivo o un grupo de música. No deberíamos exigir de inmediato una participación “de cero a cien” —o, en todo caso, tratar de imponer un salto, en lugar de ganar a que la gente lo haga como parte de un proceso revolucionario general. Lo que necesitamos construir es un movimiento de masas en constante desarrollo para la revolución —sí, una revolución real— con un vibrante “Ohio”*, por medio del cual un número exponencialmente creciente de personas pueden participar activamente y seguir avanzando (no todas, sino muchas de ellas) por medio de la interacción dialéctica de contribuir y aprender en dimensiones continuamente crecientes. Respecto a aquellos que sí lleguen al “lado avanzado” de este “Ohio” *, una vez más esto plantea la cuestión de que lleguen no solo a ser parte del Club Revolución sino de que también den un paso adicional para formar parte de la vanguardia comunista; pero también en este caso, es importante no tratar la cuestión de los compromisos (aunque sea de una manera algo “indirecta”) a partir de la posición negativa y defensiva que equivale a: “Hemos tenido a unas personas que hacen compromisos y luego no los cumplen, y luego nos desaparecen (se esfuman como fantasmas); así que vamos a asegurarnos de que usted no lo haga (¡no lo pueda hacer)!” Más bien, debemos partir del reconocimiento de que los compromisos, si bien encierran y requieren (repetidos) saltos sobre el camino, en esencia corresponden a cuáles aspiraciones han sido despertadas o han sido desarrolladas en las personas, y se basan en esas aspiraciones, y a lo que están llegando a comprender que se requiere en relación con eso. Por lo tanto, una vez más, si bien debemos tener una actitud seria con respecto a las personas que hacen y cumplen compromisos, esto debe estar a la altura de cómo son su comprensión y sus sentimientos en un momento determinado, y muy esencialmente debe darse en el contexto del movimiento revolucionario de masas más amplio del cual forman parte (o del que están llegando a formar parte) y de contribuir a ese movimiento, y, si bien no se debe practicar ningún seguidismo, este proceso debe partir de lo que se ha ganado a las personas mismas a reconocer (sí, las que se ha ganado por medio de lucha, incluso a veces lucha aguda) como una contribución necesaria y esencial a la revolución.
*El “Ohio” se refiere a la práctica de la banda de marcha de la Universidad del Estado de Ohio de marchar de tal manera que deletrea la palabra “OHIO” cuando se ve desde arriba; en este proceso, los miembros de la banda que comienzan la primera O, luego se mueven a través de las otras letras de la palabra hasta que estén en la última “O”. Lo que se señala es un proceso análogo a la construcción de cualquier tipo de movimiento progresista o revolucionario, en el que las personas “atraviesan” varios niveles de comprensión y compromiso, aunque ¡esto no es (“en el mundo real”) tan lineal y al mismo ritmo que la banda de marcha de la Universidad del Estado de Ohio!*
Permalink: https://revcom.us/a/569/bob-avakian-no-se-puede-cambiar-el-mundo-sin-lo-basico-4-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
Cada semana, Revolución presenta una cita de Lo BAsico, de Bob Avakian, el manual para la revolución. Alentamos a los Clubs Revolución y a otros lectores, en todas partes, a tomarse el tiempo para discutir la cita, toda la cita, y para escribirnos a revolution.reports@yahoo.com con informes de estas discusiones o reflexiones que se le ocurren al leer la cita.
Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian
No se puede cambiar el mundo sin conocer lo BAsico
Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian es un libro de citas y ensayos cortos que trata poderosamente las cuestiones esenciales de la revolución y la emancipación humana.
Haga su pedido del libro AQUÍ.
Permalink: https://revcom.us/a/568/rechazar-el-fascismo-nov10-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
De Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org):
| Periódico Revolución | revcom.us
En contra de cada maniobra fascista del régimen de Trump y Pence, hay que responder con más lucha y contar con la participación de cada vez más gente y diversas fuerzas políticas que se oponen a las maniobras de este régimen. Y esta lucha tiene que tener por objetivo y prepararse para nada menos que sacar al régimen en su conjunto por medio de una lucha masiva no violenta de la gente que permanezca en las calles día tras día, creando el calibre de crisis política que podría expulsar al régimen fascistas en su conjunto.
[1] Lo más determinante de estas elecciones recientes es que se consolidó más el programa fascista del régimen de Trump y Pence y se movilizó más completamente su base social fascista. Bombas de pipa enviadas a dirigentes demócratas y la CNN. Una nefanda masacre antisemita. Asesinatos racistas de afroamericanos. Despiadadas mentiras antiinmigrante acerca de una “caravana invasora” a la que los soldados de Estados Unidos se enfrentarán, caravana a la que Trump dijo que deberían disparar si los refugiados arrojan piedras. Trump azuza a sus mítines al estilo de Nuremberg. Además de los dos años que lleva el régimen eviscerando lo que se supone son derechos civiles y legales, prohibiendo a los musulmanes, amarrando a una mayoría en la Corte Suprema fascista, azuzando la violenta supremacía blanca y xenofobia, la odiosa misoginia y rompiendo con alianzas internacionales y aumentando amenazas de guerra. El régimen de Trump y Pence y las fuerzas en él han dicho que consideran esta presidencia como la “última oportunidad” para amarrar su visión para Estados Unidos. Esto continuará y empeorará: ahora Trump despidió a Sessions, ataca a los periodistas, redobla su nacionalismo racista, a menos que sea detenido por las masas de personas que actúan en una oposición feroz y sostenida fuera de los límites de la política como de costumbre.
[2] No cambió esto la mayoría que ganaron los demócratas en la Cámara de Representantes. La oposición demócrata a lo largo de las elecciones y el discurso posterior de Nancy Pelosi rechazaron hacerle frente al fascismo de Trump, pero en cambio normalizaron, acomodaron y luego prometieron colaborar con el régimen el que está trayendo un fascismo estadounidense. Sobre los demócratas, se podría decir: “Primero vinieron por los musulmanes, y yo protesté una vez y luego dejé que se diera... Luego vinieron por los inmigrantes, y voté por la atención médica y no dije nada”. Están decididos a mantener el orden, aunque sea el orden del fascismo, en lugar de correr el riesgo de la inestabilidad que se necesitaría para enfrentar y expulsar al régimen fascista y la pesadilla que están imponiendo.
[3] Las personas que odian y temen toda esta pesadilla y rumbo fascista ahora deben ACTUAR con gran determinación en las calles, a la vez que se organizan para activar a decenas de miles y pronto millones a sumarse a ellos en las calles, con una sostenida determinación hasta que saquemos del poder a este régimen fascista en nombre de la humanidad. Por esto estamos organizando un movimiento, con el objetivo de llevar a cientos de miles y luego millones de personas a las calles, para decir: ¡En nombre de la humanidad: El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!
Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org) hizo un llamamiento a celebrar protestas el 7 y 10 de noviembre a nivel nacional tras las elecciones a mitad de mandato. Se celebraron en la Ciudad de Nueva York, Atlanta, Boston, Chicago, Cleveland, Detroit, Honolulu, Houston, Los Ángeles, el condado de Orange (California), Filadelfia, San Bernardino (California), San Francisco y Seattle. Aquí presentamos algunas imágenes iniciales que hemos recibido y juntado de varias ciudades. Revcom.us posteará más cobertura en los días por venir.
Permalink: https://revcom.us/avakian/science/04ba-ciencia...revolucion-mediante-cual-modo-de-produccion.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
Para descargar la obra completa en español, haga clic aquí.
Nota de la redacción: A continuación presentamos un pasaje de la nueva obra de Bob Avakian, El Nuevo Comunismo. Aparte de los pasajes que ya se han posteado en revcom.us, de cuando en cuando publicaremos otros pasajes en revcom.us y en el periódico Revolución. Que estos pasajes sirvan para alentar e inspirar el mayor estudio de la obra en su conjunto, la que está disponible en su totalidad en español aquí, y está a la venta en forma de libro en inglés de Insight Press.
Este pasaje es de la sección titulada “Primera parte. Método y enfoque, el comunismo como una ciencia”.
Fíjense que la mayoría de la gente, sobre todo en los sectores más privilegiados de la sociedad, piensa que las cosas están ahí nada más. Al ir a la tienda, desde luego las estanterías están llenas de cosas; o al ir a una tienda de videojuegos, por supuesto que hay videojuegos ahí; al ir al centro comercial, claro que hay todo tipo de tiendas con todo tipo de cosas. Pero ¿de dónde viene todo eso? ¿Cuántas personas realmente piensan en el origen de todo eso y cómo todo esto ocurre? La gente sólo da por sentado que estas cosas estarán ahí, porque otra gente, en algún otro lugar, hace todo el trabajo para producir todas esas cosas. Y la pregunta es: ¿Cuál es la manera en que todo esto se hace, cuál es el modo de producción mediante el cual ocurre todo esto? — la gente no piensa en eso o no tiene ningún entendimiento real de eso. Pero, pensándolo bien, es fundamental.
Hace tiempo salió una película — no la vi, por desgracia, aunque se decía que tal vez no era gran cosa en términos artísticos, pero recalcó un punto importante. El título de la película era Un día sin mexicanos. Lo que señalaba fue: qué tal si todos los mexicanos, que siempre son objeto de calumnias —y ahora hay personas como Donald Trump que los calumnian agresivamente— ¿qué tal si todos estos mexicanos dejaran de trabajar por un día? ¿Qué pasaría? Bueno, se podría ampliar eso y decir: ¿qué tal si todas las personas en todo el mundo que producen y distribuyen todas las cosas que la gente usa a diario dejaran de trabajar por un día, una semana o un mes? De repente, la gente diría: “¡Oiga, qué demonios pasa, las estanterías están vacías!” Esto es algo que es básico para la sociedad, no solo el hecho de que se producen las cosas, sino cómo se producen. ¿En qué relaciones entran las personas al llevar a cabo la producción de las cosas? En otras palabras, volvemos a las relaciones de producción, a las relaciones en que entran las personas al producir, distribuir y transportar estas cosas. Otra forma de decirlo, una vez más, es ¿cuál es el modo de producción mediante el cual se hace todo esto? Eso establece los términos básicos para todo lo que sucede en la sociedad. No es todo lo que sucede en la sociedad, pero es la base y determina los términos básicos para todo lo que sucede en la sociedad. Si uno lo piensa bien, es muy obvio, por la misma razón que se hizo esa película. Si la gente dejara de producir esas cosas, todo se paralizaría.
Y si uno intenta hacer algo en la sociedad que en lo esencial no concuerda con el modo de producción del sistema actual, o bien va a fracasar — o va a tener que hacer una revolución. Así que hay que echarle más cabeza, tiene que haber más trabajo: ¿por qué es cierto que la pregunta más importante, más fundamental —no la única, pero sí la más importante y fundamental— que hay que plantear es: con cuál modo de producción? Al abordar cualquier clase de cuestiones en la sociedad, cualquier forma de opresión, cualquier cosa que uno considera que hay que cambiar, la pregunta más fundamental es: ¿cuál es el modo de producción que establece la base, los términos esenciales y los límites esenciales para lo que se puede cambiar y cómo?
Como dije, tenemos que hacer el trabajo — y, de paso, yo no voy a hacer todo el trabajo aquí. Buena parte de lo que hago aquí es plantear cuestiones que exploraremos, porque todos tenemos que hacer este trabajo, y no está bien si tenemos una actitud de que otra persona, en otra parte, hará el trabajo y nosotros nada más le seguiremos. Todos tienen que explorar y trabajar en torno a estas cosas. Si vamos en serio, todos tenemos que hacer este trabajo. Sí, algunos de nosotros llevamos más tiempo en esto, tenemos más experiencia y nos hemos desarrollado en ciertos modos para poder hacerlo, pero todos somos capaces de hacerlo y todos tenemos que entrarle de lleno y hacerlo. Así que una parte importante de lo que voy a hacer aquí es plantear preguntas. Y esta es una pregunta importante: ¿es cierto que la cuestión más fundamental es con cuál modo de producción se tratará cualquier cuestión social, incluida la opresión de la mujer? ¿Y por qué es cierto? Ya dije un poco al respecto pero quiero lanzarla como una pregunta con la que las personas forcejeen.
Introducción y orientación
Víctimas necias del engaño ajeno y propio
Primera parte. Método y enfoque, el comunismo como una ciencia
El materialismo versus el idealismo
Materialismo dialéctico
Con cuál modo de producción
Las contradicciones y dinámicas básicas del capitalismo
La nueva síntesis del comunismo
La base para una revolución
La epistemología y la moral, la verdad objetiva y necedades relativistas
El yo y un enfoque "consumista" de las ideas
¿De qué se tratará tu vida? — Elevar la vista de la gente
Segunda parte. El socialismo y el avance al comunismo:
Un mundo radicalmente diferente que podría haber, un camino hacia la verdadera emancipación
Las "4 Todas"
Más allá del estrecho horizonte del derecho burgués
El socialismo como un sistema económico y un sistema político — y una transición al comunismo
El internacionalismo
Abundancia, revolución y el avance al comunismo — Un análisis materialista dialéctico
La importancia del "concepto del paracaídas" — En este mero momento, y aún más a raíz de una revolución real
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte —
Núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido
Emancipadores de la humanidad
Tercera parte. El enfoque estratégico de una revolución real
Un solo enfoque estratégico general
Acelerar mientras se aguarda
Fuerzas para la revolución
La separación entre el movimiento comunista y el movimiento laboral, fuerzas impulsoras para una revolución
Liberación nacional y revolución proletaria
La importancia estratégica de la lucha por la emancipación de las mujeres
El Frente Unido bajo la Dirección del Proletariado
La juventud, los estudiantes y la intelectualidad
La lucha contra los modos de pensar pequeño burgueses, al mantener la orientación estratégica correcta
Los "dos máximos"
Los "5 Altos"
Las dos piedras angulares
De nuevo “Sobre la posibilidad de la revolución”
El internacionalismo — El derrotismo revolucionario
El internacionalismo y una dimensión internacional
El internacionalismo — Forjar otro camino
La popularización de la estrategia
Orientación fundamental
Cuarta parte. La dirección que necesitamos
El papel decisivo de la dirección
Un núcleo dirigente de intelectuales — y las contradicciones que esto supone
Una "pirámide" de otro tipo
La Revolución Cultural al interior del PCR
Es necesario que los comunistas sean comunistas
Una relación fundamentalmente antagónica — y las implicaciones cruciales de eso
El fortalecimiento del Partido — de manera cualitativa así como cuantitativa
Formas de organización revolucionaria, y el "Ohio"
Estadistas, y comandantes estratégicos
Métodos de dirección, la ciencia y el "arte" de dirigir
Trabajar desde "Sobre la posibilidad" hacia atrás —
Otra aplicación del "núcleo sólido con mucha elasticidad basada en el núcleo sólido"
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
Sinopsis: La masacre del 27 de octubre en la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburg no se trataba simplemente del “último tiroteo en masa”, ni siquiera el más reciente acto de violencia política de la derecha. Con estos asesinatos, ha irrumpido en el escenario un virulento trasfondo de antisemitismo. Este acto ha sacudido profundamente a millones de personas, y ha despertado recuerdos del terror del Holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial, en el cual masacraron a seis millones de judíos.
Este antisemitismo no sale de la nada. Está profundamente arraigado en la historia y cultura cristiana occidental, estrechamente ligada a la supremacía blanca en Estados Unidos, y ahora lo están cultivando y desencadenando Trump y otros líderes republi-fascistas, especialmente en medio de la lucha aguda actual en torno a las recientes elecciones a mitad de mandato.
Fuerzas antisemitas y la ideología antisemita hoy día son un componente clave de la estrategia y visión del régimen de Trump y Pence de “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”. La masacre en la sinagoga augura la posibilidad de mucho más violencia por venir, y el fantasma de “Camisas Pardas” estadounidenses que aterrorizan cada vez más a varios sectores oprimidos y satanizados de la población. Pero esto, por su parte, tiene la potencial de despertar a muchísimas personas al peligro extremo para la humanidad que este régimen representa. El siguiente artículo se adentra más en lo que ocurre en la actualidad, cómo se relaciona con el ascenso de Trump y las maniobras conscientes de las fuerzas que lo rodean, y el papel venenoso particular del antisemitismo.
****
El 27 de octubre, un sábado por la mañana —el Sabbat judío— un hombre armado entró a la sinagoga Árbol de la Vida en Pittsburgh, gritando, “Que se mueran todos los judíos”, y se puso a asesinar a los presentes.
Una hora más tarde, hubo 11 muertos y seis heridos. Entre los muertos: una pareja que se casaron en el Árbol de la Vida hace 60 años; dos hermanos intelectualmente discapacitados que llegaban temprano cada semana para dar una cálida bienvenida a los devotos; un doctor que, en los primeros años de la epidemia del VIH-SIDA, se dedicaba con toda el alma a tratar a los pacientes considerados incurables, y desafiaba el miedo y estigma abrazando a sus pacientes cuando salían de su consultorio.
Tantas vidas preciosas robadas, una comunidad desgarrada por las pérdidas, ya hubieran sido un golpe doloroso. Pero esta masacre golpeó como un trueno ensordecedor en medio de la tormenta de violencia política que ya había venido creciendo durante los días anteriores (y continúa al momento de que escribimos lo presente), que amplifica mil veces el miedo, el dolor — y la indignación.
Apenas tres días antes en Louisville, Kentucky, un hombre blanco intentó entrar en una iglesia negra, y al no poder entrar, fue a un supermercado Kroger cercano y mató a balazos a dos negros; supuestamente le dijo a un blanco que sacó un arma en respuesta que “blancos no matan a blancos”. Y durante toda la semana anterior a eso, bombas caseras llegaban a las casas y oficinas de líderes demócratas importantes, en particular negros prominentes (Barack Obama, Eric Holder, Maxine Waters, Kamala Harris, Cory Booker); la CNN (el noticiero al cual lo ataca Donald Trump con frecuencia); y tres liberales adinerados que son judíos o de descendencia judía; y otros.
Cesar Sayoc, a quien se le acusa de mandar las bombas, es un fanático trumpista.
De hecho, vienen aumentando los actos de violencia política a manos de trumpistas1 casi desde el día que Trump declaró su candidatura en agosto de 2015: los bombardeos a mezquitas, las golpizas o asesinatos a inmigrantes, negros y blancos anti-racistas, la profanación de cementerios judíos.
Y todo eso ha sido alimentado por la retórica de odio y violencia del mismo Trump, así como de otros líderes republicanos que satanizan a los inmigrantes por “violadores y delincuentes”, denuncian a los periodistas como “enemigos del pueblo”, exigen la encarcelación de líderes del Partido Demócrata, y, cada vez más, aluden a conspiraciones siniestras de figuras adineradas o poderosas como George Soros (un donante multimillonario a causas liberales), Mike Bloomberg, Janet Yellen (ex jefa del Sistema de la Reserva Federal), Lloyd Blankfein (ex director ejecutivo de la empresa inversionista Goldman Sachs)… todos ellos, “de causalidad”, judíos.
Al pelear los republi-fascistas con otros sectores de la clase dominante en torno a las recientes elecciones a mitad de mandato, el volumen de la retórica racista y conspiratoria desde arriba y además la violencia racista desde abajo se dispararon a nuevas alturas escandalosas. Sin embargo, incluso en las secuelas del complot dinamitero en masa, Trump intensificó su discurso de odio. Después de condenar oficialmente la campaña dinamitera —en una declaración monótona que se veía y se oía, sin exagerar, como el video de un rehén— sus mítines de masas y anuncios de campaña se enfocaban en denunciar estridentemente a las mismas personas e instituciones que eran los blancos de las bombas, y de manera escandalosa en sembrar miedo sobre los miles de refugiados que buscan seguridad en Estados Unidos.
Esta fue una maniobra consciente para azuzar adrede el pánico en su base y alborotarla, buscando crear un miedo existencial a los contrincantes de Trump y a lo desconocido, y por lo tanto un ánimo de estar dispuestos a actuar con lujo de violencia para “defender su estilo de vida”.
En general, los medios de comunicación presentaron este frenesí de azuzar pánico y miedo como una táctica para incitar a la base trumpista dura a votar, pero eso no es el meollo del asunto. Ciertamente, Trump quería ganar esta batalla electoral a mitad de mandato, tanto para ayudar a consolidar su control del gobierno como para pintar a su régimen con un aura de más legitimidad. Pero los fascistas ya tienen el poder, y no lo van a soltar voluntariamente —ni retroceder en su batalla para consolidar un régimen plenamente fascista— sin importar los resultados de las elecciones. Alborotar a una base impulsada por el miedo, rabia y cada vez más violencia, servía tanto para afirmar, mantener y consolidar más el poder tras una derrota electoral, como un medio para afianzar una victoria electoral, y el resultado mixto de las elecciones no cambia eso.
Con el ataque en la sinagoga del Árbol de la Vida, y con la campaña intensificada de los republicanos en contra de George Soros y otros prominentes judíos liberales, el ritmo de fondo del antisemitismo que ha estado allí todo el tiempo ha saltado al frente, presentando el fantasma de terrores del pasado. La gente muy amplia —y muy justificadamente— están palpando que se está potenciando y azuzando aún más fuertemente la violencia de la bestia fascista.
Dando voz a los miedos de mucha gente, un sobreviviente de 91 años de edad del genocidio nazi que mató a millones de judíos en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, le dijo al New York Times: “Esta clase de maldad me hace pensar en el Holocausto…”.
De hecho, el antisemitismo ha sido un hilo constante, si no un poco debajo del radar, en la retórica republi-fascista y la violencia fascista desde el comienzo, aunque fuera un poco menos prominente que el racismo chillón dirigido a los inmigrantes y los musulmanes.
Durante los meses previos a las elecciones presidenciales de 2016, la campaña de Trump tuiteó un meme tomado de un sitio web de supremacía blanca que mostró a Hillary Clinton, montones de dinero y una Estrella de David (un símbolo de la gente judía). Pues, no mucho tiempo después de que Trump tomó posesión de la oficina presidencial, él emitió una declaración en el Día de Conmemoración del Holocausto que condenó al Holocausto, pero “descuidó” mencionar el asesinato de seis millones de judíos, y después se defendió diciendo que muchas otras personas fueron asesinadas por los nazis. Similarmente, unos pocos meses después el secretario de prensa de Trump, Sean Spicer, hizo una declaración que “Hitler ni siquiera fue al extremo de usar armas químicas”2, o por lo menos no las usó “contra su propia gente”… ¡cuando de hecho Hitler usó armas químicas para matar a millones de judíos!
Todo esto constituyó mensajes antisemitas para los enterados, con el fin de validar dos tropos importantes de antisemitismo: que los judíos ricos manejan al mundo, y que el Holocausto no ocurrió, o que es muy exagerado. Oyeron muy fuerte y claramente esos mensajes las fuerzas neo-nazis, como Richard Spencer, quien habló en un mitin de celebración de la victoria de Trump dando el saludo nazi y gritando “Viva Trump, Viva nuestra gente, Viva la victoria”.
Y los ataques antisemitas también han estado escalando. Entre agosto de 2015 (cuando Trump lanzó su campaña) y julio de 2016, periodistas judíos, especialmente aquellos que aparentemente son críticos a Trump, recibieron 19.000 tuits antisemitas de 1.600 usuarios3. Muchos de estos tuits fueron muy viles — por ejemplo, editando las fotos para poner las caras de los periodistas en fotos de judíos en campos de concentración, o amenazando con matar a sus hijos. También ha habido muchos incidentes de profanar cementerios judíos o de pintar esvásticas en carros y edificios en vecindarios judíos.
Y en el incidente más impactante previo a la masacre en la sinagoga del Árbol de la Vida, en agosto 2017 cientos de nacionalistas blancos montaron una marcha con antorchas por Charlottesville, Virginia, en evocación a los golpeadores “camisas pardas” de Hitler, atacando a los contramanifestantes, defendiendo la esclavización de la gente negra y coreando “Los judíos no nos reemplazarán”. Al día siguiente, uno de ellos manejó un auto velozmente hacia la multitud de los manifestantes anti-racistas y mató a Heather Heyer de 32 años de edad. Y tras esto, Trump insistió en que había “personas muy buenas… en ambos lados” — ¡comparando a los asesinos neo-nazis con la gente que valientemente se les oponía!
Mucha gente alega que “Trump no puede ser antisemita, porque su hija, yerno y nietos son judíos”.
Pero las inclinaciones personales de Trump no son la esencia del asunto. Podemos estar muy seguros que Trump no cree personalmente en las tonterías fundamentalistas cristianas del vice presidente Mike Pence, ni pasa sus noches estudiando la Biblia. Pero él ha abrazado con muchas ganas al movimiento fascista cristiano —y ha sido aceptado cálidamente por este movimiento— porque es integral a su programa fascista y su visión de “Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza”. Y en un sentido diferente, lo mismo es verdad para la ideología y fuerzas del antisemitismo — sin importar los puntos de vista y relaciones personales de Trump, son un componente necesario de la reorganización fascista de la sociedad de Estados Unidos que Trump está impulsando.
También se argumenta que Trump y los otros republi-fascistas “no pueden ser antisemitas” porque apoyan tan fuertemente al estado judío de Israel y sus ataques genocidas contra la gente de Palestina. Pero este apoyo no tiene nada que ver con una preocupación por la gente judía (¡y mucho menos por los musulmanes!). No. Esto se basa en el rol que Israel juega en el mundo para Estados Unidos, en particular como un bastión para su dominación en el Medio Oriente así como el fanatismo cristiano de un sector de los cristianos evangélicos — los fascistas cristianos de quienes Mike Pence es un líder importante. Estos evangélicos sostienen que el regreso de los judíos a la tierra de Israel, la restauración de la tierra israelí exclusivamente a los judíos y la reconstrucción del Primer Templo construido por el Rey Salomón, serán la señal del principio del “Fin de los Tiempos”. Luego, vendrá el “Éxtasis” en el cual las almas de los verdaderos cristianos serán llevados de la tierra con una bienvenida al cielo. De acuerdo a esta fantasía enfermiza, esos judíos quienes se convierten al cristianismo pueden ser parte de este Éxtasis. Para aquellos que permanecen judíos, ¡serán “borrados y enviados al infierno” por toda la eternidad! ¡Esto no es una afirmación de los derechos y de la humanidad a la gente judía!
Pero para realmente entender la actitud del régimen de Trump hacia la gente judía es necesario examinar las contradicciones imposibles de resolver las que enfrenta el sistema encabezado por Trump, y la orientación de Trump y un sector entero de la clase dominante de Estados Unidos para resolverlas.
En el ámbito internacional, Estados Unidos ha sido incapaz de mantener el control de regiones importantes como el Medio Oriente a pesar de una serie de guerras devastadoras del imperio, y los crecientes desafíos a su dominación del mundo por parte de China y otras grandes potencias. En Estados Unidos, las décadas de cambio económico y trauma han destripado a la clase media, conduciendo a su amplia alienación del sistema. Las mujeres han surgido en la fuerza laboral y demandan cada vez más un trato como plenos seres humanos, y las personas LGBTQ han salido de las sombras, y estos dos fenómenos amenazan a las estructuras de la autoridad patriarcal que históricamente cohesionaban a la sociedad estadounidense y el poder de la clase dominante. Y en términos de demografía, Estados Unidos se está enrumbando rápidamente a ser un país con una mayoría no blanca, lo que amenaza a los pilares esenciales de la supremacía blanca los que han sido el eje de la estructura social y económica de los Estados Unidos desde su fundación.
Trump —y Pence y su régimen en su conjunto— representan una facción de la clase dominante imperialista que piensa que la manera de responder a esto es por medio de forzosamente volver a cohesionar la sociedad estadounidense en torno al abierto dominio blanco, masculino y cristiano, acompañado de la violenta represión a todos los que se le oponen o estorban esto, como las mujeres, las “minorías”, los liberales y otras fuerzas de la clase dominante. Luego, sobre esa dura base de fanatismo nacionalista cristiano blanco, esta facción pregona una orientación hiper agresiva tanto con los aliados como con rivales en el ámbito mundial, lo que incluye amenazar con usar, o usar de hecho, armas nucleares para promover los intereses de Estados Unidos.
Para llevar esto a cabo, estos fascistas de la clase dominante se están apoyando en sectores atrasados de las masas, a los que están azuzando, sectores mismos que se sienten sacudidos y amenazados por los grandes cambios de las últimas décadas, y que anhelan unos imaginados “buenos días de antaño” cuando el privilegio masculino blanco era exaltado y no cuestionado; estos sectores también anhelan la “seguridad” de un líder autoritario bendecido por los llamados representantes del dios cristiano; y están “vacunados” contra todo pensamiento crítico por el lamentablemente pésimo sistema de educación en Estados Unidos y el adoctrinamiento por los fanáticos fundamentalistas cristianos.
Pero este es el problema: la ideología, y muchas o la mayoría de las fuerzas organizadas en pro del fascismo, la supremacía blanca y la “identidad cristiana” en Estados Unidos con las que cuenta el régimen, están íntimamente entrelazadas con la ideología y las fuerzas del antisemitismo. No se puede azuzar a la una sin azuzar a la otra.
Históricamente, el antisemitismo tiene raíces muy profundas en la “Civilización Occidental”, desde la Edad Media cuando el cristianismo era la religión del estado en toda Europa, y una corriente importante de la doctrina cristiana les culpaba a los judíos como pueblo de haber matado a Jesucristo. Durante siglos, cientos de millones de personas crecieron empapados de esta ignorancia odiosa, y esto es la base para las oleadas de persecuciones que resultaron en que cientos de miles de judíos fueran torturados, exiliados o asesinados en Europa.
Y en tiempos contemporáneos, la “teoría” de una conspiración internacional de banqueros judíos que manejan todas las palancas de todos los gobiernos y lo controlan todo ha sido sumamente útil para toda suerte de regímenes salvajes y opresivos. Para los reyes, zares, capitalistas e imperialistas que lo han promovido, la “virtud” del antisemitismo es que canaliza la furia de los de abajo de la sociedad, así como los temores e inseguridades de la gente de las clases medias, de modo que no vayan contra el sistema responsable de la condición de la sociedad, y para que vayan contra una minoría oprimida. Y debido a que muchos judíos (por diversas razones históricas) se encuentran en sectores visibles de las clases medias o hasta altas —en las artes, el ámbito académico, los negocios, etc. —, y algunos incluso son parte de la clase dominante capitalista, el antisemitismo se puede hacer pasar como “oponerse desde abajo” a las “elites” y a los “poderosos”… cuando en realidad protege al sistema en su conjunto y a la clase que lo maneja. Es fácil ver cómo esto cuadra a la perfección con el llamado “populismo” de Trump. (Lea un análisis profundo y científico de las raíces y la historia del antisemitismo aquí y aquí.)
En Estados Unidos —que se edificó sobre los cimientos de la esclavización de los negros, el genocidio de los indígenas y el saqueo de México y América Latina, y que todavía depende de la brutal opresión de todos estos grupos— una de las formas de “la conspiración judía internacional” contra la que los antisemitas desvarían con frecuencia es la idea de que los judíos están conspirando para “diluir” la “pureza” de la raza blanca, para así debilitarla y dominarla. Esta “teoría” combina un punto de vista completamente desdeñoso acerca de los negros, latinos y otra gente de color (como incapaces de organizarse y luchar por sí mismos), con una visión de los judíos con un poder “demoníaco” casi sobrenatural para controlarlo todo, ya sean las organizaciones pro derechos civiles o el cine en Hollywood y la prensa y los canales de televisión.
Este fue uno de los principales temas de la oposición racista a la lucha por los derechos civiles del pueblo negro en el siglo 20. Por ejemplo, en los años 1940, J.B. Stoner, un ex klanista, fundó el Partido Cristiano Anti Judío, que sostenía que un judío adinerado “gastaba $30 millones para financiar a organizaciones y escritores con el fin de promover el mestizaje [o sea, la integración]. Una raza, una vez mestizada, se mestizará para siempre”.
Otro ejemplo: en 1966, en una entrevista que le hizo la revista Playboy, George Lincoln Rockwell, el cabecilla del Partido Nazi Americano, dijo que “el único mundo que [los judíos] podrían gobernar sería un mundo de seres inferiores. Y mientras el hombre blanco se mantenga puro, ellos no tendrán éxito. Pero cuando el hombre blanco deja que se mezcle con hombres negros, pues los judíos sí lo pueden domar”. Cuando el entrevistador señaló que los negros dirigían a las principales organizaciones que luchaban por la integración, Rockwell contestó: “Ellos solo son los testaferros. Los judíos operan tras bambalinas, manejan las palancas y ponen el dinero”.
Lo que Trump y otros fascistas de la clase dominante están fomentando hoy es simplemente una versión actualizada de eso: supuestamente los judíos ricos están financiando y controlando las palancas de todo. Hoy en día, Trump casi nunca da un discurso en el que no resalta los ataques al supuestamente todo poderoso George Soros. Trump alega que Soros pagó a las mujeres que protestaron contra la confirmación de Brett Kavanaugh a la Suprema Corte. El representante Matt Gaetz —un congresista fanáticamente pro Trump— dice que Soros está financiando la caravana de refugiados centroamericanos que viene a Estados Unidos, la que Trump llama “una invasión” y “una emergencia nacional”. El representante Kevin McCarthy —¡el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes!— tuiteó: “No podemos dejar que Soros, Steyer y Bloomberg COMPREN esta elección”. (Bloomberg, al igual que Soros es judío; y Steyer es de descendencia judía.)
Como ha señalado Talia Lavin, que monitorea a las fuerzas neo nazis, el nombre de Soro: “se ha vuelto sinónimo del viejo y trillado embuste antisemita: la idea de que los judíos son malévolos instigadores de la discordia social, agitadores que con astucia están financiando y orquestando las protestas, con el fin de minar el orden social cristiano blanco”4.
Considerando eso, es muy diciente que lo que le hizo estallar a Bowers (el presunto asesino de los judíos en la sinagoga Árbol de la Vida) fue el trabajo que hacía la Hebrew Immigrant Aid Society (HIAS) [Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante], un grupo que tiene 137 años de existencia y que se formó originalmente para ayudar a los refugiados judíos a llegar a Estados Unidos, y que ahora ayuda a gente de muchas otras nacionalidades. Bowers denunció a la caravana de inmigrantes centroamericanos en ruta a Estados Unidos al decir que es un acto de “genocidio blanco” (otra vez, la “dilución” de la mayoría blanca en Estados Unidos) y, claro, ¡financiada por Soros! Justo antes de la masacre, Bowers escribió: “A HIAS le gusta traer a invasores que matan a nuestra gente. No puedo quedarme de brazos cruzados viendo cómo matan a nuestra gente. A la mierda lo que piensen, ya voy a entrar”.
IMPORTANTE: la venenosa influencia del antisemitismo en el seno de las masas más oprimidas por el imperialismo no es el tema de este artículo, pero no se puede dejar sin mencionar. Unos gobiernos del Medio Oriente, grupos y corrientes fundamentalistas islámicos y yihadistas, así como movimientos entre los palestinos, han estado propagando el odio por los judíos como judíos, lo que incluye el uso de propaganda antijudía desacreditada y refutada como Los Protocolos de los Sabios de Sión5. En Estados Unidos, el antisemitismo ha sido fomentado especialmente por Louis Farrakhan, el nacionalista reaccionario que no muy coincidentemente también maniobra para amarrar un acuerdo con Trump. El uso del antisemitismo dirige a las masas de modo que se alejen de ver el verdadero problema y la verdadera solución: la revolución y la emancipación de toda la humanidad, y al contrario, la da expresión al espíritu de venganza y sirve a programa de aventajarse dentro de este sistema — para que los “últimos” intenten llegar a ser los “primeros” en un sistema horrorosamente opresivo y convertirse en simplemente otra clase dominante capitalista con el “derecho” de explotar y oprimir tanto a “sus propios” oprimidos como a los oprimidos en otros países.
Es cierto que este antisemitismo le presenta a la clase dominante con unos problemas, mismos que en cierto sentido están encarnados en la propia familia de Trump y su entorno íntimo, que incluyen a varias personas judías (Ivanka Trump y Jared Kushner, Stephen Miller, y otros). Y, en un sentido más amplio, los judíos son una parte importante de la estructura económica, política y cultural de Estados Unidos, así que acoger abiertamente al antisemitismo, por no decir nada de llevar a cabo el programa genocida completo de personas y fuerzas como Bowers, suscitaría una enorme agitación social, una lucha al interior de la clase dominante y causaría trastornos económicos y sociales.
Pero también es cierto, como ya se ha dicho, que está estrechamente ligada al antisemitismo la supremacía blanca que está al mero centro de lo que está haciendo el régimen fascista. Al menos en este momento, ha resultado imposible “desenredar” estos elementos, a fin de azuzar el racismo sin al mismo tiempo azuzar el antisemitismo… y ante eso, el régimen fascista ha hecho todo a su alcance para evitar lanzar un balde de agua fría sobre los reaccionarios. De hecho, cuanto más al racismo cada vez más franco de Trump repugne a las fuerzas medias, cuanto más necesidad tendrá Trump de azuzar a la parte más dura de su base sobre cimientos abiertamente fascistas y cada vez más violentos — no para “ganar elecciones”, sino para desarrollar un movimiento fascista activo, que incluya a tropas de choque. Pero cuanto más él haga esto, cuanto más se eche el carácter fascista del régimen en las narices de las personas, cuanto más los que están en la mira de este régimen o que simplemente se preocupan por la justicia y compasión sentirán que están bajo una amenaza existencial y se sentirán impelidos a tomar acciones decididas en contra del régimen.
No se puede predecir con precisión cómo esto se desenvolverá de ahora en adelante, pero es muy probable que se dé una mayor escalada de la violencia supremacista blanca y antisemita. Esto recalca el enorme peligro de dejar que este régimen siga teniendo en sus manos las riendas del poder y dejar que este sistema siga en pie. Y también evidencia la gran necesidad —y la base— que existen para forjar otro camino para las personas en lo que hoy es Estados Unidos, y para la humanidad en su conjunto.
Pero el reloj definitivamente está corriendo…
1. Ver “Here Is a List of Far-Right Attacks Trump Inspired. Cesar Sayoc Wasn’t the First—and Won’t Be the Last” (Aquí va una lista de los ataques de la ultraderecha inspirados por Trump. Cesar Sayoc no fue el primero, y no será el último), Mehdi Hasan, Intercept.com, 27 de octubre de 2018, en inglés. [regresa]
2. Citado en el Guardian, 11 de abril de 2017. [regresa]
3. Nótese que estas cifras son de un estudio de la Liga Anti-Difamación (ADL), una organización que muy incorrectamente combina incidentes de antisemitismo específico con fuertes críticas al estado de Israel, y esto quizá afecte la exactitud de estas estadísticas. No obstante, se evidencia en los muchísimos informes de los periodistas perseguidos que la esencia de estos ataques en Twitter es de hecho el odio por la gente judía, y no las críticas a Israel. [regresa]
4. “Conspiracy theories about Soros aren’t just false. They’re anti-Semitic” (Las teorías de conspiración sobre Soros no solo son falsas. Son antisemitas), WashingtonPost.com, 24 de octubre de 2018. [regresa]
5. Los Protocolos, una falsificación completamente refutada que se circuló por primera vez en 1903, los que se declaran la minuta de una reunión de unos líderes judíos internacionales que conjuraban apoderarse del mundo, han sido distribuidos ampliamente desde ese entonces, incluso por el importante capitalista estadounidense Henry Ford, quien distribuyó 500.000 ejemplares, por ejemplo en concesionarios de automóviles, así como por Adolfo Hitler, quien los usó como justificación central para el genocidio. [regresa]
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
En dos partes en inglés:
Véalo, compártalo, junte fondos para él
Conozca más sobre el discurso y organícese para difundirlo.
Vea cortos y escuche audio de la película y las preguntas y respuestas (en inglés)
La gente honra a las 11 víctimas del asesinato en masa en una sinagoga de Pittsburgh, con carteles de protesta contra Donald Trump, 30 de octubre.
(Foto: AP)
A continuación presentamos un pasaje del artículo de revcom.us de septiembre, “Oponerse a Israel NO es ser antijudío: Importantes maniobras fascistas para reprimir las críticas a Israel en las universidades”.
Los judíos han sido víctimas de amargas discriminaciones y opresiones durante siglos, que adquirieron niveles monstruosos que culminaron en el Holocausto cuando seis millones de judíos fueron asesinados en masa en campos de exterminio. Como pueblo oprimido, los judíos de Europa buscaron muchas soluciones. Para la mayoría, esto significaba buscar la integración en la sociedad en general, y para muchos implicaba participar en proyectos de emancipación humana universal, es decir, buscar el fin de la opresión del pueblo judío como parte de buscar la libertad para todos. Para una minoría significaba el movimiento sionista, centrado en construir un estado-nación judío separado para todos los judíos.
El establecimiento de este estado-nación, Israel, con el aval del imperialismo británico y occidental, constaba de olas de limpieza étnica, ataques militares y paramilitares contra aldeas palestinas con el propósito de desplazar al pueblo palestino y luego ocupar y destruir aldeas palestinas a fin de allanar el camino para la expansión de las colonias sionistas. Para diciembre de 1947, los sionistas habían comenzado las expulsiones en masa de los palestinos. Esta ola de terror, conocida como la Nakba (de la palabra árabe que significa “catástrofe”) continuó a los primeros meses de 1949.
Durante la Nakba, casi un millón de palestinos fueron forzosa y brutalmente expulsados de sus tierras, aldeas y hogares, huyendo con las únicas posesiones que podían llevar. Muchos fueron violados, torturados y asesinados... Los sionistas dicen que son los habitantes originales y autóctonos de Palestina, pero ¡no se trata de cuál de los muchos grupos tribales y étnicos mesoorientales vivió en la tierra hace miles de años! Es que durante muchos siglos, Palestina estuvo en su inmensa mayoría ocupada por árabes (con una minoría judía muy pequeña antes del siglo 20) y, además, se formó y forjó ahí una nación palestina con su propia cultura, idioma, economía, historia y demás, la que los europeos, en este caso los europeos judíos, desarraigaron de manera violenta, los cuales trabajaban en estrecho alineamiento político y militar con las grandes potencias imperialistas. ¡Así que es ridículo que los representantes de estos invasores imperialistas europeos intenten reclamar el manto de un pueblo autóctono oprimido que lucha por sus derechos!
Oponerse a los crímenes del estado de Israel no es lo mismo que “oponerse al judaísmo” o al pueblo judío. Israel tiene de rehén a dos millones de palestinos en la Franja de Gaza, la que han convertido en una prisión al aire libre. El ejército israelí impone un bloqueo, impidiendo la entrada de toda ayuda, dejando que la gente no tenga acceso a agua potable y atención sanitaria adecuada, e incluso recurre a asaltos a barcos que llevan ayuda y mata a balazos a los valientes voluntarios. Y para colmo, indiscriminadamente lanzan bombas fabricadas en Estados Unidos, incluso sobre escuelas y hospitales, cometen crímenes contra el pueblo palestino que, si los cometiera otro país, la comunidad internacional los denunciaría como políticas de genocidio, asesinato en masa y ocupación brutal. Israel no es una solución a la centenaria opresión del pueblo judío como judíos. Y oponerse a los crímenes brutales del estado israelí no es lo mismo que la discriminación, pero sí es no solo expresión política protegida, sino también justo y justificado.
Lea más: El caso de ISRAEL: ¿Bastión de ilustración o matón para el imperialismo?
Permalink: https://revcom.us/a/567/huracan-florence-azota-carolinas-tecera-parte-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción del 29 de octubre. Este otoño, tormentas intensas, entre ellas los huracanes Florence, Michael y Willa, y los tifones Mangkhut, Jebi y Yutu, han azotado a países en los océanos Pacífico y Atlántico o colindantes a ellos, y han causado a por lo menos 200 muertes.
Mientras tanto, el 8 de octubre, dos días antes de que Michael azotara a Florida, salió un nuevo informe redactado por el panel de la ONU a cargo de la ciencia del clima, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el cual advirtió que la crisis del clima no es un problema para un futuro remoto — se está dando hoy mismo, y se está acelerando a un ritmo más rápido y está teniendo impactos mucho más devastadores y se está dando mucho más pronto de lo que se pensaba. El informe pide transformaciones “inéditas” radicales empezando desde ya para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de los combustibles fósiles para impedir una catástrofe mundial. Una copresidenta del grupo de 91 científicos de 40 países que redactó el informe dice que los próximos pocos años “probablemente serán los más importantes de nuestra historia”1.
En esta serie de cinco partes sobre el huracán Florence, examinaremos cómo es que el sistema capitalista-imperialista de hoy impulsa semejantes huracanes e incrementa la cantidad de muertos y de destrucción que causarán, y empezaremos a abordar por qué y cómo en una sociedad auténticamente socialista se manejaría todo esto de una manera radicalmente diferente.
Una cadena de islotes angostos arenosos de 520 km de largo, o sea islas barreras, forman la costa externa de Carolina del Norte. Estos islotes y sus humedales son de una belleza impresionante, pero también son extremadamente vulnerables al aumento del nivel de los mares y las tormentas devastadoras, tal como lo son muchas islas y ciudades costeras en todo el mundo, en algunas de las cuales habitan millones de personas.2
Los vientos y la marejada ciclónica del huracán Florence azotó las islas barreras de Carolina del Norte el 14 de septiembre; reventaron las dunas de arena, inundó las islas con agua arenosa, erosionó o incluso arrasó con algunas playas, y cambió dramáticamente la forma de la costa de Carolina del Norte en algunos lugares.
Las personas tienen una gran necesidad de recreación, belleza natural, tiempo libre, pero la pregunta es ¿cómo se va a hacer eso? ¿Se va a regir por las ganancias, de una manera ambientalmente devastadora que da privilegio de acceso a aquellos con más medios? ¿O se va a hacer de formas que conserven el medio ambiente natural y lo hagan muy accesible para todos?
Durante décadas, Carolina del Norte ha hecho construcciones en sus islas barreras preciosas y frágiles de maneras que aceleran su degradación ambiental, las dejan más vulnerables a las tormentas y ponen en peligro a más gente, a más animales y a más vida marina3.
¿Por qué? Porque ha sido enormemente lucrativo desarrollar sus costas como destino turístico, construyendo casas, casas de campo vacacionales y de alquiler, hoteles, etc.
El índice del aumento del nivel del mar en las islas externas de Carolina del Norte es uno de los más altos del mundo. Sin embargo, las ganancias por su desarrollo están tan entretejidas en la trama económica y social de las Carolinas que por ley del estado, se prohíbe que las dependencias estatales y locales usen el informe de 2012 de la Comisión sobre Recursos Costeros de Carolina del Norte (CRC) como guía para el desarrollo costero. Este informe advirtió que el nivel del mar subiría 39 pulgadas —¡casi un metro!— para 2100. (La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica proyecta que los mares subirán más de dos metros, lo suficiente como para inundar algunas islas barreras en cada marea alta4.) La legislatura insistió en que las decisiones se guiaran, al contrario, por estimados acientíficos, obsoletos y “favorables al negocio” que le restan mucha importancia a este peligro. El gobernador demócrata pudo haber vetado esa ley, pero no hizo nada.
En el año en curso, Carolina del Sur hizo lo mismo. Su legislatura “cambió el preámbulo de una ley de desde hace 30 años que gobierna el desarrollo frente al mar”, informa el New York Times, “borrando una política estatal de ‘retroceder’ de la orilla del mar ante la erosión y reemplazándola con una política de ‘preservar’ las playas”. En breve, a continuar construyendo5.
Las políticas de recuperación del gobierno federal, que incluyen el Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones, también se configuran por el capitalismo y sus horizontes de corto plazo regidos por las ganancias. Tras estas tormentas enormes, están alentando (pagando) a las personas para que reconstruyan en el lugar, en vez de trasladarse a regiones más ecológicamente seguras y sustentables, con tal de mantener los precios de vivienda, y apoyar los proyectos e industrias turísticas altamente rentables6.
Un análisis del Pacific Standard halló que el financiamiento federal de recuperación por la costa de las Carolinas favoreció de manera abrumadora a los dueños de propiedades de alto valor ubicadas en las playas (y por tanto más vulnerables y más dañinas al medio ambiente), que los proyectos de reconstrucción que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército emprendió siguieron explícitamente criterios de ganancias al mando, y que todo eso reforzó la supremacía blanca:
Un análisis de ProPublica de 16 comunidades de Carolina del Norte que se colindan directamente con las playas que han recibido fondos federales demuestra que su población es blanca en un promedio de 94 por ciento; una cuarta parte de las viviendas ocupadas por el propietario vale más de $500.000 (comparado con el 7 por ciento en Carolina del Norte en conjunto)…
El Cuerpo, que tiene la responsabilidad de manejar el peligro de anegaciones en todo Estados Unidos, asume proyectos de ingeniera como la construcción de diques y la regeneración de playas supuestamente para evitar daños a la propiedad debido a desastres futuros y mantener playas valiosas en sus lugares. El Cuerpo prioriza proyectos que prevengan la mayor cantidad de daño por dólar gastado. Esto tiende a favorecer las construcciones por las playas en las comunidades de altos ingresos con propiedades costosas. Por lo general el Cuerpo solamente financia proyectos si el beneficio esperado es 2.5 veces mayor que el costo del proyecto. Las comunidades pobres no pueden cumplir con ese criterio…
Andrew Kahrl, un profesor de historia de la Universidad de Virginia, dijo que no tenía recuerdo de ni un solo proyecto que principalmente beneficiara a la gente de color. Su investigación demuestra cómo las comunidades históricamente negras que vivían en la costa de las Carolinas fueron expulsadas por los constructores y los proyectos federales de infraestructura, incluidos algunos que el Cuerpo construyó7.
Lo mismo ocurre con los esfuerzos para restaurar y “proteger” las playas y orillas por medio de la regeneración de playas (al traer toneladas de arena para remplazar la que el mar se llevó), la construcción de dunas artificiales y el reforzamiento de las playas con pilas de rocas y sacos de arena. En primer lugar, estos “arreglos” son temporales y en realidad pueden acelerar la erosión. “Estos proyectos también causan daños ecológicos sustanciales”, escribe Mat Gendle en Greensboro.com, “al alterar significativamente los hábitats de la vida marina tanto en las áreas submarinas de dónde sacan la arena como en las playas donde la depositan”8.
Sin embargo, desde 1939, los gobiernos federal, estatales y locales han gastado más de $828 millones para reponer las playas solamente en Carolina del Norte, regenerando las mismas playas una y otra vez. (Han regenerado la Playa Carolina 31 veces desde 1955.)
Un grupo ambiental califica el proceso de “anegar, reconstruir, repetir”. El profesor de meteorología del MIT Kerry Emanuel lo describe como “desastres no naturales — desastres que causamos al construir estructuras” en lugares vulnerables a tormentas devastadoras. Esto es el tipo de locura —desde el punto de vista de la humanidad y del planeta— que el capitalismo-imperialismo genera y perpetúa, una y otra y otra vez.
Como hemos mencionado en las entregas anteriores, la sociedad socialista revolucionaria ya no quedaría enjaulada en los parámetros dictados por las relaciones económicas y sociales del capitalismo-imperialismo. ¿Cómo lidiaría esta nueva sociedad con los retos planteados en relación con las islas barreras de Carolina del Norte?
Una dimensión importante de esto sería la manera en que la nueva sociedad tratara los espacios naturales preciosos:
Se protegerán y se administrarán como “bienes públicos” la tierra, el agua, los bosques, los minerales y otros recursos naturales. Éstos recaen en el marco de la propiedad estatal-publica. La propiedad estatal-socialista reconoce su responsabilidad de conservar los “ámbitos comunes”, o sea la atmósfera, los mares, la flora y fauna silvestre y demás, para toda la humanidad y para el futuro9.
La nueva sociedad también tomaría medidas prioritarias “Para disponer de más posibilidades de recreación para el pueblo y alentar su aprecio por la naturaleza y el sentido de asombro y admiración ante sus manifestaciones múltiples y variadas”, y esto significa todos los sectores de la sociedad, que incluyen especialmente a aquellos que han estado excluidos en gran parte de disfrutar estas alegrías.
Otra dimensión sería que la nueva sociedad promoviera y entrenara a las masas de personas, entre ellas las que antes eran oprimidas, en un enfoque científico de conocer y cambiar el mundo, incluido mediante el sistema de educación. Esto enriquecería el tiempo “de recreo”, pero también prepararía mejor a cada vez más millones de personas para contribuir a lidiar con los desastres naturales y la devastación ambiental heredada del sistema actual. Las instituciones más poderosas de la sociedad ¡ya no promoverían el tipo de pensamiento relativista que niega la ciencia, se enorgullece de no saber nada y “deja todo en manos de Dios”!
Pero, no obstante, habría contradicciones y problemas extremadamente difíciles con los cuales lidiar. En relación con las islas barreras, por ejemplo:
Al poner esas contradicciones ante la sociedad y las masas de personas, y al fomentar debates, discusiones e iniciativas para tratar estas cuestiones, sería importante que los revolucionarios comunistas se conectaran y desencadenaran el gran amor que tienen millones de personas por la belleza de la naturaleza, su deseo de salvar el medio ambiente y su sentimiento de que todos deberían compartir los paisajes al aire libre, los parques y demás cosas semejantes.
1. Vea “Los científicos de las Naciones Unidas piden la acción drástica sobre el cambio climático — el mundo clama por la revolución,” revcom.us, 31 de octubre de 2018. [regresa]
2. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático del ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) estima que, si el aumento promedio de temperatura rebasa los 2 grados Celsius (3.6 Fahrenheit), el aumento del nivel del mar anegará las regiones costeras y las islas del Pacífico. Se estima que el nivel del mar subirá en medio metro (1.5 pies) a dichas temperaturas, y que sumergirá gran parte de las ciudades tales como Miami y Shanghái y a varias naciones isleñas del mundo. [regresa]
3. El aumento rápido del número de personas que viven en las costas o cerca de ellas, muchas de ellas directamente en el camino de los huracanes y tormentas, es un fenómeno global que ha continuado al mismo tiempo que se ha establecido científicamente el creciente peligro del aumento del nivel del mar y del calentamiento de aire y el agua. Por ejemplo, en 2010, 123 millones de personas en Estados Unidos —un 39 por ciento de la población— vivían en los condados unicados directamente en las costas (enlace en inglés). Esto representa un aumento de un 40 por ciento desde 1970. Esto, también, se ha configurado de muchas diferentes maneras por el funcionamiento general del capitalismo-imperialismo. [regresa]
4. “Después de Florence, las islas barreras siguen condenadas a desaparecer por el aumento del nivel del mar” (en inglés), Associated Press, 13 de septiembre de 2018. [regresa]
5. “‘Ya volvió’: Bajo el agua de nuevo, las Carolinas enfrentan una nueva realidad”, Jack Healy, Richard Fausset y Campbell Robertson, New York Times, 18 de septiembre de 2018. [regresa]
6. Vea “Sobre la ‘fuerza impulsora de la anarquía’ y la dinámica del cambio. Un agudo debate y urgente polémica: La lucha por un mundo radicalmente diferente y la lucha por un enfoque científico de la realidad”, de Raymond Lotta en revcom.us [regresa]
7. “Después de Florence, Carolina del Norte tiene que reconstruir playas vulnerables una vez más” (en inglés), Pacific Standard, 27 de septiembre de 2018. [regresa]
8. Mat Gendle, “Para preservar nuestras playas, Carolina del Norte debe repensar las políticas inmobiliarias costeras” (en inglés), Greensboro.com, 19 de octubre de 2018. [regresa]
9. De “Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable”, revcom.us, 18 de abril de 2010. [regresa]
10. “Entre las ruinas de Mexico Beach, una casa sigue en pie, construida ‘para la Grande’”, Patricia Mazzei, New York Times, 14 de octubre de 2018. [regresa]
11. De la página 83 de la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. [regresa]
Un corto de Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, una charla filmada de Bob Avakian, pronunciada en 2003. Vea el vídeo completo en RevolutionTalk.net.
Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte
(Proyecto de texto)
De la autoría de Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR.
Para leer la sección sobre el medio ambiente, haga clic aquí.
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
DE LA REDACCIÓN: El régimen de Trump y Pence ha atacado al TLCAN porque supuestamente “elimina empleos” y es un “mal acuerdo” para Estados Unidos. Esa demagogia encubre la realidad del tratado, como cuáles vidas en realidad ha arruinado. Trump atacó al tratado como parte de su campaña contra los inmigrantes, la promoción de la xenofobia “Estados Unidos Ante Todo”, y fortalecerá de manera aún más despiadada y depredadora la dominación que Estados Unidos ejerce sobre México y otros países. Recomendamos que compartan ampliamente esta entrega de Crimen Yanqui. Es indispensable en estos tiempos del fascismo de Trump y Pence.
Caso #55: El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994
22 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Bob Avakian escribió recientemente que una de las tres cosas que tiene “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver “3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor“).
En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.
En 1994, con mucho bombo y platillos, entró en vigor un tratado de “libre comercio” entre Estados Unidos, Canadá y México, llamado el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). En realidad, fue un tratado rapaz que condujo a la intensificación del cruel y desenfrenado saqueo de México y su población. Pero los peores efectos del tratado se vieron en los cambios que operó en el campo, donde infligió una destrucción buitre a millones de campesinos pequeños y medianos, especialmente a los maiceros. En la imagen, una protesta de campesinos en contra de la eliminación de las protecciones contra la importación para los cultivos de maíz y fríjol, Ciudad de México, 2008. (Foto: AP)
El crimen: En 1994, con mucho bombo y platillos, entró en vigor un tratado de “libre comercio” entre Estados Unidos, Canadá y México, llamado TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Se declaraba que el tratado negociado en secreto, que consta de 2.000 páginas, era una medida para impulsar la prosperidad de las poblaciones de los tres países. Pero en realidad, fue un tratado rapaz que condujo a la intensificación del cruel y desenfrenado saqueo de México y su población.
Bajo el TLCAN, se expandió dramáticamente el sistema de maquiladoras a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. A poco tiempo de la ratificación del TLCAN, más de mil maquiladoras empleaban a más de un millón de trabajadores, el 75% de ellos mujeres, en condiciones opresivas para fabricar productos a bajo costo para empresas estadounidenses por una fracción de los salarios que pagaban a los trabajadores en Estados Unidos.
Pero los peores estragos que deja el tratado están en los cambios operados en el campo de México. Millones de pequeños y medianos campesinos, especialmente los maiceros, fueron sometidos a una destrucción buitre.
El maíz no es solo el principal cultivo mexicano, es prácticamente sinónimo del propio México, es parte de un sistema alimentario agrícola que se remonta a los tiempos antes de la invasión europea. Los campesinos mexicanos son agricultores altamente experimentados que, a lo largo de los años, y por medio de cuidadosos métodos de selección, desarrollaron cientos de variedades de maíz nutritivo adaptadas a la tierra, el clima y otras condiciones de cultivo en diferentes partes del país. Estos campesinos principalmente pequeños y medianos usaban los recursos a la mano para mantener la fertilidad del suelo y cultivos sanos sin recurrir a fertilizantes artificiales o venenos industriales —herbicidas y pesticidas— de uso común en las granjas capitalistas modernas. Eran agricultores “orgánicos” antes de que entrara en uso el término. Pero para los que redactaron el tratado, tanto de Estados Unidos como de México, los campesinos mexicanos eran atrasados y un impedimento para el “progreso”.
Antes del TLCAN y como preludio del mismo, el gobierno mexicano del presidente Carlos Salinas de Gortari modificó la Constitución de la época revolucionaria, que había protegido las tierras comunales de los campesinos conocidas como ejidos. El cambio permitió la venta de los ejidos de los campesinos y así se quedaron a la merced de las condiciones del mercado.
Antes del tratado, los campesinos mexicanos eran una población explotada, pero existían subsidios del gobierno para los campesinos y aranceles para mantener la estabilidad de los precios y proteger los medios de vida de los campesinos. El TLCAN eliminó esos aranceles. Tal como se redactó originalmente y promovió, eliminaría por etapas estas tarifas durante un período de 15 años. Pero eso no es lo que sucedió. Al contrario, eliminaron las tarifas en un lapso de unos pocos años, lo que abrió los mercados de México a una inundación de maíz barato de Estados Unidos. A medida que el maíz y otros productos básicos baratos de Estados Unidos inundaron a México, los precios de producción cayeron hasta un 70% y los pequeños campesinos se quedaron sin manera de ganarse la vida.
Los defensores del TLCAN decían que los bajos precios del maíz no les perjudicarían a los campesinos de subsistencia, porque éstos no dependían del mercado. Eso reflejaba una ignorancia total — y probablemente intencional. Incluso los campesinos que podían subsistir de su propia producción dependían de la venta del maíz para poder comprar productos y servicios que ellos mismos no podían producir, como servicios médicos. La vida de estos agricultores quedó devastada.
Al mismo tiempo, a pesar del ingreso del maíz barato desde Estados Unidos, de hecho los precios de comestibles para el consumidor aumentaron, como el precio de la tortilla, tan indispensable para la dieta mexicana. Por ejemplo, en México en 1994, el salario mínimo (aproximadamente 4.20 dólares al día) cubría 20 kilos de tortillas. Para el 2003, el salario mínimo compraba solamente 8.5 kilos.
Desde la entrada en vigor del TLCAN, Estados Unidos y unas corporaciones han engullido los recursos humanos y naturales de México a una escala casi increíble. El ganado ha dejado de ser para las pequeñas granjas y el mercado local, y ha pasado a ser producto industrial, en manos de corporaciones como Tyson, Smithfield, y Pilgrim’s Pride.
Una vez que el TLCAN entró en vigor, millones de mexicanos ingresaron a las filas de los hambrientos. La desnutrición es mayor entre las familias del campo, que antes cultivaban suficiente comida para toda la población. En el México post TLCAN, el 42% de los alimentos que se consumen son de importación.
Antes del TLCAN, México gastaba 1.8 mil millones de dólares para alimentos de importación. Para el 2011, la cifra ya había subido a 24 mil millones de dólares, porque se volvió dependiente de la importación de arroz (80%), soja (95%), fríjol (33%) y trigo (56%). Bajo el TLCAN, el pujante sector de lácteos de México resultó devastado, y México pasó a ser el importador número uno de leche en polvo del mundo, un factor ligado a la crisis de la desnutrición infantil.
El TLCAN aumentó el porcentaje de la población sin acceso a alimentos de primera necesidad, y el número de niños que padecen desnutrición aumentó a 20%.
En los primeros años del TLCAN, unos 1.3 millones de mexicanos fueron expulsados de sus tierras. La inundación de trabajadores hacia las ciudades causó que los salarios industriales cayeran en un 10%. Para las familias encabezadas por mujeres el índice de pobreza aumentó en un 50%.
En los estados agrícolas, el índice de suicidios se disparó como consecuencia directa de la destrucción de la vida del campo y el aumento de la pobreza y el hambre provocados por el TLCAN. En 2005, los estados de Campeche y Tabasco registraron tasas de suicidio de 9.14 y 9.85 por cada 100.000 personas — casi el triple del promedio nacional.
Ante la experiencia del hambre y la desnutrición como una realidad cotidiana y la inanición como una verdadera posibilidad para ellos y sus familias, muchos campesinos consideraban que les quedaban pocas opciones salvo abandonar la vida del campo y dirigirse hacia el norte, a Estados Unidos.
“‘Antes del TLCAN, todo el mundo cultivaba maíz. La gente no ganaba mucho, pero nadie pasaba hambre’, dice [Griselda] Mendoza, de 23 años, compartiendo los dichos populares de su región. Ella nació justo después de la firma del TLCAN. A medida que el maíz estadounidense barato llegaba desde la frontera, tuvo un efecto devastador en su familia. Su padre, Benancio Mendoza, no podía competir y ganar un salario digno vendiendo maíz. Tuvo que renunciar y trasladarse a Estados Unidos en busca de un trabajo. Tomó un empleo como cocinero en Tennessee, ahorrando dinero para enviar a casa para que sus hijos pudieran asistir a la escuela. Fue al norte buscando un trabajo y no lo volví a ver durante 18 años”, dice Mendoza…” (“El TLCAN nos destruyó”.- Hija de agricultor mexicano”, Expansión, 13 de febrero de 2017).
De hecho, los arquitectos del tratado previeron los efectos gravosos que tendría para millones de mexicanos. En 1993, en una declaración ante el Congreso, la comisionada de la Migra, Doris Meissner, antes de que se aprobara el TLCAN, dijo: “Para responder ante los efectos de corto y mediano plazo del TLCAN, se requerirá fortalecer nuestros esfuerzos de aplicar la ley a lo largo de la frontera tanto en los puertos de entrada como entre éstos”.
“Fortalecer nuestros esfuerzos de aplicar la ley” significó un aumento dramático de militarización de la frontera, la construcción de un muro a lo largo de la frontera, y las leyes que criminalizaron a los inmigrantes que se aprobaron durante la administración del presidente Bill Clinton. Las condiciones mortíferas que crearon esas leyes represivas resultaron en que miles de inmigrantes murieran y han impedido que millones regresaran de visita, lo que en efecto los separa indefinidamente de sus hogares y familias.
El presidente George H. W. Bush (1989-1993): Inició las negociaciones para integrar a México en el recién firmado tratado de “libre comercio” entre Estados Unidos y Canadá.
El presidente Bill Clinton (1993-2001): Impulsó la ratificación del TLCAN de 1994 con el apoyo activo de la Mesa Redonda de Negocios de Estados Unidos e importantes corporaciones y grupos financieros. Clinton dijo que el tratado beneficiaría a las poblaciones de todos los países. Pero a partir de 1994, en anticipación del aumento del flujo de inmigrantes a raíz de los efectos del TLCAN, la administración de Clinton aprobó varias medidas mortíferas y opresivas: la Operación Guardián (1994) y la Ley de Reforma de Inmigración Ilegal y de Responsabilidad Migratoria (1996). En conjunto, estas medidas hicieron el cruce en la frontera entre México y Estados Unidos mucho más peligroso y ha resultado en miles de muertos, masivas deportaciones y el tratamiento criminal de millones de inmigrantes que llegan al norte desde México y Centroamérica.
El presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari: Presidió las negociaciones de México sobre el TLCAN. Bajo Salinas, un miembro del PRI (Partido Revolucionario Institucional) que había gobernado a México desde fines de los años 1920, el gobierno modificó el artículo 27 de la Constitución mexicana para eliminar las protecciones a las tierras comunales indígenas. Este cambio permitió que la agroindustria internacional “comprara, arrendara y se asociara” con los ejidatarios (campesinos comunales). Esto fue uno de los pasos intermedios hacia el TLCAN. Salinas supervisó la privatización de la compañía telefónica y la banca de México entre otras mil entidades públicas, algunas a precios regalados y a amigos personales, y al capital extranjero, especialmente al estadounidense. Con el apoyo de poderosas empresas mexicanas, Salinas de Gortari promovió el TLCAN, diciendo que elevaría a México hacia las filas de los países del “primer mundo”. Pero al terminar su mandato en 1994, la economía mexicana se desplomó y Salinas huyó al exilio, de una manera que recordaba a la gente de Porfirio Díaz, el tristemente célebre autócrata mexicano cuyo gobierno engendró la revolución mexicana.
El TLCAN que fue negociado principalmente bajo George H. W. Bush y luego fue aprobado durante la presidencia de Bill Clinton (después de que un tratado entre Estados Unidos y Canadá fue negociado), fue promovido como una gran oportunidad en beneficio de la gente común de los tres países, con la creación de más y mejores empleos y mayor prosperidad. Se dijo que la suspensión de los aranceles crearía un “marco de oportunidades de igualdad” que permitiría que los salarios y las condiciones de vida se nivelaran aún más con el paso del tiempo.
La creación de un “marco de oportunidades de igualdad” y la igualación de los salarios y condiciones de vida jamás fueron la intención del TLCAN (ni eso jamás fue posible bajo el capitalismo-imperialismo).
Después del hundimiento de la Unión Soviética, George H. W. Bush empleó la frase “un nuevo orden mundial” como indicación de la intención de Estados Unidos de afianzar su dominio militar, económico y político del mundo. Se puede decir que el TLCAN es un componente clave de este “nuevo orden mundial”.
El propósito del TLCAN fue de crear una “zona de libre comercio” en respuesta a los retos de la rivalidad mundial de parte de la Unión Europea, el Japón y las emergentes economías de Asia oriental. La meta de Estados Unidos era de combinar sus fuerzas económicas y financieras junto con las de Canadá, con la economía y gobierno de México que eran dominados por el imperialismo, y su gran población de trabajadores con salarios bajos y campesinos pobres. Al reducir los aranceles sobre los productos de importación y de exportación dentro de la zona de libre comercio de América del Norte, el TLCAN se proponía fortalecer a la economía estadounidense al trasladar una parte de su capacidad manufacturera a México, donde los bajos salarios, las leyes ambientales inexistentes y las míseras protecciones laborales les daban a estas empresas una ventaja en el juego mundial de acumulación de ganancias. Por ejemplo, la eliminación de los aranceles permitió que las compañías automotrices de Estados Unidos pudieran producir refacciones en otros países y así reducir el costo de sus vehículos.
A diferencia de México, en Estados Unidos la siembra del maíz es del dominio de enormes conglomerados agroindustriales que utilizan métodos agropecuarios industriales altamente capitalizados y mecanizados. Con el papel-guía de monopolios agroindustriales como Cargill y Archer Daniels Midland (ADM), en Estados Unidos se cultiva el maíz en vastas extensiones de tierra con métodos técnicos avanzados para reducir el costo del cultivo de maíz por unidad. No seleccionan o modifican genéticamente las semillas de maíz para mejorar su contenido nutricional o adaptarlas a las condiciones locales, sino para que rindan el máximo al menor costo.
Para colmo, en el 2000, los subsidios gubernamentales de Estados Unidos eran 10 veces más grandes que el presupuesto total de México para el sector agrícola, y el sector de maíz de Estados Unidos era el mayor recipiente de pagos del gobierno federal. Por lo tanto, las enormes empresas de la agroindustria estadounidense tenían acceso a enormes excedentes de maíz a precios artificialmente deprimidos.
Todo eso resultó en que el maíz estadounidense se vendía a precios muy por debajo de lo que podían ofrecer los campesinos pequeños mexicanos. Como dijo Oxfam en un informe sobre el TLCAN: “Lejos de operar en un ‘marco de oportunidades de igualdad’, los pequeños campesinos de Chiapas y otras partes de México, se encuentran en el lado equivocado de una cancha de juego con una fuerte pendiente que va cuesta abajo desde los estados centrales de Estados Unidos. No están compitiendo con los agricultores estadounidenses, sino contra los contribuyentes en Estados Unidos y contra la tesorería más poderosa del mundo. Es difícil imaginarse una ilustración más contundente del comercio injusto en la práctica”.
Así que, la reducción de los aranceles mexicanos sobre los alimentos abrió México a los productos agrícolas estadounidenses producidos a menor costo y con subvenciones, como el maíz, así como otros productos agrícolas estadounidense. Y esto implicó ganancias potencialmente enormes para la agroindustria estadounidense, que con el tiempo llegaron a controlar el mercado alimentario de México y causó la ruina de más de un millón de campesinos mexicanos tan solo en los primeros años del TLCAN.
Además de destruir a los maiceros, el TLCAN abrió las compuertas para las inversiones en otros sectores de la producción agropecuaria mexicana. Una buena parte de las inversiones que llegaron se dedicaron a la compra de la capacidad productiva existente, como las operaciones ganaderas y lugares para almacenamiento. Un ejemplo de esto es cómo las corporaciones Tyson y Pilgrim’s Pride absorbieron la producción de pollos mexicana.
Las exportaciones netas del norte de México crecieron después de aprobarse el TLCAN, pero esa expansión palidece ante las nuevas importaciones de cereales, oleaginosos y carnes desde Estados Unidos. Después de 10 años bajo el TLCAN, México dependía de Estados Unidos por una buena parte de sus alimentos.
Bajo el TLCAN se preveía que los millones de campesinos y sus familias expulsados del campo se convertiría en mano de obra barata en las fábricas de dueños estadounidenses en México y en los campos y otros centros de trabajo en Estados Unidos.
En 1997 ante una convención del sindicato AFL-CIO, el presidente estadounidense Clinton, al mencionar los desafíos de sus rivales económicos a la hegemonía económica estadounidense, reconoció que el libre comercio “tiene que ver con cómo el 4% de la población del mundo [o sea, Estados Unidos] puede seguir controlando el 20% de la riqueza del mundo”.
Fuentes:
Cockcroft, James, La esperanza de México: un encuentro con la política y la historia. Siglo XXI, 2001.
Fanjul, G. y Fraser, A, “Dumping sin fronteras: Cómo las políticas agrarias estadounidenses están destruyendo los medios de vida de los cultivadores de maíz de México”. Documento de posicionamiento de Oxfam. Oxfam International, Washington, D.C., 2003.
Krooth, Richard, Mexico, NAFTA and the Hardships of Progress [México, el TLCAN y las penurias del progreso]. McFarland and Co., Inc. No. Carolina, Londres, 1995.
López, Ann, The Farmworkers’ Journey. Imprenta de la Universidad de California, 2007.
Nadal, Alejandro, The Environmental & Social Impacts of Economic Liberalization on Corn Production in Mexico [Los impactos sociales y ambientales de la liberalización económica sobre el cultivo del maíz en México]. Oxfam, septiembre 2000.
Nevins, Joseph, Operation Gatekeeper and Beyond: The War On “Illegals” and the Remaking of the U.S. ‒ Mexico Boundary [Operación Guardián y más allá: La guerra contra los “ilegales” y la reconfiguración de la frontera entre México y Estados Unidos], 2002, segunda edición, 2010.
“El NAFTA (TLC) está hambreando a México”, Laura Carlsen, directora del Programa de las Américas para el Centro de Política Internacional en la Ciudad de México.
Patel, Raj, Stuffed and Starved [Lleno y hambriento]. Melville House, 2012.
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
Actualizado el
Bob Avakian escribió recientemente que una de las tres cosas que tiene “que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor: Las personas tienen que reconocer toda la historia propia de Estados Unidos y su papel en el mundo hasta hoy, y las correspondientes consecuencias terribles”. (Ver “3 cosas que tienen que ocurrir para que haya un cambio duradero y concreto hacia lo mejor“).
En ese sentido, y en ese espíritu, “Crimen yanqui” es una serie regular de www.revcom.us. Cada entrega se centrará en uno de los cien peores crímenes de los gobernantes de Estados Unidos, de entre un sinnúmero de sanguinarios crímenes que han cometido por todo el mundo, de la fundación de Estados Unidos a la actualidad.
Para 1998, 3.700 fábricas ya empleaban a más de un millón de obreros en el montaje de aparatos electrónicos, prendas de vestir, juguetes, refacciones para autos y otros productos para la venta en Estados Unidos. Hasta un 75% de los obreros contratados en las maquiladoras eran mujeres, en su mayoría de 16 a 23 años de edad. (Foto: AP)
El crimen: El tratado de “libre comercio” entre Estados Unidos, Canadá y México, conocido como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fue ratificado, con mucho bombo y platillo, en 1994. Se decía con mucho alarde que el tratado de 2.000 páginas, negociado en secreto, generaría una mayor prosperidad para los tres países. Pero, en realidad, el TLCAN fue un pacto depredador que condujo a la intensificación del cruel y destructivo saqueo de México y su población, principalmente mediante la rápida expansión del sistema de “maquiladoras” fronterizas de baja paga para los obreros. Las empresas de Estados Unidos han exprimido enormes ganancias a cientos de miles de obreros mexicanos de baja paga.
Bajo el TLCAN, las corporaciones de Estados Unidos podían intensificar su explotación de México y los mexicanos. Por ejemplo, el TLCAN eliminó los aranceles para los productos que cruzan la frontera, lo cual benefició enormemente al sector agroindustrial corporativo estadounidense altamente mecanizado. También eliminó impuestos para los productos, como los aparatos electrónicos, que entran a México para que se ensamblen y luego regresen a Estados Unidos. En el primer año del tratado unos $100 mil millones de nuevas inversiones extranjeras directas inundaron a México.
Mientras tanto, millones de pequeños campesinos mexicanos y empresas de dueños mexicanos no pudieron sobrevivir. El desempleo creció, y los salarios de los obreros mexicanos, que de por sí ya eran bajos, cayeron más. Desde todas partes de México la gente, desesperada, se fue a las ciudades fronterizas para buscar trabajo, en lugares como Ciudad Juárez, Tijuana y Nuevo Laredo en las fábricas propiedad de las corporaciones como General Motors, General Electric, Zenith, AT&T y muchas otras.
El TLCAN sentó las bases económicas para que las compañías no mexicanas, en su mayoría con sede en Estados Unidos, pudieran expandir sus operaciones o abrir nuevas fábricas. ¡Muchos tenían ganas de sacar provecho del “ambiente” favorable para las “ganancias” en México donde los salarios, por el mismo trabajo, eran 12 veces menores que en el lado estadounidense de la frontera! Para 1998, 3.700 fábricas ya empleaban a más de un millón de obreros en el montaje de aparatos electrónicos, prendas de vestir, juguetes, refacciones para autos y otros productos para la venta en Estados Unidos.
Hasta un 75% de las personas contratadas en las maquiladoras eran mujeres, en su mayoría entre 16 y 23 años de edad. Muchas acababan de llegar de aldeas y pueblitos del campo. Los dueños de las fábricas las contrataban por su destreza y energía juvenil. Pero también las preferían porque en las sociedades dominadas por el patriarcado y la misoginia (en ambos lados de la frontera), es más fácil explotar a las mujeres, de hacerlas trabajar horas largas y agotadoras, a menudo sin descansos y un corto almuerzo y con una paga menor que para los hombres. Como mujeres, las consideran “fuentes de ingresos suplementarios”.
Ciudad Juárez tiene una de las mayores concentraciones de maquiladoras. Un tercio de las mujeres que trabajan en las fábricas de la costura en esta ciudad son cabezas de familia. Si bien las mujeres son vulnerables a la manipulación por los hombres en posiciones de autoridad, las madres solteras son especialmente vulnerables porque su sustento y el bienestar de sus hijos están en juego. Las madres y los padres dependen del trabajo de turnos adicionales o del tiempo extra para tener lo necesario. Se sabe que los supervisores de las fábricas utilizan esta necesidad para chantajearlas. Por ejemplo, los obreros de una compañía se quejaron de que los supervisores les exigían una mordida de 50 pesos a la semana para que fueran elegibles para trabajar horas extra. Castigaron a los obreros que se quejaban de este tipo de humillación enviándolos a un área de trabajo especial que los obreros llaman “la prisión”, o simplemente “el infierno”.
Muchos obreros de las maquiladoras viven en comunidades de hogares improvisados hechos de cartón, paletas descartadas o cajas de embalaje de las fábricas, o en tugurios sin tubería interna, sin electricidad o alumbramiento público. Unos construyen sus hogares al lado de los rellenos sanitarios. Con frecuencia las casas son peligrosas y cuentan con poco aislante. Especialmente en el invierno los padres de familia se preocupan de que al dejar a sus hijos a solas con un calentador para calentar el hogar corran peligro de un incendio en las altamente inflamables estructuras. Y para colmo, existe el constante problema de la inseguridad alimentaria. En realidad, los salarios en las maquiladoras están por debajo del nivel necesario para sobrevivir. Por ejemplo, hasta el 2015, un operador de línea de montaje ganaba 650 pesos, o 39 dólares, a la semana, pero los precios de la comida a veces son mayores que en el lado estadounidense de la frontera. Esto obliga a las familias trabajadoras a emprender una constante lucha por disponer de comida y otros artículos de primera necesidad.
En las maquiladoras, obligan a los obreros a trabajar rodeados de polvo y sustancias químicas que les arruinan la salud, y se saben que a veces causan malformaciones congénitas. Un estudio de 1994 fue el primero en demostrar que las obreras de las maquiladoras daban a luz más bebés de bajo peso que en otras industrias. Sus viviendas con frecuencia están cerca de las fábricas donde las condiciones ambientales son peligrosas. Los habitantes de la zona fronteriza viven expuestos a una atmósfera con niveles altamente elevados de contaminantes, como altos niveles de carbón de monóxido. Otro problema a lo largo de la frontera es la pésima calidad del agua potable. Las promesas hechas de que las disposiciones del TLCAN garantizarían protecciones para el medio ambiente han resultado inservibles. Como resultado de los desperdicios tóxicos que emiten las maquiladoras, se ha dado un deterioro gradual de las comunidades urbanas donde están ubicadas las fábricas.
Como condición de contratación, muchas compañías someten a las mujeres a humillantes pruebas de embarazo. Advierten a las mujeres que contratan que si se embarazaran, podrían perder su trabajo. La organización Human Rights Watch documentó casos en los que el personal de las maquiladoras obligaban a las obreras embarazadas a trabajar tiempo extra sin pago, les asignaban los trabajos físicamente difíciles o las negaban pago de tiempo extra, con el fin de obligarlas a renunciar.
Mientras tanto, hay muchas historias sobre gerentes y supervisores depredadores que usan su posición de poder para obtener favores sexuales a cambio de un empleo o seguridad laboral. La negativa a aceptar esta situación o los intentos de denunciar el acoso sexual podrían resultar en la pérdida de un trabajo, de horas extra necesarias o alguna otra forma de castigo. Para las mujeres y sus familias, estas son cuestiones de vida o muerte.
Desde 1993, según las autoridades mexicanas, hasta 1.500 mujeres habían sido asesinadas en Ciudad Juárez, colindante con la frontera entre México y Estados Unidos. Se han encontrado los cadáveres de cientos de estas mujeres en la zona desértica alrededor de las maquiladoras. Muchas fueron atacadas mientras se desplazaban en condiciones peligrosas de ida y vuelta al trabajo. Otras, al parecer, fueron asesinadas en otros lugares, y luego los cadáveres fueron tirados en el desierto. Muchas de ellas habían sido violadas, golpeadas y mutiladas antes de matarlas.
Las empresas maquiladoras han hecho poco en respuesta a los asesinatos. Según algunas estimaciones, queda sin resolver un 98% de estos asesinatos. Un familiar de una víctima dijo: “En cierto sentido se dice que las mujeres no valen la pena.... Existe muchísimo desprecio por las mujeres pobres y morenas. Existen una actitud racista y una actitud clasista”. La madre de una mujer “desaparecida” dijo: “Hemos abierto la puerta muy ancha, nuestra frontera con Estados Unidos, para dejar que las grandes multinacionales se establezcan en nuestra ciudad. Les damos un permiso para hacer absolutamente todo. No tienen que garantizar los aspectos más elementales de la vida, de los salarios con los que las mujeres pueden vivir a los servicios básicos en nuestras comunidades, o incluso simplemente la seguridad”.
Muchos factores contribuyen a estos asesinatos. El chocante aumento de estos asesinatos coincidió con el crecimiento galopante de las maquiladoras —las mujeres pobres que emigraban a la frontera desde todo México en busca de empleo— que trabajan largas horas, se desplazan en condiciones peligrosas al amanecer y salen del trabajo después del anochecer. Janette Terrazas, una artista plástica y activista, dijo: “Las maquiladoras crearon espacios públicos violentos”. Además, el estrés y las condiciones sociales en las maquiladoras han contribuido a los conflictos en los matrimonios, al abuso de los niños y a la violencia doméstica contra las mujeres. La salida del hogar de las mujeres para trabajar en las maquiladoras desafía la “tradición” de la subordinación de las mujeres a los esposos y a las “tareas domésticas”, lo que agrava una situación en la que más de cuatro de cada diez mujeres dicen que habían sufrido violencia doméstica.
El presidente estadounidense George H. W. Bush (1988-1992): El precursor del TLCAN fue un tratado bilateral entre Estados Unidos y Canadá. Las negociaciones para incluir a México empezaron bajo la administración de George H.W. Bush.
El presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari: Presidió las negociaciones del TLCAN por México, así como la privatización de la empresa telefónica y los bancos de México y miles de otras empresas paraestatales. Unas fueron vendidas a precios de ganga a amigos personales, y a empresas extranjeras, especialmente de Estados Unidos. Salinas promovió el TLCAN respaldado por poderosas empresas mexicanas, con el pretexto de que impulsaría a México hacia las filas de los prósperos países del “primer mundo”. Pero al fin de su mandato en 1994, la economía mexicana colapsó y Salinas huyó al exilio.
El presidente estadounidense Bill Clinton (1992-2000): Impulsó la ratificación del TLCAN con el respaldo de U.S. Business Roundtable (La mesa redonda de empresas estadounidenses) y grandes corporaciones de Estados Unidos. Clinton alegaba que el tratado elevaría el nivel de la vida para las poblaciones de los tres países.
Los defensores del TLCAN prometían que el tratado iba a aliviar muchos de los problemas en la zona fronteriza causados por la zona de libre comercio existente. El TLCAN, se decía, iba a ayudar a mejorar las condiciones laborales, iba a mejorar la aplicación de las leyes ambientales e iba a disminuir la alta concentración de maquiladoras en la zona fronteriza.
El presidente estadounidense George H. W. Bush dejó en claro que apoyaba la creación de más tratados de libre comercio y ligó la expansión de los mercados para los empresarios y agricultores de Estados Unidos con mayor libertad por todo el mundo. Alegó que el aumento del libre comercio entre los países, sin importar las disparidades en tamaño y riqueza entre los socios comerciales, conduciría a la ampliación de las libertades civiles y políticas.
El presidente Clinton dijo que apoyaba el tratado porque confiaba en que iba a traer empleos y prosperidad para todos.
En los años 1970, las corporaciones de Estados Unidos empezaron a trasladar sus fábricas a los países que pagaban bajos salarios a fin de apuntalar sus ganancias y competitividad. Para 1994, el 40% del personal de las corporaciones trasnacionales con sede en Estados Unidos estaba ubicado en las naciones oprimidas (del “tercer mundo”) y un tercio de su comercio interno se realizaba con sus empresas afiliadas en esas naciones.
Las primeras maquiladoras se establecieron a mediados de los años 1960, para aprovechar la mano de obra barata a una distancia corta de la frontera sur de Estados Unidos. Estas fábricas fronterizas se convirtieron en una jugosa zona para sacar ganancias para los inversionistas de Estados Unidos y otros países. La importancia de las ganancias de esas empresas creció para las corporaciones estadounidenses en un mundo cada vez más competitivo.
Las maquiladoras se convirtieron en islas de modernidad, en enclaves de la economía globalizada que distorsionaban el desarrollo económico de México y pusieron cada vez más el control sobre su economía en manos extranjeras.
La acelerada competencia global capitalista que le siguió al colapso de la Unión Soviética y el ascenso de una China capitalista económicamente más fuerte motivaron las acciones de Estados Unidos hacia una explotación aún mayor de los pueblos y los países. Se dio un renovado interés en México, que desde 1848 ha sido una importante fuente de riqueza del capitalismo estadounidense. La economía dependiente mexicana y la élite “compradora” gobernante, facilitaron la entrada de las corporaciones estadounidenses para aumentar su penetración de la economía mexicana.
Estados Unidos se ha beneficiado desde hace muchos años de los obreros mexicanos y la explotación de México y los mexicanos, lo cual ha nutrido la expansión de un imperio. Por lo tanto, el TLCAN y el sistema de maquiladoras han sido tanto una manera de continuar como de intensificar la larga historia de la acumulación de riqueza para Estados Unidos, derivada del saqueo de su vecino al sur, y un contrapeso ante la creciente fuerza económica de la Unión Europea, Japón, China y otros países competitivos.
Fuentes:
James Cockcroft, La esperanza de México, Siglo XXI Editores, 2001.
“Mexico’s Maquiladoras: Abuses Against Women Workers”, Human Rights Watch, 17 de agosto de 1996.
Patricia Fernández Kelly, “The ‘Maquila’ Women”, NACLA Report.
Sierra Jorgensen, “Maquiladoras and the Exploitation of Women’s Bodies”.
David Bacon, “The Maquiladora Workers of Juárez Find Their Voice”, Nation, 20 de noviembre de 2015.
Elyse Bolterstein, “Environmental Justice Case Study: Maquiladora Workers and Border Issues”.
Gil Villagrán, “Maquiladoras, NAFTA’s Sweatshops”, 2 de mayo de 2009.
“Mexico: Wages, Maquiladoras, NAFTA”, Migration News, febrero 1998.
Evelyn Nieves, To Work and Die in Juárez, Mother Jones, mayo/junio 2002.
Jessica Livingston, “Murder in Juárez: Gender, Sexual Violence, and the Global Assembly Line”, Frontiers: A Journal of Women Studies, vol. 25, número 1, 2004.
Alana Semuels, “Upheaval in the Factories of Juárez”, Atlantic, 21 de enero de 2016.
Permalink: https://revcom.us/a/569/las-ilusiones-de-alexandria-ocasio-cortez-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
Hace un par de meses, fui a ver la plática de Alexandria Ocasio-Cortez. El teatro principal estaba lleno de cientos, tal vez mil personas, que vinieron a verla. Principalmente la mayoría eran jóvenes; estaban súper entusiasmados, la miran como un símbolo de “esperanza”.
El programa comenzó con activistas locales de base que hablaron sobre temas locales y cómo se están organizando para luchar contra lo que está sucediendo. Hablaron de las personas que luchan contra los aumentos de renta en la ciudad y protegen a los inquilinos contra los dueños de propiedades, hablaron de desinvertir en Wells Fargo y de cómo ellos eran el movimiento que logró someter al “banco público” a una votación en las elecciones de noviembre. Otros hablaron sobre los asesinatos a los negros, latinos y otras personas de color de parte de los policías, centrándose en los que han sido asesinados localmente con la demanda de que el fiscal de distrito local renuncie.
Hubo mucho entusiasmo en la multitud por todos estos problemas locales.
Entonces Ocasio-Cortez subió al escenario y habló sobre muchas cosas. Ella habló sobre el Partido Demócrata, sobre el Estados Unidos ideal donde ella quiere vivir, y sobre cómo lo logró y derrotó a su poderoso oponente en la ciudad de Nueva York.
Hubo algunas cosas que se destacaron sobre su programa las que quiero analizar aquí.
Una, cuando habló sobre el Partido Demócrata, dijo: “La gente siempre me dice que cuando te conviertes en uno de ellos, te cambian y terminas vendiendo a tu gente. Pero voy a decir esto: ¡El Partido Demócrata no me va a cambiar! Yo voy a cambiar al Partido Demócrata”.
Dos, cuando habló sobre el Estados Unidos ideal donde ella quiere vivir, dijo: “Quiero vivir en un país donde no encarcelan a los hombres negros por tener una pequeña cantidad de marihuana, o que los maten”.
Tres, cuando habló de cómo los socialistas democráticos van a solucionar algunos de estos problemas, incluyendo el problema de los sin techo, dijo: “Esta mañana salí a caminar por el Barrio Bajo y había miles de hombres y mujeres viviendo en las calles. Esto es inaceptable, cuando hay apartamentos de lujo vacíos en la calle más abajo en donde pueden vivir y aún todavía nos quedaría algo de vivienda”.
¡Pero veamos la realidad!
Bob Avakian dice: “Si se procura convertir a los demócratas en algo que no son y nunca serán, uno termina por convertirse en lo que los demócratas en realidad son”. (Lo BAsico 3:12)
Creo que esto va al grano de esto. Estamos lidiando con un maldito sistema sanguinario monstruoso. Si las personas como Ocasio-Cortez no juegan según sus reglas, serán aplastadas. (Lea “El comunismo revolucionario contra el ‘socialismo democrático’: Dos puntos básicos”.) No es tan simple que por votación gane una mayoría de socialistas democráticos, y aunque eso sucediera, en el marco de la política electoral, debido a la propia naturaleza y propósito de estos partidos, los socialistas democráticos se convertirán en lo que los demócratas son ahora: un partido de la clase dominante que ha usado y todavía usa un estado violento para mantener los horrores de la brutalidad policial, las guerras del imperio y las leyes brutales que se usan para imponer estos horrores. Y lo peor de todo es que los demócratas desempeñan un papel importante en el entrenamiento de las personas para que piensen que esta pesadilla es buena, normal y en la forma en que se supone que deben ser las cosas.
Así que tomemos solo uno de estos puntos principales y veamos lo que está mal aquí.
Primero, ¿cómo funciona realmente este sistema?
En un sistema regido por las ganancias como el capitalismo, donde las empresas y también los países se ven obligados a competir entre sí, luchando constantemente por estar en la cima, la ganancia es el factor esencial y las personas y el medio ambiente son los medios para la acumulación explotadora de ganancias1. Esa coacción competitiva obliga a las empresas, en representación de bloques de capital, a buscar mano de obra barata y recursos para mantener el nivel de sus ganancias, que luego se pueden usar para invertir y obtener más ganancias, para seguir compitiendo y mantenerse en la cima y así sucesivamente. La búsqueda constante para obtener más mano de obra y recursos que son cada vez más baratos ha obligado a las compañías a trasladar su producción desde las comunidades marginadas de las ciudades de los Estados Unidos a países con salarios significativamente más bajos2 y leyes laborales más débiles que les permiten pagar centavos por día y abusar de sus trabajadores mientras violan cientos de leyes de seguridad que supuestamente protegen la vida de las personas. Para maximizar las ganancias, los bienes no solo deben hacerse con mano de obra barata, sino que los materiales que componen estos bienes también deben obtenerse a bajo precio. Por lo general, esto implica recursos naturales, así como minerales, petróleo y productos agrícolas, de los cuales no todos pueden encontrarse en los Estados Unidos. Algunas empresas, como Apple, que requieren minerales específicos como el coltán, los obtienen de las minas de países como la República Democrática del Congo, en las que se usa a las personas como mano de obra barata para extraer estos materiales en condiciones extremas de pobreza y explotación. Y esto también está alimentando horribles guerras civiles.
¿Qué pasa si un país no quiere jugar según las reglas con los Estados Unidos y sus intereses? ¿Qué sucede si no quiere permitir que las empresas entren y tomen sus recursos naturales y devuelvan lo que quieran en lugar de nacionalizar sus recursos y usar la ganancia de eso para sus propios intereses? ¿O si no quiere establecer leyes que permitan a las compañías internacionales explotar a su gente? Los Estados Unidos hacen lo que han hecho una y otra vez. Entra, apoya los golpes de estado, derriba a los gobiernos, aplasta la resistencia y coloca a los dictadores títeres o gobiernos amigables con los intereses de los Estados Unidos, como se hizo en Chile, Irán, Guatemala, Indonesia y así sucesivamente.
Así que, con eso como un fondo, comencemos a bregar con lo que sucedería si Ocasio-Cortez intentara poner a todas estas personas sin hogar en los complejos de apartamentos vacíos de los que ella está hablando.
Para hablar de esto, no podemos comenzar con los edificios tal como están; tenemos que analizar de dónde provino el dinero para construir los complejos de apartamentos, y quién los posee.
Para que el propietario, o el promotor inmobiliario, pueda construir un complejo de apartamentos, tendría que invertir una cierta cantidad de dinero, convirtiendo ese dinero en capital, y eso significa que tendrían que invertir en mano de obra, materias primas y todo lo que sea necesario para construir el complejo de apartamentos3. Así que este propietario, en lugar de preguntar: “¿Qué es una necesidad humana en la que puedo invertir mi dinero?”, preguntaría: “¿Cómo recupero mi inversión y además cómo conseguir ganancias?
La característica definitoria del capitalismo es la ganancia al mando, y esa ganancia se acumula de forma privada, y se lleva a cabo en forma de capital privado y la ganancia en manos privadas. En el mundo actual, gran parte de esto sucede mediante la inversión y la especulación. Por ejemplo, muchos de estos lujosos apartamentos vacíos de los que hablaba Ocasio-Cortez están simplemente vacíos, y no están esperando que alguien los rente, sino que es solamente una inversión para grandes compañías o capitalistas financieros. O en otros casos, un propietario conseguirá la participación de importantes capitalistas financieros, bancos, etc., para obtener fondos para comprar o construir el complejo. Aunque al propietario no le importaba recuperar sus ganancias, ya ha conseguido la participación de importantes capitalistas financieros, los cuales no renunciarán a sus inversiones tan fácilmente. No se trata simplemente de que un solo multimillonario “bueno” decida dar todo su edificio o edificios para albergar a las personas sin hogar, porque hay grandes inversiones en ese edificio, y eso es todo de propiedad privada. Para que ese edificio se use para albergar a las personas sin hogar, sin obtener ganancias o ser de propiedad privada, el gobierno tendría que entrar y quitar el edificio al propietario y los inversionistas, lo que va en contra de todo este sistema de propiedad privada capitalista.
¿O qué sucede si las personas sin hogar deciden simplemente comenzar a hacerse cargo de las propiedades y vivir en ellas? La policía, la misma policía que desaloja a las personas de sus hogares cuando incumplen los pagos para mantener un techo sobre sus cabezas, vendría y sacaría a la fuerza a las personas sin hogar de los apartamentos. Estos son los mismos policías que encarcelan y matan a personas para imponer y mantener el estado de derecho de este sistema. ¿Por qué? Porque, de nuevo, todo este edificio sería de propiedad privada, y en el caso de los apartamentos de lujo de los que habla Ocasio-Cortez, existiría principalmente para obtener ganancias, y no para satisfacer las necesidades básicas de las personas.
Si usted es un “político progresista” en este contexto, se enfrentaría con una opción: estar con las personas sin hogar y terminar en la cárcel o ser reprimido de alguna otra manera, o tener que llamar a las fuerzas del estado para reprimir a las personas que tratan de ocupar esos complejos de apartamentos.
Así que, no es tan sencillo que meramente entrar en un complejo de apartamentos vacío y ganarse a un propietario para que abra permanentemente su edificio para albergar a las 75.000 personas sin hogar en esta ciudad [Nueva York] porque los apartamentos no tienen inquilinos — obran estas dinámicas subyacentes del sistema capitalista.
Además, el mundo por el que lucha Ocasio-Cortez es un mundo donde los Estados Unidos están en la cima — un mundo imperialista. ¿Cómo es esto? Aunque ella pudiera lograr albergar a todas las 75.000 personas sin hogar en la ciudad, la riqueza que existe para hacerlo se obtiene a costa de la explotación de la inmensa mayoría de los oprimidos del mundo.
¿De dónde provino la riqueza para construir todos esos apartamentos de lujo vacíos? ¿Y cómo Estados Unidos logró llegar al punto en que es la superpotencia número uno? Ha acumulado el botín del imperio sobre el lomo de los explotados en Estados Unidos y en todo el mundo y del robo de tierras. Primero, los cimientos de la economía de los Estados Unidos se construyeron sobre la esclavitud, lo que le permitió a los Estados Unidos crecer de manera económica y militar. La necesidad de seguir creciendo llevó a la expansión hacia el oeste, el robo de tierras a los pueblos indígenas y a México, que fue en gran parte para expandir el sistema esclavista... hasta hoy, donde se acumulan las ganancias superexplotando a la gente por todo el mundo al mantenerla en condiciones poco mejores que las de los esclavos.
Quizá haya buenas intenciones en querer alojar a las personas sin hogar, y hacer esto sería genial para todos aquellos que este sistema ha desechado en las sombras de estos apartamentos de lujo. Estas condiciones de sufrimiento son realmente un escándalo, y nuevamente, existe un sistema que necesita este tipo de sufrimiento para obtener este botín para poder tener apartamentos de lujo vacíos. Mientras tanto, millones de personas en todo el mundo continuarían llevando una vida de tremendo sufrimiento y miseria. Así que, sí, alojamos a las personas sin hogar, pero eso no es posible bajo este sistema, y aunque lo fuera, ¿qué pasaría con el resto de la humanidad?
Como comunistas, queremos alojar a todas las personas — no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo. Porque no solo la vida de los estadounidenses NO es más importante que la vida de las personas de otros países, sino que ES posible albergar a todas las personas. Lisa y llanamente no se puede hacerlo bajo este sistema, mismo que requiere y necesita explotar a las personas para acumular la riqueza como lo ha hecho durante siglos de opresión.
Los medios existen para albergar y alimentar a toda la humanidad, así que elevemos nuestras aspiraciones y pensemos en más que solo los estadounidenses sino en TODA la humanidad. Únicamente una revolución comunista puede lidiar con el problema de la falta de vivienda, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo. Esta revolución es posible; tenemos la ciencia en el nuevo comunismo, la estrategia en CÓMO PODEMOS GANAR: Cómo en concreto podemos hacer una revolución y el liderazgo del Partido Comunista Revolucionario y Bob Avakian — ¡el revolucionario más radical con vida! ¡Asuma esto! ¡Éntrele a esta revolución!
1. Lea más al respecto en: “Sobre la ‘fuerza impulsora de la anarquía’ y la dinámica del cambio. Un agudo debate y urgente polémica: La lucha por un mundo radicalmente diferente y la lucha por un enfoque científico de la realidad”, de Raymond Lotta, en revcom.us. [regresa]
2. Desde los comienzos del siglo 20, este sistema del capitalismo se ha desarrollado y transformado en el capitalismo-imperialismo a escala mundial, un sistema altamente desequilibrado en que la inmensa mayoría de la humanidad vive en los países oprimidos, en su mayoría los países anteriormente colonizados del tercer mundo, tales como México y Bangla Desh, donde debido al funcionamiento de este sistema, el pago es significativamente menor que en los países imperialistas, tales como Estados Unidos y Europa occidental. [regresa]
3. Lea un análisis más profundo en la obra de Bob Avakian: “‘Convertirse previamente en capital’... y poner fin al capitalismo”. [regresa]
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente Podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
Este discurso tiene dos partes.
Véalas aquí (en inglés)
Véalo… Difúndalo… Junte fondos para él
CONSTITUCIÓN Para La Nueva República Socialista En América Del Norte
(Proyecto De Texto)
De la autoría de Bob Avakian y adoptada por el Comité Central del PCR
Permalink: https://revcom.us/a/568/snumqg-brasil-tras-las-elecciones-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:
| Periódico Revolución | revcom.us
Nota de la redacción de revcom.us: Alentamos a los lectores, en particular a las personas en Brasil, a entrarle a Bob Avakian y a la nueva síntesis del comunismo que él ha desarrollado, aquí en revcom.us. — y también a explorar El COMUNISMO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA, Un manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, el que está disponible en varios idiomas, incluido el portugués.
2 de octubre de 2018. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Con la elección de Jair Bolsonaro, quien prefiere que lo llamen Hitler antes que gay, el sistema electoral de Brasil ha llevado el fascismo al poder. Sería difícil exagerar el impacto que esto va a tener en el país, el continente y el mundo.
En su discurso de triunfo, Bolsonaro intentó parecer conciliador, o por lo menos más cuidadoso y “presidencial” y no un mero incendiario cuyo único marco es pisar fuerte. Él mismo se describió como “presidente de todos los brasileros”, no solo de los que votaron por él, e hizo la “promesa, como hombre ante Dios”, de respetar la “democracia”. Estas palabras buscaban socavar el sentimiento de “Él no es mi presidente” que ya borbotea en las redes sociales y en las calles, y evitar que se convierta en un movimiento de masas que le impida posesionarse el 1º de enero. Este es un momento crucial, porque la experiencia del auge de otros regímenes fascistas muestra que será mucho más difícil parar a Bolsonaro una vez que normalice y empiece a consolidar un nuevo régimen.
Ese mismo día Bolsonaro había prometido, “barrer del mapa a los delincuentes rojos de Brasil. Será una limpieza nunca antes vista en la historia del país”. Brasil ya ha vivido “limpiezas”. Bolsonaro es un ex oficial paracaidista y actual capitán de reserva del ejército cuya carrera política se ha basado en su afinidad con la junta militar respaldada por Estados Unidos que gobernó Brasil en 1964-1985. Pero busca hacer más que simplemente repetir los terribles años en los que una generación fue forzada al exilio y silenciada. Ha criticado a los generales de esa época por “torturar en vez de matar”, por ejecutar a cientos en vez de decenas de miles. Entre los que debieron ser asesinados Bolsonaro incluyó con nombre propio a tres presidentes.
Con “rojos” Bolsonaro se refiere a los miembros del Partido de los Trabajadores (PT) por el que votaron casi 47 millones de personas (45% de los votantes), movimientos sociales de reforma como el Movimiento de los Sin Tierra (MST) odiado por los grandes terratenientes y ganaderos del país, ahora etiquetados como “terroristas”, y a los “marxistas culturales”, reconocidos por sus “ideologías perversas”, refiriéndose a los defensores de los derechos de la gente gay y transgénera, a las mujeres que quieren liberarse de los grilletes de los “valores de la familia” y todo aquel que no se conforme con el estilo de vida del fundamentalismo católico y evangélico, y también a los activistas ambientalistas y a los que, sin importar el color de la tez, se enorgullecen de la herencia africana de Brasil y exigen respetarla. Muchos de los seguidores de Bolsonaro esperan que su primerísimo paso sea lo que ellos corean al salir de los estadios de fútbol: muerte a todos los homosexuales. Algunos hombres no están esperando a que él se posesione para atacar violentamente a la gente en las calles.
A nombre de combatir el crimen, Bolsonaro promete un nivel totalmente nuevo de brutal represión armada, en una situación en la que tropas en carros blindados ya ocupan las favelas (barrios marginales) y hordas de policías matan a sangre fría a niños hambrientos, para alejarlos de los flamantes centros comerciales. Ha exigido nuevas leyes que den “respaldo judicial” a todo el que mate con su arma de servicio. Su promesa de abolir las restricciones al derecho a poseer y portar armas, no es una respuesta a una necesidad del “ciudadano honrado” del común, como él alega, sino una medida que les permitirá a los matones de los terratenientes blandir y usar las armas que quieran para aterrorizar a los campesinos, y asimismo encubrir oficialmente a milicias privadas que aterrorizan a los habitantes de las favelas.
En pocas palabras, Bolsonaro está utilizando el hecho de que fue elegido para legitimar el azuzamiento de una ola de represión sin precedentes contra amplios sectores del pueblo. Puede que sea mucho más rápido que Trump en desatar una violencia abierta contra muchos millones de personas para instaurar una larga y tinieblesca noche social e ideológica.
Bolsonaro busca cambiar drásticamente el sistema estatal con el que los grandes capitalistas y terratenientes de Brasil han gobernado el país en las últimas tres décadas, la democracia burguesa. Esta es una forma de dominio de clase en la que parece que el estado fuera neutral, la gente participara por medio de los procesos electorales e instituciones parlamentarias, y la protegieran un poder judicial supuestamente independiente y otros organismos de gobierno, y la constitución con sus supuestos derechos garantizados.
Quizá esto signifique o quizá no signifique que Bolsonaro abandone toda pretensión de democracia burguesa. En los años en que Brasil era gobernado por generales (Bolsonaro tiene retratos de ellos en las paredes de su oficina), el congreso continuó funcionado dentro de sus límites, con un partido de oposición, legal, dócil, y hubo algunas elecciones. Lo que Bolsonaro hace depende, en parte, de las necesidades creadas por el impredecible desenvolvimiento de los acontecimientos. Incluso ha planteado la idea de abolir la actual constitución, y que redacten una nueva unas personas nombradas por él.
Lo que es seguro es que Bolsonaro va a buscar decididamente implementar un programa fascista en el país e intimidar brutalmente a la oposición. En cuanto a la Corte Suprema, con la que algunos miembros del PT y otras personas están contando para hacer cumplir la constitución actual y salvarse, uno de los hijos de Bolsonaro fanfarroneó que no se necesita más que un “cabo y un soldado” en sus puertas para cerrarla.
No cabe duda alguna de que el ejército jugará un papel central en el nuevo escenario. Además de él mismo y del general recién retirado que es su vicepresidente, Bolsonaro nombró más generales que ocuparán cargos clave en el gabinete de ministros, incluyendo no solo el ministro de Defensa sino incluso el ministro de Educación. La tarea de este último probablemente será de “limpiar” las escuelas y las universidades, sacando profesores y libros de texto que no tengan la aprobación de Bolsonaro. Tendrá especial importancia aplastar la oposición a la homofobia y el cuestionamiento de roles de género patriarcales, lo que él llama “enseñar a los niños a ser gay”. Aun antes de las elecciones, la policía allanó decenas de universidades con el pretexto de que las pancartas de “No al fascismo”, constituían política partidaria ilegal en las instituciones públicas. Se alentó a los estudiantes a llamar a la policía si los profesores discutían temas políticos aparentemente neutrales como las “noticias falsas”.
De hecho, el ejército jugó un papel flagrante en la victoria de Bolsonaro. Muchos observadores informados creen que Bolsonaro habría perdido si hubiese competido con “Lula” da Silva del PT (presidente en 2003-2011, que seguía siendo muy popular cuando dejó la presidencia). A comienzos de 2018 cuando la Corte Suprema estaba considerando si enviar o no a Lula a la cárcel, aunque su condena por aceptar utilizar un restaurado condominio frente a la playa aún estaba en apelación, lo que le impediría postularse de nuevo a la presidencia, altos mandos amenazaron con que el ejército intervendría si la Corte no lo detenía.
Lo nuevo aquí en la historia de Brasil, y un aterrador acontecimiento para el mundo, es la fusión entre los militares y un movimiento fundamentalista religioso fascista que ha alcanzado dimensiones enormes.
Este movimiento surgió casi de la noche a la mañana por muchos factores, entre estos el generalizado rechazo al PT por su corrupción. Esta percepción fue en buena parte creada por políticos rivales de derecha más tarde condenados por obscenas maquinaciones para enriquecerse. Pero la desilusión con el PT se dio también por el hecho de que prometió, e inicialmente parecía haber logrado, un cambio real para la mayoría pobre y haber ampliado de manera importante el tamaño de la clase media mientras Lula fue presidente, pero terminó pareciéndose mucho a los partidos tradicionales. Esto se vio no solo como un fracaso sino como una traición.
La sucesora de Lula, Dilma Rousseff (presidenta entre 2011 y 2016, año en que sus rivales la destituyeron en juicio político), vio a su gobierno enfrentado por una desastrosa situación económica y una crisis fiscal causada en gran parte por el fin del boom internacional en los precios del petróleo y los productos básicos agrícolas que le habían permitido a Lula implementar algunos programas de bienestar social. Rousseff tomó medidas (como el alza en el precio del transporte público) dolorosas para la mayoría de la población, especialmente los más pobres, y recurrió más abiertamente a la represión. Esto no se debió a un cambio en la esencia del PT, sino a que el mercado y capital internacional dominados por los imperialistas destrozaron la mentira fundacional del partido, de que el Estado burgués está por encima del funcionamiento de la economía capitalista y se puede utilizar para servir a los intereses de las masas de personas. Esta visión implica que el ejército, sin el que en lo fundamental ningún Estado tiene autoridad, no es más que el protector primario de los intereses de las clases dominantes y del sistema económico y social que estas representan.
El éxito electoral del PT fue un factor central en el efectivo restablecimiento de la democracia burguesa tras años de dictadura militar, ayudando a asegurar la continuidad del dominio de los capitalistas financieros y terratenientes bajo ambas formas de Estado. Al hacerlo, el PT también protegió al ejército, que había organizado la transición a la democracia burguesa. Consciente del peligro de enfrentarse al ejército, el PT prefirió mantenerse alejado de la cuestión de la rendición de cuentas, pese a que muchos de sus fundadores, entre ellos la presidenta Rousseff, fueron encarcelados y torturados bajo la junta. Los 13 años del PT como partido gobernante hicieron que muchos explotados y oprimidos de Brasil, intelectuales y otros que fueron perseguidos por la junta o angustiados por el recuerdo de esta, llegaran a creer que el Estado no es una dictadura de clase.
La corrupción que se utilizó para hacer caer a Rousseff, y satanizar al PT no solo fue producto del cinismo interesado alimentado por la falsedad de sus promesas. Es la manera en que funcionan los partidos electorales en la democracia burguesa: hacen tratos en el congreso, forjan conexiones con hombres poderosos, amarran votos de la forma que puedan y recaudan los fondos sin los que no se pueden ganar las elecciones, siempre que atan las aspiraciones de sus partidarios al marco burgués existente. La podredumbre vino de la esencia del PT, de la convicción de que se justifica todo lo que hagan para llegar a la presidencia en este sistema, porque de otro modo gente peor gobernaría
Desde entonces, sistemáticamente el PT ha hecho todo lo necesario para demostrar su lealtad al sistema político y económico prevaleciente en Brasil. En cada coyuntura evitó enfrentamientos con las fuerzas de derecha que querían destruirlo, en vez de denunciar su carácter cada vez más fascista y movilizar a millones de personas para detenerlas. Ignoró a las decenas de miles de partidarios del PT que de hecho rodearon a Lula la víspera de su encarcelamiento, rogándole a que no se entregara a las autoridades y a cambio los dirigiera en una batalla política total en las calles. El partido propuso y luego abandonó la consigna “Las elecciones sin Lula son un fraude”, porque cumplir con esa consigna habría conducido a dejar la arena electoral. El PT reemplazó al Lula preso con el sedicente político centrista apacible, Fernando Haddad. Abandonó la bandera roja que siempre había sido falsa propaganda, y la reemplazó por la misma bandera oficial brasileña izada por Bolsonaro con la inscripción “Orden y progreso”. Esta es una bandera que representa la continuidad del Estado y de sus fuerzas armadas desde que Brasil abandonó la monarquía y la esclavitud abierta a finales del siglo 19.
En este momento hay una necesidad apremiante de movilizar a grandes y crecientes cantidades de personas que creen profundamente que lo que Bolsonaro representa esté mal independientemente de los votos que obtuvo, y que asuman tremendos riesgos para impedir que implemente un programa que ven como totalmente ilegítimo. Pero en vez de construir un movimiento así, que rompa con los canales tradicionales del disentimiento, casi todo el espectro político en Brasil que, como el PT, continúa oponiéndose a Bolsonaro ahora sostiene que negarse a aceptar estas elecciones como legítimas, significaría rechazar la “democracia”, y que esta “democracia” —el proceso electoral, las instituciones y la constitución de Brasil— es la mejor esperanza para impedir que él haga lo que promete hacer. Esto es tan realista como aceptar ser ahorcado con la esperanza de que se rompa el dogal. El juez que envió a Lula a prisión y le permitió a Bolsonaro ser presidente acaba de ser nombrado ministro de Justicia.
¿Qué significa que Bolsonaro haya adoptado el lema de la brigada de paracaidistas “Brasil por encima de todo, y Dios por encima de todo”? Algunas personas sostienen que él representa, sobre todo, un fenómeno impulsado por la economía, un “liberalismo autoritario” (aquí liberalismo significa “fundamentalismo de libre mercado”, en lugar de la intervención estatal en la economía), donde se utilizará la represión extrema para implementar políticas de libre mercado de modo que los ricos se enriquezcan más. Pero el reto que representa el ascenso de Bolsonaro es mucho más grande que esto.
Lo que estamos presenciando son cambios dramáticos en el sistema de gobierno de Brasil y en el lugar que tiene el país en el sistema imperialista mundial.
Aquí la política y la economía están entrelazadas. Estados Unidos ayudó a llevar a cabo y respaldó fuertemente el golpe de estado militar de 1964 en Brasil, no solo por consideraciones económicas inmediatas, sino por sus intereses estratégicos globales en esa época. Lo mismo aplica hoy. Bolsonaro pretende desmontar las barreras a una mayor penetración estadounidense en la economía brasileña, y fortalecer la mano de Estados Unidos en contra de sus rivales. Él es muy hostil a China y a su poderosa y rápidamente creciente influencia económica en Brasil. Promete trabajar estrechamente con Estados Unidos (e Israel) en todos los frentes. Pese a las negativas oficiales, el ejército brasileño (junto con el de Colombia) podría lanzar la guerra de Bolsonaro contra el “comunismo” en la vecina y mucho más pequeña Venezuela, y ponerla más firmemente bajo control yanqui. Trump, uno de los primeros en llamar y felicitar a Bolsonaro, anunció luego, “¡Brasil y Estados Unidos trabajarán estrechamente en lo comercial, lo militar y todo lo demás!”.
Brasil es el quinto país más poblado del mundo y la octava economía más grande. Bolsonaro sueña con convertirlo en una potencia regional aún más poderosa, en ascenso en el mundo y como socio menor de los esfuerzos de Trump por lograr una supremacía yanqui más abierta, señoreando a rivales como Argentina y países más pequeños, con la perspectiva de un nivel completamente nuevo de inestabilidad en el continente.
Cuando hay hombres coreando “muerte a los homosexuales”, no se trata principalmente de que los ricos busquen distraer a las clases pobres y medias de sus intereses de clase inmediatos. Es producto de una visión fundamentalista religiosa que está profundamente arraigada en la sociedad de clases y se ha convertido en una de las características que definen el mundo de hoy. Estamos presenciando un contraataque global cuyo objetivo es restaurar el reino de la ignorancia brutalmente impuesta y de las relaciones sociales, puntos de vista y valores tradicionales mata-almas que se encuentran ante desafíos debido a los cambios en la estructura económica y social de países en todo el mundo. Hay todo tipo de particularidades muy importantes, pero en lo más fundamental lo que impulsa el proceso es la marcha de los acontecimientos en el sistema imperialista en su conjunto (véase el ensayo de Bob Avakian, “¿Por qué está creciendo el fundamentalismo religioso en el mundo actual?”, de ¡Fuera con todos los dioses!, en revcom.us).
Bolsonaro ve estos cambios y desafíos como una amenaza mortal e intolerable a la configuración social existente, en particular porque los valores cristianos han sido fundamentales para la cohesión de la sociedad brasileña desde el sometimiento de los indígenas y el secuestro de africanos para venderlos como esclavos, hasta hoy. Su inesperado ascenso en tan solo un año, tras décadas de marginalidad política, y su capacidad para atraer partidarios de toda la sociedad, inclusive de los más excluidos, no podía haberse dado sin la proliferación de iglesias evangélicas. A los evangélicos, a su vez, les abrió las puertas la propagación de la concepción del mundo supersticiosa y patriarcal de la Iglesia Católica. Bolsonaro, un católico practicante, también se ha vuelto cristiano renacido en el molde evangélico. Él personalmente encarna los dos movimientos rivales, uno más tradicional y formal y el otro más reciente y espontáneo, los católicos centrados en prohibir el aborto y los evangélicos en erradicar la homosexualidad, que mantienen atadas las mentes de millones de brasileños, pese a que las formas fundamentalistas de cristiandad chocan con nuevas realidades sociales y formas de pensar, como la crisis de la familia tradicional y la extendida prevalencia de diferentes tipos de sexualidad.
Muchos millones de personas no pueden aceptar lo que Bolsonaro representa. Sin embargo, en su mayoría buscan dirección en las fuerzas políticas reformistas que se han conciliado con el fascismo una y otra vez desde hace años — y esta es una buena parte del porqué él pudo convertirse en una amenaza literalmente mortífera. Hay tanto una urgente necesidad como una posibilidad de que nuevas fuerzas rompan con la idea de que la forma de parar a este régimen fascista es trabajar dentro de los canales acostumbrados, cuando son precisamente estos canales los que han llevado a Brasil a la situación en que se encuentra hoy. Se necesita un amplio movimiento de masas, cada vez más grande, y firmemente decidido a detenerlo antes de que sea demasiado tarde.
Si bien hay diferencias entre la situación de Brasil bajo Bolsonaro y la de Estados Unidos bajo Trump, la gente en Brasil necesita urgentemente aprender del análisis del arquitecto de la nueva síntesis del comunismo, Bob Avakian (BA), en su videopresentación sobre el ascenso del régimen fascista de Trump en Estados Unidos (en inglés con el texto en español) y la necesidad de sacarlo del poder (en revcom.us) y cómo esto se podría hacer, junto con el método y enfoque científico que BA utiliza para rastrear el origen del auge de la tendencia fascista en Estados Unidos en los dos artículos referenciados al final de este artículo. En un país tras otro, como en Brasil, las fuerzas fascistas están acumulando fuerzas, y BA nos proporciona un estudio de caso de Estados Unidos para lidiar con esto de una manera que en realidad ofrece esperanza para derrotar el auge de estas fuerzas, y para abrir también posibilidades para la revolución, para acabar con el sistema capitalista imperialista que ha infligido horrores a los oprimidos del mundo por generaciones, y que hoy se prepara para cosas peores. Avakian ha continuado su análisis con un video en inglés (también en revcom.us) posteado en octubre, “Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución”, una presentación que ofrece lecciones e inspirará a muchos otros en todo el mundo.
Algunas personas en las clases dominantes brasileñas (a juzgar por los medios de comunicación que poseen) y el ejército, junto con portavoces del imperialismo como The Economist del Reino Unido y otros, están alertando acerca del daño extremo a la estabilidad del sistema político en Brasil, y más ampliamente, si fracasa la apuesta fascista de Bolsonaro, si él no logra consolidar un régimen y, desde su perspectiva, gobernar exitosamente. Esto es más prueba de las profundas grietas en las filas del enemigo, y de que el éxito de este régimen está lejos de estar asegurado, Indica también que librar y ganar esta batalla para sacar a este régimen fascista podría abrir nuevas perspectivas para luchar por la revolución.
Se amontonarán en vano muchos cadáveres si algunas personas no rompen con las cadenas del reformismo y con otros tipos de ideas ilusas que equivalen a esperar a que acudan al rescate algo distinto a la acción consciente y valiente de un sector creciente del pueblo. La idea de que “el pueblo, unido, jamás será vencido” ignora el hecho de que el pueblo está desastrosamente dividido y la cuestión del momento es cómo luchar para unir a todos los que se pueda unir sobre una base que corresponda a los intereses más fundamentales del pueblo brasileño y de la humanidad.
Para luchar de la manera más eficaz contra Bolsonaro, o contra cualquier tendencia fascista, se requiere que se una de la manera más amplia como sea posible sobre esa base, y trabaje continuamente para ampliar esas posibilidades. También se requiere fomentar y dirigir una discusión de emergencia en toda la sociedad acerca del tipo de sociedad y del tipo de mundo en los que la gente quiere vivir, con qué tipo de relaciones entre las personas, basadas en cuál moral y valores, qué tipo de sistema puede permitir que ese tipo de mundo nazca, y cómo alcanzarlo —y construir un movimiento para hacerlo.
Referencias:
• “El comunismo revolucionario contra el ‘socialismo democrático’: Dos puntos básicos”
• Bob Avakian, “Los fascistas y la destrucción de la ‘República de Weimar’... y qué la va a reemplazar”
• Bob Avakian, “Elecciones, resistencia y revolución: La pirámide del poder y la lucha por cambiar de base el mundo”
• Bob Avakian, ¡FUERA CON TODOS LOS DIOSES! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo
El 17 de marzo de 2017, el Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar (SNUMQG) anunció su transformación en una herramienta más completa para la revolución basada en la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian. Lea el editorial del SNUMQG aquí: “Editorial: Introducción a un SNUMQG transformado”.
Pasaje de ¡Fuera con todos los dioses! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo
Bob Avakian
Consígalo de
RCP Publications, rcppubs@hotmail.com
y Amazon.com.
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
En dos partes en inglés:
Véalo, compártalo, junte fondos para él
Permalink: https://revcom.us/a/568/celebracion-para-nuevos-miembros-club-revolucion-area-de-la-bahia-es.html
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
En un día hermoso a la orilla del lago Merritt en Oakland, el Club Revolución tuvo un convivio para festejar el ingreso formal de nuevos miembros. Fue un momento para acompañarnos, disfrutar los platillos deliciosos que los asistentes trajeron, leer y discutir sobre los 6 Puntos de Atención para la Revolución, y luego cada uno de los nuevos pasó a recibir los parches de membresía y decir algo sobre por qué se unieron al Club. También hablaron personas que estuvieron ahí para apoyar. Estos son algunos de los pronunciamientos de los nuevos miembros y otros en la celebración.
Qué hubo, pues esto me tiene algo de conmovida. Estoy muy emocionada de estar celebrando este evento, y que haya personas dispuestas a ponerse al frente y asumir responsabilidad por toda la gente del mundo y por el planeta. Me uno al Club Revolución porque amo tanto a la gente, amo a todos los pueblos. Me preocupo de todo niño, en todo país, enjaulados, niños que se mueren de hambre ante las hambrunas, migrantes obligados a cruzar fronteras que son atacados. Me preocupo de todas las personas y me preocupo de todas las especies, y me doy cuenta que las cosas no tienen que ser así. No tenemos que vivir bajo este asesino régimen que arrolla huesos, que arrolla espíritus. Tenemos los recursos, y la gente, y el conocimiento. Tenemos la dirección. Tenemos a Bob Avakian y la nueva síntesis. Tenemos organización. Están los Clubs Revolución y revolucionarios por todo el país que pueden organizar a la gente para cambiar esto. Así que creo que, para mí, es una responsabilidad ponerme al frente. Creo que estoy aquí debido a los sacrificios que hicieron otras generaciones, en ciertos casos sacrificaron todo, desde las rebeliones de esclavos hasta hoy. Yo siempre he pensado que todos tenemos que ponernos al frente, tomar nuestro puesto en el futuro, y yo quiero ser parte de eso. Quiero que mi vida tenga sentido. Es más, yo sí creo que podemos transformar el mundo. Si logramos hacer eso, y si personas como yo podemos ser parte, y otros pueden unirse, pues tenemos para empezar. Estoy emocionada. Yo pensé que ya era miembro del… Club Revolución [risas]… pero reconozco que recibir el parche es un paso, y agradezco esta ceremonia. Estoy de acuerdo que es un reto constantemente esforzarnos por poner los más elevados intereses de la humanidad ante todo, pero me parece que es algo que hay que tener en la mira. Los revolucionarios, las personas que han dedicado la vida a esto, son preciados por la gente del mundo, hoy más que nunca, y tenemos que defender a los revolucionarios bajo ataque, en Los Ángeles y Chicago, y por todas partes, y nosotros también tenemos que ser parte del movimiento en general. Pues ¡dame mi parche! [risas]
Bueno, soy la persona joven, hola. Pues, se ve que la situación no se ve bien. Ninguno de nosotros cree que el mundo vaya a mejorarse, al menos no bajo este sistema. Y si pudiera hacer algo para contribuir al derrocamiento de esta pesadilla capitalista-imperialista y contribuir a un mundo socialista y comunista mejor donde nuestras relaciones no se medían por las mercancías y por este sistema opresivo, pues, estoy al cien por ciento, yo contribuiré, yo haré lo que sea. Porque nos hace falta gente que lucha por la misma causa, y estoy aquí para ayudar.
Simplemente yo quiero ser alguien que está luchando. No me importa que me miren, que posteen fotos de mí. No me importa nada de eso. Quiero ser alguien que se mueve en el Club Revolución y quiero tomar posición con lo justo, tomar posición con Bob Avakian. Saben, siento amor por Cornel West por su lado espiritual, como el lado de mi mamá. Pero quiero combatir esta cosa para que podamos ganar, porque es tan sucio, y que ha seguido tanto tiempo, y de plano es tan sucio. Se hay algo que se puede hacer, siempre hay algo que se puede hacer. Así que, lo que puedan hacer las personas, para ayudar al Club, es muy apreciado de mi parte. No especifico, como esto y el otro, lo que ustedes puedan hacer para ayudarnos, yo lo aprecio. ¡Estoy con ustedes porque están con esto!
Yo ingresé, en primer lugar, porque no creo en ser egoísta, y porque sé que, si de verdad le dedicamos a esto nuestras mentes y nuestros esfuerzos, podríamos hacer un cambio real. Y sé que yo quiero ser parte de esto. Quiero ser una parte incluso de la cosa más pequeña que podría convertirse en algo más grande. Y quiero experimentar esto con todos ustedes compañeros que tienen, pues, la misma mentalidad. De hecho, es asombroso ser parte de esto porque no tantas personas piensan así, pues, es que, nos dejamos adaptarnos a este sistema, y eso es lo que no quiero hacer. No quiero adaptarme a este sistema, quiero cambiar el sistema. Y quiero alzar la voz para las demás personas, y quiero hacer algo más grande con mi vida, y si eso incluye a todos ustedes compañeros, pues estoy muy agradecida por eso, y yo simplemente quiero aprender y crecer con ustedes, y por eso yo me uní.
Para las futuras generaciones, sí tenemos que pensar en el mundo que les dejaremos. Una parte importante es, en primer lugar, ¿va a poder existir la humanidad? Hay un nuevo artículo en el New York Times que dice que, en 2040, las personas van a tener que huir de las selvas tropicales. Hoy han desaparecido el 50 por ciento de todos los arrecifes de coral. No van a haber más arrecifes de coral.
Y eso no es todo. ¿Cómo van a tratar a las mujeres? ¿Cómo van a aceptar a las personas que huyen de estas condiciones horrorosas causadas por el cambio medioambiental? El mundo se pone cada vez peor, y no hacemos nada al respecto, pues el futuro de la humanidad es que no va a haber futuro para la humanidad. Así que creo que hay mucha responsabilidad que asumir. Hay mucho que podemos hacer. Tenemos que conjuntar nuestras cabezas. Esta película, esta nueva película de Bob Avakian, realmente sostiene que todos tenemos que conjuntar nuestras cabezas, saben, tenemos que ser parte de pensar, ¿en qué tipo de mundo queremos vivir, y cómo vamos a alcanzarlo? He escuchado muchos discursos de él, y la entrevista que hizo con Cornel West lo dice todo sobre, ¿en 30 años quiero vivir en un mundo como este? Y hasta hoy, eso está presente en mi mente. Y creo que es algo maravilloso que estemos haciendo crecer estos clubs en diferentes ciudades y a todos los jóvenes por allá que no quieren vivir en un mundo donde no importan absolutamente nada, donde simplemente los pisotean, es necesario que ustedes aúnen fuerzas con el Club Revolución si realmente quieren un mundo sin fronteras, y si quieren un mundo donde hay belleza y hay amor, pues esto urge y tienen que ser parte de esto, y les damos la bienvenida.
Siempre ha sido volátil que los individuos participen en una visión mayor. Y es muy insólito que se cuente con un visionario como Bob Avakian, que es capaz de expresar con tanta elocuencia qué tan jodido que es este sistema y qué podemos hacer para cambiarlo. Pues, no soy tan activa/o como era antes. Definitivamente quiero, es necesario que yo vuelva a entrarle. Siempre me ha cohibido las opiniones de mi familia, porque creen que estoy loca/o, o individuos lo creen. Ha sido un proceso. Algo grande para mí fue simplemente dejar atrás toda esa porquería, y simplemente darme cuenta de lo que pasa en los centros de deportación, lo que pasa en el Medio Oriente, lo que le pasa a la selva tropical, y lo que pasa con todas estas cosas, y de que hay que aunar fuerzas y combatir al sistema que es el capitalismo-imperialismo, y ahora más que nunca tenemos que ponernos de pie y hacer esta cosa.
He sentido con mucha pasión, dentro de mi propio espacio mental, sobre la revolución y cuáles son las ideas que yo quiero impulsar para cambiar el mundo en todas las formas en que está jodido, y encontré un espacio donde de hecho hay personas que ven eso. Así que, eso es algo muy importante para mí. Y le he dicho a mi familia, pero es difícil expresarme a personas que no entienden, o no ven, pero he expresado que yo sin ninguna duda daría la vida para algo como esto. Es tan importante para mí, y siento que no quiero vivir para mí nada más. Y eso, pues, es todo.
Revolución #569 14 de noviembre de 2018
| Periódico Revolución | revcom.us
Mire a su alrededor. El planeta se está quemando bajo nuestros pies; éxodos de refugiados huyen para salvarse la vida en casi cada continente; el tamborileo de guerra se vuelve más fuerte y apremiante, desde Asia oriental al Medio Oriente; y en todas partes, de Brasil a Polonia, de las Filipinas a Italia, y, claro, Estados Unidos, los fascistas avanzan, conquistan, y/o consolidan más el poder.
El sistema capitalista-imperialista está en una crisis profunda. Se está haciendo añicos el mundo que conocemos — un mundo que ya ha sido un infierno para miles de millones de personas en todo el mundo. Se enfrentan entre sí dos bloques en las clases dominantes en casi cada potencia importante, con soluciones radicalmente diferentes. Por un lado, las fuerzas fascistas insisten en que hay que triturar las reglas tradicionales y forzosamente poner en su lugar a las capas gobernantes anteriores, o, de ser necesario, reprimirlas violentamente; y, por otro lado, hay fuerzas imperialistas más o menos “liberales” que han gobernado durante las últimas décadas. Contienden dos futuros — cada uno que de fondo representa el viejo orden de explotación, opresión, dominación violenta de naciones y guerra, y devastación ecológica al servicio de las ganancias, mientras uno “promete” hacerlo aún más descarada y salvajemente y hace avances por ese camino.
Sin embargo, hay algo más en la mezcla —algo de una importancia vital, de hecho existencial: un tercer futuro— una ruptura radical con todos los campos del imperialismo, una diferente sociedad basada en la eliminación de todas las formas de explotación y opresión, la superación de las relaciones sociales, la moralidad y los modos de pensar los que se han inculcado en las personas al tratar de sobrevivir en esas sociedades, una nueva sociedad tan diferente a la de hoy como el día y la noche. Un futuro para la emancipación de la humanidad. Hoy día hay una visión y estrategia altamente desarrollada y una dirección fundada en un método científico para conocer las dinámicas de la sociedad y cómo se podría transformar radicalmente por medio de la revolución.
Esto es el contexto en el cual ocurrieron los recientes comicios estadounidenses, y esto es el contexto en el cual hay que entenderlos.
Primer punto: los republicanos, liderados por el régimen de Trump y Pence (y no se altere tanto, aunque justamente, por Trump, de modo que subestime el papel de Pence y sus legiones fundamentalistas cristianas) hicieron campaña más ferozmente que nunca como fascistas. Los medios de comunicación lo describen con eufemismos corteses —y normalizadores— del “populismo” o incluso el “nacionalismo blanco”, pero hay que hablar sin pelos en la lengua. Trump y la gente de su entorno hicieron campaña de una manera aún más abiertamente fascista que lo hicieron en 2016. Sus mítines diarios, televisados a los fieles por el Noticiero Fox, eran festivales de agitación racista y antiinmigrante, saturados de chovinismo pro estadounidense y de raza blanca. Ostentaban una ignorancia oronda (y de hecho una hostilidad por la razón) y una moralidad que combina la piedad patriarcal con la avaricia egoísta. Piénselo: durante las últimas dos semanas antes de los comicios, la propaganda electoral de Trump se enfocaba en calificar de “invasores” a una caravana de inmigrantes desesperados, y mandó seis mil tropas armadas para pararlos (las que siguen ahí, a propósito); atacó e insultó a sus oponentes, especialmente los oponentes negros; y traficó con el antisemitismo en palabras para los enterados.
Ya para la conclusión de la campaña, bombas caseras fueron mandadas a oponentes prominentes de Trump (entre ellos ex presidentes, políticos negros e importantes donantes al Partido Demócrata de descendencia judía), ocurrió una horrorosa masacre, de inspiración fascista explícita, en una sinagoga judía, y los medios informativos se desbordaban con un informe tras otro del hostigamiento racista contra negros — inclusive el asesinato de dos negros en un supermercado Kroger a manos de un hombre que supuestamente profesaba ideología supremacista blanca.
Mientras tanto, algunos comentaristas no podían explicar por qué Trump y los otros republicanos no hacían campaña a base de la “economía próspera y el hecho de que no estábamos en guerra”. Estos comentaristas no entendían que Trump tuvo otro objetivo: si bien semejante campaña posiblemente les hubiera ganado uno que otro escaño más en el congreso, no hubiera servido al objetivo de movilizar, organizar y endurecer más a su base fascista: no hubiera roto más las normas y límites de la “política (electoral capitalista-imperialista) de costumbre”; y no hubiera mandado un fuerte mensaje de que se avecina más política fascista. Trump no “inventaba” una crisis como una caravana de invasores inmigrantes con tal de ganar elecciones congresales, tanto como venía construyendo un movimiento y consolidando su control sobre el congreso, las cortes y todas las palancas del poder con tal de consolidar el fascismo.
Otros comentaristas analizaron incorrectamente los arranques de Trump en la semana después de los comicios, al decir que él trataba “cambiar de tema” respecto a la pérdida de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes. Aunque quizá los asuntos electorales estén en la mezcla, predominan objetivos mayores. De hecho, su nominación de un lame-botas bruto leal como procurador general interino, obviamente una maniobra para marginar la investigación de sus vínculos con Rusia; sus ataques contra la prensa, especialmente a periodistas negras prominentes, así como al corresponsal de la CNN Jim Acosta, el que se atrevió a exigir que Trump respondiera por su xenofobia antiinmigrante; su insistencia en declarar un triunfo electoral mientras amenaza a los demócratas respecto el conteo de boletas en varios estados; luego su viaje a Europa donde siguió destrozando a martillazos la alianza con los cómplices imperialistas de Estados Unidos, pues todas estas cosas sirvieron a diferentes elementos de la consolidación fascista. No entienden, o no quieren dar a entender, que este régimen está pertrechándose más, quitando los obstáculos de su camino y cohesionando a su base para las batallas por venir. Para hacerlo, él está “redoblando esfuerzos” respecto a lo que Bob Avakian llamó “… la tríada del fascismo, es decir, la afirmación agresiva irredenta de la supremacía blanca, la supremacía masculina y la supremacía pro Estados Unidos (o el racismo, la misoginia y el patrioterismo xenófobo belicoso, si se quiere usar otra terminología), reforzada con una oposición desafiantemente —y no irredenta pero desafiantemente— ignorante y beligerante hacia la ciencia y al pensamiento racional, en combinación con la aserción igualmente ignorante y beligerante de la ‘superioridad de la civilización occidental’…” (Vea la Primera parte de “El problema, la solución, y los retos ante nosotros” en revcom.us.)
Segundo punto: El objetivo de los líderes demócratas era “contrapesar” a Trump por medio de aumentar sus escaños en el congreso, y al mismo tiempo encerrar la oposición a Trump dentro de límites que no desafían al sistema en general. Para ser claros, los demócratas de peso sí ven en Trump un gran peligro: para ellos y para sus ideas de la mejor manera de mantener y preservar el sistema que presiden y la mejor manera de amarrar los intereses imperialistas de esta clase dominante en su lucha incesante para dominar y explotar brutalmente al mundo entero.
En esto, estos demócratas de peso contaron con el acompañamiento de muchos republicanos prominentes, entre ellos algunos que “prestaban servicio” en el régimen de George W. Bush — un régimen que por su parte cometió violaciones atroces del estado de derecho, como la tortura y la suspensión de hábeas corpus, y una guerra asesina en Irak, que mató, de hecho, a cientos de miles de personas y convirtió a millones en refugiados desesperados. Incluso algunas de estas personas instaron abiertamente a que la gente votara contra los republicanos en 2018. La amplitud de esta oposición es un elemento que muestra el carácter agudo de la división “en la cima”.
Al mismo tiempo, un número extraordinario de “personas de base” entregaban una enorme energía e “inversión moral” a la elección de demócratas al congreso porque se oponen fieramente a Trump. Estos millones de personas recibieron instrucciones cada noche de la CNN, MSNBC y casi todas máquinas de organización y propaganda mediática tradicionales y “progresistas”, de que este camino fue la única forma de resistencia con sentido. En esto se manifestaron distintas cosas con distintas personas, pero la principal razón fue una oposición profunda y visceral al fascismo encarnado en el régimen de Trump y Pence, una oposición a menudo pero no siempre expresada como tal por la gente, pero sí se expresaban claramente con respecto a una o la mayoría de sus manifestaciones más atroces.
Pero los demócratas estaban decididos a a) nunca mencionar nada que tocara ni remotamente el carácter fascista real del régimen, y b) se negaron a desafiar con seriedad a Trump (y a su régimen en su conjunto) por los ataques atroces e indignantes contra los inmigrantes encarnados en sus arranques sobre la caravana, en la propagación general del odio racista, el patriarcado asqueroso continuado junto con sus ataques al derecho al aborto y la contracepción, ni hablar de un militarismo y patrioterismo aún mayor que los demócratas*. Para muchas personas, votar por las numerosas candidatas femeninas, así como por los candidatos musulmanes, gay y transexuales que se postularon como demócratas, sentía como un rechazo al régimen y a todo lo que representa; y en cierto sentido sí lo era, pero ni la mayoría de estos candidatos ni mucho menos el Partido Demócrata en su conjunto se le opuso a esto de manera frontal.
Al contrario, los demócratas hablaban casi exclusivamente del cuidado médico. Eso es equivalente a hacer una campaña electoral contra Hitler en 1934, por ejemplo, y enfocarse en decir que se podía mejorar su programa de construcción de carreteras. Y en la actualidad: Imagínese lo que significa que demócratas prominentes no hayan trazado una raya en la arena declarando que un presidente que defiende el honor de la Confederación y la supremacía blanca abierta no puede servir legítimamente de presidente — que hacerlo sería lo mismo que el compromiso que se hizo con los amos de esclavos en la Constitución estadounidense.
La pregunta es, ¿por qué no lo han hecho? En este caso, tampoco se reduce a un cálculo electoral estrecho. Imagine si los demócratas más prominentes de hecho calificaran a Trump de fascista — en otras palabras, que lo calificaran por lo que es. Imagine si dijeran la verdad, aunque de la manera en que ellos la entiendan — de que esta facción encabezada por Trump y Pence está encaminada a rehacer toda la sociedad en formas fascistas, con consecuencias potenciales verdaderamente escalofriantes.
Pues entonces, ¿qué? Entonces tendría que reconocer que la gente sí realmente tiene que salir en la sociedad y arriesgarse en las primeras líneas para oponerse a esto; por horripilante que lo es el imperialismo, el fascismo lleva eso a nuevas alturas de intensidad en la severidad de sus ataques a las masas, especialmente a las masas de las nacionalidades oprimidas (como estamos viendo hoy) y en el carácter implacable de su represión (que incluye la más o menos evisceración total de los derechos legales y civiles asociados con el estado de derecho bajo este sistema, por limitada y rutinariamente violados que sean esos derechos bajo el funcionamiento cotidiano del capitalismo-imperialismo). Semejante reconocimiento podría empezar a suscitar preguntas acerca del sistema que recurre al fascismo como una salida en tiempos de profunda crisis.
Y, ¿qué pasa cuando la gente sí sale a las calles — incluido el tipo de gente al cual los demócratas prestaban tanta atención a acorralar en el sistema por medio de las elecciones, en particular los negros y otras nacionalidades “minoritarias” oprimidas (los latinos, los indígenas, los asiáticos, etc.), las mujeres, la gente LGBTQ, los musulmanes, etc.? Las cosas pueden salirse de las manos a estos demócratas — en el sentido de que una vez despiertas a la lucha, quizá las personas empiecen a entusiasmarse más para buscar respuestas a POR QUÉ estamos en este lío, y es menos probable que, de incumplir sus demandas, sea posible volver a meterlas en la botella.
Así que, a pesar de sus diferencias agudas y sus inquietudes reales sobre el rumbo de las cosas, se preocupan aún más para mantener todo esto, lo más que sea posible, dentro de los límites de las “normas apropiadas” — al mismo tiempo que se están minando y aboliendo esas mismas normas, algo que Bob Avakian recalca en este corto de audio (en inglés).
Para tener una idea de esto, simplemente escuche lo que dicen los demócratas de peso ahora, tras ganar unos escaños y tener una sólida mayoría en la Cámara de Representantes. “Vamos a demostrar que podemos gobernar”, dicen. Ellos “trabajarán con” Trump y negociarán con él, es decir, normalizarán aún más al monstruo, no solo acomodarse más, no solo conciliar, sino que colaborar con los fascistas abiertamente racistas que, sí, siguen llevando la batuta.
Y mire los grandes esfuerzos de la dirigencia demócrata hoy por meter en cintura incluso a sus propios congresistas. Mire el editorial del New York Times el día después de las elecciones que aconsejó a Nancy Pelosi a que se asegurara que los presidentes demócratas de los comités de la Cámara de Representantes no hicieran desmanes (wilding) en su oposición a Trump. (Vea “Las recientes elecciones, el futuro que enfrentamos y la revolución REAL que necesita la humanidad”). Piense en lo que significa que el New York Times le dé otro propósito a la palabra racista para los enterados (“wilding”) de la década de 1980 que se utilizó para condenar falsamente a los 5 del Parque Central en Nueva York (una acusación falsa a favor de la que Trump se puso al frente para promover, pidiendo la pena de muerte para cinco adolescentes que luego se demostró que fueron inocentes de todos los cargos) como para decirle a Pelosi que se asegurara de que no se desarrollara nada que en ningún sentido siquiera empezara a agitar las aguas. (Vea aquí y aquí más información sobre Trump y los 5 del Parque Central).
La gente como el representante Jerrold Nadler, el demócrata que ahora es jefe del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, sale en la televisión para decir que él no va a poner a Trump bajo juicio político “porque eso desgarraría al país”. Una vez más, piénselo: si esto es el fascismo, y lo es, pues, ¿no valdría la pena “desgarrar al país” (en el sentido político, lo que al parecer Nadler quiere decir)? ¿Valió la pena acabar con la esclavitud? Sí, según la lógica de las masas de esclavos, aquellos que se opusieron a la esclavitud por otras razones y aquellos que tenían en mente los intereses de toda la humanidad.
Y recuerde, los republicanos de peso como Newt Gingrich abiertamente hacen analogías con la Guerra Civil en términos del tipo de cambio para el que ellos se están preparando. Esto NO quiere decir que se necesitaría una guerra civil para expulsar a este régimen; de hecho eso no está a la orden del día en este momento cuando aún es posible impedir este horror para la humanidad mediante la desobediencia civil no violenta masiva, de millones de personas en las calles en protesta todos los días y noches hasta que se cumpla su demanda de que todo el régimen tiene que marcharse: una postura que de hecho funcionó en varios países del mundo durante la última década. Esto SÍ es para llamar la atención sobre el calibre de lucha y la voluntad de maximizar esfuerzos por lo cual el sector fascista de la clase dominante está preparando a sus seguidores.
Para explorar un poco más la analogía de Newt Gingrich y volver a explorar la lógica, y la moral, de aquellos que lucharon para poner fin a la esclavitud: El presidente Lincoln, en contraste con esas masas, NO empezó la Guerra Civil para poner fin a la esclavitud, sino que para preservar la unión. Pero lo que la guerra en sí desencadenó, junto con la necesidad que Lincoln enfrentó para realmente ganar la guerra, lo obligó a inclinarse por declarar la Proclamación de Emancipación. Por analogía hoy, un auge masivo desde abajo —pero ÚNICAMENTE un auge masivo desde abajo— también podría cambiar toda la ecuación en la cúpula de la sociedad y se podría encontrar una forma de impeler al régimen fascista a “dimitir”. Para que quede claro, nosotros no nos referimos a la Guerra Civil como alguna especie de paso inmediato; responderíamos a lo que todas las fuerzas vieran como una situación en la que se hubiera politizado fuertemente toda la sociedad sobre cuestiones básicas de moralidad y política, y responderíamos a las analogías hechas por otros.
Es muy gruesa la perspectiva misma de lo que está a la orden del día en este momento ahora: la desobediencia civil no violenta sostenida masiva. Pero piense de nuevo en lo que significara si este régimen fascista se estableciera a martillazos completamente, en que los costos que ya incurren la humanidad y las generaciones futuras alcanzaran alturas aún mayores.
Lo que nos lleva al tercer y cuarto puntos: sobre el objetivo inmediato de expulsar al régimen de Trump y Pence, así como la necesidad más grande y más fundamental de hacer la revolución, de hacer nacer un mundo completamente nuevo.
Sobre el primer punto: aún queda tiempo para detener a esta monstruosidad inexorable, pero no queda mucho tiempo. Y también hay una manera de hacerlo, pero ese camino costará trabajo duro y requerirá que las personas se salgan de sus zonas de confort.
Para aquellos de ustedes que cifran sus esperanzas en los demócratas, si ahora están embriagados con su “gran victoria”, si piensan que de alguna manera esto muestra que “todavía hay bondad en el alma de Estados Unidos”, pues los han engañado. Como dijo Malcolm X, los han embaucado. Y, en una medida muy exagerada, muchos de ustedes se han embaucado a sí mismos. Estos líderes les pusieron en claro que no van a desafiar a Trump de ninguna manera importante. Lo dejaron en claro durante la campaña electoral y lo están dejando en claro aún más ahora; y no cambian eso todas las poses de gente como la “socialista” Alexandria Ocasio-Cortez (que por su cuenta no pronunció la muy prohibida “palabra f” [fascismo]).
Así que, una vez más, aún queda tiempo para cambiar esto, para detener esta monstruosidad inexorable fascista... pero no queda mucho tiempo. En un día de estos podría darse algún incidente internacional que sirviera de pretexto para dar un salto en la evisceración del estado de derecho o algo peor; o sin ningún pretexto en absoluto. Piénselo: mientras que los demócratas de peso echan dimes y diretes para mostrar que pueden “gobernar” (es decir: mostrar que pueden arrancar migajas a un régimen fascista) y pueden cuidarse de asegurar que sus investigaciones no rebasen ciertos límites, Trump continúa sus asaltos a cosas como la ciudadanía por nacimiento, el derecho al voto, el poder judicial y así sucesivamente... una vez más: ¡todo eso únicamente en la última semana!
¿Qué les dirán las futuras generaciones, si es que aún existan esas generaciones, cuando les explique que sabía que había una manera de deshacerse del régimen, pero era muy arriesgada, no había garantías, y bien podría haber requerido que usted cambiara mucho en su vida... por lo que intentó tomar un camino más seguro?
Y, sí, existe una manera de cambiar esto... pero es un camino duro. Implica reconocer la verdad sobre Estados Unidos y su verdadera historia y tejido social y la verdad acerca de lo que de hecho se requerirá para expulsar a este régimen. Y de hecho implica llevar esto a las calles, en la desobediencia civil no violenta, pequeña al principio pero con el objetivo de despertar, atraer e incorporar a millones de personas. En estos momentos, quiere decir ir a todas partes y luchar con la gente para dejar este marco en el que la dirigencia demócrata, la MSNBC y los demás están metiendo a usted ASÍ COMO tomar acción (aunque sean acciones pequeñas al principio) contra los ultrajes los que ya está perpetrando el régimen como parte de la ofensiva fascista. Y ante todo quiere decir encontrar las formas de llevar a la plaza pública y al debate público las demandas de Rechazar el Fascismo —¡Esta pesadilla tiene que terminar: El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse! ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!— con las cuales muchísimas personas están de acuerdo de corazón, o con las cuales estarían de acuerdo si llegaran a conocerlas.
Una vez más, en ese contexto, en un contexto en el que millones de personas estén diciendo ¡NO! en las calles, las diferencias muy reales y muy serias entre los fascistas y su oposición burguesa tradicional podrían entrar en juego como parte de una lucha para expulsarlo. En ese contexto, los conflictos sobre algo como suspender la investigación de Mueller acerca de los tejemanejes de Trump con Rusia podrían convertirse en parte de impulsar una lucha mucho más amplia, en pro de los intereses de la gente y de lo que se necesita: no solo ponerle presuntos frenos a este régimen sino muy realmente expulsarlo.
El cuarto, y más esencial, punto es el siguiente: esta monstruosidad inexorable fascista no salió de la nada; es el engendro de un sistema económico y político muy específico. Ha venido acumulándose durante años como respuesta a las contradicciones muy arraigadas y ahora en agudización en una sociedad del tipo en el que vivimos (el capitalismo-imperialismo) y la forma de gobierno que, por mucho que esto se tape, es en esencia una dictadura de esta clase capitalista-imperialista. La democracia de Estados Unidos es una democracia fundada y condicionada por las necesidades de las capas gobernantes del país: durante sus primeras ocho décadas, las clases de los dueños de esclavos y de los capitalistas; y desde ese entonces, la clase dominante capitalista-imperialista, que ha extendido sus tentáculos por todo el mundo. Los derechos civiles y legales, los que sí son importante defender, no obstante son derechos enmarcados en lo que sirve o al menos lo que no están en conflicto con las necesidades de este sistema. Este funcionamiento normal crea la ilusión de que “nos estamos gobernando a nosotros mismos”, cuando en realidad, como mucho, tenemos el poder de elegir cuál representante de la clase dominante perseguirá sus intereses y defenderá su forma de gobierno sobre las masas de personas en todo el mundo y sobre nosotros. Y cuando el sistema sufra una crisis profunda, como ahora, los de arriba pueden eliminar incluso los derechos limitados que sí existen, y pueden instaurar una dictadura sin tapujos. Para las capas gobernantes, el fascismo es preferible a una revolución que acabaría con su sistema.
Pero independientemente de la forma de gobierno, el poder real está en las manos de una pequeña clase de capitalista-imperialistas. Así que pregúntese: ¿por qué estamos encerrados en semejante sistema en el que nos dicen que podemos elegir únicamente entre formas más despiadadas y formas más democráticas de dictadura? ¿Por qué enfrentamos, continuamente, los ultrajes y horrores entretejidos tan profundamente en esta sociedad, de la encarcelación en masa genocida y la opresión general de los negros, latinos y pueblos indígenas; la persecución y satanización de los inmigrantes; la degradación y opresión de las mujeres; las invasiones y ocupaciones a otros países; y el demente saqueo y destrucción del medio ambiente por el capitalismo?
Es cierto que el régimen de Trump y Pence empeora e intensifica mucho más todas estas cosas, pero lisa y llanamente ¿por qué los aceptamos? Los demócratas no tienen respuestas para nada de eso, aparte de, en algunos casos, imponer estas relaciones opresivas básicas de modo un poco distinto. Así que no solo luchemos contra el régimen, por importante que sea hacerlo, sino que en serio exploremos el trabajo que ha hecho Bob Avakian para examinar profundamente la fuente del problema que enfrentamos y además exploremos la solución que él ha desarrollado: el plano para una sociedad completamente diferente en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, y la estrategia que él ha desarrollado para hacer una revolución real, en la nueva película Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.
Al adentrarse en estas obras, en esta solución, la gente podría contar con mayores fundamentos sobre la necesidad de tomar parte en la lucha contra este régimen e impulsarla. Hace falta que las personas que este tercer futuro atraiga, el futuro que asuman y por el que empiecen a luchar —el futuro de la emancipación de toda la humanidad— se conecten constantemente con otros y les pongan retos, al estilo de nosotros, a partir de la comprensión más profunda de las raíces de este problema... cuál es la solución a ese problema subyacente profundo… y a esa luz, la verdadera seriedad de la amenaza representada por este régimen y lo que hay que hacer en este mero momento para expulsar al régimen que hoy avanza hacia adelante de manera tan febril. Cuanto más los revolucionarios hagan que esto incida, más amplios serán los sectores de personas que será posible atraer e incorporar y más profunda será la unidad que será posible forjar.
Estos son tiempos muy cruciales. ¿Estará usted, estaremos todos nosotros, a la altura del desafío que plantean?
* Sobre este último punto, claramente una de las cosas más repugnantes de la campaña fue la manera en que los demócratas se alardeaban de haber postulado a unos candidatos ex militares y ex CIA y honrar su “servicio a la patria” — es decir, su participación en las guerras criminales de agresión contra los pueblos oprimidos.[regresa]
A continuación presentamos un discurso importante que dio Bob Avakian en 2017.
¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE!
En nombre de la humanidad,
Nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista
Un mundo mejor ES posible
Un discurso de Bob Avakian