La última clínica de abortos de Mississippi
Revolución #023, 20 de noviembre de 2005, posted at revcom.us
El informe especial danoche de PBS sobre la última clínica de abortos en Mississippi fue espantoso. Uno tras otro, los defensores del derecho al aborto y las personas que trabajan en esas clínicas dicen que la situación es comparable a antes de la legalización del aborto con el fallo Roe vs. Wade: no hay servicios de aborto, hay que viajar a otro estado, no hay educación sobre el control de la natalidad, no hay cómo pagar y por fuerza se tienen hijos que no se desean.
En la región del Delta, el 75% de los niños son de madres solteras. Para hacerse un aborto una menor de edad necesita el permiso de ambos padres. A diario, chusmas de zombies sitian la clínica y se ponen a rezar/acechar.
Estoy harta de la idea de que no es "correcto políticamente" comparar lo que está sucediendo en este país con lo que pasó en la Alemania nazi. Háganme el favor; cuando oí a Bush anunciar la prohibición del "aborto parcial", no pude dejar de pensar en Hitler: en su superioridad moral a expensas de millones de vidas, en la fanfarria, en la población que consintió ante el mal. Y no olvidemos que Hitler prohibió el aborto.
Hace poco murió el dueño de una clínica de la mujer donde yo trabajé. Era maravilloso; recordaba vívidamente lo que la mujer sufría antes de la legalización del aborto. Era un luchador. Detestaba la guerra de Irak. Odiaba a los católicos que a diario protestaban frente a su clínica. Y le encantaban las mujeres que los desafiaban. La primera semana en el trabajo me dio un premio porque le arranqué un par de zapatitos de bebé a una repugnante pancarta de los que protestaban al frente todos los días.
Nos hará falta, pero él es apenas una parte de un vacío. Hay muy pocos médicos y demasiadas leyes que ponen obstáculos. Los fanáticos fascistas que quieren eliminar el aborto y el control de la natalidad en toda la sociedad y el mundo y castigar a los que practican abortos tienen demasiado impulso, demasiado poder y posiciones demasiado altas.
Por tanto, quiero hablar sobre tres cosas que he oído DEMASIADO de boca de quienes no deberían decir tales cosas:
1. La semana pasada, durante una entrevista radial en un programa feminista, me dijeron: "Pero el aborto no es el único asunto que afecta a la mujer".
2. Hace unos días, en una fiesta una joven me explicó que "el feminismo se pasó de la raya, se fue al extremo, recuerdo que mi hermana tenía remordimiento de conciencia porque quería quedarse en casa con el bebé".
3. Y esta semana recibí correos electrónicos de los principales grupos a favor del derecho de la mujer a decidir que me piden que le escriba a "mis" senadores para proteger el derecho a "decidir", ante el nuevo miembro de la Suprema Corte.
Veamos entonces:
1. Claro que muchas cosas afectan a la mujer. Casi todo. Al fin y al cabo, somos la mitad de la humanidad.
Pero ciertas cosas son claves para determinar el papel que la mujer desempeñará y esas cosas tienen que ver con lo que nos distingue de la otra mitad de la humanidad: el papel que tenemos en la reproducción.
Naturalmente, la guerra, la pobreza, la discriminación, etc., azotan a la mujer de una manera desproporcionada, y aunque debemos preocuparnos de esas y muchas otras cosas, la razón por la que azotan más a la mujer es por su opresión, y no porque definen el papel que la mujer desempeña en la sociedad. Por ejemplo, aun cuando el país no esté en guerra, la mujer sigue oprimida y hasta en las mansiones le pegan.
No es que me haya olvidado del horror de la agresión y de la violación. Pero, acabar con todo eso está ligado a la lucha por la emancipación global de la mujer, y eso incluye la lucha por nuestro derecho fundamental a decidir qué hacer con nuestro cuerpo y con la reproducción.
De hecho, decir que el aborto no es el único asunto de la mujer es decir que no debemos ponerle demasiada atención. Este argumento, o se basa en la falsa ilusión de que la mujer puede progresar sin preservar o desestigmatizar el aborto y el control de la natalidad, o es ignorancia deliberada. Escojan, ninguna vale la pena.
2. Muy bien, empecemos desde el comienzo: NO, el feminismo no fue demasiado lejos.
Lo siento, me dirijo a la joven que conocí en la fiesta, abre un poco el lente, no? Yo sé que esta sociedad solo nos enseña a pensar en uno mismo, pero mira a tu alrededor.
Hablando a nivel social, ¿CUÁNDO se le dijo a la mujer que su principal aspiración no debe ser quedarse en la casa a cuidar los hijos? ¿CUÁNDO ha dejado de existir ese modelo? Tú probablemente te criaste en un enclave progresista, y tus padres y parientes inmediatos tal vez no te dijeron que tu principal prioridad deben ser los hijos, pero eso no fue lo que impuso y legisló el estado, eso no fue lo que propagaron los principales medios de comunicación y cultura. La mayoría de las mujeres no recibieron ese mensaje.
Yo no estoy enamorada de todo lo que hizo el movimiento de liberación de la mujer, pero no porque se haya pasado de la raya, sino porque no avanzó lo suficiente. Seguimos viviendo en una sociedad patriarcal porque todavía vivimos en una sociedad dividida en clases, y eso no cambiará a no ser que se haga una revolución.
Claro, tenemos el doble de cargas y un baremo doble, pero abandona la idea de que el movimiento de la mujer te oprimió porque lo único que quieres es criar hijos. Esa siempre ha sido una opción para quienes lo pueden costear, y es la principal opción que se promueve y defiende para la mayoría de las mujeres en la sociedad; por eso, probablemente a ti y a tu hermana las condicionaron a desear ese papel.
Los niños son una hermosura y queremos una sociedad que no contraponga una vida plena como parte de la sociedad y criar niños pensantes, felices y sanos; pero para hacer eso se tiene que avanzar más: eliminar la discriminación en el empleo, y la división de trabajo en el hogar y la crianza de niños; guarderías baratas y colectivas; transformación de las actitudes sociales. Todo eso se ha logrado en las sociedades socialistas, y queda mucho más por hacer. Si quieres salir de una situación sin salida, checa lo que dice el Partido Comunista Revolucionario: "¡Romper las cadenas! ¡Desencadenar la furia de la mujer como una fuerza poderosa para la revolución!". Deja de lloriquear sobre los aspectos buenos de lo que la generación de nuestros padres logró con dura lucha.
3. Que me disculpen los de NARAL, tengo que decir que su campaña de cartas no iba a parar al juez Roberts, ni va a parar a Alito. Y yo NO me voy a quedar mandando cartas mientras cambian las leyes conforme a la teocracia.
Le mandé un correo electrónico a NARAL para quejarme de la campaña de que su base se quede pasiva mientras rehacen la Suprema Corte y que solo se dedique a mandar cartas, en vez de lanzarse a la calle. Escribí: "Miren, ni Uds. se van a emocionar por una carta que yo les mande; de hecho dudo que la contesten. Así que, ¿por qué voy a esperar más de alguien que ni siquiera dice que lucha por el derecho al aborto, como las personas a quienes quieren que les escriba?". Naturalmente, no me contestaron.
¿QUÉ HACER?
Yo sé que todavía hay millones y millones de mujeres y hombres que están dispuestos a luchar para que no arrastren a la mujer décadas atrás, así como contra todos los otros ataques actuales (obligar a rezar en las escuelas, la tortura, el napalm, las leyes contra gays y los ataques contra la evolución, etc.).
La semana pasada, cuando lanzamos el movimiento para sacar corriendo al gobierno de Bush, me encantó la respuesta positiva de adolescentes negras y latinas a mis palabras cuando hablé sobre el peligro de perder el derecho al aborto. Yo dije la verdad: el peligro de perder el derecho al aborto es más que suficiente razón para sacar corriendo al gobierno de Bush. No nos podemos contentar con nada menos, y les encantó.
He oído decir que no es realista ni específico querer sacar corriendo al gobierno de Bush, pero a mí me parece absurdo, irreal y deliberadamente ignorante pensar que bastará algo menos, algo menos que la lucha y el trastorno social que requerirá, y el impacto que tendrá en la manera de pensar de la gente.
Como dice la convocatoria de El Mundo No Puede Esperar Hay que Sacar Corriendo al Gobierno de Bush: "Si no nos oponemos y movilizamos para parar esto, nos obligarán a aceptarlo".
Eso es cierto. Y muchos que lo saben, ahora están aceptando la cuenta regresiva para prohibir el aborto.
No y no.
Sacar corriendo al gobierno de Bush.
Este artículo se publicó en la página web de worldcantwait.org y la autora lo revisó para Revolución.
El especial de Frontline "The Last Abortion Clinic" se puede ver en: http://www.pbs.org/wgbh/pages/frontline/clinic/