Revolución #54, 23 de julio de 2006


Informe desde Jackson, Mississippi:

La última clínica

Después de bloquear por años las entradas de clínicas de aborto, de sembrar terror entre médicos y mujeres, y de profesar por la ley de la Biblia, la organización “pro vida” Operation Save America/Operation Rescue (Operación Salvar América/Operación Rescate), tiene un petulante aura de triunfalismo. Me encuentro en Jackson, Mississippi, y desde aquí estaré escribiendo durante la semana del 15 al 20 de julio sobre las protestas de OSA/OR con el fin de clausurar la última clínica de aborto del estado. Dicen que quieren que “las leyes de nuestra tierra muestren la victoria conquistada en las calles”.

UN FETO NO ES UN BEBÉ

Con su ataque a la ciencia, a la evolución, y sus grotescas pancartas y fotos engañadoras, los fundamentalistas hacen pensar que los fetos abortados son bebés que uno quisiera acariciar. De hecho, el 90% de los abortos se hacen cuando el feto es tan largo como esta serie de os: oooooooooooooo. Debido a que el feto nunca podría desarrollarse plenamente como ser humano independiente sin la gestación de nueve meses como parte subordinada de la mujer, el decir que hay que preservarlos a todos es reducir a la mujer a incubadora y esclava.

De hecho, la OSA/OR y el movimiento de fascistas cristianos del que son parte, tienen de qué jactarse. Tienen a George W. Bush en la Casa Blanca y en uno de sus primeros actos prohibió que las organizaciones internacionales que reciben fondos de Estados Unidos mencionaran el aborto. Desde ese entonces, los legisladores, de todas partes del país, han entablado más de 2000 restricciones o desafíos al derecho al aborto. En Dakota del Sur y Louisiana el aborto está prohibido. En dos estados han metido a la cárcel a personas que participaron en abortos autoinducidos.

A pesar de la avalancha de leyes que hacen más difícil el aborto, la organización OSA/OR no ha dejado de entrenar y movilizar un núcleo de soldados fascistas cristianos. Llevan años robusteciendo y entrenando, ideológica y prácticamente, una fuerza de choque. Esto se vio en la campaña “No se pueden esconder”, cuando repartieron fotos y el domicilio de médicos que practican abortos, en los alevosos ataques contra las clínicas de la mujer, y en las recientes incursiones agresivas a las prepas públicas para hostigar y clausurar alianzas de gays y straights. El hecho de que figuras poderosas aliadas de George W. Bush alientan el robustecimiento de la organización OSA/OR y otros grupos fascistas, como los Minutemen que atacan a inmigrantes, la organización juvenil BattleCry de obediencia ciega y las células de hombres como Promise Keepers, tiene el propósito de crear una atmósfera más amedrentadora.*

Mejor dicho, no se debe pensar que el sitio a la última clínica de aborto en el estado de Mississippi por la OSA/OR es solo una amenaza contra el derecho de la mujer a decidir si quiere tener hijos, por importante que eso sea. Es parte de un movimiento fascista general que busca imponer a la fuerza el patriarcado crudo y un estado fascista cristiano para hacer cumplir sus reglas. Hay que denunciar este movimiento, no conciliar con él.

Religión y racismo

De cierta manera, la OSA/OR nos hace un favor al ser franca sobre sus puntos de vista, lo cual no se puede decir de sus hermanos en la Casa Blanca, el Congreso y, cada vez más, los jueces del gobierno de Bush. Una de las camisetas de la OSA/OR dice: “La homosexualidad es un pecado. El Islam es una mentira. El aborto es matanza”.

Tal vez es menos conocido, pero más diciente, que la oficina de la OSA/OR es costeada por la compañía Lincoln Log Homes International, cuyo presidente, Richard Schoff, fue uno de los líderes del Ku Klux Klan del estado de Indiana. En el corredor cerca a la oficina de la OSA/OR está el retrato del segregacionista George Wallace.

De hecho, en este país, especialmente en el Sur, no se puede hablar de “tradición” sin hablar del patriarcado sino también de la esclavitud y del racismo.

Por otro lado, se necesita con urgencia una lucha para defender el derecho al aborto que al mismo tiempo sirva para forjar un movimiento contra el programa fascista cristiano en general. La mayoría de la población de este país piensa que la mujer debe tener derecho al aborto. Si los que defienden este derecho se hacen sentir esta semana en Mississippi, se podrían convertir en el eje de millones de personas que defienden el derecho al aborto y que atizan un movimiento contra el programa de represión, imperio y teocracia del gobierno de Bush, o sea, un movimiento capaz de sacar corriendo este gobierno.

“LA SUMISIÓN ES EL DESIGNIO DE DIOS PARA LA MUJER”

No importa a cuántos han embaucado para que se incorporen al movimiento contra el aborto con el cuento de “salvar bebés”, como dice Bob Avakian: “…la esencia del ‘movimiento’ contra el aborto —que desde el inicio ha sido manejado desde ‘arriba’ (y me refiero a individuos de la clase dominante y no a la inspiración de dios que le imputan)— ha sido reforzar el control patriarcal de la mujer y el papel de la mujer como incubadora. Los soldados fundamentalistas de ese ‘movimiento’ dejan eso en claro. Esta oración en una manifestación de la ‘Operación Rescate’, que citó la revista Life (julio 1992), es típica: ‘Te ruego, señor, por favor rompe la maldición del corazón de las mujeres que dicen que no necesitamos a nuestros hombres. Rompe esa independencia’”.

(“Predicando desde un púlpito de huesos: Lo que no dice ‘Virtudes’ de William Bennett o, necesitamos moral, pero no la moral tradicional”, Obrero Revolucionario #977, 11 de octubre, 1998)

Una lista de participantes de OSA/OR nos muestra que cuenta con teócratas de mucha influencia y jale en el gobierno de Bush, y subraya el carácter misógino del gobierno. Están:

Del Clarion Ledger de Jackson, Mississippi

Los lectores del único periódico de Jackson, Mississippi, el Clarion Ledger, se enteraron del enfrentamiento sobre la clínica y de lo siguiente:

“Tracey Stern de Atlanta estaba al otro lado de la calle State con media docena de voluntarios de la organización que se opone al gobierno de Bush, El Mundo No Puede Esperar.

“‘Estamos aquí porque es un enfrentamiento para ver si la mujer va a tener control de su cuerpo o si serán los teócratas cristianos, que creen que la Biblia será la ley del estado’, dijo ella”.

La edición del día siguiente citó a Sunsara Taylor, a quien identificó como “parte de la organización El Mundo No Puede Esperar: Sacar Corriendo al Gobierno de Bush”.

Una de las principales campañas de la OSA/OR es apretar las cadenas patriarcales de la tradición. Por ejemplo: en este país, ni una sola organización que se opone al aborto apoya el control de la natalidad. Beverly LaHaye, fundadora de Concerned Women of America, cuyos miembros han sido delegados de Bush ante las comisiones de la ONU sobre la mujer y los niños, lo explica de esta manera: “La mujer que de veras está llena de espíritu quiere ser completamente sumisa a su esposo… Esa es la mujer verdaderamente emancipada. La sumisión es el designio de dios para la mujer”.

De una entrevista a Elaine Brower, organizadora de El Mundo No Puede Esperar:

Pregunta: Puedes describir la clase de resistencia que será necesaria para sacar corriendo al gobierno de Bush.

Respuesta: Bueno, creo que millones de personas tendrán que echarse a la calle, negarse a trabajar, a hacer compras, a cooperar con este gobierno. Millones de personas tendrán que decir “basta ya”. Tiene que haber luchas constantes por toda la sociedad, no solo en Nueva York, sino por todo el país. Hasta que el trastorno social interfiera con las grandes corporaciones y el gobierno. En la historia, solo las grandes protestas sociales han cambiado la situación.

Como dice Benham, el presidente de la OSA/OR, ese es el mismo ideal que lo motiva a ser tan alevoso con las mujeres en las clínicas: “Lo que digo parece repugnante. Pero es porque las queremos que les gritamos. Un tipo fuerte tiene que encararlas”.

POR QUÉ ESTÁ AL MANDO DEL PARTIDO REPUBLICANO UNA BOLA DE TEÓCRATAS…

¿Cómo hemos llegado al punto en que esta descarada y cruda locura patriarcal se aplaude en la calle y, además, resuena en los salones del poder? En los últimos 50 años, el papel de la mujer en la economía ha experimentado enormes cambios, con nuevos trabajos abiertos a la mujer y más necesidad de tener dos ingresos en una familia para sobrevivir. Eso ha suscitado cambios en la familia y el desarrollo del movimiento de la mujer. Todo esto, y la influencia que ha tenido en la manera de pensar, han minado considerablemente la base de la familia tradicional dominada por el hombre.

Nada de eso va contra “la naturaleza”. La familia no ha existido siempre y es una institución que evoluciona. Pero para los que están en el poder, esos cambios minan un aspecto importante de la reaccionaria goma ideológica que “une a América”, que tanto necesitan en estos tiempos de gran transición por los que pasan Estados Unidos y el mundo tras el colapso de la Unión Soviética, cuando los gobernantes de Estados Unidos anhelan conquistar una supremacía que nadie pueda desafiar.

Por eso el núcleo del Partido Republicano quiere imponer de una manera radical los valores tradicionales. Por su parte, los fascistas cristianos, dentro de ese núcleo, quieren convertir este país en una teocracia.

…Y POR QUÉ LOS DEMÓCRATAS NO OPONEN RESISTENCIA

Con esto como trasfondo podemos analizar la falta de oposición del Partido Demócrata ante los ataques al aborto, el control de la natalidad y la mujer.

El senador Charles Schumer (D-N.Y.) dice que el aborto es un “juego” que los demócratas “no pueden darse el lujo de seguir jugando”. La senadora Hillary Clinton (D-N.Y.) dice que el aborto es una “trágica alternativa”, lo que da a los fanáticos religiosos el terreno moral, cuando el aborto no debe causar vergüenza ni culpas. Como parte de su estrategia para recuperar escaños en el Senado, el Partido Demócrata ha postulado en Pensilvania a Bob Casey Jr., un rabioso enemigo del aborto. Es muy revelador también que los demócratas han propuesto la “Iniciativa 95/10”, cuya meta es reducir los abortos en 95% en los próximos 10 años y ni siquiera menciona el control de la natalidad. Además, es indignante que propongan esto cuando el verdadero problema es el desenfrenado ataque contra el aborto y su legalidad.

Unos demócratas dicen que lo hacen para “ganar elecciones”, pero es mucho más que eso. Los dirigentes del Partido Demócrata están absolutamente de acuerdo con que hay que reforzar la familia tradicional con el hombre a la cabeza. Por eso es que Bill Clinton, cuando era presidente, firmó la ley contra los gays Defensa del Matrimonio. Por eso promovía la idea de que el aborto era algo malo que debe ser “higiénico, legal y poco frecuente”. Por eso regañó a las masas negras en una iglesia de Memphis sobre los “valores familiares”. Lo que están haciendo hoy, o sea sacrificando el derecho al aborto ante el altar de la “eficacia electoral”, es la conclusión lógica de ese argumento.

Ese acuerdo básico surge a partir de un acuerdo fundamental de los demócratas y los republicanos: la necesidad de que Estados Unidos siga siendo la potencia dominante en el mundo y la necesidad de “estabilidad en el territorio nacional” para poder manejar los enormes desafíos y retos que acompañan ese imperativo. Es posible que no estén de acuerdo sobre cómo hacer eso, pero debido a que los demócratas no tienen una alternativa coherente al programa de los republicanos, a que su papel es apelar a la gente a la que no le gusta el programa republicano y a que, en un sentido fundamental, NO quieren desafiar a los fascistas cristianos y correr el riesgo de que salga a las calles una enorme oposición, insisten en la conciliación y de hecho capitulación ante esas fuerzas. Es una dura realidad: si los demócratas ganan, la mujer, y el pueblo en general pierden.

Por eso es que apoyarse en los demócratas es mortal, y por eso es que el único camino adelante es zafarse de su abrazo y generar una dinámica diferente en la que sean protagonistas millones de personas que detestan el rumbo por el que va la sociedad; que no QUIEREN vivir en una teocracia fascista; que NO conciliarán con quienes quieren hacer de los gays y la mujer algo menos que seres humanos. Eso puede suceder, pero no si la gente no hace nada. Es cierto que el país está sumamente polarizado, y el lado que defiende los derechos de la mujer y de los gays y que también se opone a la teocracia, tiene que estar presente esta semana para que el mundo entero lo vea. Tiene que hacerse sentir de una manera amplia y poderosa cuando los teócratas vayan a clausurar la clínica de Jackson.

La neta es que la mujer que no puede tener control de su reproducción es tan libre como un esclavo. Y si la mitad de la humanidad no es libre, entonces nadie es libre.

Se acerca la resolución de la batalla sobre el aborto, la cual afectará y tendrá un profundo efecto en la dirección de la sociedad.

Por otro lado, la Gira de El Mundo No Puede Esperar y el capítulo de Jackson de la Organización Nacional para la Mujer han organizado contraprotestas durante toda la semana. Pocas cosas podrían ser más importantes que tomar partido con ellos en las calles de Jackson y contribuir a forjar un movimiento que se oponga a los fanáticos teócratas de la única manera que es posible hacerlo: por medio de la acción política independiente de millones de personas para sacar corriendo al gobierno de Bush.


* Una dimensión que no augura nada bueno son los videojuegos como Left Behind (Dejados atrás) que enseñan a matar a los que no creen en su dios. También enseñan tácticas militares. Más escalofriante es el hecho de que el ejército ha reclutado cientos de supremacistas blancos, especialmente para la infantería ligera, donde aprenden cosas como allanamiento de viviendas y combate urbano. Ellos consideran eso importante para cuando llegue la hora de la “limpieza racial”, como mencionó recientemente el New York Times. [top]

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