Revolución #147, 16 de noviembre de 2008
De gira con ¡Away With All Gods!
Desde principios de octubre, Sunsara Taylor, corresponsal de Revolución, ha estado de gira nacional, dando discursos sobre el libro de Bob Avakian, ¡AWAY WITH ALL GODS! Unchaining the Mind and Radically Changing the World (¡ABAJO TODOS LOS DIOSES! Desencadenar la mente y cambiar radicalmente el mundo). La gira la ha llevado a aulas de escuelas secundarias y a grupos del creciente movimiento secular, ateo y librepensador de las universidades. La gira ha hecho escala en la Universidad Estatal de Sonoma, auspiciado por la serie de conferencias del Proyecto Censurado; la Universidad de California-Berkeley; la Universidad de Stanford, auspiciado por el grupo Ateos, Humanistas y Agnósticos; y dos escuelas secundarias públicas. Entre las siguientes escalas programadas figuran: Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) auspiciado por el Centro del Estudio de la Religión; la Biblioteca Pública de Santa Mónica; Ateos y Humanistas Seculares del Recinto en la Universidad de Minnesota; Amazon Bookstore Cooperative, una librería en Minneapolis; y la Universidad Estatal de Cleveland auspiciado por el Departamento de Estudios Negros (ver en el recuadro de esta página las fechas y los horarios de la gira). El 6 de noviembre, Sunsara Taylor participó en un coloquio sobre “Abajo todos los dioses — ¿posibilidad o fantasía?” auspiciado por el Centro del Estudio de la Religión de UCLA, con el Dr. S. Scott Bartchy, el director del Centro.
En las próximas semanas, Revolución publicará partes de una carta de Sunsara Taylor acerca de estas conferencias. Más información sobre la gira y cómo entrevistarse con Sunsara Taylor se hallan en www.awaywithallgods.com.
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Las conferencias han tenido públicos muy amplios si bien han variado entre una y otra. Asistieron personas que están cuestionando sus creencias religiosas, ateos comprometidos, creyentes firmes que vinieron para defender su religión, libertarios (hay una corriente de derechistas al estilo Ayn Rand en la escena atea), cristianos creyentes en la Biblia (sobre todo en las escuelas secundarias) y muchos otros.
Mi discurso realza varios temas del libro y leí algunos pasajes, como “Dios se manifiesta de maneras misteriosas”. Saco a la luz mucho del contenido de la Biblia y analizo qué tiene de mal la religión y la tradición de Jesús, incluso en su “mejor” aspecto. Explico la base de la moral sin dioses, el peligro del fascismo cristiano, por ejemplo Palin, y la manera en que Obama ha contribuido a legitimar esta tendencia y no cuestionarla, y doy un vislumbre del fin del libro sobre la vida sin las creencias en los dioses y sin el sufrimiento que hace que la gente se sienta que necesite buscar el consuelo en la fantasía.
Unos momentos interesantes de la gira:
En Sonoma una joven fue llevada por una amiga. Su madre no la permitió estudiar la antropología para que no se le enseñara la evolución. Esta joven aguantaba muy tensa la charla y no dijo nada después salvo que era creyente. Su amiga, sin embargo, también se crió de cristiana conservadora. Ahora tiene 18 años y después dijo en voz baja: “Su discurso... me hizo muy... feliz”. Sonreía, se inquietaba y miraba el suelo, muy tímida. Cuando se le preguntó porque se le hizo tan feliz, dijo que dejó de creer a eso de los 16 años de edad, pero nunca había oído a alguien explicar de manera lógica por qué dios no existe y que creer en un dios es dañino. Aunque se había gravitado hacia estos puntos de vista espontáneamente, sus ideas nunca encontraban expresión, y era evidente al observarla que oír tal expresión la hizo verdaderamente feliz.
Durante la sesión de preguntas y respuestas en Stanford, dos tipos me desafiaron a que estudiara el griego antiguo y el latín porque, alegan, en los textos originales de la Biblia se refiere al dios con un lenguaje de género neutro y el patriarcado no estaba en “la palabra original de Dios” pero que después los seres humanos la metieron a escondidas. Intentaban unirse con la orientación general de mis comentarios en contra de la iglesia y el fundamentalismo, pero lo hicieron con una defensa de la “verdadera” palabra del señor. Expliqué que el patriarcado no solamente se halla en la referencia al Señor como un varón, aunque eso sí que es cierto, sino que salpica los mandamientos y las historias de la Biblia, por ejemplo los mandamientos a que las mujeres obedezcan y se subordinen a sus maridos o la explicación de Bob Avakian en el libro de por qué todos los “engendró” en la Biblia trazan el linaje masculino de Jesús desde los antiguos patriarcas judíos hasta José, ¡aunque se supone que José no tenía nada que ver con el nacimiento de Jesús! Después, un estudiante indio (un pequeño grupo de ateos indios asistió) se sumó al debate con estos dos. El defensor de “la verdadera palabra de Dios” había dicho: “A quién le importa la iglesia, yo hablo del Señor”, y el estudiante indio respondió: “A mí me importa la iglesia, porque está haciendo cosas horribles y está moldeándole la vida a mucha gente de manera muy importante, incluida la vida de las mujeres”. Esto fue muy bueno.
Otro estudiante indio me preguntó qué pienso de la relación entre la globalización y el ascenso del fundamentalismo. Observó que en India ambos fenómenos surgieron a mediados de la década de los 90. Él había sido miembro de un grupo racionalista que propagaba el ateísmo en las zonas rurales en el noroeste de la India, pero lo encontró muy difícil porque la vida de la gente está estructurada alrededor de la religión: sus creencias, el orden social, incluso los gobiernos locales (aunque se supone que sean laicos). Él no quería abandonar el trabajo de llevar el ateísmo a la gente, pero le representaba un gran reto entender cómo podría cobrar fuerza.
Hablé con él del argumento del libro y de otras obras de Bob Avakian de que la globalización ha llevado la modernidad a millones de oprimidos alrededor del mundo junto con horrores profundos que los han desterrado y los han metido en condiciones de desesperanza y explotación, y que ese fenómeno en combinación con la pérdida de la China revolucionaria y del sueño de la revolución para millones como el camino a la liberación han sentado las bases para el auge rápido y pernicioso del fundamentalismo. Mientras se reconoce que India tiene algunas particularidades distintas, es necesario analizar esto a muchos niveles. Es muy importante propagar el ateísmo y la ciencia directamente, pero también señalar la salida revolucionaria. Es más, los habitantes de este país pueden tener un impacto sobre el ambiente general en el mundo. Avakian ha hablado de la importancia de construir una resistencia tan poderosa a los crímenes del imperialismo en este país que no se pueda ocultarla del pueblo del mundo, y que esta le da más “oxígeno” para respirar a las personas laicas y revolucionarias en los lugares del mundo donde el fundamentalismo está creciendo. Este argumento le causó una seria impresión, pues le representó una idea completamente nueva, de determinar cómo repolarizar la sociedad y el mundo en torno a estas cuestiones y que tenemos que entrarle a muchos niveles.
Continuará.
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