Revolución #148, 23 de noviembre de 2008
De gira con ¡Away With All Gods!
Parte 2
Desde principios de octubre, Sunsara Taylor, corresponsal de Revolución, ha estado de gira nacional, dando discursos sobre el libro de Bob Avakian, ¡Away With All Gods! Unchaining the Mind and Radically Changing the World (¡Abajo todos los dioses! Desencadenar la mente y cambiar radicalmente el mundo). La gira la ha llevado a aulas de escuelas secundarias y a grupos del creciente movimiento secular, ateo y librepensador de las universidades. La gira ha hecho escala en la Universidad Estatal de Sonoma, auspiciado por la serie de conferencias del Proyecto Censurado; la Universidad de California-Berkeley; la Universidad de Stanford, auspiciado por el grupo Ateos, Humanistas y Agnósticos; y dos escuelas secundarias públicas. Entre las siguientes escalas programadas figura: un evento en la Universidad de Nueva York titulado “La moral sin dioses: Un diálogo” (véase los detalles aquí).
El 6 de noviembre, Sunsara Taylor participó en un coloquio sobre “Abajo todos los dioses — ¿posibilidad o fantasía?” auspiciado por el Centro del Estudio de la Religión de la Universidad de California-Los Ángeles, con el Dr. S. Scott Bartchy, el director del Centro. Revolución está publicando partes de una carta de Sunsara Taylor acerca de estas conferencias. La primera parte salió en el número del periódico de la semana pasada. Más información sobre la gira y cómo entrevistarse con Sunsara Taylor se hallan en
www.awaywithallgods.com.
Sunsara Taylor
Hubo dos preguntas importantes que se hicieron repetidamente de la gente en general, pero particularmente de las personas que se consideraban ateos y parte de la comunidad laica.
- “¿No es muy parecida la propagación del ateísmo a la manera en que la gente religiosa propaga su religión?” U otra forma en que surgió: “Yo no quiero ser parte de esos que le dicen a la gente qué pensar”. Esto se fue de la mano con una tendencia, de parte de los ateístas, de restar importancia a las cuestiones de metodología. Incluso entre los grandes defensores del método científico, todavía no se aprecia siempre qué relación este método tiene con el cuestionamiento del pensamiento religioso y por qué es MUY BUENO para hacer esto.
- “Si usted no cree en dios, ¿de dónde obtuvo su moral?” Algunos ateístas dieron respuestas como “empatía” y “tratar bien a los demás”. Aunque estos reflejan muy buenos sentimientos, en muchas formas estos no van más allá de las cuestiones identificadas en Away With All Gods! con el segundo de los mandamientos principales de Jesús (“amarás a tu prójimo como a ti mismo”). Esto no puede proporcionar una moral para la sociedad como un todo, especialmente en un mundo tan lleno de divisiones opresivas y que tanto necesita de transformaciones radicales como este. (Si usted ama al amo de los esclavos, no puede amar genuinamente al esclavo, y si usted actúa por los intereses del esclavo, estará actuando en contra de los intereses del amo de los esclavos).
Además, algunas personas dijeron que la religión está extinguiéndose, y este fue un tema que tuvo eco entre muchos ateístas organizados en la universidad y pregonado a los cuatro vientos por Daniel Dennett en la conferencia de la Fundación Libres de la Religión. Algunos estudiantes mencionaron el aflojamiento de las creencias entre sus compañeros en comparación a los padres. Dennett mencionó el mismo estudio —de que hoy solamente el 4% de los adolescentes cristianos llegan a ser cristianos “creyentes de la Biblia”— que cita el grupo BattleCry para asustar a las personas para que se conviertan en sus soldados. Además, algunos (no todos) de los organizadores de la Alianza Estudiantil Laica parecían sostener que la manera racional de ver las cosas prevalecerá con el tiempo y no consideraban que esta fuera una batalla urgente que luchar. Parece que un gran número de ateístas a quienes conocí no tiene un “conocimiento vivo” acerca del crecimiento y del peligro de la teocracia y del fascismo cristiano en este país. Por otro lado, muchos de ellos tienen un sentido de los peligros del fundamentalismo islámico — indudablemente esto se debe en gran parte a la influencia de Christopher Hitchens y Sam Harris.
Esto va con la mano de una gran aceptación de muchos de los organizadores estudiantiles laicos que piensan que el asunto principal es “mejorar la imagen de los ateístas”. Que en lugar de cuestionar la religión, los ateístas tienen que demostrar que son buenas personas también. Una sección de la Alianza Estudiantil Laica hizo trabajo voluntario en Nueva Orleáns en la reconstrucción de las casas junto con un club cristiano para “tender puentes” entre los dos grupos. Me dijeron que “ambos grupos aprendieron que todos son solamente personas” y forjaron unidad. Esto es muy malo. Explícitamente no cuestionaron a la gente en torno a sus creencias o el contenido de estas. Al contrario, solo querían demostrar que los ateístas pueden ser humanitarios y morales también. Algunas variedades de estas tendencias no son tan malas como otras, tal como tener un día en que los ateístas donan sangre no es terrible (y es algo que algunos de ellos hacen), pero es algo terrible explícitamente procurar forjar unidad con el ala derecha de los grupos cristianos.
Esto parece combinar dos cosas: Primero, restar importancia a la seriedad y el peligro del crecimiento de la religión y el daño que hace todas las formas de religión y, segundo, no entender a fondo que el método del pensamiento religioso y a dónde este lleva encierra un peligro, que va más allá de tener los “prejuicios” contra los ateístas. Esto encaja con una tendencia a ver el límite de la batalla como la lucha por la separación de la iglesia y el estado, más que luchar para liberar a la gente de la propia religión (inclusive unirse con fuerzas religiosas progresistas en la lucha muy importante para insistir en la separación de la iglesia y el estado así como otros asuntos sociales y políticos apremiantes).
Me pude extender más sobre esto con un líder estudiantil laico en particular y le di el libro de Avakian. Me dijo que no estaba muy interesado en criticar más a la Biblia, que de joven personalmente la Biblia no había sido parte de su formación y que eso no les llega mucho a los fundamentalistas. Hablé con él acerca de por qué es importante en este país cuestionar la Biblia no solo para luchar contra los fundamentalistas sino como parte de conocer y cuestionar la religión en general, y después traté más con él lo que está en el último capítulo de Away With All Gods!, la polémica y las bases para la unidad-lucha-unidad con Michael Lerner y otras gentes religiosas progresistas, la discusión general del pensamiento racional versus la fe y las bases para la moralidad.
Continuará.
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