Revolución #151, 28 de diciembre de 2008
Informe de pionero simposio en Nueva York
Redescubriendo la Revolución Cultural de China — Arte y política, experiencia presencial, legados de liberación
Durante el fin de semana de 12 al 14 de diciembre, se celebró un simposio sin precedentes en Nueva York: Redescubriendo la Revolución Cultural de China — Arte y política, experiencia presencial, legados de liberación. Patrocinado por el Institute for Public Knowledge-New York University, Libros Revolución y Pongamos las Cosas en Claro, las actividades del fin de semana atrajeron a más de 250 personas.
En futuros números de Revolución saldrá más cobertura de este evento sumamente importante y estamos pidiendo voluntarios para colaborar en la trascripción de las presentaciones. |
Como dijo el anuncio del simposio, “Pocos acontecimientos de la historia moderna han padecido tanta distorsión y satanización como la Revolución Cultural de China. Pero son pocos los acontecimientos que necesitan tanto que se redescubran.” Y durante los tres días de discursos, sesiones de panelistas y actividades culturales, en efecto se dio un proceso de redescubrimiento y descubrimiento, especialmente para la nueva generación.
Una multitud diversa y absorta conoció una rica mezcla de análisis y experiencia de la Revolución Cultural. Un factor que dio mucha fuerza al simposio fue la manera en que combinó el trabajo en el mundo académico para desenterrar capítulos importantes de la Revolución Cultural con relatos presenciales reveladores de personas que participaron en esta “revolución dentro de la revolución” de 1966-1976.
Las actividades empezaron con un discurso en Libros Revolución de Dongping Han sobre su nuevo libro The Unknown Cultural Revolution: Life and Change in a Chinese Village [La Revolución Cultural desconocida: vida y cambio en una aldea china]. Dongping Han fue un agricultor durante la Revolución Cultural y luego llegó a ser el gerente de una pequeña fábrica en su aldea. Describió cómo era la vida en una sociedad basada en los principios de la cooperación, servir al pueblo y revolucionar continuamente las instituciones de la sociedad y el pensamiento del pueblo. Habló del significado de perder todo eso después de la muerte de Mao y el arresto de la dirección revolucionaria en un golpe de estado. Había muchas lágrimas entre el público.
Al día siguiente se celebraron dos sesiones de panelistas en New York University. La primera fue “Arte y política durante la Revolución Cultural” e incluyó un vídeo de Lincoln Cushing, historiador y archivista de gráficos sociales y políticos; e intervenciones de Bai Di, co-compiladora del libro Some of Us: Chinese Women Growing Up in the Mao Era [Algunas de nosotras: Mujeres chinas que crecieron en la época de Mao]; Li Onesto, articulista del periódico Revolución; y Aly Rose, profesora de danza de NYU. La segunda sesión de panelistas fue “El impacto internacional y la importancia histórica de la Revolución Cultural”, e incluyó a Dongping Han, Raymond Lotta del periódico Revolución y Pongamos las Cosas en Claro; Andrew Ross, director del Departamento de Análisis Social y Cultural de NYU; y Guobin Yang, profesor de Culturas de Asia y el Medio Oriente del Colegio Barnard-Universidad Columbia.
Los panelistas examinaron la historia de la Revolución Cultural, las razones para ella y sus lineamientos y prácticas en las artes y la educación, y sus efectos. Las presentaciones motivaron diversas preguntas y comentarios del público.
La mañana del domingo el simposio organizó una gira con guía de la exhibición “El arte y la revolución de China” del Museo de la Asia Society. Por la tarde, la gente saboreó obras revolucionarias modelo creadas durante la Revolución Cultural: escenas de los ballets revolucionarios, Destacamento rojo de mujeres y La muchacha de los cabellos blancos, y la lectura de partes de obras de teatro de 11 actores de Nueva York, dirigida por Joann Shapiro.
Para muchos de aquellos que asistieron, el simposio fue una refutación muy informativa de las mentiras y tergiversaciones típicas que se promueven sobre la Revolución Cultural en el occidente. También fue un encuentro muy especial e inspirador con este episodio extraordinario y liberador de la historia moderna.
Este simposio representó una contribución importante para abrir el debate sobre este episodio crucial de la experiencia de la revolución socialista, y para cambiar el marco de tal debate.
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