Israel es un sicario de los intereses IMPERIALISTAS de Estados Unidos

Alan Goodman

Mucha gente que se horroriza y se indigna con razón de los crímenes israelíes confunde profunda y peligrosamente la relación entre Estados Unidos e Israel. Demasiada gente confunde el perro rabioso con el amo, y se ha dejado engañar de modo que crean que Israel está imponiendo las condiciones de esta relación que no obedecen “los intereses nacionales” de Estados Unidos.

Es una ironía dolorosa que entre los oprimidos en particular, entre ellos a los que los ha indignado el tratamiento brutal de Israel a los palestinos, muchos se han dejado aceptar el mensaje que culpa a “los judíos” por el apoyo estadounidense a Israel.

Nada de esto es cierto.

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Estados Unidos suministra a Israel muchísima ayuda militar, económica y política: tres miles de millones de dólares al año. Sí, hay un “cabildo pro-israelí” que parece recibir todo lo que pida de Estados Unidos. Pero la dinámica esencial entre Estados Unidos e Israel se esclarece con un breve análisis de la verdadera historia de la relación entre los dos países.

Cuando se fundó el estado de Israel sobre las tierras del pueblo palestino, lo patrocinó principalmente Inglaterra, no Estados Unidos. Cuando Israel, con el respaldo de Inglaterra y Francia, libró una guerra en 1956 contra Egipto sobre control del canal de Suez, Estados Unidos presionó intensamente a Israel para que se retirara de las partes de Egipto que tomó, porque en ese entonces los gobernantes de Estados Unidos consideraban que era necesario constreñir a Israel (y dar un mensaje a Inglaterra y Francia quienes lo respaldaban) para afirmar que Estados Unidos, y no las antiguas potencias coloniales de Europa, era la nueva potencia imperialista dominante en el Medio Oriente.

Aun a principios de los años 1960, la ayuda yanqui a Israel fue mucho menos de lo que es ahora. Eso cambió fundamentalmente después de que Israel, sin el gran apoyo estadounidense, ganó victorias decisivas contra Egipto, Jordania y Siria en la guerra de 1967. En ese momento se cuajó un consenso de la clase dominante de Estados Unidos de que Israel podía y debía jugar un papel especial como su sicario en la región.

En los años 1960, 70 y 80, Israel fue el baluarte yanqui en la contienda entre Estados Unidos y la Unión Soviética en el Medio Oriente. Hoy día Israel juega un papel particular y esencial para el imperialismo estadounidense. En Israel, hay una base social popular que se identifica con los intereses y los objetivos del imperialismo yanqui en la región. No es así en el caso de los otros aliados yanquis en el Medio Oriente, por ejemplo Egipto, donde hay indignación generalizada que amenaza la estabilidad del régimen. Por eso, Israel tiene tanta importancia para los objetivos estratégicos de Estados Unidos en un tiempo en que este se ve obligado a reestructurar radicalmente al Medio Oriente, que es una empresa violenta y riesgosa en una parte volátil del mundo.

Aunque Estados Unidos e Israel tienen sus propios intereses, en esta relación lo fundamental es que Israel es el perro de ataque de Estados Unidos. En junio de 2008, el representante estadounidense Steve Rothman (quien ha sido un fuerte partidario de Obama) les dijo a sus colegas que Israel proporciona a “Estados Unidos ayuda de seguridad esencial en el Medio Oriente y alrededor del mundo”. Señalo “los cientos de casos en que Israel ha ayudado a Estados Unidos con nuestros objetivos de seguridad nacional: la inteligencia, mejorar la tecnología militar norteamericana, capturar equipo soviético y iraní, destruir el reactor nuclear iraquí, erradicar una instalación nuclear siria y muchas otras situaciones no clasificadas y clasificadas [secretas]”. Alegó que “sin nuestra asociación con las Fuerzas Israelíes de Defensa [el ejército israelí], puede que Estados Unidos tuviera que apostar a 100.000 tropas adicionales o más permanentemente en esa parte del mundo para hacer lo que Israel da a Estados Unidos en materia de proteger los intereses y la inteligencia esencial norteamericanos”. Recalcó: “Ya que Irán se está esforzando por adquirir tecnología de armas nucleares”, el papel de Israel es “más crítico que nunca” (“La valiosa y estratégica relación estadounidense con Israel”, The Hill, 3 de junio de 2008).

El papel estratégico que Israel juega al servicio del imperialismo yanqui, y no el “cabildo pro-israelí”, explica la naturaleza de la relación entre Estados Unidos y su “portaaviones que no se puede hundir” en el Medio Oriente.

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El razonamiento de que Estados Unidos apoya los crímenes israelí porque “los judíos” tienen la sartén por el mango no tiene nada que ver con la realidad fundamental de la relación entre Israel y Estados Unidos. Israel es un sicario estratégico para el imperio yanqui. Por eso Barack Obama, como el comandante en jefe entrante de la clase dominante estadounidense, se queda vergonzosamente callado sobre la matanza israelí de los gazanos. Encubrir el verdadero papel de Obama de apoyar a Israel echando la culpa a “los judíos” exculpa a los gobernantes de Estados Unidos y facilita sus crímenes.

Culpar a “los judíos” del vergonzoso apoyo de Obama a Israel fomenta el antisemitismo. Ese es un viejo juego con que las clases dominantes opresivas han engañado a los oprimidos por siglos. El zar ruso y Adolfo Hitler opusieron a las masas, entre ellas los campesinos hambrientos, contra los judíos mientras que las clases dominantes rusas y alemanas llevaban a cabo crímenes horrorosos.

Si quiere ver a donde lleva la “lógica” de apuntar la ira de los oprimidos contra otros sectores del pueblo, mire a lo que los sionistas les están haciendo a los palestinos al servicio del imperialismo estadounidense. Los imperialistas alemanes oprimieron a los judíos, y ahora los sionistas están oprimiendo a los palestinos al servicio del imperialismo yanqui. ¿Es eso lo que usted quiere? Piénselo bien: si uno se dejara engañar por el antisemitismo, o si lo aceptara, y no lo denunciara donde quiera que lo oyera, usted estaría sirviendo al opresor y ayudándolo a llevar a cabo sin oposición todos los horrores a que está sujeta la humanidad. Ya es la hora de que la gente que se ha dejado engañar por el antisemitismo abra los ojos para ver la verdadera situación, que deje de aceptar que se pongan en ridículo y que comience a pensar y actuar como emancipadores de la humanidad.

Reconocer y revelar el verdadero papel de Israel como sicario del imperialismo estadounidense en el Medio Oriente es esencial para desencadenar una resistencia popular contra los crímenes actuales llevados a cabo por Israel en Gaza. Además, es una parte importante de entender toda la opresión en el mundo de hoy y de oponérsele.

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