Revolución #154, 1º de febrero de 2009
Ningún “punto en común” con el intolerante Rick Warren
Sunsara Taylor
Cuando Barack Obama invitó a Rick Warren, pastor de la mega-iglesia Saddleback y autor de La vida con propósito, a dar la invocación a su toma de posesión, algunos alzaron la voz en protesta. Pero demasiada gente decía que se calmara, que bebiera la “Obamanada” de “puntos en común” y que diera la bienvenida a este pastor que no es sino un fascista cristiano vestido de camisa hawaiana.
Rick Warren no es un “moderado” ni es progresista. Puede que sea la “nueva cara” del evangelismo, pero no representa un nuevo contenido.
En primer lugar, Warren es uno de aquellos que interpretan la Biblia textualmente. Si usted no está seguro de qué quiere decir esto, abra la Biblia al Levítico 20:13 donde ordena el asesinato de homosexuales, al Éxodo 21:15 donde se condena a muerte a los niños que les peguen a sus padres, o al Deuteronomio 13:13-18 donde Dios exige a sus seguidores: “Irremisiblemente herirás a filo de espada los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también sus bestias a filo de espada” aunque solamente una persona de entre ellos rinda culto al dios “equivocado”. ¿Hay algo aquí que representa “los puntos en común” que usted quiere compartir?
Segundo, basado en las escrituras bíblicas, Warren está trabajando para criminalizar la homosexualidad. Su iglesia no permite que los gay se afilien, y Warren participó en la campaña contra matrimonios gay en California y apoyó a un pastor de Uganda que divulgó los nombres y direcciones de personas gay y propone medidas que las encarcelarían. ¿Con qué parte precisamente de esta intolerancia asesina debería la gente progresista compartir “puntos en común”?
Tercero, sin pedir disculpas Warren exige que las mujeres, o sea la mitad de la humanidad, se subordinen a los hombres. El web site de su iglesia cita Corintios 1: “[L]a cabeza de todo varón es Cristo, y la cabeza de la mujer es el varón, y la cabeza de Cristo es Dios”. Pero eso no es todo. ¡Rick Warren hasta compara el aborto con el Holocausto judío! Es increíble que alguien pudiera equiparar moralmente a las mujeres que decidan abortar con los nazis, que sistemáticamente satanizaban, aterrorizaban y luego exterminaban a millones de judíos. Pero es un autoengaño mortífero cuando personas progresistas que defienden el derecho del aborto promueven “los puntos en común”.
Cuarto, Warren también promueve el cuento bíblico de la creación como la verdad textual, y rechaza la teoría de la evolución de Darwin. Una vez más, esto legitima un movimiento anti-racional poderoso y terco que está intentando suprimir tanto la teoría de la evolución como el enfoque científico al mundo en general. ¿Qué “puntos en común” pueden haber entre los que promueven el pensamiento racional y la ciencia y los que los suprimen?
En cuanto a la idea promocionada por todas partes que Warren tiene “preocupación por el VIH en África”, ¡esta debe ser la farsa más grande! En nombre de “combatir al SIDA”, Warren usa su prestigio y sus recursos para desmantelar los mismos programas que han empezado a reducir las infecciones de SIDA. Por ejemplo, en Uganda la tasa de SIDA se bajó en un 10% durante los años 90 por medio de la educación sexual y la distribución de condones en la población en general. Pero después de que se puso en práctica el programa de Bush PEPFAR [Plan de emergencia del presidente para el alivio de SIDA] en que Rick Warren está muy involucrado, se invirtieron rápidamente esas tendencias. Warren y sus aliados religiosos menospreciaron la distribución de condones en favor de promover las políticas de “solo abstinencia” que han sido muy desacreditadas. De hecho, uno de sus amigos, otro pastor, les quitó los condones a estudiantes universitarios y les prendieron fuego “a nombre de Jesús”. En Uganda, el verdadero efecto ha sido que el VIH de nuevo está en auge, causando sufrimiento, estigma y muerte innecesarios a gran escala. ¿Quiénes de ustedes quieren tener “puntos en común” con el asesinato de africanos que tengan relaciones sexuales?
¡Que dejen de tomar la “Obamanada”! Los “puntos en común” que Obama está negociando no están haciendo nada para hacer que Rick Warren y los de esa calaña se acerquen más a los intereses de la humanidad. Al contrario, este enfoque de “puntos en común” se trata de legitimar la mortífera intolerancia religiosa de Warren y hacerla la norma. Promover estos “puntos en común” está conduciendo a personas progresistas —a quienes les importan sinceramente las mujeres, los gays, la ciencia y el SIDA en África— a capitular, a renunciar a sus principios y a aceptar cosas que jamás hubieran aceptado de alguien como Pat Robertson o George Bush.
El hecho de que Rick Warren es el mejor que Obama puede ofrecer para hablar acerca de “propósito” y “moral” revela la putrefacción moral e ideológica total no solo de él sino del sistema imperialista que representa. Basta ya. La humanidad necesita la liberación y necesitamos una moral y un propósito que corresponden con esa; a superar la extrema miseria y explotación, a establecer la igualdad y el respeto mutuo entre mujeres y hombres, a acabar con racismo y opresión nacional en el mundo entero, a promover el pensamiento crítico y la ciencia entre todos y a desencadenar el arte y la imaginación sin los grilletes de la ignorancia y la superstición religiosas. Esta es la moral comunista y el propósito revolucionario, precisamente la antítesis de la transigencia y la conciliación.
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