Revolución #157, 22 de febrero de 2009


Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

Algunos antecedentes de la conexión entre Pakistán y Afganistán

9 de febrero de 2009. Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Es verdad que la conexión entre Pakistán y Afganistán no surgió de la nada. Hay una historia detrás de esa, especialmente durante las tres últimas décadas. Se han desarrollado ciertas tendencias desde hace mucho tiempo.

En 1980, durante la guerra fría entre los dos bloques imperialistas rivales, la Unión Soviética invadió a Afganistán, un país estratégicamente importante. Los imperialistas occidentales vieron la oportunidad de convertir a esta área en un campo de batalla contra el bloque oriental. De hecho, dada la importancia de esta región para sus propósitos geopolíticos, el Occidente no podía hacer otra cosa. Transformó a Pakistán en la retaguardia de los mujaidines islámicos fundamentalistas afganis que combatían contra los rusos al otro lado de la frontera. En general, Pakistán se convirtió en un frente nuevo y vital de la guerra fría entre el Occidente y el Oriente. Las potencias imperialistas occidentales dieron grandes cantidades de dinero y armas y, de más importancia, apoyo político a los mujaidines. Arabia Saudita, instado por Estados Unidos, también mandó dinero y aval ideológico a sus correligionarios. Todo esto se encauzó a través del gobierno de Pakistán y especialmente el ISI (Inter-Servicio de Inteligencia).

Hay varias razones distintas pero convergentes por el surgimiento de este tipo de fundamentalismo religioso en la región, pero en cierto momento este respaldo desempeñó un papel decisivo. Sin el papel directo del ISI en la organización y adiestramiento de los mujaidines en los campamentos en Pakistán y sin todo lo que pasó por sus manos, estos fundamentalistas probablemente no pudieran haber librado una guerra exitosa contra la invasión soviética.

Pakistán tenía ganas de desempeñar tal papel a fin de apuntalar su posición en la región y cortarle el paso a la posible influencia de la India en Afganistán (la URSS y la India eran aliadas en ese entonces). Además, el aumento de la influencia de Pakistán en Afganistán sería una ventaja en su contienda con India.

La otra razón por la que Pakistán tenía ganas de participar fue la importancia particular del fundamentalismo islámico para sus clases dominantes.

Para Estados Unidos y las otras potencias occidentales, el fundamentalismo islámico fue un arma a que utilizar en contra de los comunistas soviéticos “impíos”. (Desde hacía mucho tiempo la URSS había dejado de ser socialista y al igual que los gobiernos occidentales, su clase dominante ya no buscaba construir el comunismo, pero conservaba el nombre “comunista” como arma en su arsenal.) El fundamentalismo islámico fue la principal arma ideológica que los mujaidines usaban para movilizar a la gente, y por eso el Occidente hizo lo que pudiera para promover esa ideología. Al mismo tiempo, les venía bien tanto a la CIA como a los fundamentalistas no presentar la guerra como una lucha contra la opresión nacional sino como un conflicto religioso. Prefirieron no despertar la conciencia de las masas, sino al contrario confiar en la ignorancia y el atraso. Por eso también fue posible movilizar a los musulmanes de todo el mundo, especialmente de los países árabes, para recibir adiestramiento en Pakistán y luego ir a combatir en Afganistán.

Pero en el caso de Pakistán, el asunto de la religión no fue solamente una buena idea. Fue una cuestión existencial. El general Zia ul-Haq que había tomado el poder mediante un golpe de estado y ya había lanzado la islamización del país, con buenos fundamentos recibía con entusiasmo la oportunidad de promover esta ideología. Para empezar, proyectaría a Pakistán como un centro mundial del islam, lo que desafiaría a Irán donde el clero islámico había secuestrado una revolución y había instaurado un régimen teocrático. De aún más importancia, convenía Pakistán en su confrontación con la India consolidar las fuerzas internas en torno a un islam más rígido. Como lo que dio origen a Pakistán fue la decisión británica de dividir su colonia de la India de acuerdo a diferencias religiosas a fin de atenuar el impacto de la independencia, la religión siempre ha sido el aglutinante principal que lo mantiene unido y sus gobernantes siempre han estado conscientes de este hecho, pero esto constituyó otro salto en esa dirección y una oportunidad que los gobernantes de Pakistán y sus amos imperialistas no podían perder.

El resultado fue que Pakistán sí se convirtió en un centro del fundamentalismo islámico y ha contado con la influencia particular sobre los asuntos de Afganistán que se ganó por medio de la guerra antisoviética. A principios de los años 1990, tras la retirada soviética y la posterior guerra civil, cuando se hizo patente que los señores de la guerra mujaidines no podían gobernar a Afganistán de la manera que necesitaban los gobernantes de Pakistán y Estados Unidos, el ISI cambió su aval a otro movimiento fundamentalista islámico, el Talibán. No es un secreto que el adiestramiento, apoyo militar y logístico y dinero del ISI tuvieron un papel importante en el ascenso del Talibán al poder. Tampoco es un secreto que Estados Unidos no objetó en ese entonces.

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (aworldtowin.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.

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