Revolución #157, 22 de febrero de 2009
Que lleven el Manifiesto del PCR por todas partes
EL COMUNISMO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA
proximamente en forma de folleto
REVOLUCIÓN anuncia la publicación de EL COMUNISMO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA, un Manifiesto del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, en forma de folleto. El nuevo folleto estará a la venta próximamente. Se publicó originariamente como el número 143 de REVOLUCIÓN del 21 de septiembre 2008.
El Manifiesto llega en un momento en que el movimiento comunista se encuentra frente a una encrucijada: ser, en las palabras del Manifiesto, una vanguardia del futuro — o un residuo del pasado. El Manifiesto demuestra que todavía existe la base, incluso una base más profunda, para la revolución comunista en el mundo de hoy; analiza los logros tremendos, así como las deficiencias secundarias, de la primera etapa de esta revolución, sacando las lecciones más fundamentales y críticas de esa experiencia monumental; traza los nuevos retos ante el movimiento y explica los principales elementos de la nueva síntesis de Bob Avakian de la ciencia del comunismo y demuestra la importancia crítica de esa síntesis para hacer frente a esos retos; y analiza la dinámica que trajo el movimiento comunista a esta encrucijada. El Manifiesto también examina profundamente la Revolución Cultural al interior del mismo PCR, una batalla decisiva sobre si este partido seguiría siendo una vanguardia o degeneraría en una organización revisionista que solo buscara reformar el actual orden opresivo, volverse en esencia una parte de él y “hacer las paces con” él — una batalla que concentra las cuestiones principales a que hace frente todo el movimiento internacional.
Hay que distribuir el Manifiesto por todas partes. Hay que aprovechar su publicación como folleto para elevar esto a un nuevo nivel. Aquellos que leen y distribuyen el periódico deberían prepararse para difundir activamente este nuevo folleto y hacer planes para hacerlo tanto pronto como se lance y hacer esfuerzos por distribuir ampliamente en las próximas seis semanas. Deberían establecer objetivos y pedir por adelantado los envíos ahora y los posteriores pedidos para la futura distribución que se embarcarán el 2 de marzo o poco después.
El Manifiesto tiene que circular entre el proletariado y entre los oprimidos de la sociedad. El Manifiesto tiene que circular ampliamente en las universidades, con charlas en las clases, y entre intelectuales y artistas de manera muy amplia. Hay que hacer una gran campaña en las comunidades de inmigrantes, especialmente donde ha habido resistencia e interés en el análisis radical y revolucionario. Hay que hacer esfuerzos especiales para distribuirlo en conferencias y otras actividades a que asisten personas con preguntas serias sobre el estado del mundo y lo que se puede hacer para cambiarlo.
Además, este Manifiesto debe estar en las manos de todos aquellos que han conocido este partido y han trabajado con él, de una manera u otra, durante las últimas décadas; y donde ya se ha hecho esto, debe haber seguimiento. Se debería planear discusiones con estas personas para entrar más profundamente en el Manifiesto y los que lo distribuyen deberían sintetizar las preguntas e ideas suscitadas por tales discusiones y aprovecharlas para estudiar el Manifiesto más profundamente. Y desde luego se debería mandar al periódico informes sobre lo que se está haciendo y lo que se está aprendiendo.
Para citar la conclusión de este documento histórico:
La emancipación de toda la humanidad: esa, y nada menos, es nuestra meta. No existe ninguna causa mayor, ningún objetivo mayor a que dedicarnos la vida. Todo lo que hemos mencionado aquí, y todo lo que hemos puesto al descubierto, en términos directos y sin adornos, debe darle aún mayor importancia y mayor énfasis al llamamiento a que aquellos que comparten, o respetan, nuestra determinación de hacer surgir un mundo nuevo, sin explotación y opresión, acudan en apoyo y ayuda a este Partido. A los revolucionarios y a los comunistas de todas partes, a todos aquellos que anhelan otro mundo radicalmente diferente y mucho mejor: no demos marcha atrás ni volvamos a atrincherarnos en el pasado en la forma que sea — al contrario, avancemos con osadía hacia la meta del comunismo y hacia la emancipación de la humanidad de las milenarias cadenas de la tradición.
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