Revolución #161, 12 de abril de 2009
Llevando el número especial sobre lo que pasa en Nepal a una comunidad de inmigrantes sudasiáticos
El pasado fin de semana un grupo de nosotros fue a una área muy plurinacional con una concentración importante de gente del sur de Asia, así como gente del este de Asia, América Latina y otras áreas del mundo.
“Hoy muchas personas en el mundo se están preguntando cómo evaluar los recientes sucesos respecto a la revolución de Nepal donde, después de diez años de una inspiradora guerra popular dirigida por el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) (PCN[M]), esa guerra ha tocado fin, el PCN(M) hoy es el Partido principal en la recién elegida Asamblea Constituyente y el presidente del Partido, Prachanda, es el primer ministro del gobierno. ¿Representa la actual trayectoria en Nepal y el camino que ha tomado el PCN(M) una cosa nueva histórica, una victoria y un adelanto importante en el avance de la revolución comunista en el siglo 21, como han sostenido algunas personas; o, como muchas otras temen, representa un retroceso y traición de las metas de la revolución y de la heroica lucha librada por alcanzarlas y un fuerte distanciamiento de la causa comunista por la que el PCN(M) dice que está luchando?”
Así comienza la introducción del periódico Revolución a las cartas del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, al Partido Comunista de Nepal (Maoísta), y una respuesta del PCN(M), en el número 160 del periódico.
Nuestra experiencia señaló la gran importancia de distribuir Revolución para introducir a mucha gente a este intercambio y difundirlo a gente de todo el mundo, incluyendo el sur de Asia. Encontramos una profunda reserva de dudas e interés por estos acontecimientos y un deseo de estudiar las propias cartas.
Desde el momento en que armamos la mesa, bullía toda una ESCENA, en que mucha gente se detenía para leer la ampliación de la portada de este número y para preguntar sobre el periódico, conseguirlo y comprarlo. A menudo las personas tenían que bregar con barreras lingüísticas para entender lo que se decía en este intercambio importante sobre la dirección tomada por el PCN(M). Mucha gente no pudo ni estuvo lista para estudiar todo esto en ese mismo momento (o en algunos casos no estaba dispuesta), pero se generó un ambiente electrizado por la introducción de esta polémica, con curiosidad y muchísimo interés.
Un par de personas recorrió la comunidad y la gente que conocimos “nos guió” a varios sitios donde la gente nepalesa se reúne, en restaurantes, tiendas de música y un centro de empleo.
Había personas que se ofrecieron para ayudar con el problema lingüístico. Después de pasar por un restaurante en que nadie nos hablaría ni tomaría el periódico, una mujer joven que estaba ahí con su madre vio el periódico. Ella habla y lee algo de inglés, y vio el periódico, reconoció su importancia y no sólo compró uno para sí mismo, sino regresó con uno de nosotros a las mesas del restaurante, hablándoles en nepalí sobre la importancia del asunto y haciendo que una persona de cada mesa comprara el periódico. Muchos de ellos dijeron que iban a hallar a un amigo que manejaba más inglés para ayudarles a leer el periódico y parecía que en general muchas más personas iban a ver o leer ese ejemplar.
Llevábamos colecciones impresas de las cartas de más de 120 páginas que descargamos de revcom.us en formato PDF y a menudo las mostrábamos a las personas que adquirían el periódico. Algunos las hojearon y señalaron que las buscarían en línea y las estudiarían.
Muchos expresaron apoyo para lo que había logrado la guerra popular; algunos estaban inquietos por lo que está pasando ahora. Algunos tuvieron una actitud de “esperar a ver”. Para todos, este número de Revolución y el intercambio de cartas representaron un reto a estudiar las grandes cuestiones de estrategia general y línea política concentradas en el rumbo que el PCN(M) está tomando.
De hecho, este contacto con una lucha entre dos líneas, cuyo resultado tendrá enormes consecuencias no sólo en Nepal sino alrededor del mundo, suscitó comentarios y discusión en que algunas personas de Nepal y otras partes del sur de Asia usaron la frase “lucha entre dos líneas” y hablaron del peligro del revisionismo. Nos dimos cuenta de la amplia influencia que ha tenido el maoísmo en esa parte del mundo por medio de los comentarios no sólo de las personas de Nepal sino también aquellas de la India, las Filipinas y otros países. Después de hablar con la gente en un restaurante, al salir, el dueño nos saludó con un “Lal Salaam” (un saludo rojo), una frase que muchos maoístas revolucionarios usan en la India, Bangla Desh y Nepal.
Alguna gente dijo que fue una sorpresa muy grata conocer ese día que ¡hay un partido comunista revolucionario aquí mismo en Estados Unidos! Vendimos 116 ejemplares del periódico y algunas personas dieron contribuciones adicionales.
Se vendieron 12 ejemplares de la edición en español. Descubrimos que la mayoría de los hispanohablantes que conocimos sabían muy poco de la historia y lo que ha pasado recientemente en Nepal, pero algunos rápidamente vieron la importancia de esta lucha entre dos líneas. Uno de ellos planteó con mucha preocupación lo que vio como un posible paralelo con lo que pasó en Chile que llevó al horroroso golpe de estado de 1973. Y otro consiguió el Manifiesto del PCR: El comunismo: El comienzo de una nueva etapa y ¡Fuera con todos los dioses! Desencadenando la mente y cambiando radicalmente el mundo en español además del periódico.
Ya hemos aprendido dónde la gente del sur de Asia “pasa el tiempo” y nos proponemos volver la semana entrante, una vez que la gente haya tenido la oportunidad de leer el periódico y las cartas, para pedirle a la gente que consiga paquetes de periódicos para distribuir a sus amigos aquí y “en su país”, así como suscripciones; que se apunten en una lista de correo electrónico para difundir estos documentos a muchos otros en Estados Unidos, en el mundo y en Nepal; y que se ofrezcan de voluntarios y desarrollen una red de distribución de Revolución en esta área importante.
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