Revolución #169, 28 de junio de 2009


Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

Sábado, la calle Azadi, Teherán

22 de junio de 2009. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Hablando el 19 de junio durante las oraciones de la noche del viernes, el “Líder Supremo” de Irán ayatolá Ali Jamenei advirtió que no se tolerarían nuevas manifestaciones. Los miles que salieron a las calles de Teherán al día siguiente sabían lo que enfrentaban. Este fue el día más violento, de parte de ambos bandos, desde el comienzo de la revuelta.

Teherán, 4-6 pm: las calles y los callejones alrededor de la estación Azadi del metro

El revoloteo de helicópteros. Balazos. Un olor a polvo. Gas lacrimógeno. El constante ulular de las ambulancias.

El rugido de la gente. Ya nadie corea “devuélvanme mi voto”. La gente apenas recuerda que un fraude electoral fue lo que detonó todo.

Se oyen gritos continuos de “¡Muerte a los dictadores!”

Descuartizan los adoquines. Todos agarran unos pedazos.

¡A la carga! Atacamos y hablamos.

La sangre trae más sangre. Tienen que pagar los últimos 30 años. Tienen que responder por los ejecutados. Están acabados.

No tengan miedo. Miren los techos. Los Basiji están disparando desde ahí. Escuchen, compañeros/as, no estamos solos/as. De Tupkhoone a todo Teherán, la gente está en las calles. Todos están luchando. En las calles, en los pasajes y los callejones.

Las cosas están empeorándose: no, esto es fenomenal.

Mantengan la calma. Nos van a matar a todos: No, no pueden. Están mostrando los dientes, pero tienen miedo. Son ellos los que están en crisis, y no nosotros. Fue el Líder que estaba llorando y rogando [durante su discurso la noche anterior], y no nosotros.

[El candidato de oposición Mir Hosein] Musavi está en la calle Jeyhoon. Dicen que se ha lavado el cuerpo [simbolizando los preparativos para la muerte; Musaví había dicho que estaba preparado para el martirio.] Odio todas esas palabras sobre el martirio; estamos hartos de eso.

Oigan, compañeras/os, traigan unos pañuelos de papel. Enciendan una fogata. Es gas lacrimógeno. No se mojen la cara. Echen un poco de humo.

Oye, Majid, no desperdicies las piedras. Le tiraste una piedra contra la cabeza de ese tipo. ¿No ves que tiene puesto el casco? Apúntale mejor, hermano.

La delegación policial, la estación de la Basij, debemos apoderarnos de ellas para conseguir unas armas. Dicen que la gente allá abajo atacó un puesto de la Basij.

Parecen soldados israelíes, como los que vemos en la tele.

Esta consigna se oye en todas partes: “Pueblo, ¿para qué está esperando? ¡Irán se ha convertido en Palestina!”

Alguien dice: Pero hasta Palestina ha luchado por 60 años y todavía no ha ganado. Otra persona dice: Porque tiene líderes conciliatorios. Una tercera persona dice: Porque no se puede responder a balas con piedras.

Tienen la razón y están buscando un camino a la victoria en medio del campo de batalla.

¡Atrás, compañeras/os, ya vienen! Oiga, gente del pueblo, deje abiertas las puertas.

Vamos para la Shadmehr.

La calle Shadmehr, 6-7 pm

“¡Muerte a los dictadores!” “¡Muerte a Jamenei!” “¡Muerte a los dictadores, sea el Líder o el doctor!” [Ahmadinejad tiene un doctorado].

La calle está llena de humo. Se han encendido fogatas en todas partes para neutralizar los efectos del gas lacrimógeno. Los que están en medio de la calle, mujeres y hombres jóvenes, se han armado de algo. Unos tienen macanas que arrebataron a las fuerzas represivas en las batallas.

¡Oiga, señor, ponga la marcha en reversa! ¡No estacione el carro al final de la calle! ¡Estas calles son la única salida que tiene la gente!

“¡Abajo el gobierno golpista!” “¡Dictador, tenga vergüenza, suelte la presidencia!”

Compañeros/as, construyamos unas barricadas.

Se recolectan piedras y madera. Un viejito dice: está bien, mis hijos; ¿quieren una soda?

Alguien dice: Esta es revolución. Otro dice: Este es el comienzo de la revolución. Una tercera persona dice: Esto es igual a los tiempos del Sha. Y una cuarta persona: Sí, empezó en 1965 con el primer levantamiento de Jomeini contra el Sha, y luego siguió de nuevo en 1979. Otro dice: No, eso no es cierto, es simplemente propaganda de ellos. La revolución de 1979 perteneció a la gente, la gente hizo la revolución y ellos simplemente la aprovecharon, la robaron y dijeron que fue la continuación de lo del 65. Alguien dice: Estos últimos días han concentrado meses. Otra joven pregunta: ¿Qué pasará ahora? Y contesta a sí misma: Todo depende de nosotros.

Ay, ay, compañeras/os, ahí vienen. Métanse en las casas. (Los vecinos dejan abiertas las puertas para que los manifestantes puedan refugiarse).

Alguien dice: Oye, ¿por qué huiste? Otro contesta: Esto no es huida, esta se llama retirada y es una ley de la guerra. De repente: Vaya, ¿qué pasó? ¿Qué está pasando?

¡Están dándoles una paliza! ¡Golpearon a tres! ¿Quiénes son “ellos”? ¿Están golpeando a la gente? ¡No, estamos golpeando a ellos! La gente agarró a tres motociclistas [golpeadores de la Basij] y les dio una buena tunda.

El entusiasmo está por las nubes.

Lo merecen. Así se hacen las cosas.

La consigna “Muerte a Jamenei” estremece la calle. Alguien dice: eso es el fin. Esta consigna significa que se acabó.

El puente Sattar Khan, alrededor de las 8 pm

La gente y las fuerzas de seguridad están peleando muy reñidas.

Compañeros/as, vayamos a vérselas con los que escribieron en sus escudos “Protectores de la seguridad popular, Ayudantes del Líder”.

Alguien dice: “Son unos pobres miserables. Son como nosotros”. Otro dice: “¡Vinieron a matarnos!” Una joven queda seriamente herida. La gente se la lleva fuera de las escaramuzas y la esconde en una casa. Alguien va por el médico. Viene la noticia de que la camioneta que viene trae a dos de nuestros heridos. ¡Háganse a un lado para que podamos llevarlos a un lugar seguro antes de que los arresten! Todo mundo se quita del camino.

Aria Shahr (la plaza Sadeghiye), alrededor de las 9 pm

Un torrente de gente airada está entrando por la plaza y las calles. Hay fogatas por dondequiera y los coros de “¡Muerte a los dictadores!” estremecen la plaza. Las fuerzas represivas no pueden hacer nada. Siguen arrojando botes de gas lacrimógeno. La gente se ayuda entre sí. Se enseña unos a otros cómo aliviar los efectos del gas lacrimógeno. Se abrazan. Se besan. Se estrechan manos. Una sensación de calor humano les ha invadido a todos. Una sensación de satisfacción. De resistencia y lucha. El orgullo de no rendirse.

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar (aworldtowin.org), una revista política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.

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