Revolución #176, 13 de septiembre de 2009
Lo que ustedes nos dijeron:
“Los policías creen que tengan la autoridad de hacer lo que quieran”
El Proyecto Vidas Robadas documentó la muerte de dos mil personas a manos de la policía en los años 90, y la policía sigue matando. Todos somos Sean Bell, quien la policía mató en la Ciudad de Nueva York. Todos somos Oscar Grant, quien la policía mató en Oakland, California. Además de a diario viene la policía a hostigar a los jóvenes. Los siguientes pasajes vienen de entrevistas hechas por Revolución.
Bryan: “Una vez yo estaba en Burger King con unos amigos y estábamos esperando a algunos más. Así estábamos sentados allí, y había gente haciendo mucho ruido al otro lado. [El gerente] decide llamar a la policía, ¿no? Así que decidimos: ‘Bueno, deberíamos esperar hasta que lleguen los oficiales y luego irnos’. Luego todos estábamos saliendo y justo antes de que saliera yo, los policías me paran. Me estaban cacheando y todo. Dije: ‘¿Por qué me pararon ustedes?’ y me dijeron: ‘Pues, pareces sospechoso’. Yo les dije: ‘¿Cómo es que parezco sospechoso?’ ‘Porque cuando estoy afuera no me visto como un caco. Me visto como un pituco del pasado…’ Luego dije: ‘Vale, cachéenme. Cachéenme solo para ver si tengo algo’. Me cachearon y se dieron cuenta que yo no tenía nada. Luego me estaban mirando enfadados y todo porque yo no tenía nada”.
Princesa, 15: “Yo estaba mirando las noticias en la tele y un hombre estaba parado cuando dos oficiales se acercaron y empezaron a hostigarlo y pegarle en la cara, y el hombre ni resistió. Los oficiales trataban de arrestarlo por nada. Puedo entender que los policías creen que tengan la autoridad de hacer lo que quieran a otras personas, nada más porque son oficiales. Eso no es justo…”
Anthony: “Para mí son siempre los mismos agentes que me paran, lo que evidencia que siempre son los mismos agentes que me están vigilando. Siempre me paran con las mismas excusas, las mismas cosas, y es prueba de que me están vigilando o están tratando de asegurar que por la única falta que cometas, sea cruzar a la mitad de la calle o errar al tirar una botella hacia la basura y no recogerla, van a intentar pararte y atraparte en esa falta”.
X: “Una vez yo estaba parado en frente de mi edificio, y los agentes se acercaron en una patrulla encubierta porque pensaban que yo fuese un narcotraficante… Soy solo un chico, cómo pudieron pensar… y los meros meros estaban al otro lado de la calle. Los agentes sabían quiénes eran, pero se acercaron a mí. Yo me decía ‘vaya’. Si mi madre no hubiera estado allí… en ese momento, ella se subía a su coche…, probablemente me habrían metido preso o me habrían hecho algo por lo que no hice. Y en la otra ocasión, me sujetaron sobre un coche porque creían que yo fuera otra persona. La descripción claramente decía lo opuesto de lo que yo tenía puesto, pero los agentes dijeron que yo había subido a mi apartamento y cambiado de ropa. Así que dije: ‘Como quieran’”.
¡A DAR TESTIMONIO!Cuéntanos tu historia sobre la brutalidad policial. Si la policía… ¡¡Escríbenos!! Cuéntanos tu historia. e-mail: rcppubs@hotmail.com • |
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