Revolución #178, 4 de octubre de 2009
En el caso de Mark Barmore, el joven negro muerto a manos de la policía
Contraataque reaccionario en Rockford, Illinois
El 24 de agosto, Mark Anthony Barmore, un hombre negro de 23 años, fue asesinado cuando dos policías blancos lo balearon en la espalda en Rockford, Illinois. Los agentes lo habían perseguido hasta una guardería infantil de una iglesia y lo balearon frente a 10-12 niños, incluso tres veces en la espalda mientras estaba tendido en el suelo. Los agentes dijeron que Barmore le había arrebatado un arma a uno de ellos; pero los testigos contradijeron ese cuento.
En Revolución la semana pasada explicamos los intentos oficiales de tapar esto y la creciente resistencia de la gente de Rockford a este ultraje. (Vea Revolución #177 “Las masas se levantan contra un asesinato policial en Rockford, Illinois”.) En los 10 días siguientes, centenares de negros en la ciudad llenaron las calles en marchas y manifestaciones, denuncias y vigilias, reuniones comunitarias y servicios de iglesia, expresando su indignación contra el asesinato brutal. Luego, el 12 de septiembre, 1000 personas marcharon por las calles de Rockford hasta la comisaría de policía, exigiendo justicia. Aunque la gran mayoría eran personas negras, blancos y latinos también participaron en la marcha, algunos llevados por iglesias y sindicatos y algunos simplemente indignados por los informes que leyeron en los noticieros establecidos.
Pero la respuesta reaccionaria no tardó mucho. El 19 de septiembre, una muchedumbre que el periódico principal de Rockford calculó en unas mil personas, casi puros blancos, marcharon para “apoyar a los agentes Poole y North”, quienes balearon y mataron a Barmore. El periódico informó: “Los manifestantes estallaron en aplausos y vivas cuando pasaron por el Edificio de Seguridad Pública del Condado de Winnebago, el cuartel general del Departamento de Policía de Rockford”. Una de las esposas de los agentes escribió un editorial en el periódico local que ensalzó a su marido, proporcionando como “evidencia” de su inocencia el hecho de que ha participado en cuatro tiroteos y que “los gran jurados juzgaron cada incidente en que usó la fuerza como justificado y apropiado”. De hecho, lo que eso subraya es que el sistema jurídico existe para poner su sello de aprobación sobre estos asesinatos policiales.
Al día siguiente cuando despertó por la mañana la tutora de Mark Anthony Barmore, encontró que su furgoneta y otros dos carros de la calle estaban golpeados y pintados de svásticas, palabras vulgares, “KKK” y una pistola que tiene una bala saliendo del cañón. También ha recibido en su hogar llamadas telefónicas de hostigamiento, entre ellas una llamada que la condujo a un anuncio en línea en Craigslist que muestra los “antecedentes penales” de Barmore llamándolo “un delincuente muerto” en el infierno.
Esta clase de movilización reaccionaria en defensa de policías asesinos —ni siquiera un mes después del asesinato de Mark Barmore— no ocurre todos los días. El hecho de que tales elementos se sienten tanto envalentonados como impelidos a no simplemente tomar las calles sino luego llevar a cabo intimidación cobarde y vil al estilo del KKK es un suceso de mal agüero para el pueblo. Se relaciona mucho con el espíritu y el impulso, y tal vez a nivel de organización, de la movilización reaccionaria de supremacía blanca que ha tomado lugar todo el verano bajo el lema de “reconquistar a nuestro país”. (Vea en el editorial en la página 3 un análisis adicional de este movimiento.) En realidad, estos sucesos aumentan aún más lo que está en juego acerca de lo que está pasando en Rockford — para todos.
Todo esto no ha acallado la ira y la indignación del pueblo sobre al asesinato brutal de Mark Anthony Barmore — y las condiciones opresivas generales que vive el pueblo negro bajo este sistema. Es muy importante que continúe e intensifique la lucha por la justicia ante estos ataques. Además, especialmente ahora que ha ocurrido un contraataque racista, es muy importante que los negros no estén “solos” en esto. Es muy importante que las personas blancas progresistas de Rockford y otros lugares no solo sigan uniéndose con esta lucha para justicia básica sino en esta situación en que ha aumentado lo que está en juego, aún más personas participen y de su apoyo abierto.
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