Revolución #182, 8 de noviembre de 2009
Ideas sobre la gira de Raymond Lotta: Ir al límite y, sí, hacerla una gran cosa
Ahora estamos a la mitad de la gira de Raymond Lotta. Lotta ha dado charlas a públicos de un poco más de 200 personas en la Universidad de California en Berkeley y la Universidad de Nueva York (NYU), en su mayoría estudiantes. Quedan dos eventos más, la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) este martes y luego la Universidad de Chicago el 11 de noviembre; además habrá un simposio potencialmente muy significativo sobre la Revolución Cultural de China en Berkeley el fin de semana que viene. Con este espíritu de reunir las lecciones aprendidas hasta este punto para maximizar estos últimos eventos y de aún más importancia el impacto y trascendencia general de la gira en su conjunto, contribuimos este resumen inicial a “Difundir la revolución y el comunismo”.
Es importante volver a los editoriales que anunciaron esta gira —“Llevar la revolución a las universidades: Una misión estratégica para toda revolución que valga la pena” (#174) y “Raymond Lotta de gira por las universidades: ¡Una gran cosa!” (#177)— para evaluar los resultados iniciales y planear el resto de la gira. El segundo editorial comenzó con una evaluación sin adornos del estado de las universidades: esencialmente no está en la contienda una verdadera alternativa comunista y revolucionaria — en ninguna parte. Pero las universidades son críticas para hacer la revolución en la sociedad en general. Partiendo de este entendimiento y de los retos urgentes más grandes ante nosotros, nos pusimos a hacer de esta gira de Raymond Lotta un medio de “estimular el debate y la efervescencia generalizados en las universidades sobre las cuestiones del socialismo y del comunismo”.
Al mismo tiempo, existe una relación importante entre esta gira y los objetivos generales de la campaña sobre “La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos”. Esta campaña propone poner la revolución —ESTA revolución— ante millones de personas; hacer que el nombre de Bob Avakian llegue a ser muy conocido; y atraer y forjar un núcleo, si bien relativamente pequeño al principio, con una misión de luchar por esta línea y hacerla una realidad. Cambiar el ambiente general en las universidades y empezar a atraer a un número de estudiantes a ser parte de ese núcleo contribuye a todo eso de manera necesaria y poderosa.
Aquellos que trabajan para impulsar esta gira tienen que retomar constantemente esas metas estratégicas como el marco de lo que hacen. A esa luz, no podemos ver los varios eventos de la gira como “eventos más o menos aislados”. El trabajo en cada universidad tiene que cobrar impulso tras lo que pasó antes y amplificarlo y aquellos que trabajan para hacer de estos eventos “una gran cosa” en una universidad en particular tienen que entender que la gira sí es importante para la escena en una universidad dada, pero es aún más importante para el impacto que podría tener más ampliamente. El editorial “Una gran cosa” señaló que tenemos por objetivo alcanzar “un ambiente más amplio de efervescencia, debate generalizado y bullicio intelectual que hierva y borbotee... y donde esa situación, incluso en algunas universidades al comienzo, se extienda a otras universidades y a la sociedad en general. Nuestro objetivo es generar una dinámica completamente diferente en las universidades y en la sociedad en general”.
En este momento, al entender de manera más profunda las tendencias y corrientes en el pensamiento de los estudiantes, hemos desarrollado varios materiales. Además de la prueba sobre la historia de la revolución comunista con que comenzamos la gira, tenemos la carta abierta de Raymond Lotta al profesor liberal anticomunista de NYU, Tony Judt; la carta abierta de Sunsara Taylor a los estudiantes de NYU (ahora en inglés en YouTube también); un artículo inédito de opinión escrito por un estudiante de NYU para un periódico estudiantil; un nuevo volante que trata más directamente las dudas de los estudiantes y que da una idea de los temas que se abordarán y se debatirán; etc.
También se ha suscitado algún debate: la cobertura inicial en el periódico universitario de NYU seguida de un artículo de opinión que atacó frontalmente la charla de Lotta y la respuesta de Lotta al ataque. Pero no se debería considerar que todo eso sea algo exclusivo de NYU; es importante utilizar estas cosas en todas las universidades, pues son muy pertinentes. No es necesario “replicarlas”. Tony Judt, por ejemplo, representa de muchas maneras un modelo del profesor liberal anticomunista y se puede usar la carta dirigida a él, con una introducción, con muchos profesores e intelectuales donde enseñen o trabajen. La carta a Tony Judt plantea de modo muy poderoso el reto provocador que piden nuestros editoriales; se tiene que difundir.
Asimismo, los estudiantes de todas las universidades podrán verse a sí mismos en la carta abierta/video de Sunsara Taylor en inglés en YouTube (“Lo más lejos de lo que ustedes están pensando”). Y se tienen que considerar la polémica generada por la charla de Lotta en NYU (el ataque y la respuesta) como parte de la polémica que nos proponemos generar a nivel nacional, y no una cosa aislada.
Desde luego, sería muy bueno si los estudiantes y profesores en otras escuelas tomaran parte con sus propios e-mails, cartas, videos de YouTube, etc. Sería excelente si se dieran debates de punto y contrapunto en esas universidades antes o después de la charla. Aquellos que impulsan la gira en la Universidad de California-Los Ángeles y la Universidad de Chicago (y de otra manera aquellos que organizan el simposio que se aproxima en Berkeley sobre la Gran Revolución Cultural Proletaria) aprenderán cosas nuevas y claro que deberían escribir cartas al respecto a este sitio y registrar su opinión por escrito de otras formas. Pero los materiales como los mencionados arriba reflejan algo de lo que ya se ha aprendido hasta este momento y deberían utilizarse de manera amplia y muy enérgica ya.
Cuanto más conozcamos el terreno ideológico, reflexionemos sobre él y lo entendamos de manera más profunda, cuanto más respondamos de forma adecuada a las preguntas en ese terreno, más profunda será nuestra conexión y trabajo con los estudiantes. Se puede ver esto en las preguntas del público en NYU, las cuales ahora son parte del volante principal. Pero para hacer esto bien, tenemos que hacer más que simplemente estar en la plaza volanteando o saloneando. Tenemos que llegar a participar mucho más en la vida y el ambiente universitarios, ir al cine en la universidad, a reuniones de clubs, programas y no solamente volantear sino quedarnos y escuchar, aprender, participar y forcejear. A veces, es importante simplemente escuchar y plantear preguntas. Otras veces, se podrá trazar conexiones entre el contenido de un evento y la campaña general alrededor de esta gira. Lo importante es llegar a participar más en las cosas a la vez que llevamos a la universidad esta cosa singular que sí estamos llevando: esta charla y todo lo que conlleva.
Hemos descubierto que hay personas interesadas en esto. Pero a veces aquellos que organizan la gira les piden demasiado a las personas que solamente acababan de conocer estas ideas y como resultado empiezan a sentirse que se trata de un compromiso de todo o nada, y se van. A la inversa, muy a menudo hemos pasado por alto las formas en que las personas pueden contribuir, si bien de manera inicial o pequeña, porque no encajan en lo que creemos que tenemos que hacer (o lo que tenemos que hacer en los hechos). Es un reto y es uno que tenemos que manejar mucho mejor: posibilitar y facilitar los medios para que cada vez más personas puedan participar en la campaña de modos que corresponden a su nivel de entendimiento y unidad en un momento dado. Y sí, tiene que haber lucha con la gente (y no sola [ni principalmente] sobre cuánto tiempo van a dedicar a esto ni en qué medida van a estar en las primeras líneas); pero se tiene que hacer esto en un ambiente en que tienen espacio y “aire” para aprender y en que pueden profundizar su conocimiento y compromiso por medio de su propia experiencia, junto con una buena dirección de nuestra parte. Respecto a este punto en particular, nosotros que impulsamos la gira tenemos que prestar una atención mucho más sistemática a hacer mejor nuestro trabajo. Ahora mismo esto requiere atención especial.
Aquí queremos tratar lo que debería ser otro componente importante de esto: la dirección de Bob Avakian. Cuando se evalúan las fuertes probabilidades en nuestra contra y cuando se elabora una lista de lo que el pueblo tiene a su favor ante todo eso, lo primero en esa lista estará la dirección de Avakian: lo que él ha desarrollado en la esfera de la teoría, cómo dirige este partido en lo político y lo que representa como modelo de método y ejemplo personal. Es necesario difundir de manera mucho más amplia y diversa en las universidades el DVD de su importante charla Revolución: por qué es necesaria, por qué es posible, qué es y su autobiografía From Ike to Mao and Beyond. Es necesario dar a conocer ampliamente que ahora el DVD está en el internet. Al mismo tiempo, el libro de Avakian (en inglés), Observaciones sobre el arte y la cultura, la ciencia y la filosofía, tiene un enorme potencial para ejercer un gran impacto en las universidades y entre los intelectuales en general.
Otro elemento importante del ambiente: El propio Raymond Lotta es “una gran cosa”. Al trabajar en el marco desarrollado por Avakian, Lotta combina un caudal singular y muy amplio de conocimiento de la historia de la revolución socialista con un entendimiento muy bueno de la nueva síntesis del proyecto comunista de Bob Avakian; es decir, lo que efectivamente se ha logrado (y los hechos sobre lo que son los verdaderos errores, a diferencia de los errores inventados) y la manera en que la humanidad puede hacer mejores avances la próxima vez que triunfe una revolución comunista. En esta conexión, como parte de la gira tenemos que ponernos a buscar oportunidades para Raymond Lotta en los medios de comunicación y ver que es posible ganar a una buena cantidad de profesores a que recomienden que sus alumnos asistan a la charla (como ya se ha comprobado si bien de manera inicial).
Una debilidad real hasta ahora ha sido la utilización del internet. Apenas hemos introducido la gira en Facebook, por ejemplo. Tampoco hemos penetrado la esfera de los diarios digitales o blogs. Tenemos que aprender en esta esfera y atraer a las personas que nos puedan enseñar... y a quienes es posible desencadenar por su cuenta a difundir la gira de varias formas.
Un ámbito crítico para hacer avances: recaudar fondos. Por ejemplo, hartos profesores se quejan mucho sobre el estado del estudiantado hoy. Vale, tal vez tengan algo que decir. Pero también tienen una responsabilidad: ¿qué harán ellos mismos respecto a este tema? ¿Apoyarán una gira que empieza a agitar en los hechos el ambiente, con la finalidad de difundir la verdad, generar debates y controversias e introducir algo de oxígeno? Estén de acuerdo o no con todo lo que dice Raymond Lotta, ¿apoyarán a alguien con el valor de ir contra la opinión común, de vivir una vida de rigor, sinceridad y dedicación revolucionaria y poner tal ejemplo? Pues, ¡no lo harán si no les lanzamos el reto! Y por otro lado, las personas pueden sentirse muy felices y pueden ser desencadenadas para participar en apoyo a la revolución de esta manera sumamente importante. Cada grupo de personas que impulsan esta gira tiene que fijar metas y desarrollar proyectos para recaudar fondos.
En todo esto, es importante tener innovación y creatividad. Desarrollen y envíen sus experiencias con el teatro de la calle, charlas en los salones o reuniones grandes, la utilización de los materiales ya desarrollados y las ideas para nuevos materiales. Quedan solamente unas semanas pero hay muchas “grandes cosas” que han ocurrido que han salido de la nada en menos tiempo. Existen formas muy concretas en que esta idea —o sea, la revolución comunista en unos tiempos en que la gente anhela algo diferente pero en unos tiempos en que de maneras muy concretas se ha impedido que la gente conozca esta idea poderosa y cualquier conocimiento concreto de esta experiencia histórica asombrosa— puede conectarse con muchísimas personas más de varias maneras y a varios niveles. De todas esas maneras y a todos esos niveles, hace mucha falta conectarla.
Nos toca a nosotros pensar duramente, resumir científicamente, innovar de manera creativa y osada y trabajar duramente (pero con imaginación) para que esto ocurra. El movimiento revolucionario puede estar en un lugar considerablemente mejor en diciembre, según lo que hagamos.
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