Revolución #200, 1° de mayo de 2010


Un prisionero escribe sobre el impacto de la prohibición de Revolución

"Ésta es una lucha que no debemos abandonar..."

Recibimos la siguiente carta de un lector en prisión:

A quien corresponda:

Estoy escribiendo para dar mi apoyo a los presos de Pelican Bay en California. Dado que me han mantenido de rehén en una cárcel de máxima seguridad desde hace tres años, puedo identificarme completamente con el camarada en el artículo que escribió: "He recibido el periódico Revolución por unos 8 años y no puedo imaginar estar en esta mazmorra sin él".

 

La prohibición del periódico Revolución es inhumana e inconstitucional

¡Echar por tierra la prohibición!

Imagínese que usted está en la Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU) de una prisión encerrado en una celda de aislamiento las 23 horas al día, todos los días, año tras año. Su cuerda de salvamento que lo conecta al mundo es un periódico, y de repente los carceleros deciden que ya no puede leerlo. Como escribió un preso: “He recibido el periódico Revolución por unos 8 años y no puedo imaginar estar en esta mazmorra sin él”.

En febrero de 2010, funcionarios de Pelican Bay anunciaron la prohibición de Revolución ahí. Es necesario ECHAR POR TIERRA esta prohibición.

A muchas personas de muchos sectores de la sociedad que han escuchado las voces de estos presos les ha llamado la atención el poder de sus palabras y su visión moral para transformar la sociedad. Ahora es la responsabilidad de aquellos de fuera asegurar que no se corte esta cuerda de salvamento y que no se apaguen o, para colmo, se silencien estas voces.

Según mi experiencia personal en esas unidades, desde que me encerraron en una en 2000, existen solo dos alternativas que resultan del encierro en una celda las 23 horas al día, sin ningún verdadero contacto humano serio. Usted puede interiorizar su predicamento dejando que su impotencia y la constante represión y deshumanización de los carceleros lo conviertan en un bomba de tiempo de ira y amargura; O usted puede decidirse a buscar esas respuestas elusivas para los más grandes interrogantes de la vida. ¿Cómo llegué a este predicamento en primer lugar? ¿Por qué estoy enojado con la vida, y que las más de las veces he tenido desdén y desprecio por ella? ¿Por qué el mundo está tan jodido, y siempre será así? ¿Las cosas siempre serán así o existe otro camino más significativo para tomar en la vida? ¿Por qué parece que Dios nunca escucha mis oraciones y parece ser omnipresentemente indiferente a la suerte de "las más pequeñitos"? ¿Existe siquiera un Dios al cual acudir, o nosotros somos el único recurso de nuestra propia salvación colectiva?

Una vez que usted elige esta segunda alternativa estando en las prisiones de máxima seguridad y activamente pasa su tiempo intentando seriamente responder esos interrogantes y otros, tendrá una buena oportunidad de mantener su cordura e incluso tendrá la posibilidad de llegar a ser un revolucionario políticamente consciente, lo que algún día será una parte integral de la revolución proletaria. Pero aun si uno escoge ese camino, ¿a dónde iría para encontrar esas respuestas si no entrar en contacto con los individuos e instituciones que ya las han descubierto? En mi caso, no ha habido ninguna otra institución afuera que haya elevado mi conciencia en varios niveles salvo el Partido Comunista Revolucionario (PCR). Estoy seguro que no estoy solo en esta cuestión.

No obstante, entre todas las personas como yo hay muchas más que nunca han sido introducidas a este segundo camino y, al contrario, han sido consumidas por su rabia, amargura y odio a sí mismas y después salen de estas circunstancias en una situación muchas veces peor que antes. Estoy seguro de que aquellos que pueden ser clasificados en esa categoría, si no han sucumbido a los medicamentos psicotrópicos, el suicidio o la pérdida de toda ambición, han vuelto a sus comunidades para cometer crímenes de depredación aún más atroces. No hay estadísticas que corroboren esta afirmación que yo sepa, pero creo que hay una buena razón para que sea así. Si existieran, los oponentes de las prisiones de máxima seguridad tendrían un buen argumento contra esas "Bahías de Guantánamo nacionales".

Sin embargo, lo que quiero decir es que con cada revés, siempre habrá una oportunidad dialéctica para avanzar y progresar, para que una vez de nuevo se convierta en su principal manifestación. En un sentido particular, cualquiera que se encuentre en una unidad de máxima seguridad o que está preso un tiempo tiene el potencial y la posibilidad de responder a esos GRANDES INTERROGANTES de la vida y en consecuencia llegar a entender la necesidad de la revolución comunista. Muchos de nosotros aquí nos hemos dedicado a hacer de esta población en particular nuestro punto de concentración, mientras estemos encerrados, al igual que los camaradas de afuera se dedican principalmente a las comunidades a que han enganchadas en el día a día. No obstante, para poder llegar a cuanta gente como sea posible, nos hacen falta herramientas como Revolución y otra literatura revolucionaria que el PCR nos proporciona. Al igual que el caso de la medicina, si uno quiere forjar la inmunidad más fuerte contra la mentalidad burguesa de perro-come-perro que permea a nuestras comunidades, tenemos que vacunar a todas las poblaciones con la droga más resistente de la rebeldía, la rebeldía comunista. Al cambiar lo particular, la persona que está encarcelada, nosotros simplemente aumentamos nuestras posibilidades de prevalecer al nivel universal, la revolución comunista. Existe una unidad dialéctica inseparable en este respecto.

Al no reconocer esto o al desestimarlo, nos exponemos a perder muchas más generaciones a manos del complejo industrial carcelario de la burguesía. Al igual que todas las industrias, el complejo industrial carcelario se especializa en la producción y reproducción de individuos que dejarán la prisión solamente para ser un estorbo para la revolución proletaria. Por lo tanto, dejamos que el aparato represivo de la burguesía socave indirecta y constantemente nuestro objetivo revolucionario final, reproduciendo personalidades y proclividades cancerosas en nuestras comunidades o contrarrestamos este embate indirecto inculcando constantemente una conciencia proletaria en una población, cosa que creo que será una parte integral en la lucha comunista, el movimiento y en lo fundamental, en que logremos nuestro objetivo.

En la autobiografía de Avakian  From Ike to Mao, él incluye un análisis de Lenin al cual no deberíamos perder de vista:

Lenin insistió en que la lucha económica de los obreros es importante pero no es el centro y eje del trabajo para construir un movimiento revolucionario en el proletariado. En ¿Qué hacer? Lenin recalca el rol crucial de la auténtica conciencia de clase revolucionaria y que los trabajadores sólo podrían desarrollar su conciencia al tener su atención enfocada en todos los acontecimientos que se dan en la sociedad y en el mundo, entre todas las diferentes clases, capas y grupos y al aprender a evaluar esos acontecimientos desde un punto de vista comunista y ningún otro. Lenin recalcó que los comunistas tienen que desenmascarar todas las formas en que los diferentes asuntos y sucesos en la sociedad afectan a esas diferentes clases y capas y la manera en que estas clases y capas responden a éstos, en un sentido fundamental, de acuerdo a sus intereses (Bob Avakian, p. 375).

Pienso que esta prohibición del periódico Revolución en Pelican Bay nos presenta una oportunidad capital para elevar la conciencia de las masas y la población carcelaria sobre esta contradicción de la sociedad burguesa, con respecto al vacío en el que crecimos de creer en la "libertad de expresión" y "la santidad" de la Primera Enmienda. Obviamente, parece que "la libertad de expresión" y la Primera Enmienda solamente tienen vigencia cuando esa expresión no conlleva un análisis materialista concreto del estado burgués, su complejo industrial carcelario, sus guerras imperialistas sin fundamento, sus divisiones de control racistas y sexistas, sus mentiras sobre la evolución, el ateísmo, el calentamiento global, etc. Y si ésa no es la verdadera razón por la qué están prohibiendo el periódico Revolución, pues ¿cuál es? Y si ésa lo es, como dijo Lenin, poner al descubierto esta contradicción de intereses ante las personas solamente elevará su nivel de conciencia para poder reconocer dónde se hallan sus verdaderos intereses, sea con la revolución proletaria o con la falsa esperanza burguesa del "cambio en el que solamente un tonto puede creer".

Ahora mismo el estado burgués nos tiene bajo asedio y está esperando a ver cuál será nuestra respuesta. ¿Vamos a claudicar? Y si es así, terminará por prohibir Revolución no solamente en California sino en todos los estados, incluso en la prisión en la que vivo ahora. Y si logra hacer eso, ¿cuál será el impacto sobre la revolución proletaria, sobre la capacidad de nuestra comunidad de librarse de esta mentalidad criminal o sobre esos individuos como yo que nunca podrán tomar conciencia política ahora que están encarcelados? Ésta es una lucha que no debemos abandonar ante el enemigo. ¡¡Debemos prevalecer!! ¡Nuestro futuro depende de ella! Debemos luchar contra esta prohibición en todos los frentes: en las calles, en las cortes y en los medios. Como dijo una vez Frantz Fanon en Los condenados de la tierra: "Cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla".

La respuesta de Federico Engels a eso sigue siendo cierta hoy: "La realización de este acto que redimirá al mundo es la misión histórica del proletariado moderno" (Del socialismo utópico al socialismo científico, p. 159). Todos sabemos cuál es la misión de nuestra generación, así que nos toca a nosotros cumplirla. Todas las batallas tácticas que nosotros ganemos con el tiempo culminarán en que salgamos victoriosos en nuestra guerra proletaria de emancipación global.

En solidaridad, XXXXX

¡Haga una DONACIÓN al Fondo!

¡ECHAR POR TIERRA LA PROHIBICIÓN!

“Estaba a punto de organizar unas vacaciones en la Ciudad de Nueva York en agosto cuando uno de sus recaudadores de fondos me llamó con una noticia urgente. Parece que se necesitan unos 15 mil dólares antes del fin del mes para renovar muchas suscripciones de presas/os. No puedo dar tanto, pero puedo dar los dos mil dólares que estaba a punto de gastar en mis vacaciones. De buena conciencia no pude hacer caso omiso de esta necesidad. Nueva York seguirá ahí el año entrante y estas suscripciones son una cuerda de salvamento para aquellos a los que el sistema quiere quitarles toda esperanza.

“Espero que el tamaño de este aporte sea una inspiración a otra gente que también pueda hacer donaciones generosas. Esto es importante para llevar esperanza y luz a una situación al parecer imposible. Insto a otra gente a también donar generosamente”.

El Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos (Fondo) —que envía literatura revolucionaria y sobre todo suscripciones al periódico Revolución a presas y presos por todo el país, que para muchos de ellos es su cuerda de salvamento al mundo— está lanzando una importante campaña de recaudación de fondos, a fin de ampliar su trabajo en el contexto de montar una lucha política y jurídica de gran alcance para echar por tierra la prohibición del periódico Revolución que hace poco se impuso en la prisión estatal Pelican Bay en California y en el penal Menard y otros en Illinois.

El Fondo necesita recaudar 15 mil dólares antes del fin de mayo. Después de alcanzar esa meta, proponemos duplicar esa cantidad, y alcanzar nuestra meta de 30 mil antes del fin de junio.

Urge tener fondos para las siguientes cosas:

  • Gastos legales (un fideicomiso de $2.000 solamente para Illinois)
  • Capital semilla para una campaña pública para echar por tierra las prohibiciones (y costear envíos adicionales a presas/os y mayores pedidos de libros durante las prohibiciones) ($10.000)
  • Renovar algunas de las 800 suscripciones de Revolución que se vencen el 22 de mayo ($6.000)
  • Llenar la actual lista de solicitudes de suscripciones a Revolución, pues más de 300 presas/os no tienen suscripción ($10.500)
  • Gastos del Fondo para 400 horas de beca de verano ($900)
  • Oficina del Fondo, en marcha antes del 1º de junio (puesta en marcha de $2500)

LO QUE SE PUEDE HACER PARA ALCANZAR ESTA META:

¡HACER UN APORTE LÍDER! Ya tenemos un aporte líder de dos mil y donaciones menores que, sumadas, alcanza la mitad de eso. Alcancemos la meta igualándola ya. Esta semana urgen cuatro aportes líder más de mil a dos mil cada uno. Por favor envíe una carta al Fondo con la cantidad de su aporte líder y el porqué, para que podamos retar a los donantes menores a igualarlo.

¡HAGA UNA DONACIÓN! Al hacer una donación de cualquier cantidad, escríbales a cinco amigos y dígales por qué lo hizo y pida que igualen su aporte.

¡ADOPTE UNA SUSCRIPCIÓN! Obsequie una suscripción de un año a Revolución: $35 por presas o preso. De ser posible, adopte un bloque de suscriptores. Hoy en la lista de espera hay 65 presos en California y 40 en Texas. Cuando adopte una suscripción, el Fondo le dirá el estado y la institución donde está presa la persona que recibe la suscripción que usted costeó y le enviará un recordatorio a la hora de su renovación anual.

Todos los donantes recibirán el boletín del Fondo.

Usted puede destinar su obsequio a un fin concreto. Si sólo quiere donar para combatir la censura y echar por tierra la prohibición, por favor indique eso en su cheque o cuando haga su donación en línea, y le respetaremos sus deseos.

El Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos está afiliado con el International Humanities Center, una organización benéfica sin fines de lucro exenta de los impuestos federales según la Sección 501[c](3) del Internal Revenue Code.

Envíe su cheque al Prisoners Revolutionary Literature Fund, 1321 N. Milwaukee Ave. #407, Chicago, IL 60622

Haga su cheque a nombre del Prisoners Revolutionary Literature Fund

Haga su cheque desgravable a nombre de IH Center/PRLF

Su puede hacer donaciones con tarjeta de crédito o Paypal en línea en: IHCenter.org/groups/prlf.html

(“International Humanities” aparecerá en su estado de cuenta), o en
www.prisonersrevolutionaryliteraturefund.org

Para ofrecerse de voluntario o contactarse al Fondo, llame a (773) 960-6952 o escriba a prlf_fund@yahoo.com

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